Toda la noche en tren y llegamos a Datong sobre las 4:40 de la madrugada. Salimos de la estación y casi me muero de frio, ya nos lo habían advertido unos españoles que nos cruzamos en Pingyao. Salimos de la estación totalmente de noche, nos empezaron a atacar los taxistas ofreciéndonos las cuevas y el monasterio colgante por 500 yuanes. Miramos a la derecha según sales y ves el hotel con el cartel del CITS, pero a esa hora que carajos íbamos a hacer. Entonces hablamos mi marido y yo y estábamos dispuestos a pagar 300 yuanes por llevarnos al monasterio, después a la cuevas de Yungang y terminar en el aeropuerto, sabíamos que en el CITS las ofrecían a 100 por personas con almuerzo pero nada como ir por nuestra cuenta, así que finalmente un señor muy amable nos dijo que nos llevaba por 300 yuanes, se armó una que pa que, los otros taxistas empezaron a discutir con él en Chino y pude entender que le decían que no podía bajar más de 400 que si no todos tenían que dar ese precio y bla bla bla. Ahora eran las 5 de la mañana, le dijimos al hombre que primero al monasterio colgante que estaba más lejos y la vuelta las Grutas de Yungang, así que con un frio arrebatador, estábamos perfectamente a grados negativos, pusimos rumbo al monasterio colgante. Llegamos a las 6:30 de la mañana, el hombre iba despacito haciendo tiempo, el monasterio abría a las 8:30 de la mañana así que todos a dormir en el coche hasta las 8 de la mañana jajaja, muy fuerte, en medio de las montañas, el río congelado, un frío de pelete y nadie en los alrededores y aquel pobre hombre con dos lǎowài (extranjeros) durmiendo en el parking del monasterio, los 300 yuanes mejor rentabilizados de mi viaje, el taxis nos sirvió de transporte, de cobijo, de guarda equipaje, de todoooo!!!!!. Sobre las 8 mi marido se bajó a dar una vuelta y regresó con la cara congelada del frio jijiji
El monasterio colgante (懸空寺)se encuentra a 65 kilómetros del centro de la ciudad de Datong. Construido en el 491, ha sobrevivido más de 1400 años. El monasterio se conservan en gran parte reconstruida y se mantiene en la dinastía Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911).
Entramos y éramos los únicos en aquel helado paraje, mi marido es el que se empeño en ir a Datong, yo no apostaba mucho por lo que veríamos, pero me quedé de piedra cuando vi aquel monasterio en la montaña sujetado por pilares de madera. No tengo palabras para describir lo que mis ojos vieron, Dios como amo viajar!!!! y en ese momentos es cuando más te das cuenta que quieres seguir viendo el mundo, estoy enferma por los viajes, pero es que la sensaciones que se experimentan no se explican con palabras y cuando ves cosas así necesitas más y más.
Subimos al monasterio, indescriptible, desde arriba veías el río congelado y los rayos de sol que empezaban a asomar tímidamente entre las montañas, una sensación indescriptible corría por mi cuerpo, se me rallaron los ojos y se me erizaron los pelos, no tengo palabras, una de las cosas más hermosas que vi en china, no sé que tenía aquel monasterio pero me dejó enamorada. Estuvimos un rato en el alto, flipando e intentando que mi mente recordara ese momento por siempre, hasta que ya vimos que abajo empezaban a llegar turistas chinos y decidimos irnos de allí antes de que se rompiera ese encanto que nos rodeaba.
Bajamos y directos al taxi, lo que viviríamos después ya nos dejó flipando con esto chinos jajaja. Salimos rumbo a las grutas, en eso un atasco impresionante de camiones, no sé si accidente o que, de allí no íbamos salir en la vida. Nuestro súper conductor de 60 años giró en la carretera y se metió por un camino “!que bien habíamos encontrado un desvío!” pensé yo, estos chinos se lo conocen todo. Empieza el hombre a bajar por el camino, delante unos cuantos coches más y detrás algunos más venían siguiéndonos. Pasamos por un pueblo y al pasar el pueblo desapereció lo que parecía un camino, a donde van estos locos, era el cauce de un barranco, llenos de piedra e intransitable , pero hacia dónde va Vicente va la gente!!!, en muchos tramos nos teníamos que bajar para aminorar peso, toda una odisea. Bueno espero que haya salida, pero después de 15 minutos bajando por barranco llegan al final y no pueden seguir, FLIPO!!!! Este tío se metió si saber para donde iba, dan marcha atrás todos los chinos cabezones, pero eso no les hacía sentirse satisfechos, así que ni cortos ni perezosos encontraron un camino que iba hacia la carretera general pero que se lo había llevado las lluvias supongo y empiezan a hacer una carretera improvisada, los que estaban en cola en la general mirando y les lanzaron una pala -!!!No me lo Creo!!!!- se disponían a hacer una carretera jajajaja. Aquello lleno de chinos y nosotros los únicos extranjeros en tal rebumbio, estuvimos como 2 horas en aquella faena, la cola aún estaba parada, finalmente lograron hacer la carretera, empezaron pasando los todo terrenos, algunos casi vuelcan, fue momento strees total y alivio que no era mi coche jajaja. El camino se fue aplanando y le tocó el turno a nuestro taxi, finalmente pasó con unos buenos pocos de derrape, Dios que me da algo, nosotros mirando desde fuera , pero aquel hombre era Fernando Alonso jajajja. Logró sacar el coche y salimos de aquel barranco y de aquella cola. Si no llega a ser por lo camorrudo que son los chinos aún estuviéramos en Datong jajaja. Este hombre se merecía una propina por todo lo que estaba haciendo, un máquina total.
