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Cualquiera de estos destinos o preguntas al respecto os ofrezco toda la ayuda disponible...viajo en solitario......lugares marruecos, españa y sus islas,portugal, irlanda,holanda,chile,argentina,peru,bolivia......que os sirva de ayuda mis conocimientos...de estos lugares...saludos a todos/as los viajeros/as.....
Yo creo que necesitas todo el día en Sintra por lo menos, aparte del Palacio Nacional y el Palacio da Pena, no te pierdas la Quinta Regaleira, me gusto muchisimo.
Bueno en realidad toda la ciudad de Sintra me gusto muchisimo.
Dr. Livingstone Registrado: 17-10-2006 Mensajes: 9868
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Yo dedicaría un día entero a Sintra y alrededores, 1 a Lisboa y 1 a Cascais, Estoril y alrededores (Boca do Inferno, Cabo da Roca). Es todo muy bonito.
Indiana Jones Registrado: 20-02-2007 Mensajes: 1417
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Ramon J. Escribió:
Que me podrias contar de Lisboa y alrededores? Se puede ver lisboa, Cascais y Estoril en tres días?
Debo dedicar todo un día a visitar Sintra?
Que es lo mas significativo de Lisboa y que no debo perderme?
Muchas gracias.
Hola, yo veo un poco justo el tiempo para ver todo.
En cuanto a Lisboa, con un día y moviéndote bastante rápido, puedes ver bastantes cosas.
Te pongo las cosas más importantes de cada sitio y te haces una idea:
LISBOA : Acueducto, baílica de la estrella, castillo de san Jorge, galerías romanas, igreja de sao roque,igreja e convento de sao Vicente de Fora, convento do Carmo, mosteiro dos jeronimos, palacio de Belem,palacio Fronteira,palacio nacional da ajuda, panteon, torre de Belem... ( estas son solo algunas cosas, pero hay bastante más )
SINTRA : Palacio nacional,Castillo y palacio da Pena, convento dos capuchos, Tholos do Mongue ( aquí hay restos neolíticos )...
Estoril y Cascais, pues más de lo mismo, hay un montón de cosas que ver.
No se, igual con tres días vas algo justo.
Suerte con el viaje
Que me podrias contar de Lisboa y alrededores? Se puede ver lisboa, Cascais y Estoril en tres días?
Debo dedicar todo un día a visitar Sintra?
Que es lo mas significativo de Lisboa y que no debo perderme?
Muchas gracias.
Para nada si vas a lisboa te aconsejo dos días en lisboa y dos en sintra.. Estoril y cascais no de jan de ser muy turisticos.. Sin embargo la parte norte en dirección sintra y quedarte en sintra dos días monasterio dos capuchos...el palcio..y cabo da roca.. El punto mas occidental del contiente europeo.....aqui donde a terra se acaba e o mar comenÇa(camoes)lisboa no tienes que perdertela. Y te aopnsejo minimo tres días... Si necesitas alguna información al respecto me dices....
Dado que hay interes por portugal voy a colgar unas rutas para hacer en invierno primavera verano y otoño...os dare una ca día.. Y allí puedes elegir..asi todos tendran la yuda....hay van.......
40 kilómetros aproximados
Para unos es la Riviera Portuguesa, para otros es la Costa del Sol y los lugareños la conocen como La Marginal. Estamos en una costa de magníficas playas que se extienden desde Santo Amaro, a tan sólo quince kilómetros de Lisboa, hasta Guincho. Los palacetes románticos, las palmeras, las terrazas solariegas y el Casino de Estoril acompañan nuestros paseos al borde del mar que baña este litoral, impregnado de unas fabulosas temperaturas durante todo el año.
Narra la historia que Cascais y Oeiras eran las primeras poblaciones que avistaban los navíos portugueses que entraban en el Tajo en la época de los Descubrimientos, con especias de la India y oro de Brasil. Además, las aguas curativas de la zona fueron destino de burgueses y hacendados desde el siglo XIX y Estoril, después de la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en lugar de residencia de monarcas destronados. Por todo ello, hoy en día, la zona no ha perdido su glamour y su aire cosmopolita. Pero está al alcance de todos.
