Recientemente hemos estado pasando una semana en Tenerife Sur, por la zona de las Américas y paso a recomendar algunos de los pubs que más nos han gustado de cuantos hemos visitado.
Lava, en la calle Av. Arquitecto Gómez Cuesta, 2, del municipio de Arona. Está en una zona bastante animada ya que en frente hay un par de bloques llamados Verónicas (1 y 3) que albergan muchos locales hosteleros. Estuvimos tomando algo en su terraza. Había un músico intepretando con mucho estilo en directo temas de pop y rock (REM, Red Hot Chilli Peppers, Lynyrd Skynyrd, etc), un fenómeno el tipo!, nada que ver con otros cantantes de pubs de alrededor que le daban al country o al pop anglosajón más casposo de hace unas decadas. El cantante en cuestión consiguió un muy buen ambiente e incluso hubo gente que se animó a bailar en la terraza. Cuando acabó su actuación dió paso a un DJ.
Lo cierto es que dentro del pub no había casi nadie el día que estuvimos y toda la gente se concentraba en la terraza (sentados o de pie).
El edificio donde se encuentra el pub es muy bonito, con formas irregulares (supongo que buscando una similiud con la lava que le da nombre o formas volcánicas), y poco tiene que ver con los del entorno (bloques sin personalidad la mayoría).
Aparte de la consabida carta de bebidas y cocktails, también ofrecían sishas (pipas de agua).
Papagayo Beach Club, localizado en Av. Rafael Puig Lluvina aunque también tiene acceso por el paseo de la playa, al otro lado de dicha avenida. Queda muy próximo del anteriormente citado Lava. El Papagayo Beach Club es un local enorme, moderno y espectacular, con dos pisos y varias barras, amplia zona de baile. Cómodos sofás en la parte más exterior del local, bajo enormes sombrillas y dando al paseo. En gran parte abierto (sin tabiques), aunque disponen de unos paneles móviles que permiten cerrarlo cuando las circustancias lo requieren, por ejemplo, cuando celebran fiestas en las que hay que pagar entrada y se requiere controlar el acceso. En la semana que estuvimos nosotros celebraron, entre otras, fiesta de la música de los 80 y 90 y fiesta House. El precio de las entradas con una consumición andaba entre los 25 y 30 euros (variaba según la fiesta y el día). No llegamos a entrar en estas fiestas pero sí que tomamos copas en su terraza y también sangría de cava, muy a gusto. Recomendable. También se puede cenar.
Harry´s Bar. Está en el piso superior del centro comercial Safari, en la concurrida Avenida de Las Américas de Arona, justo frente a la fuente sonora. El estrecho corredor que hay frente a la entrada del bar es suficiente para instalar una pequeña terraza con dos filas de mesas, unas altas y pegadas a la pared y otras de altura normal junto a la barandilla. Observamos que a la hora en la que la fuente musical daba su “espectáculo” (los chorros de agua se acompasan a la música), las mesas de al lado de la barandilla tenían especial demanda dada su privilegiada situación sobre la fuente (incluso alguna vez vimos que estaban reservadas).
La colorida carta de cocktails ofrece una gran variedad, todos a 8,5 euros. Se estaba a gusto en la terraza, oyendo buena música (basicamente pop-rock anglosajón) y disfrutando del panorama, la fuente y el constante trajín de gente.
Hard Rock Café. Practicamente en frente del anteriormente citado Harry´s Bar, al otro lado de la carretera. Amplio local, con ocasionales actuaciones en directo (vimos un par de ellas) o dj-s supuestamente conocidos. Al lado del local está la típica tienda con los productos de la cadena.
Monkey Bar&Grill. Es curioso, al menos para mí, que dentro de un centro comercial se encuentre un bar-restaurante tan bonito. Está ubicado dentro del centro comercial Oasis, en la Avenida de Las Américas de Arona. Es restaurante pero tiene habilitada una zona para copas. Varías pérgolas de oscuro cobre albergan los diferentes espacios del local (comedores y zona de copas), todo decorado en tonos oscuros (marrones y negros) que contrastan con un vivísimo rojo y muchos toques étnicos. Francamente bonito. Una de las pérgolas, la más pequeña, está dedica exclusivamente a las copas. Comodos sofás repletos de cojines donde apoltronarse para disfrutar del trago. El par de veces que estuvimos la música que sonaba era eminentemente chill out. El servicio muy elegante y diría yo que hasta numeroso para las dimensiones del local, pero aparenta desorientado, mal coordinado y lento. Veíamos a los camareros sin saber muy bien qué hacer mientras los dos elegantes maitres (chico y chica) trataban de coordinarles y distribuirles por zonas, pero ciertamente, para la afluencia de clientes que había las dos veces que estuvimos (más bien ocupación media), el servicio no fue precisamente rápido.
Este bar pertenece a una cadena de establecimientos. Vimos varias veces otro local de la cadena, el Monkey Beach Club, junto a una de las playas, pero como parte de él estaba en obras de renovación dejamos la visita para otra ocasión en la que visitemos la isla.
Conocimos más pubs, pero estos son los que considero más recomendables de todos. Salud!