Hoy arrancabamos un poco más tarde ibamos al mercado de las Pulgas de Clignancourt. El mercado es un gran rastro que funciona los sabados, domingos y lunes de 10 a 18 h. Tuvimos que coger el metro hasta la Porte de Clignancourt bastantes estaciones desde luego. Al bajar ya empiezas a ver tenderetes. El perfil de Paris había cambiado un montón, esta zona es más popular, de gente de clase más humilde, trabajadores y algunos con unas pintas que te daba reparo sacar la cámara de la mochila. Los tenderetes son como los mercadillos de España , una mezcla de ropa, baratijas, zapatos de imitación, cosilla barata y luego un laberinto de calles y callejones de tiendas de anticuarios y que la verdad que en su salsa tiene que ser de los más animado y curioso pero eran las 10 y media de la mañana y la mayoria estaban cerrados, preguntamos y nos dijeron que sí que empiezan a funcionar pero sin prisas (existen cerca de 2.500 puestos) total que se nos pasaba la mañana y queriamos ir a Montmatre así que dimos un corto paseo y otra vez al metro
Nos bajamos en la estación de metro de Lamarck, así cogiamos Montmatre por la parte de atrás. Plano en mano empezamos a subir la colina hacia el Sacre Coeur, es la zona más alta de Paris y las calles bastante empinadas.
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Lo primero que encontramos fue el cabaret "Au lapin Agil" que parece una casa de pueblo. Es el cabaret más antiguo de Paris, era frecuentado por Apollinaire, Utrillo, Modigliani y Picasso entre otros.
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Lo primero que encontramos fue el cabaret "Au lapin Agil" que parece una casa de pueblo. Es el cabaret más antiguo de Paris, era frecuentado por Apollinaire, Utrillo, Modigliani y Picasso entre otros.
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Los viñedos más antiguos de Paris, justo al otro lado de la calle.
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Los Romanos construyeron aquí un templo dedicado al dios Baco más tarde una abadía benedictina fue fundada sobre la colina en el siglo XII (de ahí el nombre de las Abadesas a la estación de metro), continuaron con la elaboración del vino.
Continuamos por sus cuestas hasta llegar a la plaza del Tetre (plaza de los pintores) estaba a tope, el turismo se había concentrado todo allí ¡que agobio!
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Continuamos hacia la explanada del Sagrado Corazón, poco a poco la basílica iba apareciendo a la vista.*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Desde arriba se divisaba una vista de todo Paris aunque el día estaba muy nublado, menos mal que la lluvia no aparecia (de momento). *** Imagen borrada de Tinypic ***
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El Sacre Coeur se construyó en el año 1873 en memoria de las victimas de la guerra franco-prusiana.
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Desde allí empezabamos ahora el descenso de la colina, según bajabamos vimos el fonicular que te sube o baja y te evita la gran escalinata.
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Teniamos la intención de hacer la ruta de Amelíe, para ello llevabamos apuntados los escenarios donde trancurre la película. La primera parada era el carrusel al pie de la colina
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El carrusel es gratuito y te da un paseo mientras suena la banda sonora de la película.
Atrás quedaba la colina del Sacre Coeur.
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Seguiamos la ruta para encontrar el cafe donde ella trabajaba, este cafe que se llama Deux Moulins, está en la 5 rue Lepic.
La rue Lepic es una larga y bonita calle que merece la pena recorrer, te encuentras entre otras cosas el cabaret "El Moulin de la Galette" donde Renoir pintó su famosa obra. El cabaret es un molino en el corazón de Montmatre, otros pintores que le frecuentaban eran Toulouse-Lautrec, Van Gogh y Picasso.
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Más adelante nos encontramos a la puerta de un colegio (ya habiamos visto más placas en otros puntos de París) una placa en homenaje a los alumnos que fueron deportados durante la segunda guerra y llevados a campos de exterminio.
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En el número 54 de la rue Lepic se encuentra la casa en la que vivió Van Gogh durante unos años.
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En el número 54 de la rue Lepic se encuentra la casa en la que vivió Van Gogh durante unos años.
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*** Imagen borrada de Tinypic *** casa de Van Gogh
Después de un agradable y largo paseo llegamos al número 5 donde os decía estaba el cafe donde se rodó Amelie, es completamente igual tanto por dentro como por fuera pero estaba hasta los topes así que las fotos son del exterior.
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Si quereís visitar la fruteria de monsieur Colignon que también existe está en la esquina de las calles Androuet, trois freres y Berthe, en Montmatre, pero nos quedaba bastante atrás y ya no volvimos. El último sitio era la estación de metro de Abbesses pero la dejabamos para por la noche porque queriamos ver Montmatre iluminado de navidad.
Se acercaba la hora de comer y ese día queriamos probar la comida francesa, el sitio elegido era el restaurante Chartier en la 7 rue du Faubourg Montmartre, este restaurante abrió sus puertas en el año 1896 conserva su antigua decoración los cajones donde se guardaban las servilletas, las lámparas de globo. Los camareros van vestidos a la antigua usanza, era un lugar donde se reunía la gente trabajadora a la hora de la comida, hoy en día su precio es bastante asequible, no te lo pierdas si quieres probar la cocina francesa, sencilla pero altamente elaborada.
Decidimos hacer el paseo a pie, en el plano como os comenté más arriba parecía que estaba cerca, pero fue el día que más andamos, teniamos al lado la estación de metro de Grandes Boulevares, pero nada, mochila al hombro emprendimos el camino.
