Sobre las 9.30 am nos acercamos a recoger nuestras bicis. El casco es voluntario para adultos pero obligatorio para los niños.
Menos mal que llevamos efectivo porque no aceptaban tarjeta. Hago un inciso para comentar que en Caleta de Sebo hay cajero autómatico y además una oficina bancaria de "La Caixa" que es para verla, es muy chinija y hace hasta risa.
En las mochilas llevamos agua, bocadillos, toalla, bañador, gorra y crema solar. No vamos a encontrar ningún sitio donde aprovisionarnos durante la excursión. Tampoco encontraréis ningún sitio para ir al baño.
Nos decidimos por hacer la ruta más popular y mejor habilitada para hacer en bicicleta. La ruta circular del norte. El señor que nos entrega las bicis nos da un mapa y nos sugiere hacer la ruta en el sentido de las agujas del reloj.
Así pues, partimos del camino que encontramos en la parte alta del pueblo y que transcurre entre los dos volcanes.


Desde la parte oeste de la isla se ven perfectamente las otras dos islas del archipielago chinijo: Montaña Clara y Alegranza. (foto superior)
Los puntos de interés para pararse no tienen perdida. Es donde veáis que hay para aparcar bicicletas. No te dan candado ni nada, por lo visto las bicis allí no se roban. Me parece lógico porque muy lejos no llegarían los ladrones. En la isla se conocen todos perfectamente.
El camino lo hacemos prácticamente solos y nos cruzamos con muy poca gente.
En algunos puntos somos incluso los primeros en llegar.
La primera parada es una playa llamada Baja del Ganado. Basta caminar 2 minutos des del aparcamiento de las bicis.
Sorprende por el contraste de la suave arena dorada con las rocas volcánicas que inundan la playa.
Con las bicicletas electricas es como coser y cantar. Para quién como nosotros nunca haya usado una bicicleta eléctrica os explico:
El esfuerzo se va a limitar a pedalear sin resistencia, ya sea en plano o subida. Eso sí, adaptando la potencia del sistema eléctrico con un botón. En mi bici era del cero al cinco.
En plano iba normalmente al 2.
En subidas me la ponía al 3.
En subidones me la ponía a 4 y subía la bici que parecía una moto.
Hay que tener en cuenta que la batería se va a gastar antes cuanto más alta sea la marcha. En las 2 bicis teníamos el contador del % de batería.
Si hay bajada o arena es mejor poner potencia más baja porque sino eso se embala cosa mala...yo en bajadas la ponia a cero.
Lo único que es un poco fastidioso es que hay zonas de bastante bache o traqueteo.. y al día siguiente podéis tener agujetas en el culo.
La peor bajada y posterior subida de toda la ruta es para ir a Pedro Barba. El segundo punto habitable (que no habitado) de toda la isla, básicamente son un mini grupito de casitas blancas de veraneo.
Tambien es un poco más complicado el tramo de la zona de playa Lambra porque hay bastante arena.
Vimos gente que hacía la ruta andando, gente con bicicletas normales, con electricas, grupos mixtos que algunos llevaban normales y otros electricas y también gente en jeeps (aunque no muchos la verdad).
Había una señora mayor con una biclicleta eléctrica que era un poema verla. No tenía el equilibrio y la destreza suficiente para llevarla.
La vi 5 minutos y estuvo a punto de caerse 3 veces. No se en que momento a los hijos y al marido se les ocurrió montarla ahí...a saber como acabaron la ruta...
A mi parecer la parada más especial es la segunda en la ruta, la playa de las Conchas. Playa virgen de unos 600m de longitud de arena gruesa blanca y aguas bravas,frías y cristalinas. Es simplemente preciosa, aunque no hubo narices de meterse...las olas daban mucho miedo.
Es una playa traicionera de corrientes fuertes y hay que tener mucha precaución con el baño.

Justo al lado de esta playa encontrareis montaña bermeja, hay un camino marcado que sale justo del aparcamiento de las bicis para los que se animen a subir (andando, bicicletas no)
A la tercera parada se llega tras atravesar una zona que parece una étapa del Paris-Dakar: los Arcos de los Caletones, unos arcos naturales de basalto en la costa. El camino no està muy claro. Si te pierdes fijaté en las pisadas o sigue la línea costera des del parking de bicis.
Me gustó mucho el siguiente tramo que transcurre por Playa Lambra, cuya playa sería la siguiente parada. Estaba completamente vacía y era espectacular.
Con Pedro Barba, que fué la siguiente parada,flipamos. Creíamos que sólo había gente en verano pero había alguna casa abierta con turistas. La verdad es que nos pareció un lugar muy exclusivo y muy top. Como si fuera el último bastión habitado del mundo. Bien es cierto que la mayoría de las casas estaban cerradas, como en hibernación.
Hay una mini playa muy mona que tiene pinta de snorkeleable.

Me gustó mucho también el último tramo desde Pedro Barba a Caleta de Sebo, hay unas vistas preciosas.

Yo diria que a un ritmo normal y haciendo paradas, incluso para comer pero sin regalarte demasiado, son unas 4 horas de ruta.
Ya si quieres más playita hay que sumarle más tiempo.
Por la tarde nos pegamos una buena siesta y después, antes de devolver las bicis, aprovechamos para recorrer y escudriñar el pueblo de Caleta de Sebo de punta a punta pedaleando sin esfuerzo ninguno..
Os dejamos un mapa aquí con las distancias y tiempos estimados que podéis tardar andando o en bici:

Nos dijeron que la ruta del sur hacia Punta del pobre no era muy recomendable porque era peligrosa para hacer con bicicleta. En la conversación se pronunciaron las palabras "acantilados" y "no tengo como rescataros" . Susto más que suficiente como para que descartaramos hacer el camino.
Tampoco nos recomendó hacer la ruta sur hacia Playa Francesa y Playa de la Cocina en bici. No por peligrosidad sino porque había mucha arena.