Ya rumbo a las cuevas de Yungang. Para ir a estas cuevas por libre es muy fácil, el bus 3 te deja en la misma entrada. Para ir al monasterio colgante yo tenía apuntado lo siguiente “ Se coge desde la estación de trenes el bus n 2 o 15 sobre todo este último para ir a la estación principal de autobuses, que se encuentra en Yanton Xilu, hay que tener en cuenta que no te deja en la misma estación, si no en el cruce entre la calle Xinnian Beilu (la calle que va dar de frente a la estación de trenes); donde luego en la estación buscaremos el Bus que va al templo colgante, se dice que es el Nº8, pero esto habrá que confirmarlo en la estación. El coste son unos 35Y pp., este bus va al pueblo de Hunyuan, es decir si va con gente al monasterio (bastante) sube hasta él, pero si no te deja en el cruce ante el mismo pueblo y luego un taxi te deja en el mismo monasterio, esto va incluido en el billete. luego a la vuelta debería ser lo mismo, y sino un taxi hasta el pueblo son unos 10Y, y luego coger el bus, o negociar hasta Datong aprox. unos 70Y” así que esto es mas complicado, pero que cada cual valore lo que desea hacer, los españoles que nos encontramos en Pingyao nos dijeron que se les fue todo el día en ir al monasterio y no pudieron ir a las grutas, nos recomendaron hacerlo en excursión o en taxi para no perder tiempo.
Llegamos a las grutas, aquello es inmenso, lo primero comprar las entradas, nos dirigimos al edificio donde se compran, precio 60 yuanes estudiantes, así que otro ahorro. No dudéis en intentarlo porque de verdad que en las entradas se va una pasta, ellos no saben ni la edad que tenemos, somos bichos raros, porque con 31 años que tengo imposible que tenga cara de estudiante.
Comimos en el complejo en un súper que había, compramos un arroz que venía con carne, le echan agua caliente, lo tapan y en menos de 2 minutos el arroz listo, después al microondas y listo para comer, le echamos unas salchichas que compramos en paquetitos y ya estábamos listos para ir a las grutas.
Entramos y vimos que habían unos carritos que por 10 yuanes te llevaban hasta las grutas , así que por 1 euro y poquito decidimos pagarlo e ir como reyes. Llegamos a ellas, son varias, había algunas que estaban reformándolas, pero a pesar de esto hay que ir a verlo, vaya con Datong!!!!Tremendas maravillas estaba viendo mis ojos en el día de hoy. Estuvimos paseando por allí admirándolas todas, sacando fotos y ya cuando nos sentimos satisfechos del tiempo que habíamos estado por allí pusimos rumbo a la salida.
Ahora tocaba ir al aeropuerto de Datong pues poníamos rumbo a Peking, tardamos un ratito en llegar, llegamos como a las 5 de la tarde, llegamos con bastante antelación al vuelo, pero estábamos cansado y no queríamos seguir viendo Datong, que como ciudad parecía muy fea y requetegrande, yo flipo con las dimensiones de las cosas en China. Nos despedimos de nuestro taxista, un hombre muy majo, le dejamos 50 yuanes mas pues se había portado de maravilla, si no es por su “cabezonería” aún estaríamos en la cola.
Ya en el aeropuerto hicimos algo de tiempo, me entero mediante una super televisión, que mi paisana y vecina había quedado 2ª en Miss Universo !!!! Si Señor viva Xībānyá!!!!. Hacemos Check In y primer retraso de vuelos en todo el viaje, pero solo media hora así que escapamos jajaja.
