Roses es destino de referencia en la Costa Brava sobre todo en verano, por sus 16 calas y playas. Pero, más allá de la temporada estival, la localidad rosense atesora un sinfín de atractivos patrimoniales, naturales, deportivos y gastronómicos que justifican una escapada en cualquier época del año. Su Ciudadela, su Castillo, sus huellas arqueológicas, sus tres Parques Naturales o fascinantes Caminos de Ronda por los que hacer senderismo bordeando la costa, son toda una delicia para el viajero. Al igual que lo es su cocina, con productos de proximidad, en la que reina el ‘Suquet de Peix’. A pie o en bicicleta; por tierra, mar y aire, Roses da la bienvenida a 2023 con estos 10 tentadores motivos para visitarla… ¡y enamorarse de ella!
1– La bahía de Roses, una de las mejores del mundo. Precisamente este año ha celebrado el 10º aniversario de su integración en la selecta Asociación de Bahías Más Bellas del mundo, apenas unas cuarenta. Tiene 60 kms de playas y calas en los cuatro municipios que acoge: L’Escala-Empùries, Sant Pere Pescador, Castelló d’Empúries/Empuriabrava y Roses. Y en primavera y otoño es el mejor escenario natural para su campaña experiencial ‘Siente la bahía’, con propuestas de turismo activo, salud y bienestar.
2– Majestuosa bienvenida desde su Ciudadela. Data del siglo XVI, cuando fue construida para proteger a la localidad de los ataques por mar. Pero no solo es bella por fuera; por dentro es un museo al aire libre que alberga 25 siglos de historia, con huellas arqueológicas de grandes civilizaciones como la griega y la romana, o medievales. Además, cobra vida al acoger eventos como el Festival ‘Sons del Món’ o ‘Noches de Circo’.
3– El Castillo de la Trinitad y sus vistas panorámicas. Ubicado a la salida norte de la villa, a 60 metros sobre el nivel del mar, este fortín de artillería del siglo XVI, en forma de estrella de cinco puntas, ofrece desde sus tres terrazas para baterías las mejores panorámicas de la bahía. Y en su interior, una llamativa recreación histórica en 3D.
4– Ruta Megalítica y Castrum visigótico, viaje al pasado. Roses atesora un notable patrimonio arqueológico integrado en su paisaje, con diversas rutas senderistas salpicadas de dólmenes, menhires, cistas y necrópolis; entre ellos, el dolmen de la Creu d’en Cobertella, el más grande de Cataluña. Y sobre la cima del Puig Rom (230 m), que protege Roses, los restos de un poblado fortificado visigótico del siglo VII d.C.
5 – Dos puertos: uno pesquero y otro deportivo. El puerto pesquero de Roses se remonta al año 218 a.C y es uno de los tres más importantes de Cataluña. De él parten a diario las embarcaciones que nutren su lonja. Todos los viernes, a las 16:30 h, hay visitas guiadas a... Leer más ...
Roses es destino de referencia en la Costa Brava sobre todo en verano, por sus 16 calas y playas. Pero, más allá de la temporada estival, la localidad rosense atesora un sinfín de atractivos patrimoniales, naturales, deportivos y gastronómicos que justifican una escapada en cualquier época del año. Su Ciudadela, su Castillo, sus huellas arqueológicas, sus tres Parques Naturales o fascinantes Caminos de Ronda por los que hacer senderismo bordeando la costa, son toda una delicia para el viajero. Al igual que lo es su cocina, con productos de proximidad, en la que reina el ‘Suquet de Peix’. A pie o en bicicleta; por tierra, mar y aire, Roses da la bienvenida a 2023 con estos 10 tentadores motivos para visitarla… ¡y enamorarse de ella!
1– La bahía de Roses, una de las mejores del mundo. Precisamente este año ha celebrado el 10º aniversario de su integración en la selecta Asociación de Bahías Más Bellas del mundo, apenas unas cuarenta. Tiene 60 kms de playas y calas en los cuatro municipios que acoge: L’Escala-Empùries, Sant Pere Pescador, Castelló d’Empúries/Empuriabrava y Roses. Y en primavera y otoño es el mejor escenario natural para su campaña experiencial ‘Siente la bahía’, con propuestas de turismo activo, salud y bienestar.
2– Majestuosa bienvenida desde su Ciudadela. Data del siglo XVI, cuando fue construida para proteger a la localidad de los ataques por mar. Pero no solo es bella por fuera; por dentro es un museo al aire libre que alberga 25 siglos de historia, con huellas arqueológicas de grandes civilizaciones como la griega y la romana, o medievales. Además, cobra vida al acoger eventos como el Festival ‘Sons del Món’ o ‘Noches de Circo’.
