A unos 60 kms al S de la capital gala.
El Château de Fontainebleau fue uno de los lugares de residencia de los reyes y emperadores de Francia, aquí vivieron una treintena de ellos, hasta Napoleon III. Es el único castillo habitado por todos los soberanos desde el siglo XII hasta el XIX, y el más amueblado de los castillos reales franceses, tiene más de 1.500 habitaciones .
Durante ocho siglos, cada uno le dio forma a su gusto y dejó su huella. Mirando el plano
enseguida se vé como se han sucedido diversas ampliaciones y añadidos.
Pero, como es lógico, no se visita todo, sólo una parte.
El parking está enfrente, se vé enseguida. Es de pago, me costó 8 € por 4 horas.
El palacio es enorme y puede resultar algo laberintesco, aunque todo está bien señalizado y organizado. Entrada 13 €.
Estancias tremendamente lujosas,
Una vez en el exterior, hay unos grandiosos jardines, con fuentes, canales, estanques. Me gustó el jardin de Diana, pequeño pero muy verde y lleno de flores.