Volamos con China United Airlines, nada que decir excepto el pequeño retraso y que en esta ocasión ni agua, cada vez íbamos a peor jajaja. El vuelo no llegó a una hora y estábamos en el aeropuerto de Nanyuan en Pekin. Podíamos ir en bus hacia el centro pero decidimos coger un taxi, allí vas a una cola que hay para los taxis, todo el mundo se dirige hacía allí, no se regatea, cuando te toca te montas en el taxi y te pone el meter. El trayecto hacía la ciudad prohibida que es donde estaba nuestro hotel son 50 yuanes aproximadamente. Llegamos al Jade Hotel, hicimos Check In y a dormir. Ya este sería nuestro último alojamiento 5 noches si movernos se iba a agradecer bastante.
Jade Hotel, 5 noches 109 euros, el hotel estaba perfecto, habitación grande, limpia, la ducha separada del lavabo y wáter, cosa que se agradecía y mucho pues se podía mantener seco. Nos dieron en la última planta y teníamos algunas vistas de la ciudad prohibida. Lo recomiendo al 100% por ese precio. Ubicación perfecta.
El día de hoy había sido una pasada, y si me preguntan si merece la pena hacer un alto en el camino para conocer Datong con su monasterio y grutas mi respuesta es SI, y es que me gusta china, me gusta su gente, me gusta todo.
El monasterio colgante (懸空寺)se encuentra a 65 kilómetros del centro de la ciudad de Datong. Construido en el 491, ha sobrevivido más de 1400 años. El monasterio se conservan en gran parte reconstruida y se mantiene en la dinastía Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911).
Entramos y éramos los únicos en aquel helado paraje, mi marido es el que se empeño en ir a Datong, yo no apostaba mucho por lo que veríamos, pero me quedé de piedra cuando vi aquel monasterio en la montaña sujetado por pilares de madera. No tengo palabras para describir lo que mis ojos vieron, Dios como amo viajar!!!! y en ese momentos es cuando más te das cuenta que quieres seguir viendo el mundo, estoy enferma por los viajes, pero es que la sensaciones que se experimentan no se explican con palabras y cuando ves cosas así necesitas más y más.
Subimos al monasterio, indescriptible, desde arriba veías el río congelado y los rayos de sol que empezaban a asomar tímidamente entre las montañas, una sensación indescriptible corría por mi cuerpo, se me rallaron los ojos y se me erizaron los pelos, no tengo palabras, una de las cosas más hermosas que vi en china, no sé que tenía aquel monasterio pero me dejó enamorada. Estuvimos un rato en el alto, flipando e intentando que mi mente recordara ese momento por siempre, hasta que ya vimos que abajo empezaban a llegar turistas chinos y decidimos irnos de allí antes de que se rompiera ese encanto que nos rodeaba.
Bajamos y directos al taxi, lo que viviríamos después ya nos dejó flipando con esto chinos jajaja. Salimos rumbo a las grutas, en eso un atasco impresionante de camiones, no sé si accidente o que, de allí no íbamos salir en la vida. Nuestro súper conductor de 60 años giró en la carretera y se metió por un camino “!que bien habíamos encontrado un desvío!” pensé yo, estos chinos se lo conocen todo. Empieza el hombre a bajar por el camino, delante unos cuantos coches más y detrás algunos más venían siguiéndonos. Pasamos por un pueblo y al pasar el pueblo desapereció lo que parecía un camino, a donde van estos locos, era el cauce de un barranco, llenos de piedra e intransitable , pero hacia dónde va Vicente va la gente!!!, en muchos tramos nos teníamos que bajar para aminorar peso, toda una odisea. Bueno espero que haya salida, pero después de 15 minutos bajando por barranco llegan al final y no pueden seguir, FLIPO!!!! Este tío se metió si saber para donde iba, dan marcha atrás todos los chinos cabezones, pero eso no les hacía sentirse satisfechos, así que ni cortos ni perezosos encontraron un camino que iba hacia la carretera general pero que se lo había llevado las lluvias supongo y empiezan a hacer una carretera improvisada, los que estaban en cola en la general mirando y les lanzaron una pala -!!!No me lo Creo!!!!- se disponían a hacer una carretera jajajaja. Aquello lleno de chinos y nosotros los únicos extranjeros en tal rebumbio, estuvimos como 2 horas en aquella faena, la cola aún estaba parada, finalmente lograron hacer la carretera, empezaron pasando los todo terrenos, algunos casi vuelcan, fue momento strees total y alivio que no era mi coche jajaja. El camino se fue aplanando y le tocó el turno a nuestro taxi, finalmente pasó con unos buenos pocos de derrape, Dios que me da algo, nosotros mirando desde fuera , pero aquel hombre era Fernando Alonso jajajja. Logró sacar el coche y salimos de aquel barranco y de aquella cola. Si no llega a ser por lo camorrudo que son los chinos aún estuviéramos en Datong jajaja. Este hombre se merecía una propina por todo lo que estaba haciendo, un máquina total.