3– El Castillo de la Trinitad y sus vistas panorámicas. Ubicado a la salida norte de la villa, a 60 metros sobre el nivel del mar, este fortín de artillería del siglo XVI, en forma de estrella de cinco puntas, ofrece desde sus tres terrazas para baterías las mejores panorámicas de la bahía. Y en su interior, una llamativa recreación histórica en 3D.
4– Ruta Megalítica y Castrum visigótico, viaje al pasado. Roses atesora un notable patrimonio arqueológico integrado en su paisaje, con diversas rutas senderistas salpicadas de dólmenes, menhires, cistas y necrópolis; entre ellos, el dolmen de la Creu d’en Cobertella, el más grande de Cataluña. Y sobre la cima del Puig Rom (230 m), que protege Roses, los restos de un poblado fortificado visigótico del siglo VII d.C.
5 – Dos puertos: uno pesquero y otro deportivo. El puerto pesquero de Roses se remonta al año 218 a.C y es uno de los tres más importantes de Cataluña. De él parten a diario las embarcaciones que nutren su lonja. Todos los viernes, a las 16:30 h, hay visitas guiadas a... Leer más ...
10 PISTAS PARA
UN SENDERISMO MEGALÍTICO OTOÑAL EN ROSES
Un emocional viaje de regreso al pasado por el patrimonio arqueológico y de la piedra
seca que atesora la localidad rosense, referente de la Costa Brava
Otoño, la estación de la melancolía, invita a dar largos paseos por la naturaleza, a reflexionar, a reencontrarnos con nosotros mismos… Y si estos paseos tienen el aliciente añadido de transportarnos a un viaje en el tiempo, la experiencia sensorial es ya única, sublime. Es lo que ofrece Roses al visitante otoñal. Porque, más allá de sus reconocidas playas y calas –su más potente imán veraniego– la localidad rosense está arropada en sus alrededores por huellas arqueológicas que nos llevan al pasado… ¡a 3.000 años antes de Cristo! Dólmenes, menhires, cistas y necrópolis, perfectamente integrados en el paisaje, son el perenne recuerdo de los primeros habitantes de estas maravillosas tierras. En Roses las piedras hablan, cuentan historias… ¿Preparados para escucharlas?
En Roses, la cultura y la historia están indisolublemente unidas al privilegiado entorno natural que la arropa, la protege, la mima… Y aunque sus dos grandes iconos patrimoniales son la Ciutadella y el Castillo de la Trinitat, dentro de la propia localidad, existe un valioso patrimonio arqueológico que data del megalítico, con tres itinerarios que, desde hace dos años, son fácilmente visitables gracias a una renovada señalización, con códigos QR accesibles vía móvil. Gracias a ella es posible acceder al Itinerario Megalítico de la Piedra Seca I y II (circuitos circulares de unos 4 kms plagados de espacios funerarios prehistóricos) o al Itinerario Megalítico y de Paisaje III, más completo, con unos 10 kms que rodean el valle de Montjoi donde la naturaleza –bosques de fresnos y encinas, en especial– se fusiona con las milenarias piedras integradas en él. Basta coger bastón, sombrero, mochila y botas… para emprender un senderista y emocional viaje a la prehistoria.
De la treintena de vestigios arqueológicos protegidos como Bien Cultural de Interés Natural, estos son los diez principales:
1–Dolmen de la Creu d’en Cobertella. El más grande de Cataluña, documentado desde 1912 y construido con siete inmensos bloques de piedra colocados verticalmente y una losa de cubierta con un peso de más de 18 toneladas. Un sepulcro de corredor de cámara con unas dimensiones de 3,90 metros de largo, 3,20 de ancho y 2,45 de alto. ¡Espectacular!
2–Dolmen del Llit de la Generala. Sepulcro de corredor con cámara subcircular y estrecho pasadizo. Antes de ser excavado y restaurado en 2001 estaba encajado en una pared de viña que protegía parte del montículo, el pasillo y las losas caídas.
3–Dolmen del Cap de l’Home. Conocido como Turó de l’Home. De cámara trapezoidal corta, en su interior se hallaron un cuchillo, un raspador de sílex y un collar. Tras la cabecera aun queda parte del montículo que lo rodeaba. El entorno fue restaurado en los años 80.
