![]() ![]() COTSWOLDS, GALES Y LIVERPOOL ✏️ Blogs de Reino Unido
Diez días en coche desde Londres hasta Liverpool, recorriendo Gales de Sur a NorteAutor: Miriton83 Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.8 (8 Votos) Índice del Diario: COTSWOLDS, GALES Y LIVERPOOL
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Etapas 4 a 6, total 11
Hoy dejamos Inglaterra para adentrarnos en Gales. Nos levantamos temprano, pues el desayuno acaba a las 9:00 hrs. ¡y no queremos quedarnos sin él! Hoy nos toca Full English Breakfast, el primero de muchos, compuesto por salchicha, bacon, alubias, tomate a la plancha, champiñones y huevo frito… ligerito. Dejamos el hotel y vamos rumbo a Cardiff para llegar lo antes posible. Poco más de una hora después estamos aparcando en la capital galesa. Queríamos intentar dejar el coche un poco lejos del centro para evitar pagar mucho, pero entre el tráfico y el GPS acabamos metidos en un parking cerca del estadio Millenium muy caro: 2 horas 6,40 libras. Si pasábamos las 2 horas ya tendríamos que pagar cerca de 10 libras, por lo que decidimos ver primero la ciudad, lo más rápido posible y luego ir en coche a Cardiff Bay y aparcar por allí.
Nos hacemos con un mapa en la oficina de turismo, donde nos explican brevemente las atracciones más destacadas de la ciudad: la St. John’s Cathedral, el imponente castillo con su recinto amurallado y el bonito parque que lo rodea, la zona más sobria en la que están el museo de Cardiff y otros edificios oficiales… También paseamos por toda la zona comercial y, aunque aún es pronto (las 11:30 de la mañana) hay muchísima gente por la calle y muchos grupos de jóvenes con bebidas en la mano. Pensamos que será porque es sábado, pero al llegar a Bute Park vemos unas carpas y muchas banderas de arcoiris: es el día del Orgullo en Cardiff. Disfrutamos del ambiente durante un rato, pero pronto tenemos que volver al coche porque se nos pasan las 2 horas. No entramos al castillo, son 12 libras y tenemos pensado ver otros castillos de Gales. *** Imagen borrada de Tinypic *** Nos da muy buen rollo esta capital y tras coger el coche nos dirigimos a Cardiff Bay a sólo 5 minutos, donde conseguimos aparcar muy cerca de Marmaid Quay sin tener que pagar. Nos compramos unas ensaladas de pasta en un supermercado y aprovechamos el maravilloso sol para comer en un banco frente al mar. ¡Las vistas y la tranquilidad no pueden ser mejores! Esta zona tiene también mucho ambiente, las terrazas están a rebosar. Bordeamos todo el puerto hasta el museo dedicado a Doctor Who, pero no entramos pues nunca hemos visto la serie. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Ya de vuelta al coche, como aún tenemos tiempo antes de llegar a nuestro siguiente destino, decidimos parar en un pueblo costero de camino, Porthcawl, que tiene un bonito paseo marítimo. Además, parece que esté en fiestas ya que hay atracciones de feria. El pueblo es muy bonito, pero el viento empieza a arreciar y nos cae una lluvia fina pero molesta, así que tras un breve paseo (pensábamos tomar un café, pero así no apetece…) nos dirigimos a Neath, donde tenemos nuestro siguiente B&B. *** Imagen borrada de Tinypic *** Se trata del Cwmbach Guest House (135 libras, 2 noches con desayuno inglés), a las afueras del pueblo, en una carreterita algo estrecha que sube por una colina. El entorno es precioso y aquí vamos a pasar dos noches rodeados de naturaleza y paz. El dueño nos recibe como si nos estuviera esperando, no hace falta que le digamos quienes somos: nos saluda, nos da la bienvenida y, con un acento galés marcado, nos enseña los jardines, el salón y la que será nuestra habitación, amplia y con bonitas vistas. Nos habla de las distintas posibilidades que tenemos en cuanto a visitas y excursiones y quedamos en concretar en el desayuno del día siguiente nuestra visita a Brecon Beacons. Ya sobre las 18:30 bajamos al pueblo a pasear y buscar un sitio para cenar. Una vez más, apenas vemos gente por la calle y eso que es sábado. Tras dar una vuelta por el bonito pueblo nos metemos a tomar algo en un pub del que salen muchas voces y descubrimos que todo el pueblo está aquí metido. El ambiente es variopinto, desde un equipo de fútbol que parece que lleva