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Willy Fog Registrado: 14-11-2008 Mensajes: 12903
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Uno de los gritos más coreados en el mayo del 68 francés fue “la imaginación al poder” y parece que aquella consigna dejó poso en Paris, poso que dura hasta nuestros días.
En nuestro reciente viaje a la ciudad de la luz, paseando cierto día sin rumbo por las calles del Marais, caminábamos por una muy estrecha acera. Era tan estrecha que los bares que en ella se ubicaban no tenían espacio para poner terraza, como es típico en la zona.
Se ve que los dueños de este bar tiraron de imaginación para buscar cómo instalar una terraza y no se les ocurrió mejor idea que aparcar una vieja furgoneta wolksvagen frente al local en la que habilitaron una mesa y unas sillas. Supongo que estará al borde de la legalidad y que tendrán que mover de vez en cuando la furgo, pero desde luego, llamaba mucho la atención y servía como buen reclamo del bar.
Aquí teneis la pintoresca e ingeniosa terraza.
Y otra más. En Polonia los de los bancos son muy honrados. Por lo menos reconocen su "condición" de mangantes abiertamente. Todos de patitas al infierno.
Indiana Jones Registrado: 10-09-2009 Mensajes: 4357
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Jajajaja, pues si vieran esos lo que cena una menda lo fliparian en colores si se conforman solo con una sandia... Si eso es todo agua!!!
Y lo del banco... En fin que razon no le falta jajaja
Willy Fog Registrado: 14-11-2008 Mensajes: 12903
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En nuestra estancia de este pasado verano en República Dominicana salimos algunas noches a tomar algo por los locales de Bávaro. Frecuentamos el car wash de Friusa.
Los car wash o lavaderos de coches son de los puntos más animados en la noche dominicana. Junto a los puntos de lavado suelen instalar una barra de bar, una pista de baile y unos bafles colosales que expulsan merengue y bachata a un volumen brutal.
Pues en este local, repleto hasta la bandera de gente bebiendo y bailando, vi el siguiente cartel, que lejos de hacerme pensar “ah, están prohibidas me quedo mucho más tranquilo”, lejos de ello repito, he de confesar que me inquietó un pelín (nada que no arreglasen después unas buenas cervezas. No hay mejor tranquilizante )