Primer día.
Salimos desde Valencia. Llegamos a Málaga y de ahí nos trasladamos a Coín, donde tenemos el alojamiento.
Segundo día
Vamos a Puerto Banús, damos una vuelta por el puerto, es pequeño y hay muchas tiendas famosas. Pasan cochazos, siempre los mismos, para que los turistas los fotografíen bien. No nos dice gran cosa.
Tercer día
Visitamos el Pinsapar. Precioso. Hacemos un camino a pie durante dos horas. Por la tarde nos quedamos viendo Coín, un pueblo mediano, muy aseado, no especialmente bonito.
Cuarto día
Vamos a la playa a Fuengirola. Las playas en general no son gran cosa. Es una locura la autopista que pasa paralela al mar, incluso peligrosa, pues hay que incorporarse a ella para poder pasar de un lado a otro si quieres ir a la playa, y la velocidad permitida es 100.
Por la tarde visitamos Mijas, pueblo blanco, bonito por su espléndido mirador, desde donde se ve el mar.
Quinto día
vamos a Ronda, precioso. Tiene un puente sobre el río que es espectacular. Toda ella es bonita. Por la tarde pasamos por los pantanos de Guadalhorce, donde está el caministo del rey. Fue un camino entre montañas peladas que pasa de una presa a otra. Se construyó para pasar los trabajadores, está bastante deteriorado. Antes se practicaba allí la escalada, pero la prohibieron porque hubo accidentes.
Sexto día
Visitamos toda la costa hasta Gibraltar. Buena vista desde arriba.
Séptimo día
De camino de vuelta a casa pasamos por el torcal de Antequera, una masa de roquedales modelados por el viento que ha producido curiosas formas. Hay un centro donde te pasan una película sobre el parque. Vale la pena.
Fin del viaje.
Lo que más me gustó: Ronda, el Pinsapar, el Torcal. Además, lo montañosa que es Málaga en general y lo bien cuidado que está el bosque, limpian el suelo en casi todas las zonas, eso no lo he visto en ningún sitio.
Lo que menos me gustó: La autopista al lado del mar, los chiringuitos que ciegan las playas y las playas en sí mismas (en lo que se refiere al baño).