10 PISTAS PARA
UN SENDERISMO MEGALÍTICO OTOÑAL EN ROSES
Un emocional viaje de regreso al pasado por el patrimonio arqueológico y de la piedra
seca que atesora la localidad rosense, referente de la Costa Brava
Otoño, la estación de la melancolía, invita a dar largos paseos por la naturaleza, a reflexionar, a reencontrarnos con nosotros mismos… Y si estos paseos tienen el aliciente añadido de transportarnos a un viaje en el tiempo, la experiencia sensorial es ya única, sublime. Es lo que ofrece Roses al visitante otoñal. Porque, más allá de sus reconocidas playas y calas –su más potente imán veraniego– la localidad rosense está arropada en sus alrededores por huellas arqueológicas que nos llevan al pasado… ¡a 3.000 años antes de Cristo! Dólmenes, menhires, cistas y necrópolis, perfectamente integrados en el paisaje, son el perenne recuerdo de los primeros habitantes de estas maravillosas tierras. En Roses las piedras hablan, cuentan historias… ¿Preparados para escucharlas?
En Roses, la cultura y la historia están indisolublemente unidas al privilegiado entorno natural que la arropa, la protege, la mima… Y aunque sus dos grandes iconos patrimoniales son la Ciutadella y el Castillo de la Trinitat, dentro de la propia localidad, existe un valioso patrimonio arqueológico que data del megalítico, con tres itinerarios que, desde hace dos años, son fácilmente visitables gracias a una renovada señalización, con códigos QR accesibles vía móvil. Gracias a ella es posible acceder al Itinerario Megalítico de la Piedra Seca I y II (circuitos circulares de unos 4 kms plagados de espacios funerarios prehistóricos) o al Itinerario Megalítico y de Paisaje III, más completo, con unos 10 kms que rodean el valle de Montjoi donde la naturaleza –bosques de fresnos y encinas, en especial– se fusiona con las milenarias piedras integradas en él. Basta coger bastón, sombrero, mochila y botas… para emprender un senderista y emocional viaje a la prehistoria.
De la treintena de vestigios arqueológicos protegidos como Bien Cultural de Interés Natural, estos son los diez principales:
1–Dolmen de la Creu d’en Cobertella. El más grande de Cataluña, documentado desde 1912 y construido con siete inmensos bloques de piedra colocados verticalmente y una losa de cubierta con un peso de más de 18 toneladas. Un sepulcro de corredor de cámara con unas dimensiones de 3,90 metros de largo, 3,20 de ancho y 2,45 de alto. ¡Espectacular!
2–Dolmen del Llit de la Generala. Sepulcro de corredor con cámara subcircular y estrecho pasadizo. Antes de ser excavado y restaurado en 2001 estaba encajado en una pared de viña que protegía parte del montículo, el pasillo y las losas caídas.
3–Dolmen del Cap de l’Home. Conocido como Turó de l’Home. De cámara trapezoidal corta, en su interior se hallaron un cuchillo, un raspador de sílex y un collar. Tras la cabecera aun queda parte del montículo que lo rodeaba. El entorno fue restaurado en los años 80.
10 PISTAS PARA
UN SENDERISMO MEGALÍTICO OTOÑAL EN ROSES
Un emocional viaje de regreso al pasado por el patrimonio arqueológico y de la piedra
seca que atesora la localidad rosense, referente de la Costa Brava
Otoño, la estación de la melancolía, invita a dar largos paseos por la naturaleza, a reflexionar, a reencontrarnos con nosotros mismos… Y si estos paseos tienen el aliciente añadido de transportarnos a un viaje en el tiempo, la experiencia sensorial es ya única, sublime. Es lo que ofrece Roses al visitante otoñal. Porque, más allá de sus reconocidas playas y calas –su más potente imán veraniego– la localidad rosense está arropada en sus alrededores por huellas arqueológicas que nos llevan al pasado… ¡a 3.000 años antes de Cristo! Dólmenes, menhires, cistas y necrópolis, perfectamente integrados en el paisaje, son el perenne recuerdo de los primeros habitantes de estas maravillosas tierras. En Roses las piedras hablan, cuentan historias… ¿Preparados para escucharlas?
En Roses, la cultura y la historia están indisolublemente unidas al privilegiado entorno natural que la arropa, la protege, la mima… Y aunque sus dos grandes iconos patrimoniales son la Ciutadella y el Castillo de la Trinitat, dentro de la propia localidad, existe un valioso patrimonio arqueológico que data del megalítico, con tres itinerarios que, desde hace dos años, son fácilmente visitables gracias a una renovada señalización, con códigos QR accesibles vía móvil. Gracias a ella es posible acceder al Itinerario Megalítico de la Piedra Seca I y II (circuitos circulares de unos 4 kms plagados de espacios funerarios prehistóricos) o al Itinerario Megalítico y de Paisaje III, más completo, con unos 10 kms que rodean el valle de Montjoi donde la naturaleza –bosques de fresnos y encinas, en especial– se fusiona con las milenarias piedras integradas en él. Basta coger bastón, sombrero, mochila y botas… para emprender un senderista y emocional viaje a la prehistoria.