ya unas cuantas pintas encima hasta grupos de señores mayores sentados tranquilos con sus pintas, pasando por parejas de mediana edad y jóvenes que inician su sábado con sus primeras copas. Nos tomamos un par de pintas para no desentonar y luego con el puntillo buscamos un sitio donde cenar. Son las 21:00 y pensamos que no habrá problema de horario al ser sábado, pero en uno de los restaurantes nos dicen que la cocina ya está cerrada… ¡Nuestra cena peligra! Al final entramos en Brasserie la Memo, que tiene muy buena pinta y parece que se sale de la típica comida británica. El maître es italiano y hablándonos en una mezcla de inglés, español e italiano, nos recomienda algunos platos. Al final optamos por unos mejillones con salsa de nata y vino, riquísimos, como los que probamos en La Bretaña el verano anterior, y una pierna de cordero exquisita. Todo, con una cerveza y una copa de vino blanco y un postre, por 35 libras. De ahí directos al hotel, que al día siguiente nos esperaba el primero de los parques nacionales galeses. Etapas 4 a 6, total 11
Dormimos estupendamente y a las 8:30 estamos sentados en la mesa listos para el desayuno, según lo acordado. Nos sirven café y un Full English Breakfast, ¡a coger fuerzas que tenemos un día intenso! Cuando terminamos de desayunar, el dueño del B&B nos lleva a la salita contigua donde nos saca miles de mapas y folletos para comentarnos las excursiones que podemos hacer. Nosotros íbamos con idea de hacer una ruta de 2 ó 3 horas viendo las cascadas de Brecon Beacons y él nos indica además, un par de cascadas más que hay de camino. También nos da otras opciones por si llueve (que aquí nunca se sabe), como el Jardín Botánico o unas cuevas que se pueden visitar.
Con el mapa de carretera que nos ha prestado bajo el brazo, nos dirigimos hacia la primera cascada, con un sol estupendo luciendo: Merlin Court a sólo 10 minutos en coche de nuestro alojamiento. Del parking a la cascada hay sólo una media hora andando. Es preciosa y además estamos solos, lo que hace que tenga más encanto aún. Tras unas fotos, volvemos al parking para ir a nuestro siguiente destino, Pontneddfechan, donde iniciaremos una excursión más larga. Al inicio del pueblo hay un punto de información en el que puedes informarte sobre diversas excursiones y comprar mapas explicativos de la ruta. Le indicamos al señor que queremos andar un par de horas por las cascadas y nos recomienda una ruta ideal por Elidir Trail en la que veremos hasta 4 cascadas diferentes y del que nos facilita un plano por 1 libra. El sendero está bien señalizado y en buen estado, aunque lleno de barro, algo normal teniendo en cuenta que llueve prácticamente a diario y la frondosidad de los bosques. De hecho, hay zonas llenas de musgo a las que parece que no les ha dado el sol en su vida. Vamos caminando sin prisa pero sin pausa, con el sol como compañero, disfrutando del paisaje y al poco tiempo nos desviamos del sendero principal para ver las primeras cataratas: Sgwd Gwladus o The Lady Falls. Son alucinantes y caen con mucha fuerza. Además se puede pasar por detrás sin apenas mojarte. Las observamos durante rato, nos hacemos fotos y enseguida seguimos el camino. Por la senda se ven desvíos a pozas donde darse un remojón, pero hace frío para eso. Nos damos cuenta de que los pocos extranjeros que se ven son de origen hindú o pakistaní. Pasamos por más cascadas, las Horseshoe Falls con forma de herradura en la parte superior, la Sgwd Ddwli Isaf, que parece dividida en dos, hasta llegar a la última: Sgwd Ddwli, la más ancha de todas y con una caída preciosa. No podría decir cuál me gustó más, porque todas tienen su encanto particular, pero la excursión en su conjunto fue una pasada. Después volvemos por el mismo camino hacia el coche, en total, poco más de dos horas. