Desayuno riquísimo en el hotel Han, todo el café que quisimos, pan, mantequilla, pepinos y tomate, yogur, huevo duro y pastelitos!!!!
Son las 9,15h y apenas hay cola, menos mal porque cuando salimos es incrible la cantidad de gente que hacía cola para entrar...que bien viene madrugar!!!
La entrada son 15L, la audioguía otras 15L y en verdad que es imprescindible aquí porque te imaginas mucho mejor la historia de cada pabellón además ponen musiquita de fondo muy chula.
Nos encantó el palacio y el harén con sus múltiples habitaciones y sus tesoros.
Tras 3h de visita marchamos a ver el Mercado de las especias. Muy coqueto y recogido. Los vendedores no te agobian nada y salen buenas fotos!!jijiji está encaminado para los lugareños y no hay muchos turistas.
Comimos allí mismo, en un bar que hay en la salida, por 11L tomamos dos cocacolas más dos pide enormes. Antes de marcharnos entramos en la Mezquita de Suleymanyne que estaba en hora de rezo. Es preciosa por dentro y por fuera!!!
Paseamos por el muelle viendo los barcos típicos, con mucha iluminación, preparando bocatas de caballa y a los lugareños comiendo mejillones con limón en tenderetes.
Aprovechamos para cenar en uno de los restaurantes bajo el puente, se llama SIRENA, camareros que hablan español super simpáticos y que por 24L tomamos dos bocatas de caballa, con queso frito, patatas fritas, agua y cocacola.
Es precioso ver salir y entrar barcos cargados de turistas y lugareños para surcar el Bósforo!!
Paseamos en la noche por las calles de Estambul hasta nuestro hotel, saboreando cada momento y cada rincón pues sabíamos que era la última noche que pasaríamos aquí. Compramos más de los deliciosos pastelitos turcos de pistacho y nueces...QUE DELICIA!!!!! La pena fue no poder traer a España ya que tras estos días nos marchábamos a Thailandia.
Ya en el hotel nos conectamos al wifi y mandamos algunos correos y wasap. También aprovechamos para vernos por el mesenger con la familia jijijji.