De la treintena de vestigios arqueológicos protegidos como Bien Cultural de Interés Natural, estos son los diez principales:
1–Dolmen de la Creu d’en Cobertella. El más grande de Cataluña, documentado desde 1912 y construido con siete inmensos bloques de piedra colocados verticalmente y una losa de cubierta con un peso de más de 18 toneladas. Un sepulcro de corredor de cámara con unas dimensiones de 3,90 metros de largo, 3,20 de ancho y 2,45 de alto. ¡Espectacular!
2–Dolmen del Llit de la Generala. Sepulcro de corredor con cámara subcircular y estrecho pasadizo. Antes de ser excavado y restaurado en 2001 estaba encajado en una pared de viña que protegía parte del montículo, el pasillo y las losas caídas.
3–Dolmen del Cap de l’Home. Conocido como Turó de l’Home. De cámara trapezoidal corta, en su interior se hallaron un cuchillo, un raspador de sílex y un collar. Tras la cabecera aun queda parte del montículo que lo rodeaba. El entorno fue restaurado en los años 80.
Sigo con la ruta de paradores Catalanes. Y ahora vamos hacia el valle de Arán
Arties
El pueblo de Artiés es una maravilla de bonito
Y la ubicación es perfecta para conocer el valle de Arán. Nosotros nos hemos alojado dos días en este y dos en el de Vielha. Que esta muy cerca. Y desde aquí hemos visitado los pueblos y hemos hecho senderismo
El edificio donde se ubica el parador, está en el mismo pueblo.
tiene la arquitectura típica de la zona, en piedra y tejados de cubierta muy empinados
Es antiguo y está un poco viejo
Sin embargo nos ha resultado muy acojedor y confortable
Reservamos una habitación básica con cama de matrimonio comoda
el techo abuhardillado de madera
El tamaño reducido
Armarios de madera viejitos. Un secreter y una silla
El baño con un azulejo de los años 70.
Muy pequeño con bañera
Muy silenciosa, daba al jardín
Los desayunos súper completos
El primero que veo que tiene crema de aguacate, el resto de productos abundantes y de calidad
Buenos embutidos, quesos de la zona, jamón serrano, frutos secos, semillas
Frutas variadas. Dulces... Los calientes te los sirven a la carta
El servicio en todos los departamentos es excelente
Tiene piscina de verano y una parte cubierta. Una bonita pradera
La cafetería es grande, con distintos ambientes, de barra. Salón para tomar algo en sillones y
Zona de comedor
El restaurante genial también. Carta variada, platos abundantes, bien elaborados. Recomiendo
Salmorejo de remolacha con helado de queso, el esturión,
De postre un crep relleno de helado con naranja
Tiene amplios salones, que deben ser una maravilla en invierno, entorno a la chimenea
Sigo con la ruta de paradores Catalanes. Y ahora vamos hacia el valle de Arán
Arties
El pueblo de Artiés es una maravilla de bonito
Y la ubicación es perfecta para conocer el valle de Arán. Nosotros nos hemos alojado dos días en este y dos en el de Vielha. Que esta muy cerca. Y desde aquí hemos visitado los pueblos y hemos hecho senderismo
El edificio donde se ubica el parador, está en el mismo pueblo.
tiene la arquitectura típica de la zona, en piedra y tejados de cubierta muy empinados
Es antiguo y está un poco viejo
Sin embargo nos ha resultado muy acojedor y confortable
Reservamos una habitación básica con cama de matrimonio comoda
el techo abuhardillado de madera
El tamaño reducido
Armarios de madera viejitos. Un secreter y una silla
El baño con un azulejo de los años 70.
Muy pequeño con bañera
Muy silenciosa, daba al jardín
Los desayunos súper completos
El primero que veo que tiene crema de aguacate, el resto de productos abundantes y de calidad
Buenos embutidos, quesos de la zona, jamón serrano, frutos secos, semillas
Frutas variadas. Dulces... Los calientes te los sirven a la carta
El servicio en todos los departamentos es excelente
Tiene piscina de verano y una parte cubierta. Una bonita pradera
La cafetería es grande, con distintos ambientes, de barra. Salón para tomar algo en sillones y
Zona de comedor
El restaurante genial también. Carta variada, platos abundantes, bien elaborados. Recomiendo
Salmorejo de remolacha con helado de queso, el esturión,
De postre un crep relleno de helado con naranja
Tiene amplios salones, que deben ser una maravilla en invierno, entorno a la chimenea
Este parador se encuentra en un enlave expectacular
Cerca del embalse de Vic Sau
A unos 20 mi en coche del pueblo de Vic
Hemos estado muy agusto en este parador. Me a parecido comodo, correcto y acogedor
Nos dieron una habitación con vistas al pantano
Reformada, con muebles en madera clara. Y todos los elementos necesarios, incluidos unos butacones y mesita de sobremesa
El baño con bañera, bien iluminado
Todo muy confortable.
