Urgüp, no es la capital de Capadocia, que es Nevsehir, pero es considerada como el centro turístico de la región.
Situada al pie de una colina, conserva muchas de las antiguas casas excavadas en la roca. Incluso hay hoteles y pequeños apartamentos turísticos para quien quiera este tipo de experiencia.
Recorremos esta población literalmente esquivando a los vendedores de alfombras, agua y chismes diversos y vamos hacia las afueras a fotografiar y descubrir nuevas formas.
Os recomiendo calzado cerrado (no chanclas de "dedo") si vais a caminar por aquí, aunque haga mucho calor te puedes torcer un tobillo fácilmente por lo desigual del terreno.
Intentamos subir a la colina coronada, como no, por una gran bandera del país, pero han prohibido el acceso.
Por lo visto hubo un accidente no hace mucho de un turista que perdió la vida al caerse desde lo alto y están tomando nuevas medidas de seguridad.
Después de Urgup nos dirigimos a Derinkuyu, una de las famosas ciudades subterráneas de la Capadocia.
Es enorme y la entrada es a través de unas escaleras labradas en la piedra. La altura es escasa y en algún tramo hay que agacharse para no darse con los cuernos en la roca.
Al menos cinco son las ciudades subterráneas de esta zona, todas ellas de nombres "impronunciables" para nosotros.
Fueron excavadas por los cristianos del siglo IV y ampliadas en el siglo VII para refugiarse de las guerras y las invasiones. Son consideradas auténticas ciudades porque en su interior se podía vivir durante años sin necesidad de salir a la superficie.
Las zonas comunes albergaban pozos de agua, silos de almacenamiento de grano, cocinas comunitarias e incluso había espacio para el ganado.
La ventilación se realizaba por pozos ocultos en la superficie y la iluminación era casi inexistente.
Para nosotros, visitantes del siglo XXI, hay luz eléctrica, barandillas, rejas en los pozos... y aún así la sensación puede ser claustrofóbica. Imaginemos entonces cómo debieron vivir aquellas gentes y cómo debía ser la vida en la superficie para que prefirieran permanecer aquí.
Volvemos a la carretera para llegar a la ciudad de Konya a la hora de cenar.