Un poco de otoño en Amsterdam ✏️ Blogs of Netherlands

Nuestro primer día de viaje empieza gris pero nosotros no vamos a perdernos el obligado paseo matutino con Sandeman's New Amsterdam tours. Son estos tours en español en los que pagas la voluntad al finalizar. Este dura dos horas y media largas en las que el guía nos hace un recorrido por el centro de la ciudad.

Empezamos en la plaza Dam, el centro de la ciudad, justo enfrente del Palacio Real. Aquí nos habla del Monumento Nacional en homenaje a los caídos en la II Guerra Mundial y de cómo el Palacio Real fue construido como ayuntamiento, pero cuando llegó Napoleón metió en el trono a su hermano y este lo reformó para vivir ahí.

Luego nos habla de la iglesia nueva Nieuwe Kerk, dónde ya no se hace culto, sino que se realizan exposiciones pero ahora no se puede visitar porque están cambiando la exposición.

Caminamos a través de los canales y cruzamos unas calles del Barrio Rojo. Pasamos por delante de los escaparates de las prostitutas. En varios escaparates no vemos más que las habituales cortinas rojas cerradas.

Seguimos hasta la plaza del Mercado Nuevo Nieuwmarkt, donde en la era medieval tenía lugar el mercado de ganado y productos agrícolas y dónde también se realizaban las ejecuciones públicas.

Aquí se sitúa el edificio de la aduana De Waag. Es por dónde antiguamente pasaban los barcos y se pesaba la mercancía. Ahora es una cafetería.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

En un extremo de la plaza inicia lo que en su día fue el barrio judío. Algunas de estas calles fueron totalmente destruidas durante la guerra así que en los sesenta se pusieron a construir nuevos edificios con un gusto bastante peculiar.

Nosotros seguimos hacia el llamado Barrio Verde. No por los jardines (que no los hay), sino por la marihuana. Es donde se concentran la mayoría de los coffeeshops de Amsterdam.

Después de una pausa para un café seguimos hacia el Convento de Begijnhof, un claustro dónde las monjas vivían en su propio remanso de paz. Dentro hay una iglesia y la casa más antigua de la ciudad, una casita de madera de paredes negras, del siglo XVI, que ha sobrevivido varios incendios de la ciudad.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

El tour finaliza en el barrio de Jordaan, muy cerca de la Casa-Museo de Anna Frank.
Encontramos aquí una cafetería para comer algo rápido.

Este barrio, Jordaan, es uno de los más caros de la ciudad porque a pesar de ser muy céntrico, tiene mucha calma. Paseando por las calles (volveremos al barrio por la tarde) encontramos cafeterías y boutiques muy monas.

Después de comer empieza a llover y aprovechamos para visitar el Palacio Real.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

La entrada vale 10€ e incluye un audioguía.
Se pueden visitar todas las estancias de la planta baja. Empezamos por el gran hall, con sus estatuas de mármol de héroes mitológicos, el audioguía nos explica el significado de cada una de ellas.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Luego entramos en las estancias, que conservan los muebles y decoración de sus antiguos inquilinos, entre ellos Luís Bonaparte (hermano de Napoleón) y su mujer, pero también mantienen la distribución y los cuadros de cuando fue ayuntamiento, así que en cada sala recibimos dos explicaciones, la función que cumplía cuando fue ayuntamiento y la que cumplió al ser palacio real.

Actualmente sólo se utiliza el balcón para saludos reales, algunos salones para recepciones solemnes y algunas estancias para alojar presidentes y reyes.

En unas dos horas damos por finalizada la visita y sigue lloviendo. Decidimos hacer un crucero por los canales.

Elegimos el que nos ha recomendado el guía de Sandeman, de la compañía Gray Line, pero da la impresión que el precio y la duración de las empresas de la competencia son similares.

El barco es cubierto y ofrece un tour de una hora con audioguía con auriculares en muchos idiomas (los auriculares van incluídos con el precio del billete, 16€).

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Pasamos por el canal Singel, la Westerkerk (iglesia del oeste), el Magere Brug (puente delgado), el Blauwbrug (puente azul), vemos las casas-barco y los tres canales principales: Prinsengraht, Keisergraht y Herengraht.

Afortunadamente ha dejado de llover y después del crucero damos una vuelta por el barrio de Jordaan y por las populares 9 calles (De 9 Straatjes) No hemos averiguado si hemos conseguido dar con todas ellas pero la zona en general es muy bonita, las casas están bien conservadas y hay tiendecitas de ropa y complementos muy de diseño (y caras).