En el baño bastantes amenities
Y cortesía de círculo, agua y bizcocho de pera
Además de las zapatillas y albornoz
Los desayunos en línea de paradores muy completos y calidad
Productos de la zona, y los clásicos que suelen ofrecer paradores
Comida muy buena, la carta no es demasiado extensa. Pero bien elaborada y abundante
De los platos que Probamos recomiendo la tabla de quesos, el canelon de pollo y el bacalao
La piscina con vistas al pantano y a la sierra. Necesita una reforma de alicatado. La pradera es hermosa y está bien cuidada
El personal es muy amable
En los alrededores es recomendable visitar el pueblo de Vic. Y alguna ruta de senderismo
Nosotros hicimos la del monasterio
Estos días al tener el pantano muy poca agua. Se ve la torre de la iglesia del pueblo que el pantano oculta bajo las aguas. dicen que porque lo vacían para las centrales eléctricas. No es tanta la sequía en esta zona. Si es así mejor...
hoy leía esto del día 15/8
Quote::
la Diputación de Barcelona acordó regular entre el 24 de junio y el 11 de septiembre los accesos al pantano de Sau mediante un sistema de reserva previa de aparcamiento para vehículos motorizados.
Este parador se encuentra en un enlave expectacular
Cerca del embalse de Vic Sau
A unos 20 mi en coche del pueblo de Vic
Hemos estado muy agusto en este parador. Me a parecido comodo, correcto y acogedor
Nos dieron una habitación con vistas al pantano
Reformada, con muebles en madera clara. Y todos los elementos necesarios, incluidos unos butacones y mesita de sobremesa
El baño con bañera, bien iluminado
Todo muy confortable.
En el baño bastantes amenities
Y cortesía de círculo, agua y bizcocho de pera
Además de las zapatillas y albornoz
Los desayunos en línea de paradores muy completos y calidad
Productos de la zona, y los clásicos que suelen ofrecer paradores
Comida muy buena, la carta no es demasiado extensa. Pero bien elaborada y abundante
De los platos que Probamos recomiendo la tabla de quesos, el canelon de pollo y el bacalao
La piscina con vistas al pantano y a la sierra. Necesita una reforma de alicatado. La pradera es hermosa y está bien cuidada
El personal es muy amable
En los alrededores es recomendable visitar el pueblo de Vic. Y alguna ruta de senderismo
Nosotros hicimos la del monasterio
Estos días al tener el pantano muy poca agua. Se ve la torre de la iglesia del pueblo que el pantano oculta bajo las aguas. dicen que porque lo vacían para las centrales eléctricas. No es tanta la sequía en esta zona. Si es así mejor... Leer más ...
Ruta de Senderismo: Tavertet – Pla del Castell – Tavertet
Ruta muy fácil y amena que va desde las afueras de Tavertet a la colina del Castell, donde se tienen espectaculares vistas sobre el pantano de Sau. El camino pasa cerca del borde de los riscos de Tavertet.
Esta es la ruta número 1 del Centro BTT de la Vall de Sau-Collsacabra y la más sencilla de las diecisiete que propone dicho centro. Se trata de un itinerario prácticamente raso que cuenta con el atractivo de las espectaculares vistas sobre el pantano de Sau.
Información Web Turismo de Cataluña: Centro BTT de la Vall de Sau-Collsacabra
Publicado nuevo Tip con la información que nos ha enviado a la Oficina de Turismo de Roses
Rutas por el Patrimonio Megalítico de Roses, Girona
En pleno siglo XXI… ¿os imagináis poder realizar un apasionante viaje en el tiempo –¡a 3.000 años antes de Cristo– simplemente dando un paseo por la naturaleza? Esta es una de las experiencias sensoriales con las que Roses sorprende al visitante amante del senderismo. Y es que su entorno natural da cobijo a dólmenes, menhires, cistas y necrópolis que son huella de los primeros moradores de estas tierras. Un Conjunto Megalítico con tres itinerarios y casi una treintena de vestigios prehistóricos, protegidos como Bien Cultural de Interés Natural, de los que podríamos destacar una decena. Entre ellos, el Dolmen de la Creu d’en Cobertella, el más grande de Cataluña.
