Salvaterra do Miño - As Neves - Castro de Troña ✏️ Diarios de Viajes de España

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Con mejor tiempo, el siguiente día fue intenso.
Comenzamos visitando Salvaterra do Miño, cuya fortaleza, a la orilla del río Miño, mira directamente a Portugal. También hay puentes que cruzan directamente la frontera, aunque no tan impresionantes como el de Tuy/Tui.

Allí en Salvaterra decidimos recorrer el paseo fluvial, hasta que por el agua y el barro se hizo el terreno impracticable.

Entonces, nos dirigimos al Área recreativa de Santa Mariña, en el concello de As Neves, desde donde iniciamos el Sendero de los Pescadores, que va paralelo al río Miño y no tiene ninguna dificultad (aunque evidentemente, el terreno es agreste y no lo recomendaría para personas con problemas de movilidad). En su recorrido se pueden encontrar casetas de vigilancia, pesqueiras y alguna playa fluvial, en un paraje verdaderamente bello, y, como muestra, os dejo unas fotos:

Al volver al área recreativa, repusimos fuerzas con unos bocatas, y partimos hacia una nueva ruta. Esta vez, nuestro objetivo era el alto de San Nomedio, con su mirador y, en la bajada, la ruta circular nos llevó a disfrutar de los petroglifos de la zona y de una aldea abandonada en medio del bosque que nos hizo creer estar dentro de un cuento. Por no hablar de los restos de un castro en las inmediaciones. Las fotos hablan por sí solas:

Es una pena que no pueda colgar las del mirador, debido a que salimos nosotros, pero os animo a investigar sobre el mirador astronómico de la cima, porque es un imperdible para mí. Eso sí, esta ruta sí que no es para todo el mundo, pues la parte inicial es de subida continua (y sin sombra) y se hace pesado hasta culminar.

Para terminar este intenso día, de vuelta a Mondariz-Balneario, para pasar la que sería nuestra última noche allí, nos acercamos a admirar el castro de Troña, algo que recomiendo, pues se aparca muy fácilmente en las inmediaciones y, al estar en el exterior, la visita es gratuita y libre.

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