
50 kms al S de la capital de Francia , está cerca de Melun.
La historia de esta palacio es bastante curiosa: lo encargó Nicolas Fouquet, ministro de Hacienda de Luis XIV, estuvo listo en poco más de un año. Cuando lo vió el rey, debió pensar: “oye, pues me gusta, yo quiero uno así “ , total , que el ministro cayó en desgracia poco después, y el rey se apropió de muchos muebles, esculturas, libros, y otros objetos, que se los llevó a Versalles, cuya construcción había empezado poco antes, a cargo de los mismos que levantaron Vaux-le-Vicomte ( el rey llamó al arquitecto, paisajista, jardineros, etc. )

Bien puede decirse, por tanto, que este es el modelo que sirvió de inspiración a Versalles., y en efecto, se le parece mucho: una estructura muy sencilla, un edificio con un único eje Norte- Sur, y unos jardines a ambos lados, con canales de agua, fuentes, etc. El conjunto es armonioso y seguramente inspiró también a otros palacios europeos.

En su web se indica la obligación de sacar la entrada on line ( 16,90 € ), pero allí también venden. Yo la compré en la web, y puedes imprimirla o llevarla en el móvil; sale sin fecha, o sea que sirve para cuando decidas ir, a partir de las 11 h. Hay audioguía gratis.
La planta baja está dedicada a ceremoniales y la primera son las estancias privadas de los dueños.

Al salir se puede pasear por los inmensos - aunque no tanto como en Fontainebleau - jardines, hay una zona de picnic.
Me ha gustado mucho Vaux, menos recargado que los palacios reales, pero elegante, y una estructura mas sencilla.
Tenía pensado visitar también Breteuil, otro palacio cercano a Versalles, pero hacía un día de mucho calor, estaba cansado y decidí volver al aeropuerto, aunque aún quedaban varias horas hasta el vuelo de vuelta.