¡Hola!
Nosotros acabamos de llegar de 12 noches en el BP Sian Ka'an y tengo que decir que estamos encantados, nos lo pasamos de maravilla y el hotel nos gustó mucho
Espero que nuestras impresiones os sirvan de ayuda para escoger hotel (ya sea este u otro)
Nos alojamos en una Suite ático con jacuzzi. Esta suite fue el motivo principal por el que nos decidimos por este hotel, nos gustó la idea de tener un jacuzzi solo para nosotros y separado de la habitación (para quienes no lo sepan, está en la terraza, a la que se accede por unas escaleras). Debo reconocer que le dimos bastante la lata a Claudia, la gerente de alojamiento del hotel, para que nos diesen una habitación que tuviese privacidad (así lo hicieron y desde aquí mi agradecimiento a Claudia por su ayuda). Incluso si el tema del jacuzzi no os interesa, sí que creo que es importante estar en un piso alto porque visitamos una habitación de la planta baja y nos pareció sombría, cuando la nuestra era todo luminosidad por estar orientada al sur y situada a la altura de las copas más altas.
En cuanto al mobiliario de la habitación, es lo que se ve en las fotos, no excesivamente lujoso y más bien mínimo (minimalista) cosa que nosotros preferimos y que fue otra de las razones por las que escogimos el hotel.
El jacuzzi en sí lo usamos todos los días excepto uno (el que fuimos a Chichén porque volvimos muertos) y fue sin duda una buena elección. Por cierto, que acabamos no vaciando el agua a diario, porque nos daba cosa gastar tanta, probamos un día a ver si estaba muy sucia al día siguiente y el resultado nos pareció aceptable
Al estar la habitación orientada al sur por la mañana se podía ver la salida del sol en el mar (aunque para eso teníamos que subirnos a la escalera del jacuzzi, no especialmente cómodo, solo lo hicimos un día) y por la tarde la puesta de sol sobre la jungla (esto ya tirados en una tumbona o metidos en el jacuzzi, a escoger).
En cuanto a problemas de aire acondicionado, nosotros no tuvimos ninguno. La habitación tenía dos aparatos, uno en la parte del salón y el otro junto a la cama. Las noches más frescas dormimos solo con el ventilador puesto, los últimos días había más humedad y dejábamos puesto el aire del salón al mínimo.
Otra cosa que me preocupaba porque varias personas lo habían comentado aquí y en otros foros era el tema del agua caliente. En nuestro caso nunca falló, y eso que nos duchábamos mañana (por costumbre) y tarde (de guarros que veníamos siempre de las excursiones).
El armario, es verdad que no hay cajones pero yo no los eché de menos y sí agradecí las perchas, que eran muchas. La caja fuerte era enorme, nos cabía allí un ordenador, la cámara réflex y sus dos objetivos, los prismáticos y luego montones de cosas pequeñas, desde carteras hasta móviles y pasaportes.
El colchón es verdad que era duro, pero yo le había pedido a Claudia un sobrecolchón y con eso lo arreglamos. También pedimos almohadas de plumas porque las que había por defecto eran muy duras y no hubo ningún problema para ponérnoslas.
El hotel en sí, sin hablar de resto del resort, nos gustó. Es pequeñito pero muy agradable y tranquilo. En seguida aprendes dónde está todo. Se puede ir andando en cinco minutos a todas partes. Desde nuestra habitación tardábamos un minuto en ir al restaurante Alux y otro en lelgar al Snack Bar 24 horas. La recepción y el buffet estaban a dos minutos pero no oíamos nada de la animación que montaban por las noches.
La comida nos gustó bastante. El buffet es muy bueno, variado y con productos de calidad para el desayuno, almuerzo y cena. El restaurante Alux nos encantó, los platos nos parecieron dignos de un buen restaurante en Europa. Cenamos allí tres veces y los camareros fueron siempre encantadores. Maiko, el asiático del Sian Ka'an nos decepcionó muchísimo (arroz del nigiri muy cocido, mal corte del sashimi, carne muy dura) y de hecho solo cenamos allí una vez, anulamos rápidamente las otras dos reservas que teníamos allí. Aclaro que somos fans de cocina asiática y que hemos visitado China y Japón, habíamos leído que el restaurante era muy bueno con lo que el chasco fue grande. Lo mismo el sushi-bar que hay junto a la piscina con jacuzzis, la elección bastante escasa y los nigiri y makis, para mi gusto, regulares. En cambio el snack-bar tenía buena comida y un buffet de repuesto (por si se te había pasado la hora de ir al grande) que no desmerecía.
