5 días descubriendo Berlín. ✏️ Blogs de Alemania

20/10/2015: Free tour con Sandemans, tour del muro con Sandemans, East Side Gallery.

Hoy amanece muy nublado con ganas de llover, nos levantamos a las 8 nuestra hora fijada para estas vacaciones, desayunamos y nos vamos rumbo a la estación de Oranienburguer para ir a la Puerta de Brandeburgo, más concretamente a la puerta del Starbucks para coger turno en el free tour con Sandemans, nosotras llegamos sobre las nueve y media y no había nadie, éramos las primeras, y había una chica con un paraguas rojo, te daba un número y te decía donde quedar con la guía.
A las 10 en punto nos dividieron en dos grupos de unas 24 personas, a nosotras nos tocó Carla como guía, un diez para ella, hizo el tour muy ameno, contándonos anécdotas y cosas muy interesantes que no te darías cuenta si no haces un tour. Las zonas visitadas por el tour son:

-Pariser platz, donde nos cuenta un breve resumen de la historia de Alemania y detalles de la plaza.


-Monumento a los judíos caídos en la segunda guerra mundial.
-Bunker de Hitler, no te imaginas que esté ahí, es un aparcamiento.
-Actual ministerio de Hacienda. Era el antiguo ministerio Aéreo en la época nazi y es uno de los pocos edificios que se conservan de esa época en la zona. Era y es un edificio muy importante.


-Parada de 20 minutos para tomar algo cerca de una cafetería, donde dentro hay una chica y si quieres te puedes apuntar a otros tours, nosotras aprovechamos para coger el tour del muro, 10 euros cada una ya que tenemos tarjetas universitarias y hacen descuento. También aprovechamos para probar nuestro primer pretzel, que por cierto riquísimo y entraba muy bien a esas horas de la mañana.
-Checkpoint Charlie, paso fronterizo para pasar de una zona a otra en la época del muro. Aquí te cuenta algunas anécdotas sobre este paso y porque es tan famoso.
-Calle Friedrichstrasse, calle de tiendas y restaurantes, antiguamente era la calle del "vicio" en Berlín hasta la época nazi. Ahora en esta calle se encuentran tiendas de grandes marcas de ropa.
-Plaza de Gendarmenmarkt, plaza de las iglesias gemelas, también llamada la plaza de La Reconciliación, se pueden visitar las catedrales, hay exposiciones. En la parte central se encuentra el Konzerthaus, en la zona norte la catedral francesa y en la sur la catedral alemana. La verdad que es una plaza muy bonita, junta con la plaza de la catedral y Pariser Platz, de las que más me gustaron de Berlín.
-Plaza Bebelplatz, en esta plaza se acaba el tour, aquí fue donde sucedió la quema de libros. En el suelo hay una pequeña ventana donde se ve una librería sin libros en homenaje a todos los libros que quemaron los nazis. En esta plaza actualmente se encuentra la biblioteca y la facultad de derecho de Humboldt.



Aquí cada persona dio una propina a la guía. Como a las dos y media teníamos el tour del muro y además era con Carla, nos aconsejo que nos fuésemos a la calle Friedrichstrasse para encontrar un sitio barato. El tour merece mucho la pena, aunque cuesta asimilar tanta información y te da una idea general de la historia de Alemania. 100% recomendado. No solo se hace con Sandemans, también hay otras empresas que organizan este tipo de tour, nosotros elegimos está por el horario y que nos cuadraba bien.

Nos dirigimos a la Friedrichstrasse, nuestro problema es que todos los carteles estaban en alemán y no entendíamos nada, así que decidimos ir a lo más básico y fácil, comida rápida. Un Mcdonals situado en la estación de Friedrichstrasse. Por cierto, si queréis pedir agua que sea mineral water.

A las 2 estábamos en ya en la puerta del Starbucks para recibir órdenes de donde quedar, aprovechando que teníamos media hora, ya que hasta las 2y30 no empezaba el tour, no acercarnos al Reichstag, Parlamento Alemán, donde nos encontramos con cruces en memoria de las personas muertas que intentaron cruzar el muro, que pasa por esa zona. Decir que la puerta de Brandeburgo y Pariser Platz quedaron bloqueadas durante los 26 años que el muro estuvo en pie. La puerta estaba situada en la denominada zona de la muerte.


Nos metimos en el Tiergarten en dirección a la puerta de Brandeburgo y encontramos el memorial a los Sinti y Roma, personas de etnia gitana muertas en la segunda guerra mundial.