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Nos adentramos con el coche por una carretera estrecha que atraviesa el parque nacional, dejando a los lados varios picos como el Pen y Fan y esquivando simpáticas ovejas que pacen a sus anchas. Las vistas son muy chulas, pero es cierto que la carretera da miedo porque es demasiado estrecha (sólo cabe un coche) y en algunos tramos con la frondosidad de los alrededores no se ve absolutamente nada. Una vez atravesado el parque hacia el norte, paramos en un merendero a comer un sándwich y recuperar fuerzas. Comemos tranquilamente, disfrutando del paisaje y después vamos bajando hacia el sur de Brecon Beacons, esta vez por una carretera más ancha, hasta las últimas cataratas del día: Henrhyd Falls, cerca de Abercrave. La bajada a las cascadas es muy empinada y yo sólo podía pensar en la subida que me esperaba después… Pero bueno, merece la pena hacerlo porque las cascadas son muy bonitas, diferentes a las que habíamos visto por la mañana. Subimos tranquilamente de vuelta al coche y al inicio del camino había un caballo, con la cabeza apoyada en la valla, como pidiendo caricias. Y a mí, que me encantan, los animales, me convenció y le hice unas caricias. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Cuando volvemos hacia Neath, pasamos por el pueblo vecino, Pontardawe, en el que se está celebrando un festival de música y decidimos parar a ver qué se cuece. Nos quedamos a escuchar un par de canciones de una banda tipo country que no está mal. Sobre las 17:00 hrs. estamos de vuelta en el B&B para un breve descanso y el dueño nos recibe y nos pregunta qué tal ha ido el día. Tras contarle nuestra experiencia, nos damos una ducha y nos preparamos un té que degustamos tranquilamente en el jardín con un sol estupendo, súper relajados. Estamos un poco vagos, pero ¡habrá que cenar! Nos decantamos por ir a Swansea, a 20 minutos en coche, para ver si hay algo más de variedad y ambiente, en vista de que es domingo y según nos dice el dueño del alojamiento los pubs de alrededor cierran cocina en torno a las 19:30. Aparcamos sin problemas y visitamos brevemente el centro, con su castillo en ruinas y sus murallas. Es una ciudad más “normal”, a lo que estamos acostumbrados, pero también es bonita. Cenamos en Nando’s que es una franquicia que se ve por todo Reino Unido, de comida “portuguesa” aunque básicamente lo que tienen es pollo cocinado de todas las formas posibles y con diferentes grados de picante. Pedimos un par de hamburguesas de pollo que puedes combinar con distintas guarniciones y dos cervezas, todo por 27 libras. Estamos cansados porque hoy hemos andado muchísimo, así que nos vamos pronto al B&B y caemos rendidos en torno a las 23:00 hrs. Etapas 4 a 6, total 11
Nos levantamos temprano una vez más y desayunamos un completo desayuno inglés. Tras despedirnos de nuestro anfitrión de las dos últimas noches y agradecerle enormemente sus consejos y recomendaciones, dejamos el parque nacional de Brecon Beacons para adentrarnos en otro: Pembrokeshire. Pero antes pararíamos por una serie de puntos.
La primera parada fue Laugharne, pequeño pueblo costero famoso porque allí residió el poeta galés Dylan Thomas junto a su familia. Llegamos muy temprano y con lluvia, por lo que no había mucha gente por la calle. Nos abrochamos bien el chubasquero porque además de la lluvia, hacía más frío que otros días, y echamos a andar en dirección al castillo, que bordeamos hasta llegar a la zona del puerto. La marea estaba muy baja y parecía como que andábamos mar adentro. La vista del castillo desde esta perspectiva era muy bonita. Paseamos tranquilamente hasta subir a la casa del poeta, donde no era de extrañar que se inspirase para escribir, pues tenía unas vistas estupendas. De ahí, nos acercamos con el coche a otro pueblo cercano: Pendine. La playa de éste es famosa porque en ella se batieron una serie de récords de velocidad (no recuerdo muy bien cuáles…) y de hecho en el pueblo hay un museo en el que se exhiben vehículos famosos. No nos habría importado visitarlo pero ese día lo teníamos un poco apretado, así que seguimos la marcha al siguiente destino. A pesar del frío, la gente acudía a la bonita playa preparada para pasar el día e incluso algunos se bañaban. