Todos los comentarios aquí colocados tienen razón desde algún punto de vista. Creo que nadie puede decir honestamente que se lo paso bomba, porque todos teníamos expectativas en relación a este viaje y que por la falla nos retiro confort, tranquilidad, tiempo para disfrutar las ciudades visitadas y claramente a aquellos pasajeros con niños un stress adicional por sentir que ellos tampoco estaban bien.
Lo que me parece que también debemos estar de acuerdo es que todo el equipo de animación, la tripulación que trato con nosotros directamente sirviéndonos en el bar, asegurando el orden de nuestros camarotes, en el restaurante, etc, se portaron de manera ejemplar.
La responsabilidad de este percance es de Quail Cruises quienes están asumiendo su responsabilidad, no se si completamente porque no soy experto en la materia. Me parece que una empresa que asume la responsabilidad del transporte de personas tiene que evaluar muy bien las condiciones de los equipos que utiliza y esta situación obligará a Quail a hacerlo. El barco como todos vimos no es nuevo, es de 1971, y ha navegado ya mucho, esta muy diferente de cuando pasaba en la televisión pero también es cierto que con el mantenimiento adecuado puede cumplir su objetivo.
Un saludo a todos con los que compartimos esta experiencia y no olviden que reclamar es un derecho pero ser respetuosos es un deber.