Para quienes no lo sepan, este hotel está alejado del mar, del otro lado de la carretera y para llegar a cualquier lado es imprescindible coger alguno de los carricoches que circulan por dentro del resort. Por la recepción del SK pasaban a menudo y todos te podían dejar al lado de la federal para coger colectivos (eso era lo que más nos interesaba a nosotros). Para ir al Tao había que pedir que te llevasen y quedar a una hora para que te recogieran. Si necesitabas usarlos antes de las 7 de la mañana podías hablar con la persona de maletas del turno de noche y si no tenía que ir a buscar a nadie te acercaba él (a nosotros nos llevó una mañana a las 6:30 a la rotonda en la que cogíamos el colectivo a Playa del Carmen).
El resto del resort casi no lo pisamos más que para ir a cenar a otros restaurantes a la carta. Nos gustaron Gran Tortuga (servicio de camareros mayas muy sonrientes y amables) y el Teppanyaki del Mikado (no es 100% japonés pero nuestro chef, Ariel, era un auténtico showman que nos entretuvo mucho y preparó unos platos que estaban buenos aun no siendo exactamente "como los de verdad"). No estuvo mal Don Pablo. Tequila nos decepcionó (el buffet del Sian Ka'an tiene mejores platos mexicanos y los camareros fueron de lo más desagradable) y Le Gourmet nos pareció malo, el servicio y la comida. Teníamos reserva también para Arlequín pero era una noche que estábamos muertos ya a las 6 de la tarde así que anulamos.
Alquilamos un coche con Europcar, que tienen representante en BP Cobá. Aunque fue muy cómodo recogerlo allí nos salió caro y encima llegaron una hora tarde con lo que ese día nos retrasaron, así que no estoy segura que de que sea 100% recomendable.
Las piscinas del hotel las probamos el último día, in extremis. Os aconsejo ir al Tao si os gusta la tranquilidad, las piscinas son bonitas y hay hamacas. Justo detrás hay un cenote, no se puede bañar uno pero sí se puede ver. Las piscinas del hotel son agradables y las camareras están pasando constantemente a "reponer".
En cuanto a la playa, es verdad que la sección exclusiva del SK no es gran cosa, aunque sí que la del resto del resort es muy grande y puedes darte unos buenos paseos. Solo estuvimos allí una tarde y había pelícanos pescando, muy entretenido verlos tirarse en picado! El servicio de camareros en la tumbona no se nos acercó y las bebidas que pedimos en el bar nos parecieron regulares, más ricas las del bar de la recepción.
El tema de las bebidas merece mención especial. Debo decir que yo no bebo casi nunca, como mucho una copita de vino. Si no llega a insistir mi marido no habría probado ningún cóctel porque no me interesan nada. En cambio en este hotel me parecieron riquísimos (léase con poco sabor a alcohol). Mis favoritos el piña (o fresa) colada, margarita y daiquiri de limón. Sospecho que, aunque yo veía que usaban botellas de alcohol, algún truco había porque una tarde conté cuatro daiquiris y allí seguía tan pancha, como si me hubiera tomado cuatro aguas. Yo encantada, pero no sé si a quienes son más de beber les hará gracia que les pongan alcohol aguado.
Otro tema que se critica a menudo es el wi-fi del hotel. Hay una opción para conectarte gratis que funciona fatal, o que funciona a veces. Mi teléfono se pasó dos días sin querer conectarse y en cambio la tablet iba de lujo. Se puede comprar un acceso premium, pero cuesta la friolera de 50 USD la semana. Otra opción es haceros una cuenta Boingo y usarla para acceder al wi-fi premium (se puede). Hay una
promoción de Boingo en todo el continente americano (ojo, no vale para Europa) por 5 USD al mes que es una buena opción (hay que acordarse luego de darlo de baja a la vuelta, porque si no cobran cada mes). Nosotros nos cogimos una tarjeta de móvil con Telcel. La cobertura era buena en nuestra habiatación y en todos los lugares que visitamos excepto la reserva de Sian Ka'an. Por 59 pesos tienes 200 MB para una semana, lo que en vacaciones nos llegó de sobra.
Por último, mencionar a todo el personal
En general eran muy amables: desde Claudia que nos ayudó a escoger habitación, hasta Eglaydi y Emma, nuestras camareras de los desayunos, pasando por Aurora (la que prepara el guacamole y los huevos por las mañanas), Jesús (el camarero del turno de noche del snack bar), Norman (el recepcionista que siempre nos cambiaba para darnos billetes waterproof) y todos los conductores de tuc-tuc que nos paraban amablemente para coger el colectivo y nos recogían a medio camino, ya de vuelta de nuestras aventuras.
Esta ha sido nuestra primera experiencia de vacaciones en un todo incluido de principio a fin y nuestra primera visita a México. La Riviera Maya nos ha encantado y el hotel también, nos hemos sentido a gusto y cada noche, al regresar nos sentíamos en casa.