Sin embargo, antes de llegar a Estoril hay que pasar por Oeiras. Hay gente que coge el tren en la lisboeta estación de Cais do Sodre, pero lo mejor para los “amantes” de la conducción es seguir la llamada “Carretera Marginal”, que va serpenteando junto al agua. Después de pasar por Paço de Arcos y encontrar la playa de Santo Amaro, llegamos a Oeiras, que puede parecer la hermana pobre de la costa pero que está cargada de atractivos. El palacio del Marqués de Pombal, el museo del Automóvil Antiguo y la Antigua Fábrica de Pólvora Negra merecen una visita.
Saliendo de Oeiras, a escasos dos kilómetros, llegamos a Carcavelos, un pequeño pueblo que te invita a entrar en cualquiera de sus tascas para probar su generoso vino y un buen plato de centollos, lubinas, cachelos o sargos emparrillados. De vuelta a Oeiras y a la Marginal, antes de llegar a Parede nos damos un chapuzón en la playa de Carcavelos. Aquí encontramos la fortaleza de San Julián de la Barra, que marca el final del estuario del Tajo y que cruzaba su fuego con el fuerte del Bugio, enclavado en un islote al frente.
Siguiendo la línea de costa y dejando atrás otros fuertes militares, Estoril, a sólo 22 kilómetros de Lisboa, nos abre un amplio abanico de playas. Son pequeñas ensenadas, de aguas cálidas y terapéuticas, que están rodeadas de elegantes “villas” y palacetes. Entre todos los arenales, destaca especialmente el de Tamariz, que está situado frente a la alameda del famoso Casino de la ciudad.
Inaugurado hace treinta años, el Casino de Estoril es el más grande de Europa. Alrededor de él se encuentran una infinidad de “villas”, envueltas por enormes jardines, sinónimos del lujo y del “arte de vivir” que rodea a Estoril. El Casal do Morgado es de visita obligatoria para apreciar cómo se fabrica artesanalmente azulejería portuguesa con técnicas antiguas.
Los atractivos se repiten, las paradas son obligadas. El parque Palmela separa Estoril de Cascais, una ciudad que sigue siendo una meca del turismo y del surf, aunque no por ello ha perdido su encanto pescador. En las tabernas del puerto, aún se puede ver a los pescadores bebiendo un vaso de “bagaceiro”. Las playas de la Concepción, la Rainha y la Ribeira son las más famosas, aunque Cascais tampoco sería la misma sin su Marina, el faro de Santa Marta, la Torre de San Sebastián del antiguo palacio de los Condes de Castro Guimaraes y las murallas de la Ciudadela.
Al doblar el faro de Santa Marta, llegamos a la Boca del Infierno, un cráter rocoso excavado en los acantilados en el que entra rugiendo el agua del mar. Dejada atrás la Boca, el faro de Guía ilumina los acantilados de la zona y custodia la Quinta da Marinha, una zona residencial de lujo. Comer al medio día unos percebes y disfrutar de un vino blanco frío tiene algo de rito... Siguiendo por la EN-247, el Cabo Raso nos lleva hasta la playa de Guincho, un escenario perfecto para las competiciones de windsurf. DDesde aquí disfrutamos unas sensacionales vistas del Cabo de Roca y de la Sierra de Sintra, viendo cómo se mezclan la niebla y el silencio de la montaña con la luz y la animación del mar.
Ruta 2. Ponte de Lima y su río. De romanos, puentes y espigueiros
120 kilómetros aproximados
Nacido en las tierras orensanas de Xinzo, el río Lima saluda a Portugal atravesando el Parque Nacional da Peneda-Gerês. Sus aguas no pueden evitar sentir cierta envidia al mirar a su cercano hermano del norte, el Miño, aunque nos sorprende, al remontar su cauce fluvial, con las bellas villas cargadas de patrimonio histórico y belleza natural que reposan sobre su curso. Desde Ponte de Lima a Lindoso se abre un mundo lleno de sorpresas.
