Hola, contaré mi experiencia reciente corriendo por el Kilimanjaro. Empezaré diciendo que únicamente fue un día para subir y bajar los tramos que habitualmente se hacen en las etapas 1 y 2 de la ruta Marangu, es decir, Marangu Gate (km 0) - Mandara Huts (7.5 kms) - Horombo huts (19 kms kms). En total, serían 38 kms incluyendo la bajada; altitud máxima 3720 mts; casi 2000 mts desnivel positivo.
De acuerdo a las normas del parque del Kilimanjaro, para cualquier ascensión, ya sea completa o de una o varias etapas, es obligatorio contratar guía e ir acompañado del mismo en todo momento. No porque sea peligroso, ni difícil, ni vayas a perderte (el camino está perfectamente delimitado). Son las normas y hay que acatarlas, aunque seas un experto montañero. Adicionalmente, si la ruta es de varios días, también está regulado el tema de porteadores (pero esa es otra historia).
Mi grupo eramos cuatro, sólo teníamos un día y sólo yo quería subir corriendo. Al contratar al guía días antes, le advertí de mis intenciones, cosa a la que no había puesto objeción y que le recordé nuevamente antes de registrarnos a la entrada del parque. Acordamos hacer el registro de entrada los cinco juntos, pasar la puerta de entrada juntos y a partir de ahí, me despediría y empezaría a correr, acordando vernos seis horas después en la entrada. Hasta ahí todo bien, me habían dejado escaparme y yo era feliz corriendo. Por el camino me crucé con otros guías y porteadores e intercambiamos algunas palabras. Se sorprendían, pero no parecían darle importancia al hecho de verme corriendo solo.
Cuando llegué a Mandara Huts (tras 1 h, 25 min), obviamente mi guía y mi gente estaban aún muy por detrás. Perfectamente podría haber pasado de largo y seguir hacia arriba y el ranger del refugio no me habría visto. Pero al pararme a hacer unas fotos y mirar por dónde seguía el camino, tuvo tiempo de darme el alto, apuntarme en el libro de registro y preguntar por mi guía. Le dije que andaba algo más abajo, ya que yo había subido "algo rápido". Al preguntarle por dónde seguía el camino me indicó que no debía seguir sin el guía y tendría que esperarle allí... Pero eso claro era contrario a mis planes... Empecé a merodear por el campamento, saludé a un par de porteadores que estaban por allí y en cuanto vi la senda, la seguí. Y sin pararme a pensarlo, volví a correr (¡que me siga si puede dije!). Al instante estaba de nuevo en ruta, cambiando de paisaje, rumbo a Horombo huts.
En este tramo apenas me crucé gente. Si mal no recuerdo, únicamente dos porteadores a los que adelanté y con los que conversé un rato antes de continuar. Es increíble el peso que llevan estos tíos. El camino en el segundo tramo se me hizo bastante monótono, los kms pasaban y cada vez subía más lento. Hasta que pasé a verme caminando casi de forma continua y cada vez más lento. En este punto es importante decir que me gusta correr en montaña, pero no soy ningún máquina. Llegado el km 15 encontré un punto donde parar, con unas buenas vistas, unas mesas e incluso unos baños. No estaba guardado por nadie. Horombo huts quedaba 3 kms más arriba, más de lo mismo. Y pensé que quizá no me convenía que el ranger de Horombo me viera y evitar así problemas... En este punto di por concluida mi ascensión y me preparé para el descenso.
La bajada no puede ser más disfrutona. El camino permite bajar muy rápido, así que al poco estaba de nuevo en Mandara Huts, donde coincidí con mi gente (yo pensaba... Leer más ...