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Barrio Jordaan con la iglesia del oeste Westerkerk al fondo

Cuando llegamos a Spui, la bonita placita dónde está el Convento Begijnhof, ha anochecido y todos los restaurantes y bares de la zona estan llenísimos. Cenamos en un bar alternativo cercano a la zona de coffeeshops y volvemos al hotel a dormir y descansar , que el viaje no ha hecho más que empezar.

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Hoy vamos a visitar el Rijksmuseum, el museo de arte holandés más famoso.
Llegamos a las 11 y hay algo de gente, pero no demasiada.

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El museo es muy grande y la entrada vale 17'50€. El audioguía hay que pagarla aparte. Nosotros nos bastamos con la explicación que hay en el cartelito al lado de cada cuadro.
Tiene tres pisos y engloba arte desde el año 1100 hasta 2000. Tiene arte medieval, del renacimiento, tapices, monedas, obras de cerámica de Delft del s.XVI ...

En el primer piso hay pintura del siglo XVIII y XIX, incluyendo un Van Gogh y un Goya.

En el piso 2 hay una "galería de honor" con los grandes pintores holandeses de su edad dorada, y al final, la joya de la corona: "la guardia nocturna" de Rembrandt. Por cierto, de nocturna nada, la escena representa un interior, pero cuando se apodó la pintura con este nombre, estaba sucia y oscura. ¡Qué cosas!

Otra de las grandes (por famosa, no por dimensiones) obras del museo es "la lechera" de Vermeer.

La tercera planta es muy pequeña y contiene obras del siglo XX.

Nosotros con tres horas no llegamos a ver la tercera planta ni una mitad de la planta baja. Somos lentos, eso es cierto, pero si se quiere ver todo, recomiendo dedicarle tres horitas bien buenas.

Y finalizamos nuestra visita en el Rijksmuseum con una parada en el restaurante y otra en la tienda.

Por la tarde vamos a la estación central que es desde dónde salen los autobuses que van a la zona llamada "Waterland". Por 10€ cada uno compramos un ticket de viajes ilimitados por un día por todos los autobuses de la zona. Se llama "Waterland ticket" e incluye los pueblos: Marken, Volendam, Monnikendam, Edam, Broek...

Tomamos el primer bus a las tres de la tarde y al llegar a Monnikendam decidimos bajar. Es un pueblecito precioso con una torre muy peculiar, casitas idílicas, rodeado de pasto verde. El trayecto en bus son unos veinte minutos desde Amsterdam y el paisaje de llanura verde con sus vacas y ovejas pasturando no puede ser más auténtico.

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Estamos unos cuarenta o cincuenta minutos y decidimos seguir. Próxima parada: Marken. Menos de 10 minutitos en bus. Los buses tienen una frecuencia de 10 o 15 minutillos.
Marken es un pueblecito de ensueño, nos perdemos por entre los callejones y cada casita es más auténtica que la otra (bueno, no, son todas iguales), los puentecitos, los canales... y preguntando (qué amables son todos, vamos sin mapa así que hay que ir preguntando) llegamos al puerto.

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De aquí sale un ferry que va al siguiente pueblo, Volendam, pero el ferry cuesta 7'5€ y tiene una frecuencia un poco rara. Lo vemos pasar a las 17:30 y a las 17:45 desde una terraza en el puerto y pensamos: oh, qué frecuencia más guay. Pero a las seis y cuarto empezamos a desconfiar. Vamos a mirar y vemos que el siguiente pasa a las 19h. Decidimos ir a tomar el bus.

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Para ir en bus desde Marken a Volendam hay que retroceder hasta Broek y allí, cruzar la carretera y cambiar de bus. Llegamos a Volendam a las 19:30, (¡justo cuando llegamos al puerto vemos llegar el ferry de Marken!)

Volendam es un pueblecito megaturístico que de tan típico parece un parque temático. En verano se debe de poner a tope en las terracitas que dan al puerto, que hay mil, pero ahora empieza a anochecer y a refrescar y no quedan muchos turistas. Damos un paseo por la orilla del mar y una vuelta entre las casitas preciosas también y se nos hace de noche.

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Damos un intento a Edam, pero el bus tarda bastante en pasar, y al llegar a Edam es plena noche. Vemos un restaurante enfrente la estación y lo demás son callejones oscuros con canales más oscuros aún. Tal cual damos media vuelta y volvemos a Amsterdam en un trayecto de 25 minutos. La próxima vez será.

