Joyjo
Super Expert
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11-08-2007
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Hola, ya de vuelta del Princess.
El hotel es precioso, la atención fabulosa como siempre allí.
Primero los PUNTOS NEGATIVOS:
- la ubicación, lejos de la carretera, lejos de Playa del Carmen. Un taxi 250 a 270 pesos y otro tanto vuelta. El colectivo que viene hasta el hotel, 50 pesos por trayecto, pero solo a las 9, 12 y 15:00 para ir y otros tres para volver, cada 3 horas, el último a las 7 de la tarde.
- la playa, poquísimo espacio para tantas tumbonas, todas juntitas, muy juntitas, demasiado juntas.
- un nido de termitas en una habitación, menudo susto, cambio de habitación y listo. Una tarántula del tamaño de una mano detrás de una puerta de habitación, gritos histéricos. Un buey de mar o carramarro gigante en una ducha, que rico hubiera sido y que pena el susto que se llevó el pobre bicho. Todo esto no me ha pasado a mí pero si a gente que conocimos allí, con fotos y videos.
- Un día encontramos a la noche, la habitación sin terminar de limpiar, sin reponer toallas, no hablo de cambiarlas, pero se las llevaron y no dejaron ni la del suelo, ni jabones, ni nada. Tuve que decir en recepción, que yo me ducho todos los días, no volvió a pasar. Desde el principio nos dejaron gel, champú y una jaboneta. No nos pusieron ni acondicionador, ni peine, ni gorro de ducha, a otras personas sí, incluso en las suite estándar, aunque nosotros estábamos en una deluxe. Intenté hablar con las personas que nos arreglaban la habitación pero no hubo opción, no coincidimos. Y por si alguien se lo pregunta, sí dejé propina, 5 dólares cada dos días. Excepto el día que no tuve toallas. Lo de los muñequitos con las toallas y las flores, no hubo ningún día, aunque a mí me da igual, sé que en otras habitaciones si había.
- Que no te dejen entrar a un restaurante una hora antes de acabar el horario, porque "estaban refrescando la comida", menos mal que no están tan lejos uno del otro. Que no te dejen sentarte en la zona que a ti te apetezca, para "repartir los clientes" y que tarden tanto en servir el agua. Yo soy de levantarme coger un vaso grande y servirme yo, es más rápido.
- De 3 a 6 sólo está abierto el sport bar, hot dogs y burgers, en la carta pone sándwich mixto, es falso. Lo mas sano, nachos con guacamole, ni ensaladas, ni fruta. El primer bus de vuelta sale a la una de la tarde. Si se te ocurre asearte antes de comer, no comes.
- Conocimos una chica que no lo tenía fácil con su hija celíaca, no había productos sin gluten. Me refiero a pan, galletas, dulces, etc. Lo solucionaba pidiendo que le hiciesen las tortillas en una esquinita no usada de la plancha, cosas así.
PUNTOS POSITIVOS:
- piscinas fantásticas, con marcha, tranquilas, con muchos niños, sin apenas niños, tres barras húmedas, servicio de camarera en las hamacas principales. Jardines, fuentes, estatuas, hamacas con sombra, y sin sombra, alguna iguana, coaties, gatos, hormigas, es lo que tiene tener tanto verde.
- 4 bufets para desayunar y almorzar con distintos horarios. Comida variada, aunque un día no encontré nada de pescado. Los postres, muchos, pero nada buenos. Mejor, que ya comemos y bebemos demasiado. Fruta cortada y piezas enteras, para todos los gustos.
- Restaurantes a la carta, probé 6, no tuve tiempo a más.
ORIENTAL, muy bueno, los principales fueron "res al curri" y "filete de atún" buenísimo. Los únicos postres que merecieron la pena.
VAQUERÍA, fantástico, yo no soy de carne pero me comí un "T-bone" que se podía cortar sin cuchillo de lo tierno que estaba, lo pedí al punto+ y acertaron, rosa por dentro y sin sangrar en el plato.
FONDIU, bueno, pedimos "camarones" y la " mixta" ponía que era para dos, pero nos dijeron que no era tanto. Untado en el queso si fue bastante.
ITALIANO, muy bueno, carpacho de pulpo, vitello tonato, sopa de marisco, nos ofrecieron acompañar el solomillo con pasta, pedimos putanesca, el solomillo, impresionante, lo mismo que el "T-bone". Me he guardado la foto, para cuando lo pida en algún restaurante.
MEJICANO, me dijeron que encontraría algo sin pimiento ni chiles, sólo la parrilada de pescado y marisco, regular, vomité a la noche pero no puedo asegurar si fue de la almeja, o los mejillones, o si no tubo nada que ver con la parrillada.
TEPANYAKI, risas aseguradas, éramos los únicos españoles en la sala, me prepararon mi parte sin pimiento antes que las demás con la plancha aun limpia, todo un detalle, aunque claro, para cuando quise comer, estaba helado.
CAFE, Ya sabemos que el café de goteo no es a lo que estamos acostumbrados, pero hay cafeteras "de verdad" solo pedirlo expresamente o te ponen de los otros.
MARCAS, lo de siempre, algunas de pago, otras no. Martini blanco y rojo, Cinzano blanco seco; Vodka Absolut y Smirnof; Habana 3 y Bacardi añejo; Jack Daniels y Jim Bean; Gordons y Beefeather; Torres 5; Henessy; José Cuervo especial. Estaban incluidos, a mi me llegaban, y había mas.
Pedir una "mimosa" en la piscina, abrirte la botella de espumoso para ti, con el suficiente ruido para que aplaudan todos y las risas que te echas.
Pedir cola y un tinto y que te diga el camarero: "¿te preparo un kalimotxo?
Reírte viendo a los "guiris" bailando en la disco ritmos latinos y darte cuenta que tu tampoco lo haces tan bien como pensabas. Un par de "personajes" estaban montando un pequeño lío y enseguida los de seguridad les invitaron a salir de la disco sin montar escándalo y sin que la mayoría de la gente se percatase.
En definitiva, hotel amplio, limpio, seguro, organizado para personas con poca o ninguna movilidad (había muchas personas en sillas de ruedas) y buena comida, estoy contenta de haberlo escogido.
Espero haber ayudado.
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