
Algunas ideas finales:
Ésta es nuestra segunda visita en 13 años. La anterior fue Shangai, Xian y Pekin, un viaje organizado por agencia. Para ésta visita hemos ido a Pekin, Zhangjiajie y Chengdu a nuestro aire, para saborear los lugares y no solo visitarlos con prisas. Ha sido un acierto absoluto.
Los trámites de entrada al aeropuerto de Pekín son muy fluidos y rápidos. La toma de huellas es autoservicio en una máquina de muy fácil uso. El aeropuerto tiene personal de sobra para guiarte y atender dudas.
Sobre las entradas debo decir que tendencia general de reservas, vuelos, etc es la inmediatez. Es posible que no encuentren entradas para su fecha y deban esperar a veinte días antes para la reserva, incluso en páginas como Trip.com, Viator, Get Your Guide, etc. Un truco: cambien el idioma de la web al inglés y encontrarán muchísimas más ofertas, sobre todo en Trip.com.
Para entradas y excursiones, revisé la web de Trip.com a diario, también Viator, Etripchina y Kalook. Como Trip.com es una página china, es la que mejor oferta tiene de hoteles, entradas, no tanto de excursiones. Los traslados del aeropuerto de esa web tienen un precio razonable. Las ofertas de entradas van y vienen constantemente. En temporada de primavera y verano, la oferta aumenta y decae en invierno.
Ciertos vuelos domésticos no están disponible en invierno. A partir de febrero - marzo abren rutas muchas compañías, les será más fácil encontrar vuelos baratos si buscan y contratan a partir de esa fecha
Respecto a las excursiones, excepto para la Gran Muralla, casi no hay tours en grupo, ni siquiera en inglés. Lo que van a encontrar son traslados privados, coche+chófer, con o sin guía por un precio muy elevado por persona.
Pagar en efectivo es absolutamente válido y aceptable y se puede pagar en efectivo en todas partes. Si no quieren enredarse con aplicaciones o como en mi caso, temen las comisiones bancarias, lleven efectivo.
En España los bancos cobran mucho por facilitar yuanes, es mejor recurrir a casas de cambio de turistas de su ciudad española o en los aeropuertos chinos, que tengo entendido que el cambio es bueno. Al menos eso dicen del de Pekín.
En todas las estaciones de metro hay una persona en la taquilla, si no está, avisen al personal de seguridad. El taquillero viene enseguida. Los metros son rápidos, eficientes y muy limpios.
No teman las filas. Siempre hay fila para entrar en algún sitio turístico y con ellas nunca te vas a perder. ¿No sabes dónde es? No hay problema, sigue el flujo de gente y ponte en la fila.
Los chinos son serios en el trabajo pero muy amables y prácticos, siempre dispuestos a ayudar y dar servicio. Nunca tuve sensación de engaño o estafa. Nos trataron con calidez y observé mucho amor por las familias y los niños. Llevan a sus abuelos muy mayores a ver los monumentos y van con ellos despacito ayudándolos. Es hermoso de ver.
Hubo gente que nos pidió fotos y otros se acercaron a hablarnos con el traductor del teléfono, tenían curiosidad por saber de dónde éramos. En Chengdu están menos habituados a los turistas y en el People's Park nos mostraban orgullosos sus actividades de caligrafía, canto, baile grupal, etc. Éramos bienvenidos.
La comida es muy picante, sabrosa y si es local, económica. Nosotros la disfrutamos mucho, si no es de su agrado hay mil opciones no-chinas donde elegir. También me gustó que hubiera muchos empleados para atenderte en cualquier sitio que vayas, especialmente en lugares turísticos.
Las tiendas de recuerdos turísticos tienden a la belleza, con cositas cuquis y elegantes que además, no son caras. Uno puede comprar un imán de nevera o un paraguas, pero nunca vas a ver un abridor con forma fálica o un 'Bob Marley' con un porro, ya me entienden.
Mención especial merecen los artículos de papelería, que a mi me parece que trabajan excepcionalmente bien, los libros en blanco de estilo antiguo, los recortes de papel, las pinturas, los pinceles de caligrafía...
Respecto a la seguridad, hay cámaras por todas partes y controles en los accesos a metros y sitios turísticos. Hay gente que eso no les gusta pero yo me siento cómoda.
Nos llama la atención que casi todos los coches son eléctricos, también las motos. No se oye el tráfico y ya no hay contaminación. Cuando estuvimos hace 13 años, el smog era horrible pero ahora, el cielo está totalmente despejado.
Una anécdota: En Chengdu enfermé, tosía muchísimo y lo paliaba como podía con paracetamol de 1 gramo. Fui a una farmacia y con el traductor especifiqué mis síntomas. Las farmacéuticas eran muy apañadas. No hablaban nada de inglés y con dibujos de sol y luna (para la mañana y la noche) me explicaron la pauta de dos productos que me vendieron, uno para los síntomas general y otro para la tos, este último de medicina china tradicional. Mejoré poco a poco y en tres días estaba bien. Pagué unos 4€ por las dos medicinas.
De China sólo puedo a decirles cosas buenas, las dos veces que he ido sólo he conocido maravillas. En esta ocasión hemos visto más desarrollismo y mucha obra civil, limpieza, tecnología, seguridad... Es un país enorme, perfecto para turistear, repleto de hermosos lugares históricos y paisajes de postal.
Ya estamos planeando volver el año que viene.
Gracias por leer hasta aquí. Si tienen alguna duda o puedo ayudarles en algo, por favor, no duden en preguntar.
