MENORCA ✏️ Blogs de España

Nuestro viaje a Menorca lo hicimos del día 15 al 18 de agosto de 2014. ¿Por qué elegimos esta isla…? Pues porque para nosotros es un pequeño paraíso cerca de nuestra residencia y ya que teníamos pocos días para poder disfrutar, lo vimos como una de las opciones más atractivas que encontramos; tanto por precio como por horas de trayecto ( 45 min en avión). Es la isla que más nos llamaba la atención de las baleares. Yo ya había estado en otras dos ocasiones así que íbamos con un poco de ventaja para movernos por allí; creo que nunca me cansaré de ir y descubrir rincones nuevos y a la vez únicos.

Menorca es una isla más bien pequeña que puedes tardar en cruzarla en coche de punta a punta unos 45 minutos. Dispone de una carretera (Me-1) que es la que va desde Ciudadela hasta Mahón (y al inversa) y que a partir de ahí puedes ir accediendo a las diferentes carreteras que van a las magníficas playas y calas; algunas de ellas solo es posible acceder a pie o barca, ya que son totalmente vírgenes y no hay opción de llegar por carretera.

El vuelo y el hotel lo cogimos a través de la página Logitravel que es un buscador donde a veces sale bien de precio coger el paquete de vuelo + hotel (opción también coche alquiler). A nosotros nos costó vuelo con salida el día 15 a primera hora y vuelta el 18 por la mañana ya que yo trabajaba por la tarde + el hotel, 294€ los dos.

El coche lo alquilamos a través de la página Do yo Spain?; era la primera vez que utilizábamos esta empresa y todo salió perfecto, es mas, elegimos un Citroën C2 y nos dieron un Audi A1 que fue de maravilla. En el aeropuerto nos recogieron con un minibus que nos llevó a la oficina donde presentamos el bono y los documentos que eran necesarios para el alquiler. Nos costó 140€ los 4 días.

Nosotros elegimos nuestra estancia en la zona de Ciudadela, en la urbanización de los delfines. Los apartamentos se llamaban “Apartamentos Lentiscos“, eran normalitos, con una gran piscina (que por cierto ni la llegamos a disfrutar jeje); buena ubicación ya que hay bastantes bares, restaurantes, tiendas y aparcamiento gratuito.

El primer día cuando llegamos al aeropuerto (Mahón) como os hemos comentado antes, fuimos en el minibus a la oficina de alquiler, recogimos el coche y pusimos rumbo al hotel ya que había que cruzar la isla de punta a punta.


Sobre las 9.30 de la mañana llegamos al hotel y nos dijeron que de momento la habitación no estaba disponible, pero que podíamos dejar las maletas en recepción (totalmente gratuito) para que pudiéramos aprovechar el día; así que cogimos bañador, toalla y cámara de fotos, nos metimos en un servicio que tenían a disposición y nos cambiamos. Una vez listos para empezar nuestra aventura, ya tenían la habitación disponible!! así que cogimos de nuevo las cosas para llevarlas al que sería nuestro apartamento, por cierto con vistas al mar . Preparados, listos… empezamos!

Nuestra primera parada fue Cala en Brut, además estaba al lado de nuestro apartamento. Ruben le encanta saltar de las rocas de mil maneras y esta cala sin duda es dedicada a ello ya que dispone de diferentes alturas y escaleras para poder subir de nuevo. Para nuestra sorpresa estaba llenita de medusas, así que su gozo en un pozo. Nos hicimos unas cuantas fotos porque realmente el agua es increíblemente transparente y decidimos volver por la tarde o al día siguiente a ver si había más suerte.




Cogimos de nuevo el coche y fuimos a Cala Macarella y Macarelleta donde tuvimos que aparcar en un parking que hay gratuito y bajar andando por el camino de tierra. Recomendamos llevar poco peso; nosotros siempre llevamos una mochila de montaña donde metemos la toalla (tipo pareo grande), una neverita pequeña de tela donde metemos la bebida y luego aparte, las aletas y gafas de buceo si es el caso.


Cuando llegamos a Macarella había muchísima gente, así que decidimos ir a Macarelleta que es la hermana pequeña y que está justo al lado cogiendo el sendero a mano derecha y así también, poder apreciar las vistas que hay por el camino haciendo un poco de trekking. Decir que Macarelleta es una de las calas con mayor número de nudistas, que tiene un agua súper transparente y que normalmente no hay medusas ni algas.




Una vez nos dimos nuestro primer baño y descansamos un poco, nos pusimos en marcha para seguir nuestra ruta hacia Cala Turqueta que se encuentra cerca de Macarella. En esta cala también hay que aparcar en un parking y bajar andando otro sendero que bien merece la pena, ya que el agua es azul, azul (de ahí su nombre “Turqueta”) y la arena es finísima!! En esta cala, aunque es virgen disponéis de baños y socorrista.

