Un aparthotel deplorable. Si podéis, huir de él. Tuvo tiempos mejores, hace muchos años.
A destacar:
Cucarachas y otros insectos y bichos en las habitaciones. Tras cambiar de habitación continuó el problema y nos dejamos unas zapatillas de deporte que jamás nos devolvieron.
Duchas rotas.
Suciedad por todos los sitios, puertas, paredes, etc.
Estado deplorable de las instalaciones.
Moqueta con una suciedad inadmisible en un establecimiento público.
Toallas sucias.
Radiador que no funciona porque está bloqueado, con el consiguiente frío por las noches.
Vasos sucios.
Wifi que funciona fatal y sin apenas cobertura en las habitaciones (por cierto, la recepcionista, ante esta queja, tuvo el valor de decirnos que si éramos torpes y no sabíamos meter las claves, era nuestro problema).
Iluminación de las habitaciones casi inexistente, con bombillas fundidas y de poca luz.
Almohadas finas como el papel que impiden el descanso.
La puerta de las habitaciones… ¡se abre con otras tarjetas!, suponiendo una falta de seguridad inadmisible.
Recepcionistas poco empáticas y profesionales, con un concepto de la atención al cliente totalmente fuera de lugar, con constantes faltas de respeto y educación.
Falta de respuesta a las quejas, con un mal trato al cliente inadmisible.