Pasamos por el Pigalle y su celebre molino rojo
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Cuando llegamos al Chartier había cola para entrar, pero la espera fue como de media hora, lo que yo sabía y los chicos no es que las mesas eran compartidas, lo había leído en un foro, si se lo llego a decir me llevan al Mc Donalds. Así fue, nos pusieron a comer con una familia francesa, los chicos ya tenían caras raras, la comida fue buena aunque muchas cosas de la carta no sabiamos lo que eran y nuestro camarero no hablaba nada de español, aun así la sopa estaba estupenda, y en general todo lo que probamos.
En Paris la costumbre es pedir un plato de entrante que es pequeño y despues el plato principal, el postre tambien lo puedes sustituir por queso, eso sí, si no quieres que te metan un buen palo no te cortes y pide siempre una jarra de agua (garraf d' eau), los franceses así lo hacen.
*** Imagen borrada de Tinypic *** restaurante Chartier
En Paris la costumbre es pedir un plato de entrante que es pequeño y despues el plato principal, el postre tambien lo puedes sustituir por queso, eso sí, si no quieres que te metan un buen palo no te cortes y pide siempre una jarra de agua (garraf d' eau), los franceses así lo hacen.
*** Imagen borrada de Tinypic *** restaurante Chartier
*** Imagen borrada de Tinypic *** Al final la cuenta con entrantes, principal y postre fueron unos 55 €
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Continuamos el paseo después de una larga sobremesa, ahora nos tocaba visitar la Opera y la Magdalena que estan muy juntas (que suerte seguía sin llover). Caminamos por la zona de Grandes Boulevares donde están tambien las principales tiendas de moda y había muchísima animación con las compras navideñas.
*** Imagen borrada de Tinypic *** La Opera de Paris
La Opera la vimos solo por fuera, había una gran cola y quedaba poco para cerrar, además los chicos estaban cansados y después de la iglesia de la Madeleine decidimos ir a las galerias Lafayette para ver la iluminación y su cúpula Art-Decó.
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*** Imagen borrada de Tinypic *** La Madeleine es una iglesia de estilo neoclasico que recuerda mucho al Panteón o a un templo griego, resulta imponente, el interior lo encontramos oscuro pues solo recibe la luz de los tragaluces superiores. En el altar la escultura de María Magdalena.
Las galerias Lafayette nos quedaban justo detrás de la Opera, a un paso, pero nos costó lo suyo conseguir entrar, la gente se apelotonaba a contemplar los escaparates adornados y fue imposible conseguir un hueco para hacer unas fotos (y eso que no había rebajas). Nada más entrar nos dirigimos a ver el centro con el gran árbol de navidad y la cúpula de la que colgaban grandes cajas rosas de regalo. Una preciosidad.
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Los precios privativos echabamos de menos nuestro Corte Inglés.
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Hicimos algunas pequeñísimas compras y subimos a la terraza panorámica, ¡que frio! pero las fotos quedaban preciosas ya que estaba cayendo la tarde y habian iluminado la torre Eiffel de color dorado.
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Al salir de las Galerias, la gente se apelotonaba por las aceras, era un total agobio, nos metimos en el metro que había más cercano, pero no veíamos la manera de enlazar con la línea que nos subiría otra vez hasta Montmatre, era una especie de intercambiador del metro y la RER (línea de cercanias) al final aburridos de dar vueltas dentro del metro nos cogimos un cercanias hasta la estación de Magenta, que quedaba cerca del Pigalle, cuando bajamos el aspecto del barrio había cambiado totalmente, ya era de noche aunque no muy tarde, y la verdad , la gente que había por la zona no nos inspiraba mucha confianza. Acabamos andando en la plaza de Abbesses, otra vez en el corazón del Montmatre.
Estabamos tan agotados (fue el día que más andamos) así que nos metimos en una pizzeria muy agradable en el nº 2 de la rue des abbesses, la pizzeria se llama "la pignatta", el camarero super amable hablaba unos cuantos idiomas, entre ellos español, nos atendieron muy bien, nos puso unos aperitivos y las pizzas nos salieron sobre 10 € de un buen tamaño.
Estabamos tan agotados (fue el día que más andamos) así que nos metimos en una pizzeria muy agradable en el nº 2 de la rue des abbesses, la pizzeria se llama "la pignatta", el camarero super amable hablaba unos cuantos idiomas, entre ellos español, nos atendieron muy bien, nos puso unos aperitivos y las pizzas nos salieron sobre 10 € de un buen tamaño.
Cogimos el fonicular para subir a la colina del Sacre Coeur.
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La plaza del Tetre estaba preciosa con sus luces de navidad y sus colores dorados, mucho más vacia que por la mañana. Mi sobrina consiguió hacerse un retrato, el pintor se enrollo y nos bajo algo el precio, de entrada nos pedía 30 € y luego después de un regateo lo dejo en 20. Estaba cayendo una helada que no se los grados que tendríamos pero bajo cero seguro.
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Cogimos en Abbesses el metro al hotel, esta estación es la más profunda de París, esta a 36 metros por debajo. La escalera es ancha pero de caracol y a lo largo de ella tienes paneles con fotos de Montmatre, al llegar al andén estabamos casi mareados por la bajada, eso sí agotados del todo.
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Cogimos en Abbesses el metro al hotel, esta estación es la más profunda de París, esta a 36 metros por debajo. La escalera es ancha pero de caracol y a lo largo de ella tienes paneles con fotos de Montmatre, al llegar al andén estabamos casi mareados por la bajada, eso sí agotados del todo.