A las 2y30, ya en la parada de Brandeburg Tor, quedamos con nuestra guía Carla, se presenta y nos cuenta el porque de la construcción de un muro y nos sitúa en la historia. Para este tour se necesita ticket de transporte de dos zonas AB. Sitios que se visitan:

-Embajada Rusa.. Es enorme y un edificio muy bonito la verdad y se pueden ver algunos símbolos de la época soviética en Berlín.
-Palacio de las Lágrimas, donde se pasaba de la zona soviética a la zona estadounidense y viceversa. Se denomina así porque es donde la gente se despedía de su familia o amigos que estaban separados por el muro. Decir que es un museo con relatos de berlineses y está bien dedicarle una media hora o una hora, está todo en inglés y alemán. En nuestro caso la parada fue de 20 minutos. Lo malo de ir con los tours, que el sitio no era muy grande y claro tanta gente de repente que quiere aprovechar a ver lo máximo, a veces era un poco estresante.


-Estación de Nopdbahnhof, una de las estaciones fantasmas de Berlín, estuvo cerrada 26 años y sigue conservándose tal y como era, además en esa parada está el memorial al muro de Berlín.


-Memorial del muro de Berlín, se puede ver el muro real, los dos muros que había y la franja de la muerte, además hay un recuerdo a las víctimas que murieron intentando saltar el muro. Nos explicó muchas anécdotas e historias sobre el muro, como mucha gente intentaba pasarlo y todas las ideas que tenían los berlineses para poder cruzar. Creo que merece mucho la pena la explicación con una guía para enterarte bien de lo que pasaba y entender el memorial.


-Centro de documentación, donde hay una torre en la cuál se puede subir y ver el muro como era. Aprovechamos para hacer el descanso y subir a la torre,desde donde se puede ver el muro real y un cementerio el cual quedó en medio del muro y lo que hicieron fue destrozarlo, haciendo que el cementerio se dividiera.


También había una iglesia que años antes de la caída del muro la destruyeron porque "les molestaba", más concretamente en el año 1985, ya que se encontraba en la franja de la muerte. Ahora se pueden ver las campanas y su silueta además de que cerca hay otra iglesia que hicieron años más tarde, tras la caída del muro.

-Cogimos un tranvía y nos fuimos a Karl Marx Allee, la avenida principal de la zona soviética en la época del muro, donde lo más característico son los edificios construidos y la forma de la avenida en sí, típica de las construcciones soviéticas. Esta avenida la hicieron los soviéticos para mostrar su grandeza. No la pudimos ver muy bien, además empezaba a llover.


-Y nuestra última parada fue en el Puente de Oberbaum, para llegar hasta ahí desde Karl Marx Alle cogimos un tranvía. Parando cerca de la estación de metro Schlesisches, cerca del puente, nos habló sobre la caída del muro y como se produjo y dimos por finalizado el tour. La verdad que estuvieron muy bien todas las explicaciones para hacernos una idea de los vivido durante esa época en Berlín. Otro tour que es muy recomendable.

Al lado del puente se encuentra el East Side Gallery, una parte del muro de Berlín de 1 kilómetro y 300 metros llena de graffitis, que merece la pena ver, lo malo que a nosotras, nos llovía y se notaba ya el frío, además eran las 6 de la tarde y ya era noche cerrada. Como en muchas partes de Berlín la luz escaseaba, además da un poco de pena ver todos los graffitis pintados por encima y eso que fueron renovados en el año 2009 , aún así a mi me gusto mucho y creo que es otra de las visitas obligatorias.


Tras hacer el recorrido rápidamente, nos fuimos a la estación de Berlin Ostbahnhof donde cogimos un metro parando en Alexanderplatz y caminando en busca de un supermercado para poder comprar comida, ya que al día siguiente teníamos previsto ir al campo de concentración. Encontramos un super cerca de la estación de Hackescher markt donde aprovechamos y probamos nuestro primer kebap de Berlín, decir que es verdad que sabe distinto a los de aquí, lo cogimos en el super mismamente y nos fuimos a comerlo al hostel, acabando así nuestro día. Los precios de la comida son iguales que los que hay en España, eso sí hay que fijarse en coger agua mineral y no agua con gas que es muy típica.
Se pueden hacer dos tours en un mismo día, se cansa pero aprovechas para ver muchas cosas. Eso sí es un poco estresante, porque entre que intentas enterarte de lo que dice la guía y que quieres sacar fotos y ves que no te da tiempo a todo. También tuvimos mucha suerte de que no nos llovío durante ninguno de los dos tours, en el del muro ya al final. Si llueve yo me lo pensaría antes de hacer un tour, ya que entre el paraguas, la cámara y el caminar, es un poco jaleo todo Pero si teneis oportunidad aprovecharos de ellos y así se ve la ciudad con otros ojos