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** El plato fuerte del día era la bonita localidad de Tenby. Es un pueblo costero muy turístico, con preciosas casas de colores que rodean la bahía en ascenso hacia la colina. ¡Hacía días que no veíamos tanta gente junta! El dueño del B&B de Neath nos dijo que era un sitio demasiado agobiante, pero bueno, este hombre no sabe lo que es la puerta del Sol en navidad o la playa de San Juan en agosto… Aparcamos en un parking a unos 10 minutos andando de las murallas, donde pagamos 1,20 libras por 4 horas, ¡nada caro! De ahí fuimos andando en busca de la oficina de turismo, pero no la encontramos así que nos limitamos a entrar por las murallas y seguir a las masas de gente, que eso nunca falla. Tenby es precioso, nos podríamos haber pasado horas allí, contemplando el mar, sus islas cercanas, sus colinas, sus casitas… Nos compramos unos “pasties”, que son hojaldres salados típicos de Gales (sausage roll y meat & potato), que fuimos comiendo de camino y luego nos sentamos en un banquito a relajarnos. Debíamos seguir la ruta, que aún nos quedaban sitios por ver. *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Así que seguimos hacia Carew Castle, un castillo de origen celta que fue sufriendo varias reconversiones con el paso de los siglos y hoy ya derruido. Lo bordea un río que forma un estanque y junto al castillo hay un molino de mareas. Había gente junto al río pescando cangrejos con una técnica curiosa que fuimos encontrando en adelante en varios sitios: atan un trozo de pan a un hilo de pescar y lo dejan caer hasta que pica el cangrejo y luego van levantando el hilo con cuidado, con el cangrejo colgando (algunos escapan, claro). Después, devuelven los cangrejos al río. Una diversión como cualquier otra. Después de pasear por aquel entorno, seguimos la ruta y bajamos hacia el cabo de St. Govan’s para visitar la capilla que lleva el mismo nombre: St. Govan’s Chapel. Creo que ésta fue una de las zonas que más me gustó, incluso comparándolo con los acantilados visitados el año anterior en la costa bretona. He de decir que soy de ciudad marina y los paisajes marítimos me encantan, sobre todo éstos con acantilados tan salvajes y escarpados. La pequeña capilla está encajada entre las rocas y se accede a ella bajando unas escaleras. En sí misma no es nada del otro mundo, pero su situación y el paisaje es fabuloso. Andamos un rato por el sendero que bordea los acantilados y que forma parte del Pembrokeshire National Coast Path y vemos gente haciendo escalada… ¡Qué miedo! *** Imagen borrada de Tinypic *** Finalmente, emprendemos el camino hacia nuestro alojamiento del día en Solva, cerca de St. David’s. El B&B se llama Aelwyd (60 libras con desayuno a elegir entre inglés o normal) y está algo apartado del pueblo (5 minutos andando pero cuesta arriba). La casa es muy bonita, de madera (¡sin moqueta!), muy bien decorada… Llegamos en torno a las 18:30 hrs., más tarde de lo que nos hubiera gustado, pues queríamos andar un tramo del National Coast Path dirección St. David’s pero entre que es la zona más escarpada con muchas cuestas y la paliza que llevábamos encima, pues habíamos hecho muchísimas cosas ese día, decidimos no hacerlo. En su lugar, paseamos por el puerto de Solva que es precioso. Está como metido en una ría y la marea está baja, así que se puede caminar entre los barcos amarrados. Además, hay una colina al otro lado a la que decidimos subir y desde ella las vistas son preciosas y la tranquilidad nos inunda. Nos sentamos en una roca un rato, observando, relajados, disfrutando… *** Imagen borrada de Tinypic *** *** Imagen borrada de Tinypic *** Finalmente, el frío se hace notar y decidimos bajar al pueblo a tomar algo y pensar dónde cenar. Solva es muy pequeño, así que sólo hay 3 ó 4 pubs con comida tradicional entre los que elegir. Nos metemos en el que parece que tiene más oferta (y gente) junto al puerto y nos tomamos una pinta, una copa de vino y unos cacahuetes (8 libras). Como estamos a gusto, vamos a por la segunda ronda y la acompañamos esta vez con la cena: una hamburguesa de ternera Angus y una lasaña, riquísimo todo, con guarniciones y bebidas 22 libras. La premier league empezaba ese fin de semana y empezaron a llegar aficionados del Chelsea con la camiseta del equipo a ver el partido. Al ver el ambiente del pub nos tomamos una tercera ronda y eso que a mí no me gusta el fútbol, ¡pero estábamos muy a gusto! Salimos de allí más que contentos y rumbo a dormir… Al día siguiente nos esperaba mucha paliza de coche. Etapas 4 a 6, total 11
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