CROACIA EN 15 DIAS (2012) ✏️ Blogs de Croacia

Nos levantamos a las 8 para coger el Ferry bien temprano, almorzamos por el camino. El Ferry sale cada hora en punto, llegamos a las 9,15 y cogimos el de las 10. Se recomienda coger ferry a primeras horas o con tiempo ya que suelen estar a tope.

Llegamos a Orebiç y por fin, decidimos tomar un baño sin prisas en estas tranquilas playas, queríamos tomarnos una mañana de relax para reponer fuerzas para el resto del viaje. Nuestra intención era después de la relajada mañana ir comer en un Restaurante de Mali Ston, muy recomendado entre foreros donde decían que se comía un marisco tremendo.

Restaurante Villa Koruna, comimos bien. Pedimos ostras, calamares a la plancha, gambas rebozadas y mejillones a la marinera, tres creps con chocolate helado y nueces por 390 Hrk unos 56 aprox. Nuestras raciones no eran muy abundantes, las ostras buenas pero habiendolas comido en Galicia, ni punto comparación en tamaño. Los calamares y gambas tremendos y los mejillones... mejor no pedir, son minúsculos, ya nos lo advirtieron pero queríamos probarlos. Ahh, el postre buenísimo. Como detalle te regalan un kilo de sal de las salinas de Ston. Curioso, no?.

Continuamos la ruta por la costa, por la carretera de los 60 km/h, y llegamos a Split a media tarde (de Mali Ston a Split 160 km).

Aquí no nos arriesgamos y fuimos directamente al embarcadero de ferrys para buscar habitación para tres personas y 2 noches. Curiosamente aquí estaba también la parada de autobuses y tren, por lo que había un montón de gente ofreciendo Sobes. Encontramos rápido alojamiento y nos conformamos con lo que nos ofrecían por miedo a perder mucho tiempo y como el precio era inferior a lo que habíamos encontrado desde BCN nos dimos por contentos. Conseguimos un apartamento para tres en el casco antiguo a escasos 100 m. del Palacio de Diocleciano, tres camas, cocina, cuarto baño, aire acondicionado, lavadora, lavaplatos por 800 hrk los dos días 115€ las dos noches. Es posible que si hubiésemos buscado un poco más lo hubiésemos encontrado más barato pero ya entraba dentro de nuestro presupuesto.

Nos instalamos y nos pusimos en marcha para ver Split.

Fuimos a visitar el Palacio Diocleciano, impresionante, como me recordó a Roma. Vale la pena visitar esta ciudad solo por pasear por las calles de dentro del palacio. Calles medievales, llenas de columnatas y de gente... Nos pasamos la tarde callejeando por toda la ciudad.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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Cenamos dentro de una de las plazas del palacio un rissoto blanco, uno negro y una capresse, dos aguas por 235 Hrk 33€ aprox.

Esa noche tuvimos la suerte de coincidir con las fiestas de Split, el mercado romano, y un concierto de un dueto de chelo con el fantástico duo "2 Xelos" fue genial y acabar el día escuchando esa fantástica música... ya fue lo mas!!!.

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Como viene a ser habitual, nos levantamos a las ocho, almorzamos en una cafeteria (almuerzo continental por 76kn 11€ los tres). Y a las once cogimos el Ferry, junto con el coche, para ir a la Isla de Hvar. Son dos horas de trayecto. El anterior salía a las nueve y media pero no llegamos a tiempo, por lo que aprovechamos el tiempo de espera y el trayecto para escribir el diario, leer un poco y como no, observar el fabuloso paisaje.

El Ferry nos deja a tres km de Stari Grad y a 17 de Hvar. Decidimos visitar Stari Grad primero ya que es menos turístico y como se acercaba la hora de comer buscamos un restaurante allí mismo porque los menús serian mas baratos.

