Llegada al apartamento en Mestre, dejamos las maletas y ràpidamente nos fuimos a comer a una cafetería que estaba abierta de camino que íbamos a coger el tranvia que nos llevaría a la estación de autobuses de Venecia, en apenas 20 minutos estabamos allí, visitamos:
CANNAREGIO
Por CANNAREGIO vas a pasar inevitablemente si llegas por tierra. Aquí está la estación de tren Santa Lucía y muy cerca, la estación de autobuses
El primer día fue explorarlo a pie. Este barrio está atravesado por una extensa calle principal, que va cambiando de nombre a lo largo de su recorrido, pero conocida principalmente como STRADA NUOVA. Esta calle es muy animada, tanto de día como de noche. Hay muchos hoteles, restaurantes, supermercados, vendedores callejeros y negocios. Caminando por Strada Nuova se puede llegar desde Santa Lucía, hasta el PUENTE RIALTO, en aproximadamente media hora. Además de ser una buena zona para comer, y para hacer compras, en este distrito hay varios puntos de interés:
- Iglesia Santa María de los Milagros,
- El Palacio Ca d´Oro (se puede visitar como Museo)
Y el antiguo gueto judío de Venecia, un barrio con mucha historia, rodeado de un ambiente muy tranquilo. En el gueto, se pueden visitar algunas sinagogas, y también el Museo de la Comunidad Hebraica. Hay monumentos en conmemoración al Holocausto, y algunos restaurantes de comida kosher, como me interesaba mucho el tema allá que nos fuimos.
Breve historia del Guetto
Venecia fue la primera ciudad con judería en 1516. La judería veneciana, en el Cannaregio, fue el lugar que las autoridades de la ciudad impusieron a los judios para vivir en la ciudad. Sus puertas se cerraban al anochecer y tenía guardias que impedían la salida de judíos sin un permiso especial. La normativa veneciana obligaba a los judíos a llevar una marca en su vestimenta y limitaba sus actividades económica y sus derechos de propiedad. A pesar de esta ferrea regulación, il ghetto veneciano fue el refugio de muchos judios expulsados de países con una judeofobia más activa, como España o Portugal.
La plena integración de derechos de los judíos ocurrió en 1866 tras la unificación italiana. Durante la segunda guerra mundial sufrieron el hostigamiento del fascismo italiano y deportaciones, 247 judíos venecianos fueron deportados por los nazis, de los cuales solo regresaron 8 una vez acabada la guerra Aún quedan hoy judíos que viven de manera tradicionar en la judería veneciana. El lugar es un destino de turismo religioso para judíos de todo el mundo, que quieron conocer la primera judería europea.
El ghetto consiste en una pequeña plaza abierta y rodeada por edificios en tres de sus lados. Para acceder a Il Ghetto desde la estación debes buscar el "Ponte delle Guglie", una vez caminando alejándote del Gran Canal, se cruza por un callejón muy estrecho que parte de la Fondamenta di Cannaregio. Aquí podrás ver una gran puerta a mano derecha con un cartel en hebreo, debes atravesarla por la calle dell Ghetto Vecchio, un puente, y finalmente al Campo Ghetto Nuovo donde está el Memorial del Holocausto, con relieves de Arbit Blatas ( 1977 ) decorado con un poema de André Tranc que versa la deportación judía, y el Museo Judio.
Del museo parten las visitas guiadas al gueto y se reservan en ventanilla. Salen cada 30 minutos y se visitan las tres sinagogas.
Breve historia del Guetto
Venecia fue la primera ciudad con judería en 1516. La judería veneciana, en el Cannaregio, fue el lugar que las autoridades de la ciudad impusieron a los judios para vivir en la ciudad. Sus puertas se cerraban al anochecer y tenía guardias que impedían la salida de judíos sin un permiso especial. La normativa veneciana obligaba a los judíos a llevar una marca en su vestimenta y limitaba sus actividades económica y sus derechos de propiedad. A pesar de esta ferrea regulación, il ghetto veneciano fue el refugio de muchos judios expulsados de países con una judeofobia más activa, como España o Portugal.
La plena integración de derechos de los judíos ocurrió en 1866 tras la unificación italiana. Durante la segunda guerra mundial sufrieron el hostigamiento del fascismo italiano y deportaciones, 247 judíos venecianos fueron deportados por los nazis, de los cuales solo regresaron 8 una vez acabada la guerra Aún quedan hoy judíos que viven de manera tradicionar en la judería veneciana. El lugar es un destino de turismo religioso para judíos de todo el mundo, que quieron conocer la primera judería europea.
El ghetto consiste en una pequeña plaza abierta y rodeada por edificios en tres de sus lados. Para acceder a Il Ghetto desde la estación debes buscar el "Ponte delle Guglie", una vez caminando alejándote del Gran Canal, se cruza por un callejón muy estrecho que parte de la Fondamenta di Cannaregio. Aquí podrás ver una gran puerta a mano derecha con un cartel en hebreo, debes atravesarla por la calle dell Ghetto Vecchio, un puente, y finalmente al Campo Ghetto Nuovo donde está el Memorial del Holocausto, con relieves de Arbit Blatas ( 1977 ) decorado con un poema de André Tranc que versa la deportación judía, y el Museo Judio.
Del museo parten las visitas guiadas al gueto y se reservan en ventanilla. Salen cada 30 minutos y se visitan las tres sinagogas.
Las sinagogas
La Scola Tedesca se levantó en 1528 por judios de procedencia alemana; la Scola Canton en 1531 por judios galos y la Scola Levantina por judíos del este en 2538. la Scola Spagnolala levantarón los judios sefardíes que llegaron a finales del XVI y la Scola Italiana se construyó en 1575.
(Ni os imagináis el calor tan horroroso que pasamos dentro de las sinagogas, no se como en la época lo podían aguantar)
Otra zona de Cannaregio alejada del bullicio es el Campo dei Mori (el Campo de los Moros). Aquí residían los mercaderes árabes en la época medieval. Aún se pueden ver las esculturas en las paredes de la plaza y a pocos pasos está la casa donde vivía Tintoretto y a la Iglesia della Madonna dell´Orto, donde se encuentra su tumba.
En la calle Fondamenta della Misericordia, en Cannaregio, hay una zona de bares y restaurantes informales que frecuentan los mismos venecianos con comida de calidad y buen ambiente.
De regreso fuimos paseando por la zona y haciendo nuestra primera incursión en el “Gran Canal”
Regresamos a la estación de autobuses para tomar el tranvia hacia Mestre y cena en un restaurante próximo al apartamento.