Por cierto, si vas por motivos de trabajo y no puedes escaparte mucho, siento decirte que no es una ciudad muy grande
y que la ciudad turística por excelencia es su vecina danesa, Helsingor. El castillo de Kronborg es de visita obligada, también puedes visitar el monasterio carmelita (Karmelitsklosteret) y la iglesia de Sant Olai. Bjergegade y Stengade son las calles principales para pasear.
La Helsingborg sueca no es que tenga mucho que visitar, pero si tienes la oportunidad de escaparte a la península de Kullen y visitar Kullaberg, el trayecto vale la pena, sobretodo si te gusta el mar y sus paisajes.