De Split a Dubrovnik, pasando por Mostar. ✏️ Blogs de Croacia

Hoy toca excursión hasta Sibenik.
Antes, vamos a comprar los billetes para el ferry hasta Vela Luka, isla de Korkula, para el día siguiente. El kiosko de Jadrolinja está en el puerto, pero no se puede aparcar allí mismo, hay que hacerlo pagando, algo más allá. Nos cuestan 650 kn, precio bastante elevado, pero hay que tener en cuenta que es un trayecto largo, 2 h 45 m.

Muy cerca de Split, antes de llegar al aeropuerto, hay una zona costera con unos pequeños pueblos cuyo nombre empieza siempre con Kastel ( castillo, obviamente ), tienen un puerto con un castillo, normalmente propiedad de algún antiguo prohombre local.


Elegimos el Kastel Stafilic, ya que parecía fácil de alcanzar. Es una población volcada hacia el mar, con casas de piedra, pinos muy cerca del agua, muy grata para un breve paseo. El Kastel está en restauración.

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PRIMOSTEN

Se vé desde la carretera, nos limitamos a parar - hay un amplio arcén - para hacer la foto, obligada en Croacia. El pueblo antiguo está en una península, unido al continente por una estrecha lengua de tierra.

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La carretera por la costa hacia Sibenik es una sucesión de bonitos paisajes, atravesando poblaciones con la carretera al nivel del mar, y poco después subiendo por el monte, desde donde se divisan calas solitarias, algún barquito varado, el intenso azul del Adriático, en fin, una zona muy digna de visita, aunque sea sólo desde el coche.


SIBENIK

Para aparcar, hay 2 claras posibilidades: hacerlo en la plaza Poljana Marsala Tita, o, si no la encontrais, seguir las indicaciones hacia el centro y la catedral, una vez en el paseo maritítimo, ahí mismo se puede, previo pago, poned monedas o billetes en la máquina.
Se suben unos escalones y enseguida encontramos la
Catedral .- ( 15 kn ), con una esplendorosa fachada, con estatuas y un friso con 72 cabezas talladas, con un gran realismo. El interior no es gran cosa.

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En la guía viene un itinerario a seguir, pero como hacía mucho calor y un tremendo sol, no apetecía mucho andar subiendo y bajando escalones ( Sibenik es una población situada en la ladera de un monte, con grandes desniveles ), de modo que nos limitamos a recorrer las calles cercanas a la Catedral, hay varias plazas con encanto y algún detalle interesante. Calles Kralja, Tomislava y Zagrebaka.
Ved, por ej. el antiguo ayuntamiento, con unas arcadas,

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y unos curiosos abrevaderos para los perros, al final de Tomislava, a la izq, cerca de la plaza.

[url=https://www.flickr.com/photos/29757943@N05/14556231186/]. 138

Regresamos a Split por la autopista, no está lejos de Sibenik, vá paralela a la costa, y obviamente es mucho más rápido que la carretera de la costa, nos costó 27 kn.

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Calle de Korkula


Vamos a coger el ferry hasta Vela Luka, mas allá del kiosko de Jadrolinja, muelle 28, nos costó algo de encontrar, está casi al final del puerto. Ponerse en la cola y a esperar; hay que llegar bastante antes, ya que me parece sólo hay 1 ferry diario. Había unos jóvenes mafiosillos pretendiendo sacarte el dinero, limpiando los cristales del coche, negaos con firmeza y desistirán.

El trayecto dura 2 h 45 m, una vez dejado el coche hay que subir por unas escaleras e instalarse en un amplio salón con sillones y un servicio de cafetería, con bebidas y algo de comer. Se puede salir a las cubiertas y hacer fotos.

Llegamos a Vela Luka a las 13 h, hay que seguir las indicaciones hacia Blato, no muy lejano. Decidimos comer allí.


BLATO

Los únicos atractivos de esta población son, una avenida de tilos que forma un túnel vegetal sobre la carretera,

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y la
Colección Etnográfica Barilo .- Cuando la carretera abandona la avenida de tilos, hacia la derecha, hay carteles anunciándolo. Se trata de una antigua casa, donde se han conservado todo tipo de objetos antiguos, tanto de trabajo ( sobre todo agrícolas ) como domésticos ( lámparas, telas, mobiliario ); la enseñan unas hermanas que hablan inglés y croata, pero nos entendimos medianamente bien. La colección es interesante y curiosa, aunque nada muy diferente de lo que puede haber en casa de nuestros abuelos. Al final hay una tienda donde venden mermeladas, aceites, etc, compramos uno que costaba 30 kn, al no tener cambio de 50 nos cobraron 20 por la visita.

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El pueblo nos pareció muy tranquilo, también es cierto que era un sábado a mediodía, no se veía apenas a nadie por la calle y nos costó encontrar un restaurante.

La carretera hacia Korkula ciudad, unos 45 kms, nos gustó mucho, es montañosa, aunque mirando un mapa pueda parecer raro, de modo que a veces te encuentras en lo alto de un monte - tampoco nada extraordinario, tal vez no lleguen a los 400 m. de altitud - desde donde se divisa perfectamente la línea de costa y el mar al fondo. Paisaje mediterráneo con montaña, muy bonito.

KORKULA

Preciosas vistas desde la carretera, con Korkula ciudad al fondo, en una península.
Aquí no teníamos alojamiento, así es que lo primero fue procurarnos uno, no nos costó mucho, había multitud de carteles anunciadores y nos quedamos en uno al lado del hotel Marko Polo, un sobe por 35 € la noche, con aparcamiento incluido.

Una vez instalados, con un paseo de 10 min, pasando al lado del Club de Natación, se llega a la ciudad antigua.
Hay que subir unos escalones, y atravesando una puerta se accede a la ciudad. No es muy grande, tal vez como Trogir, se recorre en poco tiempo, las calles son estrechas, incluso la principal, la espina de la raspa de pescado. Se llega a una plaza con la Çatedral, el Museo municipal y un palacio.

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Se distingue la torre de la casa natal de Marco Polo.
Se puede pasear también rodeando las murallas, al lado del mar, por el E, lleno de restaurantes con las mesas orilla del mar, y por el O, algo más amplio y con embarcaderos y vistas de la ciudad nueva.

[url=https://www.flickr.com/photos/29757943@N05/14579700065/].

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Como ya he comentado, el plan inicial era ir a la isla de Hvar hoy, pero decidimos dedicar todo este dia a Korkula, saliendo el siguiente hacia el continente, saltándonos Hvar, ya que habría supuesto 3 ferrys en 3 dias consecutivos, con el consiguiente estrés y gasto.

Así es que hoy lo dedicamos a la isla de Korkula.

Lumbarda.- a 7 kms de Korkula, una población toda volcada hacia el mar, con un puertecillo y alguna curiosidad, como por ej. el cementerio, al lado mismo del mar, al lado de unas vides

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Nuestra guía mencionaba a continuación algunos pueblos de la isla:

Zrnovo.- Resultaron ser 3 pequeñísimas pedanías muy cercanas unas a otras, sin apenas estructura de población ( no hay una plaza, una iglesia, un ayuntamiento ) y sin apenas atractivo alguno.

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Observad las fechas de las muertes: sin duda, 2ª Guerra Mundial

Pupnat.- El pueblo mas alto de la isla, algo más grande, aquí hay muchas bodegas con venta y degustación de vino blanco, compramos una botella por 29 kn, no sé cómo conseguimos hacer entender que no lo queríamos seco, nos gustan mas afrutados.

Por la tarde, otra visita a Korkula ciudad.

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