BOL
Para ir a Bol desde la isla de Hvar existe una linea de catamarán de Jadrolinija que hace el trayecto Jelsa - Bol -Split saliendo a las 06:00 de la mañana. ¿Eso quiere decir que uno debe pegarse el madrugón para poder visitar la famosa playa? No necesariamente. Porqué desde Jelsa también se puede ir en embarcaciones turísticas que salen a las 09:00 de la mañana y vuelven a las 17:00 aprox. Eso sí, son más caras aunque algunas de ellas incluyan comida.
Optamos por coger el catamarán de Jadrolinija el domingo ya que en vez de salir a las 06:00 sale a las 07:00 de Jelsa y el madrugón ya no es tanto.
Al llegar a Jelsa dejamos el coche en un parking al aire libre cercano al puerto y enseguida divisamos el humeante catamarán. Antes de embarcar hicimos una pequeña cola de unas 5 personas en una minitaquilla habilitada tan sólo unos minutos, en uno de los edficios históricos del puerto, justo en frente del buque.
Hacía muy mala mañana y las previsiones eran de lluvia pero aún así nos arriesgamos a hacer la visita a Bol porqué albergábamos cierta esperanza de que el sol hiciera acto de presencia.
El trayecto dura escasamente media hora, pero las olas movían bastante la embarcación y eso que navegábamos por una canal entre dos islas en un mar usualmente tranquilo.
Dentro del catamarán había un especie de bar donde un inmenso marinero calvo y con bigote servía café de manera esquisita. Unas filas más atrás bromeaban en voz alta un grupo de modelos de fotografía croatas (todo chicas) acompañadas de un equipo de grabación. No cabe insistir en que se conviertieron en foco de atracción para todo el pasaje masculino. Y es que hacia mal tiempo y apenas se veía nada por las ventanillas... el espéctaculo estaba dentro.
Teníamos unas cuantas horas por delante, ya que hasta las cinco no cogeríamos el catamarán de vuelta a Jelsa. Y aún debían ser las nueve. Menos mal que pudimos disfrutar de un par de chapuzones y algunas horas de sol si no se me hubiese hecho eterno y más con la actividad con la que veníamos. El mero hecho de no disponer del coche para poder reconocer un poco la zona ya nos hacía sentir algo cautivos. Pero paciencia.
CONSEJOS EN BOL
- Para llegar a Bol se puede hacer por carretera desde otras partes de la isla, aunque la mejor menera de llegar es por mar.
- Por mar se puede llegar desde Jelsa o Split con una línea regular de Jadrolinija que hace la ruta Jelsa - Bol - Split - Bol - Jelsa una vez al día,
saliendo de Jelsa a las 6 de la mañana (domingo a las 7) y saliendo de Split a las 16:00, con destino Jelsa pasando por Bol..
- Además se puede llegar con minicruceros de un día que salen desde Stari Grad, Jelsa, Hvar, Makarska y otros puntos. También puede ser escala de goletas que realizan un crucero de varios días por Dalmacia.
- Desde la pequeña población de Bol se llega a pie Zlatni Rat (cuerno de oro) en 15-20 minutos por un amplio paseo. La entrada en Zlatni Rat es gratuíta.
- También hay una gua-gua que va y vuelve entre Zlatni Rat y el puerto de Bol. Empieza a las 08:00 de la mañana y es ideal si se va con niños o personas con limitaciones.
- En Zlatni Rat no hay parking. Luego el coche se debe aparcar en las inmediaciones de Bol.
- Tampoco hay restaurantes, por lo que se debe volver a Bol a comer en sus múltiples locales o traer comida y bebida. En Bol además hay farmacia, súper, algunas tiendas y cajeros.
- En la pineda triangular que corona Zlatni Rat, existen lavabos y duchas en unas instalaciones subterráneas muy decentes. De pago, a precios populares.
- Bajo la sombra de la misma pineda existen bancos y mesas de pícnic.
- Como ya sabréis la playa es de guijarros, pero pequeños y bastante redondeados. Aun así el uso de chanclas, esterillas, colchones está recomendado. Está muy limpia y cuidada, y a medida que te acercas a su punta toma una amplitud considerable.
- El agua es extremadamente cristalina y por algún capricho de la naturaleza está bastante fría incluso en verano.
- La parte 'nudista' se sitúa en el lado oeste (contrario a Bol) de Zlatni Rat.
JELSA
A las 17:30, tras un apacible trayecto de media hora, llegamos a Jelsa. En el catamarán también venían las modelos.
Jelsa es un pequeño pueblo de la parte norte de Hvar rodeado por grandes peñascos calcáreos. Cuenta con una antigua tradición turística (el hotel más antiguo, Jadran fue construido en 1911). La ciudad es también conocida desde hace años por su vino tinto de calidad.
Una vez en Jelsa dimos una vuelta por esta hermosa población que recuerda a Stari Grad pero con menores dimensiones.
VRBOSKA
Cogimos el coche y nos dirigimos a Stari Grad pero antes llegamos a Vrboska casi por casualidad. Pusimos gasolina (era la tercera vez), sólo por devolver el depósito tal como lo habíamos encontrado dado que sólo faltaban menos de dos días y poquísimos Km. para decir adiós a este gran país.
Y encontramos un pueblo aún más tranquilo y pequeño que Jelsa rodeado de viñedos y pinos, donde un estrecho puerto natural de algunos centenares de metros lo domina. A ambos lados del puerto se encuentran edificios góticos y renacentistas pero que no destacan mucho.
Penúltima noche en Croacia. Hoy dormimos en Stari Grad, mañana dormiremos en Split y pasado vuelo a Barcelona.
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