A Ponte de Lima se llega fácilmente por la autopista A3-IP1 que desciende desde la frontera gallega de Tuy. Sin embargo, cuando nos aparece la señalización de la EN 303 dejamos la autopista y conducimos con dirección a Paredes de Coura. La carretera serpentea entre las verdes laderas, mostrándonos a su paso tranquilas aldeas que sirven de preámbulo a Paredes de Coura.
Paredes está situada en la antigua vía romana que unía Braga y Tuy. La iglesia románica de Sao Pedro de Rubiaes y la Casa Grande de Romarigaes, a la que cantó el poeta, son otros atractivos que no pueden pasarse por alto en este poblado medieval. Por cierto, en Paredes cogemos ahora la carretera 306, que nos sigue descubriendo a su paso aldeas perdidas en el tiempo y miradores, como el de Rendufe, desde el que echamos un vistazo a los riachuelos y cerros que salpican el horizonte.
Volvemos al asfalto de la A3 en Brandara. Todo el itinerario mencionado se podría haber realizado por la autopista, pero merece la pena seguir las huellas de los antiguos romanos por carreteras secundarias. En apenas tres kilómetros, la salida 11 permite que tomemos la EN 202 con dirección a Ponte de Lima, población que se asienta sobre la orilla izquierda del río que la da nombre.
Aparcamos el coche en el arenal de la orilla del río y andamos sin prisas por esta ciudad para descubrir sus encantos, entre los que se encuentran la Praça de Camoes y la Torre da Cadeia, que es la única parte que permanece intacta del antiguo fortín medieval. El puente con 27 arcos, por donde pasaba la vía romana de Braga a Tuy, sirve para decir adiós a Ponte de Lima.
La EN 203 es la carretera que tenemos que seguir en esta ocasión. Empezamos a remontar el curso del río Lima y nuestro siguiente destino es Ponte da Barca, cuyo símbolo es su magnífico puente de diez arcos y 200 metros de longitud, aunque también encontramos una picota manuelina y la bella iglesia dieciochesca de San Juan Bautista.
Cuatro kilómetros al norte de Ponte da Barca, por la N 101, nos espera Arcos de Valdevez, donde su maravilloso conjunto de puentes medievales hablan de la importancia que tuvo esta población como cruce de caminos. La 202 hace que conduzcamos desde Arcos de Valdevez a Soajo, una aldea serrana repleta de “espigueiros”, los hórreos donde se secaba el maíz y que son un testimonio vivo de la arquitectura popular.
En Soajo, dos carreteras surgen ante nuestro vehículo. La primera va en dirección a Lamas de Mouro y, atravesando la escarpada sierra, nos muestra monumentos megalíticos y el Santuario barroco de Nossa Senhora da Peneda, destino de una concurrida romería septembrina. La segunda carretera referida es la que nos lleva hasta Lindoso, flirteando sus curvas con el cauce del río. Estamos justo en la frontera y ante nuestros ojos tenemos un espléndido conjunto de “espigueiros”, que se disputan con los de Soajo el honor de ser los mejores de Portugal.
Para los que aún quieran más emociones, en Lindoso se coge el camino rural, de unos diez kilómetros, que atraviesa la sierra y asciende hasta el techo de Amarela. Estamos a 1.359 metros de altitud y disfrutamos de unas impresionantes vistas del cauce del río Lima. El mejor final imaginable.
Buenas, yo voy a seguir el ejemplo de Alibey y ofrezco también mis escasos conocimientos para quién le puedan servir.
He visitado Nueva York, Cuba, Praga, París, Londres, Italia, Irlanda, Venezuela, Egipto, Estambul, Tunez, .... Ahora estoy preparando el viaje para el verano, Costa Rica y Panamá.
Me parece una buena idea que compartamos nuestras experiencias.