CARMONA
Está declarado Conjunto Histórico-Artístico, pertenece al municipio de Cabuérniga y se encuentra entre los valles del Saja y del Nansa, un maravilloso enclave natural.



Aparcamos en una pequeña explanada que hay donde la parada del autobús, ya que hay que evitar entrar en el centro del pueblo.

La construcción más emblemática es el palacio de los Díaz Cossío y Mier, situado en el centro del pueblo y que actualmente es un alojamiento turístico. Su aspecto es bastante impresionante, con dos grandes torres laterales unidas por tres arcos en el primer piso que dan acceso al interior. Se construyó a principios del siglo XVIII, siendo finalizado en 1715.


CUEVA DEL SOPLAO
La cueva El Soplao fue descubierta a principios del siglo XX. Está considerada una de las maravillas de la geología mundial, atesorando un paraíso de excéntricas estalactitas, estalagmitas, columnas, perlas de cavernas… La cueva es única e irrepetible, y ha sido bautizada como la ‘Capilla Sixtina’ del mundo subterráneo por su grandiosidad, disposición y conservación. A su alto valor medioambiental hay que sumar un gran valor estético, que está representado por una gran diversidad de formaciones excéntricas, totalmente espectaculares.
Es recomendable reservar con antelación. Un lunes de septiembre hemos ido a las 12:15 y nos han dado para las 15:45. A partir de las 14:00 ya estaba lleno.
En el parking se puede pernonctar sin problemas.
Parking Cueva 43.295292, -4.412429
PEÑARRUBIA
Surcado por el río Deva, el municipio de Peñarrubia es uno de los más desconocidos pero también uno de los más atractivos e inalterados de toda la geografía cántabra. Enclavado en zona montañosa y rodeado de moles calizas por todos lados, sus laderas siempre verdes y aterrazadas proporcionan espléndidos paisajes con exuberante vegetación. Especial e inigualable belleza le confiere el Desfiladero de la Hermida, una angosta garganta natural que abre el camino a Liébana. Es aconsejable su recorrido a pie.

Peñarrubia nos ofrece hoy en día un valioso conjunto de torres medievales defensivas entre las que destaca la de Linares, de planta cuadrada con restos de almenas y cubierta en parte de hiedra. Dignas de mención son también la ermita de San Pedro, en Caldas; la parroquia de San Andrés, en Linares, y la Capilla de Nuestra Señora del Valle, en Navedo.
En la Hermida funcionó en el siglo XIX un balneario de aguas termales, con temperaturas por encima de los 60 grados centígrados. La Braña los Tejos es una de los recorridos de montaña más espectaculares de toda la Cordillera Cantábrica, y del máximo interés botánico, aqui se conservan las especies autóctonas de bosque cantábrico (tejos, acebos, castaños,...).

Al final del pueblo hay aparcamiento con posibilidad de pernocta.
Aparcamiento 43.2525469,-4.6107981
Nos vamos a la iglesia de Santa María de Lebeña, en el aparcamiento se puede pernoctar, así que nos quedamos allí a dormir.