Es más romántico Marrakech. Sobre la comida ninguna queja, como experiencia tienes que probar cenar una nocheen la famosa plaza Jammaa el Fna o como sea
eso sí, los escrúpulos a un lado. No es que sea muy sucio pero de unos puestos callejeros no puedes esperar mucha higiene.... Pero la comida es deliciosa, una maravilla, merece la pena.
Como inconveniente tendrás que aguantar a los niños que piden dinero que son bastante pesados por no decir otra cosa. A mí me dan pena pero un día cometí el error de darle algo a uno y luego vinieron 20 más y no había manera de quitármelos de encima.
El sitio en sí no es caro, pero ten en cuenta que siempre van a intentar tomarte el pelo por ser turista. Si hablais francés os respetarán más.