La localidad rosense, referente de la Costa Brava, atesora un rico patrimonio
arqueológico perfectamente integrado en el paisaje que arropa sus alrededores
En pleno siglo XXI… ¿os imagináis poder realizar un apasionante viaje en el tiempo –¡a 3.000 años antes de Cristo– simplemente dando un paseo por la naturaleza? Esta es una de las experiencias sensoriales con las que Roses sorprende al visitante amante del senderismo. Y es que su entorno natural da cobijo a dólmenes, menhires, cistas y necrópolis que son huella de los primeros moradores de estas tierras. Un Conjunto Megalítico con tres itinerarios y casi una treintena de vestigios prehistóricos, protegidos como Bien Cultural de Interés Natural, de los que podríamos destacar una decena. Entre ellos, el Dolmen de la Creu d’en Cobertella,
el más grande de Cataluña.
Más allá de sus playas y calas, de su majestuosa bahía o de los monumentos integrados en el propio núcleo de la localidad –como la Ciutadella o el Castillo de la Trinitat– Roses atesora un patrimonio arqueológico que data del megalítico, repartido en tres itinerarios fácilmente visitables gracias a la renovada señalización implementada hace año y medio, tanto direccional como interpretativa, con códigos QR accesibles a través del móvil.
Dos de estas rutas son el Itinerario Megalítico de la piedra seca I y II, circuitos circulares de unos 4 kms que permiten descubrir y admirar espacios funerarios prehistóricos. La tercera es el Itinerario Megalítico y de paisaje III, de unos 10 kms, que realiza una vuelta completa por el valle de Montjoi, invitando a descubrir el paisaje forestal y solitario, los fresnos y las encinas de estas tierras y, cómo no, sus vestigios megalíticos. Estos son los 10 principales.
1–Dolmen de la Creu d’en Cobertella. El más grande de Cataluña, documentado desde 1912 y construido con siete inmensos bloques de piedra colocados verticalmente y una losa de cubierta con un peso de más de 18 toneladas. Un sepulcro de corredor de cámara con unas dimensiones de 3,90 metros de largo, 3,20 de ancho y 2,45 de alto. ¡Espectacular!
2–Dolmen del Llit de la Generala. Sepulcro de corredor con cámara subcircular y estrecho pasadizo. Antes de ser excavado y restaurado en 2001 estaba encajado en una pared de viña que protegía parte del montículo, el pasillo y las losas caídas.
3–Dolmen del Cap de l’Home. También conocido como Turó de l’Home. De cámara trapezoidal corta, en su interior se hallaron un cuchillo, un raspador de sílex y un collar. Tras la cabecera aun queda parte del montículo que lo rodeaba, estimado en 7 u 8 metros de diámetro. El entorno fue aplanado y restaurado a principios de los años 80.
4–Dolmen de la Casa Cremada. Se cree que era un sepulcro de corredor, de cámara trapezoidal, aunque su estado no permite asegurarlo. Del megalito se han identificado las dos losas de gneis que debían... Leer más ...
1– La Ciutadella. Construida en el siglo XVI para proteger la villa de los ataques por mar, da la bienvenida al visitante. Un gigantesco museo al aire libre de 17 hectáreas que alberga 25 siglos de historia –desde el IV a.C.– con joyas arqueológicas de grandes civilizaciones como la griega o la romana, y de la Edad Media. En verano acoge el Festival Sons del Món.
2– Castillo de la Trinitat. Impresionante fortín de artillería del siglo XVI ubicado a 60 metros sobre el nivel del mar coronando la Punta de la Poncella, sobre el faro de Roses. Una obra de arte de la ingeniería militar, de estructura pentagonal, con tres terrazas para baterías de cañones a diferentes alturas. Una de ellas es ahora un espectacular mirador panorámico sobre la bahía. En 2019 estrenó una visita virtual con imágenes en 3D y recreación didáctica.
3– Castrum Visigótico. Ubicado en la cima del Puig Rom, a unos 230 metros sobre el nivel del mar, era un poblado fortificado erigido en el siglo VII d.C, que constaba de dos torres cuadrangulares y una muralla con doble muro. Sus restos son de un gran valor arqueológico y desde él se disfruta de otra espectacular vista panorámica de Roses y su bahía.
4– Conjunto Megalítico. Integrado por dólmenes, menhires, cistas e insculturas, protegidas como Bien Cultural de Interés Nacional, que transportan a un apasionante viaje en el tiempo: a tres milenios a.C. Su joya es el dolmen de la Creu d’en Cobertella, el más grande de Cataluña. Un sepulcro construido sobre 7 inmensos bloques de piedra y una losa que lo cubre de 18 toneladas. Hay 3 rutas que pueden seguirse con códigos QR.
5– Bahía de Roses. Integrada desde 2012 en la exclusiva Asociación de Bahías más Bellas del Mundo (apenas una cuarentena), tiene unos 60 km de playas y calas en sus cuatro municipios: Castelló d’Empúries-Empuriabrava, Sant Pere Pescador, L’Escala-Empúries y Roses. En primavera y otoño ofrecen la sugestiva campaña ‘Siente la bahía’, con ocho experiencias de naturaleza y turismo activo; y ocho de salud y bienestar, respectivamente.
