Llegó este momento que hace 21 días parecía que estaba tan lejos. Ya solo nos queda volver a ver Reikiavik, pasear por los sitios más emblemáticos, tomarnos un fish and chips y poco más...
La habitación del hotel, genial, y de los pocos sitios en que las cortinas oscurecían totalmente. el único pero es que el sitio es bastante ruidoso por la noche y a primera hora de la mañana con el circular de vehículos.
El desayuno de los mejores de todo el viaje, mucha variedad y todo bastante bueno.
Lo peor del día, hacer los equipajes...a ver como cuadramos todo para que pese cada maleta lo permitido. No hemos comprado prácticamente nada pero siempre pasa que a la vuelta nunca caben las cosas.
Teníamos la duda de dejar el equipaje en la consigna del hotel y volver a por él cuando nos fuéramos para el aeropuerto, ya que nuestro avión salía sobre la 1 de la madrugada, pero al final decidimos cargar todo en el coche e irnos directamente.
Antes de salir del hotel, sobre las 9:30 de la mañana miro el correo para ver si tenemos alguna comunicación de Iberia Express y me encuentro con el siguiente email:
¡¡¡QUE HA ENTRADO EN ERUPCIÓN UN VOLCÁN EN LA ZONA DONDE ESTUVIMOS CAMINANDO EL PRIMER DIA!!!
Si hace unos minutos no nos queríamos ir, ahora mucho menos
Dejamos el coche, con todo el equipaje cargado y sin bandeja de maletero que lo tape (este país es una maravilla), muy cerca del lago Tjörnin
Tjörnin es un lago de unos 600 m2 que está en el centro de la ciudad. En el habitan para numerosas especies de aves, como cisnes, patos y gaviotas. En invierno, el lago a menudo se congela, convirtiéndose en una pista de patinaje natural para los residentes de Reykjavík.
A lo largo de los siglos, el lago ha tenido diversas funciones, desde proporcionar agua dulce a los habitantes de la ciudad hasta ser un lugar para la pesca y la caza. Hoy en día, Tjörnin es principalmente un lugar de recreo. El Ayuntamiento de Reykjavík (Ráðhúsið), situado en la orilla del lago, está construido parcialmente sobre sus aguas.
Y luego me preguntan por que me gusta tanto Islandia
En el interior del lago hay una pequeña isla conocida como “Duck Island” o “Æðey”. Esta isla es un refugio seguro para las aves que anidan y no es accesible al público, contribuyendo a la protección de la fauna local. La conservación de esta isla demuestra el compromiso de Reykjavík con la protección de la biodiversidad y el medio ambiente natural. En invierno,las autoridades islandesas han pensado en las aves que habitan en Tjörnin y, mediante un sistema que utiliza las aguas geotermales islandesas, descongelan una parte del lago para que estas puedan continuar con su vida.
Muy cerca, en el extremo norte del lago central al final de la larga pasarela que lleva al ayuntamiento hay una estatua que nos llama mucho la atención y nos vuelve a dar idea de lo diferente que es la sociedad islandesa en cuanto a servicios públicos.
Se trata de una estatua esculpida en basalto volcánico por Magnús Tómasson en 1994 y que representa un homenaje al funcionario desconocido. La escultura combina la mitad inferior de una persona con un traje que lleva un maletín y una enorme roca sin tallar donde debería estar la parte superior del cuerpo y la cabeza caminando hacia el ayuntamiento.
La escultura estaba ubicada en un callejón de Lækjargata, pero hoy ocupa un lugar destacado en el extremo norte del estanque central de Reikiavik, Tjörnin, al final de la larga pasarela que conduce al Ayuntamiento.
El escultor comentó de su obra que es su versión de los monumentos a soldados desconocidos que puedes encontrar en muchos países del mundo para rendir homenaje a las personas que han dado su vida en defensa de sus países. “No hay ejército en Islandia, pero sí muchos funcionarios y me pareció oportuno que la infantería de la burocracia, los destinos anónimos de la vida de la gente corriente, tuvieran su monumento”
Tenemos una mañana tìpica islandesa, el tiempo va cambiando cada 5 minutos y tan pronto el sol sale como hace bastante frío, nos dedicamos a dar una vuelta por sus calles y entrar a las tiendas de souvenir que son todas prácticamente iguales.
Me encanta ver el respeto que se tiene en esta ciudad por los gatos.
