Ya era lunes día 12 de octubre y solo nos quedaba por ver el Museo Nacional de Escultura, que resultó que estaba cerrado, aunque ponía en la web que sí abría el 12 de octubre, así que estuvimos callejeando y nos encontramos con la casa de Jose Zorilla. Está acondicionado como museo y hay visitas guiadas gratuitas, nos apuntamos y había una visita a las 12.30.
La verdad es que el lugar es muy bonito, al lado del Palacio de Pimentel y con un jardín precioso, con rosas, cipreses, en el interior guardan un piano de la época, un carruaje y además muchos utensilios en la cocina y en las habitaciones. El salón de baile era precioso, llamado "Salón de la música"
Casa de Zorilla

También visitamos el edificio de la Escuela de Caballería, que no se puede visitar por dentro, pero no es necesario, ya que por fuera es impresionante. Enfrente de este edificio hay un parque, muy bonito, pero pequeñito, aunque tiene mucho encanto, con unas fuentes y estaturas por ahí perdidas, a mi me gustó mucho, una manera de desconectar de la ciudad.
Escuela de Caballería

Luego volvimos hacia el hotel y comimos allí. He de decir que en Valladolid hay restaurantes muy buenos, pero tanto como el que habìa en el hotel....!!!NO!!!!, el hotel era el ZENIT IMPERIAL, el restaurante está en la parte de abajo. Encargamos lechón y comimos muy bien, 35€ por persona y se puede pagar con tickets restaurant (que para mi eso es muy importante, parece que no pagas

Después de comer con una buena botella de vino y un postre que fue un helado sobre tulipa de chocolate, nos fuimos a dar una vuelta por Valladolid y luego ya fuimos hacia la estación del AVE.
Y este es mi viaje a Valladolid y Palencia, volví encantado de estas dos ciudades, hay tantos lugares increíbles en España que no queremos conocer.