Stari Grad es un pueblo pequeño y acogedor. Con calles medievales y un pequeño puerto, en media hora se tiene todo visto. Escogimos un restaurante tranquilito y acogedor. Menú pizza, brochetas de pollo con patatas y pljeskavica( plato típico pero que no dejan de ser hamburguesas especiadas con patatas) dos aguas y dos cafés 232 Hrk. 33€ aprox.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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Luego decidimos ir a buscar los famosísimos campos de lavanda, largos e interminables de color azulado, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco. 60 km de carretera montañosa y costera, de piso irregular, estrecha, y tortuosa para no encontrar nada azul salvo el mar o el cielo. Fustrados, volvemos a tomar el camino de regreso para visitar el pueblo de Hvar.

El pueblo es precioso, pequeño, concurrido, muy turístico, con un castillo en lo alto de la colina que domina la región. En el puerto están amarrados unos "barquitos" que posiblemente los conseguiremos después de treinta vidas trabajando. Es como la Marbella Española. La marcha nocturna de Hvar también es conocida en toda Croacia.

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Al cabo de una hora teníamos que marchar hacia el ferry. Nos hubiéramos quedado más tiempo callejeando pero la búsqueda de los "campos azules" nos llevo demasiado tiempo.
Queríamos coger el ferry de las 20 horas ya que el próximo salía a las 23 h y seria ya demasiado tarde.
Llegamos al Ferry 20 minutos antes de embarcar, nos fue por los pelos coger los billetes, consejo, no apuréis tanto ya que salen diferentes ferrys a otros destinos por lo que las taquillas están a rebosar y la cola es única.

Dos horas de trayecto en ferry y como ya es de noche y no se ve nada nos dedicamos a escribir en nuestro diario.

Esa noche cenamos en plan rápido, tres porciones de pizza y tres refrescos en un banquito en el centro de Split y a descansar.

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Hoy tocaba partir de Split hacia Trogir pero no antes de coger energías con un buen almuerzo. Treinta km y nos plantamos en Trogir.
Trogir, otro pequeño pueblo medieval, que no se debe dejar de visitar, esta situado en un pequeño islote al cual se accede por un puente, calles encantadoras, estrechas, sinuosas, empedradas. Es un pueblecito que aunque no deja de ser turístico, no hay mucho agobio de gente, en sus plazas te puedes encontrar a coros cantando típicas canciones a capela, es agradable tomar algo en una de estas plazas y quedarse escuchando estas agradables melodías.

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Sobre las 12 partimos de Trogir hacia Sibenik (50km). Nos equivocamos de carretera y cogimos una de interior en lugar de ir por la costa, el paisaje no está mal pero no es lo mismo que ir por la carretera de la costa. Una vez llegamos a Sibenik nos dedicamos a buscar alojamiento, ya vamos un poco a lo seguro, ferrys y estaciones de autobús. Pero esta vez en el ferry no había nadie y en los autobuses tampoco, por lo que nos dirigimos a la oficina turismo. Pedimos un plano y de paso preguntamos por sobes y nos ofrecieron un apartamento en pleno centro por un precio de 900 Hrk, 120€ aprox 2 noches (con parking). Lo que encontramos por internet desde Barcelona eran 150 euros así que no nos lo pensamos mucho y aceptamos. El apartamento era genial, tres plantas, en la primera recibidor y baño, segunda, dos habitaciones y en la tercera la cocina y el comedor con un enorme ventanal en forma de L que da al mar. Una vez instalados nos fuimos a comer.

Después de comer nos dimos una pequeña vuelta por el pueblo en busca de un Super para comprar algo para cenar en el apartamento y luego decidimos darnos un respirito e ir a la playa, que estaba al lado, a darnos un bañito.
Después del baño vuelta al apartamento y deleitarnos con una increíble puesta de sol desde el ventanal del comedor, que vistas... que rápido podríamos acostumbrarnos a esto , cenita tranquila y hasta mañana, que será un día duro.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Increíble puesta de sol desde el ventanal del apartamento.

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