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Esta mañana toca el museo Van Gogh.

En la página web recomiendan visitar el museo antes de las 11 o después de las 3, porque de 11 a 3 es cuando está más lleno. Adivinad a qué hora llegamos. Pues hacemos una cola de media hora (en el exterior, suerte que no llueve) de 10:45 a 11:15 y dentro no está muy lleno. Se va llenando poco a poco y al salir, a la una y media del mediodía, la cola es mucho más larga.

Ah, hay una cola para los que no tenemos tickets, otra cola para los que tienen la "MuseumKart" o la "Amsterdam City Card" (que va un poco más rápida, aunque con la City Card no se tenga que pagar nada, también hay que pasar por taquilla ) y una cola muy rápida, que es para los que han comprado la entrada por internet eligiendo día y hora de visita.

En la web también pone que la visita media suele durar 75 minutos pero vamos, nosotros somos lentos y eso, y estuvimos más de dos horas , pero no creo que se pueda ver "bien" con menos de una hora y media.

Las obras estrella del museo son uno de sus autoretratos y un cuadro de girasoles. También está expuesto uno de los cuadros de la habitación de Arles. Pintó tres cuadros de su dormitorio, uno de ellos está en París, otro en Chicago y este aquí. Al igual que hay muchos autoretratos y muchos girasoles.

El museo nos encanta. Explican con detalle su vida, su trayectoria, su aprendizaje, sus viajes, su familia... También se exponen cuadros de artistas coetáneos con los que tuvo amistad, como Monet, Gaughin, Tolouse-Lautrec y artistas que le influenciaron como Millet, Daubigny...

La exposición temporal que hay ahora mismo es una comparativa con las vidas de Munch y Van Gogh, muy interesante.

Y finalizada la visita y muy culturizados nos dirigimos a dar un paseo por Vondelpark, el parque principal de la ciudad, que está muy cerca. Damos una vueltita por una zona del parque (es muy grande y no tenemos mucho tiempo para dedicarle) y vemos lagos, puentes... y mogollón de amsterdameses pedaleando. Parece el hobby perfecto para un sábado soleado. 8)

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Y el resto de la tarde la dedicamos a pasear por la ciudad. Vamos a Leidseplein, una de las plazas más conocidas por su ambiente (hay varias terrazas pero no están muy llenas, quizás hay más movimiento por la noche), seguimos por la calle peatonal Leidsestraat (pero por en medio pasa el tranvía), cruzando el trío de canales principales Prinsengraght, Keisergraht y Herengraht hacia Konigsplein, donde encontramos el Mercado de las Flores. En otoño, por lo menos, debería llamarse el Mercado de los Bulbos porque es lo que venden la mayoría de las paradas . Hay poca flor fresca a finales de septiembre. La zona está llena de tiendas de souvenirs para turistas.

Cruzamos el Singel y pasamos por delante de la Munttoren, la torre de la moneda. Es del siglo XVII porque la del siglo XV, que formaba parte de la muralla medieval de la ciudad, se quemó en un incendio.

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Y seguimos hacia Waterlooplein donde está el moderno edificio de la opera. En la parte trasera se sitúa el Waterloopleinmarkt, que es un mercado tanto de segunda mano como de ropa y complementos (mercadillo de toda la vida, vamos).
Llegamos y están recogiendo, porque ya son pasadas las 5 de la tarde.

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De aquí nuestro recorrido nos lleva hacia la plaza Nieuwmarkt cruzando el antiguo barrio judío (por la calle Sint Antoniesbreestraat) y seguimos en dirección norte, pasamos por delante de la torre Schreierstoren, que en su día formó parte de la muralla medieval pero ahora es un restaurante, y nos dirigimos hacia la biblioteca pública OBA (Open Bibliotheek Amsterdam) ya que desde la terraza de la cafetería (en la sexta planta) hay unas bonitas vistas de la ciudad.

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Se ve muy bien sobretodo la Iglesia de San Nicolás y el museo de ciencia NEMO.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Conforme va oscureciendo nos adentramos al Barrio Rojo para contemplar la fauna del lugar. Montones de grupitos de chavales jóvenes de risa floja se amontonan en las calles para mirar las prostitutas en los escaparates. Son los callejones entre la Iglesia Vieja y la plaza Dam y alrededor del canal Oudezijds Achterburgwal.

Y así hasta que llega la hora de cenar. Cenamos y a dormir.

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