Subimos, como no, por la calle Skólavörðustígur, la calle Arco Iris ,. Esta calle comienza en la famosa calle Laugavegur y conduce hasta la impresionante iglesia Hallgrimskirkja. Es la calle más conocida de Reykiavik, todo un símbolo del espíritu progresista de la ciudad y de su compromiso con la diversidad y la inclusión. La verdad es que este sentimiento lo percibes continuamente por donde vas en Islandia, cualquier pequeña localidad tiene alguna alusión haciendo referencia al respeto hacía con los derechos y la inclusión de las personas LGBTQ+
Llegamos a Hallgrimskirkja, enorme iglesia de más de 74 metros de altura, siendo el edificio más alto de Islandia. Su arquitectura está inspirada en las columnas de basalto. La entrada es gratuita, para nosotros el interior no tiene ningún encanto siendo lo más destacable un gran órgano de tubos moderno. Este año no hemos subido a la parte alta de la iglesia, que puedes subir en ascensor previo pago de aproximadamente 10 €, y hay unas buenas vistas de la ciudad.
Justo frente a la iglesia se encuentra la estatua Leif Eriksson, hijo de Erik el Rojo, un explorador vikingo considerado el primer europeo en llegar a tierras americanas, alrededor del año 1000, siendo esta estatua un regalo de los Estados Unidos al pueblo islandés.
El horario de visitas es todos los días de 9h a 21h de mayo a septiembre. El resto del año cierra a las 17h.
El sol parece que nos va a despedir en Reikiavik, hay que buscar una terraza para tomarnos las "últimas" cervezas islandesas ... hasta la próxima vez... Y encima tenemos la happy hour!!!
Recibo una alerta al móvil de la APP SAFE TRAVEL, muy recomendable de llevar.
Vaya, creo que se nos va a complicar el acercarnos a algún punto próximo a la que vamos al aeropuerto a ver la nueva erupción...
Seguimos nuestra ruta por la ciudad y nos vamos hacia el paseo marítimo para ver el "Viajero al Sol". Diseñada por el artista islandés Jón Gunnar Árnason y construida de acero inoxidable representa el esqueleto de un barco vikingo y simboliza un viaje hacia el sol. Según dicen, cuando los días están claros, su brillo refleja la luz del sol, de ahí su nombre. También conocida como «Sólfar», evoca el vínculo que hay entre el pueblo islandés y el sol.
Se construyó para rememorar los 200 años de la ciudad de Reikiavik.
Seguimos caminando por el paseo marítimo dirección puerto viejo, vamos allí como es ya costumbre nuestra para comernos un fish & chips, pasando por el Edificio Harpa, con su impresionante fachada formada por hexágonos de cristal multicolores.
Entramos la otra vez, así que tampoco tenemos mayor interés, pero buscamos un servicio y este fue el causante de meternos a ver la proyección "Volcano express Iceland" (www.volcanoexpress.is/), una "experriencia inmersiva" de unos 15 minutos que no está mal.
Y ahora sí, al Puerto Viejo a por el Fish & Chips, último paseo por Reykiavik y a por el famoso perrito caliente de Bæjarins Beztu.
El perrito caliente de Bæjarins Beztu es todo un icono de la ciudad desde 1937. Se hizo famoso gracias a Bill Clinton, que declaró en una visita que aquí se había comido el mejor perrito caliente del mundo. Yo soy vegetariana, así que poco puedo opinar, pero a mi pareja parece ser que si le gusta ya que repitió este año otra vez.
Pues si, esto se acaba
Según nos vamos acercando al aeropuerto el humo de la erupción se va haciendo más evidente, y en ciertos puntos más elevados de la carretera se ve muy de lejos la erupción. Empezamos a ver en los cambios de sentido a gente que aparca el vehículo y se van andando campo a través...no vamos a ser menos, vamos con tiempo así que hay que intentarlo. He de decir que prácticamente no vimos nada, caminamos como 20 minutos y se veía muy lejos y cuando el humo lo permite, eso sí, el olor era bastante intenso. Otra vez será.
Ahora si que si nos vamos al aeropuerto, cargamos primero el coche de gasoil y le dejamos en las oficinas de Zero Car. DEjamos las llaves, nos preguntaron si todo habia ido bien y fin del alquiler, ni salieron a mirarlo.
Ahí se quedó nuestro "feito", se ha portado como un campeón!
Y toca volver a organizar el equipaje con un buen té islandés
Islandia nos regaló una última imagen de despedida, nos conformamos con ver la nueva erupción desde el cielo
Volveremos muy muy pronto