Cuando llegamos también había medusas así que no disfrutamos mucho del agua. Aprovechamos las horas descansando, tomando el poco sol que había hasta que empezó a llover un poquito… . Pusimos rumbo hacia la zona de nuestro apartamento y comimos en uno de los tantos bares y restaurantes que hay y así hacer tiempo para ver si salia el sol.


Seguía estando un poco nublado, pero ya no llovía así que decidimos ir a Pont d´en Gil que es una formación rocosa en forma de puente realizado por el mar. Para llegar ahí, hay que caminar por unos acantilados con unas vistas espectaculares. Pont d´en Gil ofrece unas magníficas vistas y una libertad difícil de expresar, pero además se encuentra una gruta sumergida para buceadores que vienen de todo el mundo; se podría decir que es la mejor cueva submarina de Menorca. Nosotros lo vimos desde la superficie jeje





La tarde fue mejorando así que volvimos a Cala en Brut a ver si había más suerte que por la mañana y no había medusas. Os dejo las imágenes que hablan por si solas de lo que pasó en la cala.



Una vez disfrutó tirándose de mil y una maneras quisimos ir a Sa Cova Des Pardals ya que yo había leído por internet que merecía la pena ir, así que fuimos dirección a la playa de Son Xoringuer, aparcamos y fuimos andando por otro camino de caballos hasta que llegamos a ella. Durante el trayecto vimos sitios súper chulos para meterse en el agua donde había gente bañándose, pero había bastante oleaje y decidimos dejarlo para otro día (si daba tiempo). Una vez se ve una casa blanca, por la parte de atrás hay unas escaleras que te llevan a la cueva.



Para acabar el día nos fuimos al apartamento a ducharnos y así ir al puerto de Ciudadela a cenar y pasear por esas calles llenas de puestos y tiendecitas.


Nuestro segundo día en el pequeño paraíso amaneció nublado!! Que suerte estábamos teniendo!! Así que decidimos ir a Monte Toro, que es la montaña más alta de Menorca y desde donde se aprecia todo el contorno de la isla y si el día acompaña se puede llegar a ver Mallorca. Arriba también pudimos ver el Santuario de la Virgen de Monte Toro, la iglesia gótica y una tienda de souvenirs junto a un restaurante.




De aquí, decidimos ir hacia un pueblecito de pescadores de la zona norte de la isla, llamado Fornells. No os podéis ir de allí sin comeros una buena Caldereta de Langosta!! (Típico plato de Menorca) I M P R E S I O N A N T E ! ! ! ! ! !




Y ahora sí que sí nos vamos a… Binibeca!! como me gusta, me encanta y me requeteencanta este mini pueblecito!! Es un sitio con parada obligatoria!! Tiene tanto encanto que poco se puede decir de él con palabras. Es uno de los sitios más turísticos de la isla. Todo es blanco, pequeñas calles dónde podemos ver carteles que piden guardar silencio como muestra de respeto. También hay hoteles y apartamentos, zona de restauración, calles que enamoran y alguna calita que otra. Nosotros decidimos dar una vuelta y parar para comer en uno de los restaurantes que hay en una de sus plazoletas.




Nuestro siguiente destino fue por fin una cala!! Y qué cala!! Para mí una de mis preferidas ” Es Caló Blanc”. Se encuentra muy cerca de Binibeca. Ya había salido un poco el sol así que aprovechamos, por si acaso volvía a ponerse el día tonto. Se puede acceder por dos sitios, desde el parking vas a la zona de rocas y la otra opción es coger las escaleras que quedan a mano derecha, que te llevan a la pequeña zona de arena.


Después de refrescarnos nos dirijimos hacia Punta Prima para observar la Isla de Aire con su faro y el Islote des Cagaire. Magníficas vistas, magnífico lugar de relajación, magnífico sonido de olas chocando contra las rocas… en definitiva, magnífico lugar para pasear, para sentarte y contemplar, para simplemente admirar!



Estábamos aprovechando el día al máximo y mas ahora que no había ni una nube! Nuestra próxima parada fue Cales Coves, un lugar mágico que se respira tranquilidad sin ningún ruido, con un paisaje que habla por si solo… En esta cala se encuentran más de cien cuevas que se utilizaron para enterrar a los difuntos, luego fue un lugar de peregrinaje, luego mas tarde los pescadores hicieron su zona para vivir y hoy por hoy son todo un espectáculo para la vista. Para acceder a esta cala hay que aparcar en un parking gratuito y hacer un camino de arena de unos 7 minutos andando pero merece la pena y mucho!! También se observan muchas barquitas y yates que navegan por la costa menorquina y hacen parada en esta cala. El agua esta súper tranquila y transparente que para hacer snorkel es perfecta.