6– 9 playas y 7 calas. Suponen el imán veraniego de Roses que la convierte en referente de la Costa Brava. Las hay para todos los gustos: largas y urbanas, como El Rastrell, La Nova o La Punta; urbanizadas, como Canyelles Petites o la Almadrava; y solitarias y recónditas, como Murtra, Rostella, La Pelosa, Joncols… o la mítica Cala Montjoi, que durante años acogió a El Bulli, restaurante que Ferran Adrià llevó a la cima de la cocina mundial.
7– Núcleo Histórico y refugio antiaéreo. Cobija la esencia de una villa medieval que fue creciendo en el arrabal de la Ciutadella durante el siglo XVIII alrededor de la iglesia de Santa María. Con diversos edificios neoclásicos y modernistas en su entrada, una plaza de la Pau, dedicada a la memoria histórica de la Guerra Civil Española, y un refugio antiaéreo construido entre 1937-38, de 100 m de longitud, 1 m de... Leer más ...
1– La Ciutadella. Construida en el siglo XVI para proteger la villa de los ataques por mar, da la bienvenida al visitante. Un gigantesco museo al aire libre de 17 hectáreas que alberga 25 siglos de historia –desde el IV a.C.– con joyas arqueológicas de grandes civilizaciones como la griega o la romana, y de la Edad Media. En verano acoge el Festival Sons del Món.
2– Castillo de la Trinitat. Impresionante fortín de artillería del siglo XVI ubicado a 60 metros sobre el nivel del mar coronando la Punta de la Poncella, sobre el faro de Roses. Una obra de arte de la ingeniería militar, de estructura pentagonal, con tres terrazas para baterías de cañones a diferentes alturas. Una de ellas es ahora un espectacular mirador panorámico sobre la bahía. En 2019 estrenó una visita virtual con imágenes en 3D y recreación didáctica.
3– Castrum Visigótico. Ubicado en la cima del Puig Rom, a unos 230 metros sobre el nivel del mar, era un poblado fortificado erigido en el siglo VII d.C, que constaba de dos torres cuadrangulares y una muralla con doble muro. Sus restos son de un gran valor arqueológico y desde él se disfruta de otra espectacular vista panorámica de Roses y su bahía.
4– Conjunto Megalítico. Integrado por dólmenes, menhires, cistas e insculturas, protegidas como Bien Cultural de Interés Nacional, que transportan a un apasionante viaje en el tiempo: a tres milenios a.C. Su joya es el dolmen de la Creu d’en Cobertella, el más grande de Cataluña. Un sepulcro construido sobre 7 inmensos bloques de piedra y una losa que lo cubre de 18 toneladas. Hay 3 rutas que pueden seguirse con códigos QR.
5– Bahía de Roses. Integrada desde 2012 en la exclusiva Asociación de Bahías más Bellas del Mundo (apenas una cuarentena), tiene unos 60 km de playas y calas en sus cuatro municipios: Castelló d’Empúries-Empuriabrava, Sant Pere Pescador, L’Escala-Empúries y Roses. En primavera y otoño ofrecen la sugestiva campaña ‘Siente la bahía’, con ocho experiencias de naturaleza y turismo activo; y ocho de salud y bienestar, respectivamente.
6– 9 playas y 7 calas. Suponen el imán veraniego de Roses que la convierte en referente de la Costa Brava. Las hay para todos los gustos: largas y urbanas, como El Rastrell, La Nova o La Punta; urbanizadas, como Canyelles Petites o la Almadrava; y solitarias y recónditas, como Murtra, Rostella, La Pelosa, Joncols… o la mítica Cala Montjoi, que durante años acogió a El Bulli, restaurante que Ferran Adrià llevó a la cima de la cocina mundial.
7– Núcleo Histórico y refugio antiaéreo. Cobija la esencia de una villa medieval que fue creciendo en el arrabal de la Ciutadella durante el siglo XVIII alrededor de la iglesia de Santa María. Con diversos edificios neoclásicos y modernistas en su entrada, una plaza de la Pau, dedicada a la memoria histórica de la Guerra Civil Española, y un refugio antiaéreo construido entre 1937-38, de 100 m de longitud, 1 m de... Leer más ...
Renfe pone a la venta el billete combinado a ROCROI
Renfe pone a la venta el billete combinado a ROCROI, uno de los nombres más importantes de los deportes de aventura en Cataluña, ofreciendo actividades como rafting, kayak, senderismo o BTT entre otros. Los usuarios de Rodalies de Catalunya podrán acercarse en Vilanova i la Geltrú con los trenes de las líneas R2 sur, R13, R14, R15, R16 y R17.
