Aunque no dispongo de mucho tiempo... Lo prometido es deuda. He vuelto del Grand Palladium Bavaro hace unos días, pero no he podido escribir antes.
En resumen, nos ha encantado: A mi marido, mis dos hijos: de 8 y 4 años, y a mí. Sobre todo, la gente, encantadora, las chicas de animación majísimas con los mayores, y ya con los niños, es increible, parece que son de tu familia, cariñosísimas. Si he observado, a diferencia de en otros países, que se respeta y se tiene muy en cuenta a los niños. Mis hijos se lo pasaban fenomenal en la minidisco que hacen cada día a las ocho y media de la tarde, pues bailaban y hacían juegos y el que ganaba recibía un premio al día siguiente en el miniclub, el cual es, por cierto, muy grande y bien adaptado (tienen todo tipo de juegos fuera y dentro, en habitaciones, si hace calor o es por la noche, ya que abren también de siete de la tarde a once de la noche, si quieres dejarlos para cenar tranquilos). Por el día se los llevan dentro del complejo, por la piscina o canchas y se ocupan muy bien de ellos. Gracias desde aquí a Carina, Maxi, Kenia, etc... Sin ellos no habría sido lo mismo.
La gente mayor, parejas, o solteros, etc... Se lo pasan también fenomenal, pues son muy graciosos y conectan muy bien con los españoles.
A mí, personalmente, me encantó el Bavaro, por su situación, aunque lleva razón quien dice que da igual el hotel, pues puedes acceder a los otros. La comodidad del Bávaro es que tienes todo más cerca: Restaurantes temáticos, Sport Bar, Discoteca, Tiendas, anfiteatro (estos últimos también en el Palace) y creo que también hay más españoles. Nosotros, con vuestra ayuda, solicitamos por correo que nos asignaran un bloque entre el 10 y el 20. Me contestaron al día siguiente (por cierto, domingo) y a la llegada ví que nos habían asignado el bloque 15: perfecto. Al lado de la piscina y en el centro; por tanto, cercano a la playa y al bufet, etc.. De todas formas, no os comais el coco con las distancias. Yo iba con dos niños y nos recorrimos casi todo el complejo andando, no es para tanto. El trenecito lo cogimos por la animación, que merece la pena; sobre todo por la noche ¡qué risa! Todos cantando a gritos la canción de la botella, que hasta mi hijo pequeño se la pedía al camarero del chiringuito de la playa (Si quereis las canciones de recuerdo, os puede vender un CD alguna animadora). Nuestra habitación era junior suite, enorme, con saloncito anexo y un baño grandísimo, con yacuzzi doble, pero doble.
No hay que reservar en los temáticos, y no sé si por que ibamos con niños pequeños, o por suerte, pero nunca tuvimos que esperar para entrar y probamos todos menos el japonés. Mi hijo mayor quería a toda costa el disco con luces que te dan y te avisa de que puedes entrar (te lo llevas a algún bar cercano o a dar una vuelta, es muy moderno), pero nada, entrábamos sin esperar. El restaurante que más nos gusto fue El Quijote y también el Mare Nostrum (éste es el único que se encuentra en la zona del Palace, fuimos en un momento con el trenecito, pero se puede ir andando). Yo considero que sí merecen la pena los temáticos, por mejor atención, más calidad, servido en mesa, y muy bonita decoración. El mexicano no nos gustó demasiado, pero por el tipo de comida, más que nada. El arrecife, aunque según dicen la langosta (con coste) estaba bien, no tienen aire acondicionado, y yo considero que se come mejor marisco en España. En cuanto a La Catedral, el bufet de desayuno y cena del Bávaro, está muy bien, grande y muy variado y en las cenas temáticas muy buena decoración. Para comer fuimos al Arrecife (bien, pero mucho calor, está en la playa y no tiene aire), siendo similar La Uva, en el Punta Cana, al lado andando, pero algo mejor, según mi criterio. Según me han dicho luego, se puede comer con aire acondicionado en un bufet, no sé si el Bohio o el Behique, con lo que sería mejor opción, pues te caen unos goterones de sudor...
Los bares están muy bien, en especial, el Hemingway, cercano a la piscina del Bávaro, con terraza, y sirven bebidas premium. Los bares de piscina, y barras húmedas (4) están todos muy bien. La piscina, aunque más antigua, con más sombra en la barra húmeda, y mejor animación para mí, es la del Bávaro.
Total, no puedo poner pegas, volvería sin duda, y en concreto a este hotel, sobre todo si buscas relax, buen trato, playa muy bonita y tranquilidad (no os puedo hablar de la marcha nocturna, aunque ya me habría gustado, y que según decían estaba muy bien, tanto en la disco del hotel, como fuera, en la Discoteca Mangú, que está al lado).
La playa es preciosa, hay gente, pero no masificación. Lo que sí es cierto es que si quieres coger una palapa, para tener sombra, tienes que madrugar, pero también vi a parejas que llegaban tarde y siempre encontraban algo, pues los extranjeros ya sabeis que comen muy pronto. Yo no podía arriesgarme a quedarme sin sombre con dos niños, y tampoco trasnochábamos mucho, claro. Pero si hubieramos ido solos, desde luego que no madrugo para coger una palapa; si entre bañarte ¡qué gozada de agua, que calentita y turquesa! y tomarte algo en los chiringuitos y tal, se te pasa el rato.
Si teneis cualquier duda, preguntadme. Ya vereis, os lo vais a pasar de p... Madre. Probad la piña colada ¡qué rica! También están bien el Coco Loco y el Banana Mamma. No compreis en las tiendas del hotel, son muy caras. Y el cortecito, que está al lado andando por la playa, es agobiante, aunque si os va el rollo regateo, adelante...
Un saludo.