Llegó este momento que hace 21 días parecía que estaba tan lejos. Ya solo nos queda volver a ver Reikiavik, pasear por los sitios más emblemáticos, tomarnos un fish and chips y poco más...
La habitación del hotel, genial, y de los pocos sitios en que las cortinas oscurecían totalmente. el único pero es que el sitio es bastante ruidoso por la noche y a primera hora de la mañana con el circular de vehículos.
El desayuno de los mejores de todo el viaje, mucha variedad y todo bastante bueno.
Lo peor del día, hacer los equipajes...a ver como cuadramos todo para que pese cada maleta lo permitido. No hemos comprado prácticamente nada pero siempre pasa que a la vuelta nunca caben las cosas.
Teníamos la duda de dejar el equipaje en la consigna del hotel y volver a por el cuando nos fuéramos para el aeropuerto, ya que nuestro avión salía sobre la 1 de la madrugada, pero al final decidimos cargar todo en el coche e irnos directamente.
Antes de salir del hotel, sobre las 9:30 de la mañana miro el correo para ver si tenemos alguna comunicación de Iberia Express y me encuentro con el siguiente email:

¡¡¡QUE HA ENTRADO EN ERUPCIÓN UN VOLCAN EN LA ZONA DONDE ESTUVIMOS CAMINANDO EL PRIMER DIA!!!
Si hace unos minutos no nos queríamos ir, ahora mucho menos