Los usuarios ya pueden adquirir el billete combinado a ROCROI por un importe de 24 euros los adultos, y 15 euros los menores hasta los 12 años. Ambos billetes ofrecen el viaje de ida y vuelta en tren hasta la estación de Vilanova i la Geltrú más dos experiencias acuáticas a escoger, según disponibilidad, entre: kayak doble, paddle surf o patín a pedales.
Cómo llegar
Los usuarios pueden usar los trenes del servicio de cercanías de Barcelona de la línea R2 sur (Sant Vicenç de Calders – Barcelona Estació de França) y los servicios Regionales R13, R14, R15, R16 y R17 hasta la estación de Vilanova.
Los clientes que quieran más información sobre precios y horarios disponen del número de atención al cliente 900 41 00 41 y el 912 320 320, app de Rodalies, así como en los webs rodalies.gencat.cat/ ...-combinats y www.renfe.com
Salvo que esté constituida la federación de vagabundeo, lo veo complicado.
No haría falta. Las federaciones regionales de montaña y escalada se ocupan de fomentar el senderismo, así que si el transeúnte lleva un par de bastones de marcha nórdica, que están muy de moda, dará el pego totalmente.
Salvo que esté constituida la federación de vagabundeo, lo veo complicado.
No haría falta. Las federaciones regionales de montaña y escalada se ocupan de fomentar el senderismo, así que si el transeúnte lleva un par de bastones de marcha nórdica, que están muy de moda, dará el pego totalmente.
además de los dos balnearios de "toda la vida", el Balneario Prats y el de Vichy Catalán, se puede visitar
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Restos romanos, como las termas del s. I dC (declaradas monumento histórico de interés nacional).
Arquitectura medieval, como las murallas del antiguo castillo de Caldes con 3 torres del s. XII, y casas medievales como Cal Ferrer de la Plaza, Cal Pimiento, Can Trelles o la plaza de los piojos, la antigua plaza del mercado.
Si nos adentramos en la Rambla de Recolons y en la Rambla d'en Rufino vemos, casi a ambos lados, las construcciones modernistas y neoclásicas de los veraneantes de principios del s. XX y, muy cerca, los ábsides, de estilo lombardo, de la iglesia parroquial del s. XI, dedicada a San Esteban, patrón de Caldes.
además de rutas de senderismo y BTT, además de tener cerca un campo de golf (Pga Golf de Cataluña)
por cierto el hotel Balneario Vichy Catalan ocupa un edificio de estilo neomudéjar que data del siglo XIX.
muy cerca en riudellots está la Fundación Mona -una entidad sin ánimo de lucro que cuenta con un centro de rescate y rehabilitación de chimpancés y macacos.
Senderismo de fin de semana para conocer los paisajes del Pirineo catalán
Para los que buscan este tipo de escapadas, la quinta edición del Festival de Senderismo de los Pirineos, que tendrá lugar de julio a octubre, ha programado 80 actividades con guías locales en varios territorios de los Pirineos catalanes.
Empezará en el Berguedà (4-5 de julio), que se incorpora como novedad en la edición de este año; y le siguen la Vall Fosca (30 de julio-2 de agosto) ; luego la Val d’Aran (24-30 de agosto) ; el Alt Empordà (25-27 de septiembre); la Conca Dellà (2-4 de octubre) ; la Garrotxa (2-4 de octubre) ; la Vall de Boí (10-12 de octubre), y para finalizar el Ripollès (16-18 de octubre) .
Algunas actividades son de pago y otras gratuitas, solo hay que consultar la agenda para decidirse.
Vielha e Mitjaran, conocido también como Viella o Vielha, es la "capital" de la comarca de Vall d’Aran, provincia de Lérida en Cataluña .
En esta comarca conviven tres lenguas cooficiales: el aranés, el catalán y el español.
el Aranés que es una variante del occitano, lengua romance de Europa, que se habla desde el Siglo XI.
la atraviesa el río Garona, gran protagonista de la historia del Valle.
La estación de esquí de Baqueira Beret -fundada en 1964 por el campeón de esquí español Luis Arias se ha convertido en el resort más grande de España, y es considerada por los aficionados a los deportes alpinos como una opción más que destacable, debido a la orientación norte de la mayoría de sus pistas, que la diferencian respecto a sus vecinas pirenaicas. Es famosa también por cuestiones extradeportivas...
pero vielha y por extensión la Vall d´Arán, destaca también por el entorno paisajístico, como el Pla de Beret o el Llac de Colomes, en los que se puede disfrutar además de los deportes de invierno, del senderismo o rutas en bicicleta, entre otras actividades