Luego intentamos llegar a Punta Natí para ver el atardecer pero no pudo ser porque no nos dio tiempo. Lo vimos en el coche mientras íbamos hacia nuestro apartamento a ducharnos para ir a cenar al puerto de Ciudadela de nuevo.

Al día siguiente amaneció muy soleado!! Era nuestro día de calas jeje. Cogimos mochila y aletas de buceo y nos dirijimos hacia Cala Mitjana y Mitjaneta. Llegamos sobre las 10h de la mañana al parking y estaba casi lleno. En esta cala también hay que coger un camino de arena para acceder a ella. El agua estaba súper tranquila y transparente y lo más importante… sin medusas! Así que con nuestras aletas y gafas de buceo nos adentramos como locos.




En Cala Mitjana, si os ponéis mirando al mar a mano izquierda hay como una pequeña cueva que es dónde está hecha la foto de arriba; también si subís por ese lado por las rocas hay como un sendero que va a otras calas que son totalmente vírgenes y que solo se pueden acceder a pie o en barco, como es el caso de Cala Trebalúger (para mí, en una de las otras dos ocasiones que he visitado la isla, me pegué la caminata para llegar a ella y me defraudó bastante, pero para gustos… los colores); también se puede acceder a una roca que se puede saltar desde ahí, así que Rubén se enamoró de esta cala… Si cogemos el sendero a mano derecha podéis acceder a Cala Mitjaneta, su hermana pequeña.


Todas las veces que he ido a esta cala, me he encontrado a una pareja vendiendo piñas y cocos que están riquísimos y que con la calor y el agua sientan genial!! En esta ocasión los vimos cuando ya estábamos recogiendo las cosas para ir rumbo a otra cala.


Nuestra siguiente parada fue la playa de Cavalleria al norte de la isla. Se suele decir que las playas del norte no son tan bonitas como las del sur, ya sea por la arena que es mas oscura y gruesa o por el agua que no parece tan cristalina, pero teníamos ganas de ir, así que aprovechamos para llegar antes de la hora de la comida. Cuando lleguéis tenéis el parking gratis y un camino de tierra (como en todas) pero este más corto, y desde el cual podéis elegir entre dos calas cavalleria. La de mano derecha es nudista, pero es donde están mejor los baños de barro. Nosotros decidimos ir hacia allí y fue toda una experiencia y, más aún, como se nos quedó la piel! Que suavidad.. (Ojo con el bañador que llevéis, el barro no se va, los nuestros fueron a la basura directamente


Comimos en la playa unos sandwich que nos habíamos hecho por la mañana en el apartamento y que llevábamos en la nevera. Después quisimos repetir en Cales Coves porque nos había gustado mucho el día anterior, así que nos dirijimos allí de nuevo.




Llegó la hora de visitar uno de los sitios más famosos de la isla… Cova d´en Xoroi, se trata de unas cuevas naturales en un acantilado en el sur de Menorca reconvertidas en un bar – discoteca (por la noche). Se encuentra muy cerca de Calescoves así que nos vestimos en el coche y accedimos a primera hora de la tarde que es a las 17h; creo recordar que el precio eran unos 12€ por persona y entraba una consumición. Decir que se puede acceder a diferentes franjas horarias y que el precio variará dependiendo del horario. Por la tarde, como fue en nuestro caso se puede apreciar el atardecer con unas vistas únicas del mar, el acantilado, el sol, la música chill out que suelen poner y como no saboreando uno de sus famosos mojitos…





Estuvimos un ratito pero no llegamos a ver el atardecer porque preferimos verlo desde Punta Natí (donde el día anterior no nos había dado tiempo) así que nos fuimos dirección nuestro apartamento para que Rubén se despidiera de su “Cala en Brut” y de allí ir a Punta Natí que se encontraba cerquita.


Sobre lo que vimos en Punta Natí… No sé que decir, no sé cómo expresarlo, simplemente recomiendo 100 % no perderos unas vistas de un atardecer así, vosotros diréis…







Cenamos cerca de nuestro apartamento y a dormir. Terminó nuestro mini puente lluvioso y soleado. Realmente Menorca tiene muchísimas calas y playas que son maravillas y que nos faltaron por ver, como Cala Galdana, Cala Bastó, S´aigüa Dolça, Cala Pregonda, Cala del Pilar y muchas más… Pero podemos decir que intentamos aprovechar al máximo el tiempo que estuvimos allí lloviendo o sin llover. Si algo podemos decir de esta isla es que merece la pena perderse por ella, por sus rincones…

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