Ya rumbo a las cuevas de Yungang. Para ir a estas cuevas por libre es muy fácil, el bus 3 te deja en la misma entrada. Para ir al monasterio colgante yo tenía apuntado lo siguiente “ Se coge desde la estación de trenes el bus n 2 o 15 sobre todo este último para ir a la estación principal de autobuses, que se encuentra en Yanton Xilu, hay que tener en cuenta que no te deja en la misma estación, si no en el cruce entre la calle Xinnian Beilu (la calle que va dar de frente a la estación de trenes); donde luego en la estación buscaremos el Bus que va al templo colgante, se dice que es el Nº8, pero esto habrá que confirmarlo en la estación. El coste son unos 35Y pp., este bus va al pueblo de Hunyuan, es decir si va con gente al monasterio (bastante) sube hasta él, pero si no te deja en el cruce ante el mismo pueblo y luego un taxi te deja en el mismo monasterio, esto va incluido en el billete. luego a la vuelta debería ser lo mismo, y sino un taxi hasta el pueblo son unos 10Y, y luego coger el bus, o negociar hasta Datong aprox. unos 70Y” así que esto es mas complicado, pero que cada cual valore lo que desea hacer, los españoles que nos encontramos en Pingyao nos dijeron que se les fue todo el día en ir al monasterio y no pudieron ir a las grutas, nos recomendaron hacerlo en excursión o en taxi para no perder tiempo.
Llegamos a las grutas, aquello es inmenso, lo primero comprar las entradas, nos dirigimos al edificio donde se compran, precio 60 yuanes estudiantes, así que otro ahorro. No dudéis en intentarlo porque de verdad que en las entradas se va una pasta, ellos no saben ni la edad que tenemos, somos bichos raros, porque con 31 años que tengo imposible que tenga cara de estudiante.
Comimos en el complejo en un súper que había, compramos un arroz que venía con carne, le echan agua caliente, lo tapan y en menos de 2 minutos el arroz listo, después al microondas y listo para comer, le echamos unas salchichas que compramos en paquetitos y ya estábamos listos para ir a las grutas.
Entramos y vimos que habían unos carritos que por 10 yuanes te llevaban hasta las grutas , así que por 1 euro y poquito decidimos pagarlo e ir como reyes. Llegamos a ellas, son varias, había algunas que estaban reformándolas, pero a pesar de esto hay que ir a verlo, vaya con Datong!!!!Tremendas maravillas estaba viendo mis ojos en el día de hoy. Estuvimos paseando por allí admirándolas todas, sacando fotos y ya cuando nos sentimos satisfechos del tiempo que habíamos estado por allí pusimos rumbo a la salida.
Ahora tocaba ir al aeropuerto de Datong pues poníamos rumbo a Peking, tardamos un ratito en llegar, llegamos como a las 5 de la tarde, llegamos con bastante antelación al vuelo, pero estábamos cansado y no queríamos seguir viendo Datong, que como ciudad parecía muy fea y requetegrande, yo flipo con las dimensiones de las cosas en China. Nos despedimos de nuestro taxista, un hombre muy majo, le dejamos 50 yuanes mas pues se había portado de maravilla, si no es por su “cabezonería” aún estaríamos en la cola.
Ya en el aeropuerto hicimos algo de tiempo, me entero mediante una super televisión, que mi paisana y vecina había quedado 2ª en Miss Universo !!!! Si Señor viva Xībānyá!!!!. Hacemos Check In y primer retraso de vuelos en todo el viaje, pero solo media hora así que escapamos jajaja.
Volamos con China United Airlines, nada que decir excepto el pequeño retraso y que en esta ocasión ni agua, cada vez íbamos a peor jajaja. El vuelo no llegó a una hora y estábamos en el aeropuerto de Nanyuan en Pekin. Podíamos ir en bus hacia el centro pero decidimos coger un taxi, allí vas a una cola que hay para los taxis, todo el mundo se dirige hacía allí, no se regatea, cuando te toca te montas en el taxi y te pone el meter. El trayecto hacía la ciudad prohibida que es donde estaba nuestro hotel son 50 yuanes aproximadamente. Llegamos al Jade Hotel, hicimos Check In y a dormir. Ya este sería nuestro último alojamiento 5 noches si movernos se iba a agradecer bastante.
Jade Hotel, 5 noches 109 euros, el hotel estaba perfecto, habitación grande, limpia, la ducha separada del lavabo y wáter, cosa que se agradecía y mucho pues se podía mantener seco. Nos dieron en la última planta y teníamos algunas vistas de la ciudad prohibida. Lo recomiendo al 100% por ese precio. Ubicación perfecta.
El día de hoy había sido una pasada, y si me preguntan si merece la pena hacer un alto en el camino para conocer Datong con su monasterio y grutas mi respuesta es SI, y es que me gusta china, me gusta su gente, me gusta todo.
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