Itinerario del día
Para este día nos decidimos empezar el recorrido de las playas por el norte de San José y descubrir el Playazo de Rodalquilar, era una de las que tenía programadas por consejos de terceros y el conserje del hotel nos la refirió como uno de sus preferidas.
Se encuentra a casi 30’ en coche de San José y los 2 últimos kilómetros se hace por una finca particular (o lo parece) con tramos de firme en bastante mal estado.
Es una playa amplia de unos 450 mts. de largo por lo que es una de las más grandes de la costa de Almería. Es de arena fina de origen calizo que se enmarca entra dos cerros. El del norte discurren acantilados muy bonitos con las famosas dunas fósiles. La playa no estaba tan masificada como vimos en otras partes, aunque si bien es verdad que ese día hacía un viento incómodo.
Nos decantamos por montar la sombrilla en una pequeña calita llamada Hoya de Rodalquilar y que se accede desde el aparcamiento por un sendero que sube a mano izquierda. Desde aquí un poco más arriba veréis una fortificación La Batería de San Ramón enclavada en lo alto de la formación que os comentaba de piedra blanca, y no dejéis de asomaros al acantilado de la parte de atrás, es excepcional.
Entre la playa grande y esta calita está La Hoya de Rodalquilar, un boquete en la piedra donde el agua del mar se cuela por debajo. No nos acercamos porque no nos sabíamos de que existía pero os lo comento.
Playazo de Rodalquilar vista desde la subida a la batería de San Ramón
Batería de San Ramón
Impresionante vista de los acantilados de dunas fósiles al norte del Playazo
La idea era comer en la playa de Las Negras (15’ en coche del Playazo) en alguno de los restaurantes que tenia recomendados pero no pudo ser (tenia que haber llamado el día de antes), con lo que comimos en el primer que vimos (ver tema restaurantes en la etapa preliminares).
De esta playa no nos habían hablado muy bien por ser una piedras volcánicas de distinto tamaño, en la que no vimos mucha gente la verdad, muchas barquitas de pesca y recreo varadas en la playa, aunque si contaba con socorrista.
Nuestra idea en realidad era acercarnos a la Cala de San Pedro en barco desde las Negras, esta playa si es singular y cuenta con una comunidad hippie nudista que siempre ha llamado la atención de todo el mundo. Pero lo de embarcar se quedó en las ganas, parece y según nos explico uno de los socorristas que le preguntamos, que lo de llevar a gente en barco o zodiac o como fuera era ilegal y lo habían prohibido. Aun así, vimos una zodiac desembarcar a gente que claramente venían de allí pero nos recomendaron mejor no subirse a estas embarcaciones.
Playa de Las Negras
La otra opción que es la que veréis en las guiás, es llegar a pie desde Las Negras después de 5 km. Por una camino bien empinado con su posterior bajada, con que a esas horas de la tarde no era para ponerse a esa caminata. Otro momento será.
Nos dirigimos para acabar la tarde a la Isleta del Moro, a 15’ al Sur de las Negras, aunque nos llevó más al parar en el Mirador de la Amatista para divisar las preciosas vistas desde este punto privilegiado.
Vista desde el mirador de La Amatista
La Isleta del Moro, es una playa que en realidad son dos pues la separa una enorme roca a modo de península delante de este pueblecito de pescadores convertido en uno de turismo. Las playas pequeñas unos 350 m. en total y 10 de ancho, son de arena fina, había gente sin agobiar. Se puede aparcar en la parte alta en una zona habilitada sin demasiada dificultad. Varios restaurantes algunos recomendados por su pescado (ver primer apartado).
Vista desde el peñón en primer término la Isleta del Moro
Isleta del Moro abajo la playa Norte
Después de subir al peñón, descansar en la playa y tomar el baño nos volvimos a San José que se encuentra a 15’ de aquí.