La Fiesta de la Virgen de la Salud: Tradición viva en el corazón de los Picos de Europa
Cada
2 de julio, miles de peregrinos ascienden a la ermita de la Virgen en la localidad de
Camaleño para celebrar una festividad que, desde 1998, está declarada de
“Interés Turístico Regional”.
Ubicado en pleno corazón del
Parque Nacional de los Picos de Europa, el
Santuario de la Virgen de la Salud es mucho más que un lugar de culto: es símbolo del fervor religioso, del respeto por la naturaleza y de la preservación de antiguas tradiciones. Esta celebración, cuya existencia documentada se remonta al
siglo XV, sigue viva como un lazo entre generaciones y como reflejo de una identidad profundamente arraigada en la comarca lebaniega.
A unos
1.500 metros de altitud, en las praderías de los puertos de Áliva, la ermita recibe a
peregrinos, montañeros, pastores y viajeros que confluyen en uno de los rincones más espectaculares de la montaña cántabra.
La jornada festiva comienza con una
ofrenda de flores y velas, organizada por la
Asociación de Mujeres del Valle de Camaleño, quienes decoran con esmero la imagen de la Virgen. A continuación, se celebra una
misa solemne, seguida por una tradicional
comida campestre en parajes tan bellos como el de
Siete Fuentes, donde la naturaleza se convierte en escenario perfecto para la convivencia y el encuentro.
Uno de los momentos más esperados del día es la entrañable
carrera de la rosca, una competición infantil donde los participantes —de entre 3 y 18 años— corren con entusiasmo para hacerse con el ansiado palo con roquillas, en una mezcla de diversión, costumbre y emoción.
La
Virgen de la Salud no solo protege a los habitantes de Liébana: también invita al visitante a conocer un lugar donde
la fe, la montaña y la cultura se abrazan en armonía.
Más información: https://www.comarcadeliebana.com/