Buenas tardes foreros viajeros,
Os pongo mi crónica de la visita al Hotel
Valentín Imperial Maya del Caribe... Si vais, no os vais a arrepentir
Fue del 3 al 12 de diciembre del pasado 2016, tiene un poco de retraso (retraso mío en ponerla aquí) pero sé que a las personas que buscan información para sus viajes le va a venir muy bien.
Cancún, la Riviera Maya, Playa del Secreto y el hotel Valentín Imperial Maya el elegido para pasar 10 días de nuestro viaje al estar recién casados. Y por dónde empezar a contaros... Todo ha sido muy, muy bueno, el entorno, el paisaje, el trato, las instalaciones... La historia que nos envolvía, ¡inolvidable!
Fue un viaje que organizamos a través de la agencia de viajes (sistema que ya no utilizo desde hace por lo menos 15 años), porque por falta de tiempo y ser tan lejano no podíamos dedicarle las horas que se precisan para realizar un viaje de estas características. Dudas del hotel, si uno u otro y la chica de la agencia nos habló del Valentín, hotel de origen y base española, muy buena nota en todos los sitios que consultamos y escribo cuando realizo un viaje y no tuvimos duda: sería el que nos acogería en nuestro viaje.
Llegamos en vuelo de American Airlines con salida desde Madrid, escala en Dallas (muy, muy importante, al pisar suelo estadounidense calculad que se echa mínimo hora y media: pase mínimo por 3 controles de seguridad, con fotos, huellas dactilares, "entrevista" con la policía norteamericana... Ufff, mucha tensión y lo dicho, menos mal que teníamos 3 horas entre vuelos, si no lo perdemos) y aterrizaje final pasadas las 22 en Cancún, teníamos contratado el servicio de transporte aeropuerto-hotel y sin problemas, en poco menos de media hora accedíamos a las instalaciones del Valentín Imperial Maya, decorado ya con las luces de Navidad (discretísimas pero muy acogedoras), una copa para recibirnos y toallitas frescas, gran detalle.
Nos dieron una habitación preciosa (Silver Suite) muy bien ubicada (en el edificio 2) cerca de los restaurantes y de la piscina, y a un agradable paseito de la playa (no más de 10 minutos). En ella se cuenta con todo lo necesario para estar cómodamente unos días: secador de pelo, necesser de manos, albornoces, toallas, gel, champú, crema corporal (fallo que no hubiera para el cabello un acondicionador) y echamos de menos las zapatillas para estar por la habitación, pero nada que no pudieran solucionar las chanclas de la playa/piscina.
El minibar y habitación con agua, refrescos repuestos de continuo, un detallazo. Como el "periódico" que te dejaban todas las tardes informando de las actividades del día siguiente en el hotel, el día que llegamos nos lo dieron en español, pero el resto de días nos lo dejaron en inglés, jeje, un fallito (así practicábamos el idioma, sin problema).
La habitación contaba con caja fuerte fácil de usar y un jacuzzi que utilizamos en varias ocasiones.
Todas las instalaciones del hotel de sobresaliente, la atención de todos los trabajadores fantástica y la ayuda que ofrecen en todo momento sólo merecen piropos por nuestra parte.
Los restaurantes que se encuentran dentro del hotel, siempre desde nuestra opinión:
Desayunar: todos los días salvo los dos que nos fuimos de excursión fue en LE MARCHE, y de maravilla, desayuno perfecto, con zumo de naranja natural que tanto se agradece y el trato y cariño de la chica que nos recibía todas las mañanas -no recuerdo su nombre, mil perdones- de diez (se alegraba que fuéramos españoles, jeje), nos trataba de maravilla todas las mañanas, así como los chicos que nos servían los cafés, zumos y resto de necesidades que tuviéramos (¡qué difícil fue explicar el café con hielo! jajaja), siento no recordar todos los nombres.
Comer: unos días en LE MARCHE y otros en MAR Y TIERRA. De buffet son los dos, muy variado y muy bien. Mar y tierra al lado de la playa, que se agradecía el airecito costero que entraba.
Cada día era la comida inspirada en una zona del mundo: americana, mexicana, mediterránea, etc. Muy bien.
Cenar: no probamos todos, el GINGER que era comida japonesa no fuimos (el haber tenido uno de nosotros anisakis y pescado crudo, pues no es lo adecuado -más estando en el extranjero-) y en otros fuimos una vez y suficiente, "tripitimos" con en el italiano y la sorpresa nos la llevamos con el indonesio. La cena se podía hacer también en Le Marche y Mar y tierra, de buffet también.
- L´ALSACE: cocina francesa, lo probamos sólo una noche y sinceramente no nos gustó, tardaron mucho en servirnos los platos y tampoco cenamos diciendo "qué rico", normalito. No repetimos.
- TAMAN SARI: cocina indonesia, riquísimo todo lo que probamos, pero sobre todo lo que tengo que destacar es el trato dado desde que entramos por la puerta hasta que salimos por ella, tuvimos la gran fortuna que nos atendió Gabriela, una chica majísima y cariñosa, explicándonos con gran detalle las dudas que teníamos de los platos y sirviendo con la sonrisa y simpatía en la cara, muchísimas gracias guapa.
- L´OLIVO: cocina italiana, qué decir... Una maravilla de restaurante, fuimos tres noches, la primera recién llegados de Chichén-Itzá (de 7 de la mañana a 21 que regresamos al hotel, estábamos agotados"), con personas que nos atendieron de maravilla, explicándonos todo y la cena deliciosa, tanto los entrantes como las pizzas o pasta... Esa pizza mexicana ¡qué pena no tenerla en España!
- LA HACIENDA: cocina mexicana, fuimos sólo una noche porque al gustarnos más el indonesio le "robó" la repetición, pero muy majos los camareros y la cena ofrecida, muy rico todo, ay el guacamole, jalapeños, chile... Aquí no es igual :***(
Poco más puedo añadir... No sé si volveremos a la Riviera Maya, pero si lo hacemos, este HOTELAZO tiene todas las papeletas para que repitamos con ellos. Sin duda, una gran recomendación para amigos, conocidos, usuarios que visiten la Riviera Mexicana.
GRACIAS POR TODO.
P.D: Orgullosísima que el hotel Valentín sea español, da gusto.