El sendero que nos llevará a Sierra Alta tiene su inicio en la Plaza de la Fuente de Bronchales, hay indicaciones en la propia plaza y no tiene pérdida. Se trata de una ruta de 2’30 horas que recorre 8’9 kilómetros, la ida en ligero ascenso y de dureza media. La ruta está bien indicada y en 1’30 horas aproximadamente llegas a la cima: 1850 metros. Las vistas son impresionantes.


Después de recuperar fuerzas, toca bajar. Volviendo por donde hemos venido, a 100 metros a la derecha hay un desvío hacia la Lagunilla, lo tomamos y seguimos las indicaciones del PR hasta alcanzar la carretera de Noguera. Aquí girar a la izquierda, y a 50 metros se ve el indicador de bajada a la fuente de Fombuena. Continuando con el descenso, a la derecha, nos encontramos con el bosque de la Brujita Brigitta, para a continuación llegar a un prado que hay que cruzar siguiendo los postes indicativos. Desde aquí ya se vislumbran las primeras casas de la Urbanización El Ciervo, y en 15 minutos llegamos de nuevo a Bronchales. Una buena ducha, ropa nueva y a comer para reponer fuerzas. Tenemos reservado mesa a las 14’30 horas en el restaurante El Corrinche, en la localidad de Alcoroches (Guadalajara), pero a tan sólo 25 minutos de Bronchales (imprescindible reservar). Hemos reservado lechazo al horno. Espectacular. Hay que ir dirección a Orihuela del Tremedal y después de una inmensa recta de 8 kilómetros viene un cruce que hay que tomar a la derecha en dirección a la población de Alustante para desde allí continuar hasta Alcoroches por una carretera de curvas suaves y pequeñas lomas.
Aunque en mi opinión la carta peca de corta, todos los productos que tienen son de primera calidad. Si se pide algún entrante acordaros que hay que dejar hueco al lechazo. Las patatas bravas, muy buenas. Y la frasca de vino de la casa correcta. 
Después de disfrutar de esta buena comida nos acercamos a la población de Checa a unos pocos minutos de Alcoroches. Bonito pueblo. Para rebajar la comida hay un recorrido al pie alrededor del pueblo de una gran belleza que nos llevará recorrerlo no más de 30 minutos. El pueblo lo cruza el rio Cabrillas que sirve de refugio de algunos gansos y ocas. En el pueblo cercano de Chequilla se puede visitar la plaza de toros formada en la roca arenisca por capricho de la naturaleza. Algunos comparan las formaciones rocosas del lugar con la Ciudad Encantada de Cuenca, aunque es mucho comparar.


De ahí, y de vuelta a Bronchales paramos en el bonito pueblo de Orihuela del Tremedal con su iglesia concatedral dedicada a San Millán. Lo atraviesa el río Gallo, y un paseo por sus estrechas calles lo hace aconsejable.
Pero no se puede dejar de visitar el santuario de la Virgen del Tremedal a 1700 metros sobre un cerro desde donde se observan unas de las mejores vistas de la comarca, contemplando, conforme vas ascendiendo por la carretera a la planicie donde se encuentra, uno de los “ríos de piedra” existentes en la zona. Se tratan de acumulaciones de rocas que han venido erosionándose con motivo de las últimas glaciaciones.
Pero no se puede dejar de visitar el santuario de la Virgen del Tremedal a 1700 metros sobre un cerro desde donde se observan unas de las mejores vistas de la comarca, contemplando, conforme vas ascendiendo por la carretera a la planicie donde se encuentra, uno de los “ríos de piedra” existentes en la zona. Se tratan de acumulaciones de rocas que han venido erosionándose con motivo de las últimas glaciaciones.

Como el día ha sido muy largo, iniciándose con una bonita ruta de casi tres horas, seguida de una buena comida que compensa con creces lo sufrido, y una visita a poblaciones que desprenden un encanto especial, es momento de relajarse y tomarse una cervecita en alguno de los bares de Bronchales. Así que estacionamos el coche cerca del apartamento y nos dirigimos al bar El Rinconcillo, en la plaza de la Sopeta. Tiene tapas y raciones que no están mal y dan de comer y cenar productos de la zona, pero como ya estábamos algo llenos por la comida, decidimos cenar cualquier cosa en el apartamento y descansar que mañana nos espera también un día con mucha actividad.