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Hoy comenzamos nuestro día como los dos anteriores y esta vez vamos a coger el metro en dirección Alexander Platz, aunque la tenemos a 15 minutos caminando, preferimos ir en metro aprovechando que tenemos la WC, ya que a las 9y30 queremos estar delante de la puerta de la Torre de la televisión, para coger nuestras entradas para ir al Campo de Concentración de Sachsenhausen con ColtourBerlín. Es muy fácil de reconocerlo, tienen puesto un cartel que te indica que son ellos, indicas el tour, coges el ticket, y luego te dicen la hora y el sitio de espera para ir en dirección al campo. El precio del tour son de 16 € pero si tienes la Welcome Card te hace descuento y quedan en 12 €. Nos quedaba todavía un rato para irnos. Decimos hacer unas cuantas fotos por la plaza y con la torre de la televisión.


A las 10 en punto, nos asignan a nuestra guía, Marta, nos lleva en dirección a la estación Alexanderplatz para luego hacer transbordo en Friedrichstrasse y de ahí coger el tren S1 en dirección al pueblo de Oranienburg, donde está situado el memorial, cuya estación lleva el mismo nombre . Una vez que llegamos, la guía nos explica lo que vamos a ver para situarnos en el tiempo y concienciarnos sobre todos los desastres y horrores que ocurrieron en el sitio que iríamos a ver.

Para llegar hacía allí hay que caminar durante un rato, está indicado en el mismo pueblo como llegar hasta el campo y no se hace nada pesado el camino. Se va por varias calles, donde hay casitas o edificios de no mucha altura, además se puede seguir a la gente, ya que la mayoría suelen ir en dirección al campo. Bueno una vez llegados allí, nos muestran dos maquetas, una de como era el campo antes y otra del campo de lo que queda en la actualidad.



Nos dirigimos en dirección hacia la entrada del propio campo, en la que se pasa por una zona donde hay fotografías sobre gente de distintos campos de concentración. La verdad que te deja todo muy mal cuerpo.
Decir que este campo, era únicamente de hombres, pero eso no quita que hubiera mujeres sobre todo en los últimos años, también se pueden ver imágenes de niños, porque para los nazis cualquier persona que pudiera trabajar y tuviera fuerza ya era considerado hombre y por tanto iba a ser válido para el trabajo.
El campo fue creado en 1936 principalmente para prisioneros políticos, aunque luego ya se empezó a llevar judíos, y toda clase de personas que no eran considerados para ellos personas válidas en la vida y necesitaban un castigo, todos aquellos que no pensaran como ellos. En un principio fue un campo de concentración y no de exterminio, aunque en los últimos años se utilizó para asesinar a las personas, creando una zona de hornos y crematorios, donde se situaba la cámara de gas. Supuestamente sobre 30000 personas fueron asesinadas en el campo, aunque la cifra exacta no se sabe, al igual que la cantidad de gente que pudo haber pasado por el campo. En Mayo de 1942 el campo fue liberado y posteriormente se utilizó como campo de concentración soviético.

En la puerta de la entrada se puede leer la frase que se encuentra en todos los campos de concentración que se construyeron, " El trabajo os hace libres" . Los nazis hacían creer a la población que trataban bien a las personas y que el campo lo utilizaban para poder encauzar a toda esa gente que ellos consideraban que no pensaban como ellos. Todo esto lo hacia el ministerio de propaganda, que tuvo mucha importancia. Por lo tanto nadie estaba en contra de los campos, les parecían escuelas, además como era imposible escapar de ellos, nadie podría contar los horrores que se vivían allí y la población se creía lo que los nazis decían y veían en los periódicos.



La visita merece mucho la pena, te da una idea de lo que pasaron millones de personas, hasta el punto que no te crees que en ese sitio en el que estas, pudieran haber pasado todos esos horrores, como si todo fuera ficción. La verdad que da una sensación como de soledad y de frió, todo muy silencioso, en pie quedan algunos barracones reconstruidos y la cocina. Se pueden visitar y actualmente son museos conmemorativos. La visita dura como unas 6 horas, aunque en el viaje ya se van casi dos horas, por lo tanto la visita al campo es como de 4 horas que se pasan muy rápido, ya que nuestra guía se paraba y nos hacía ver todo lo que pasaba en cada sitio contándonos anécdotas bastante crueles de lo que hacían allí, además hizo una parada de unos 20 minutos en la que aprovechamos para ver los barracones y otra gente aprovecho para comer, nosotras esperamos a comer en el tren de vuelta, ya que se nos quitaron las ganas de comer allí. Yo recomendaría ir con guía ya que las explicaciones son mucho más amenas y la visita más entretenida y te lo hace vivir de otra forma. La visita es dura pero se lleva bien además te hace ver que pasaron cosas horribles y que eso no tiene que volver a ocurrir pero que tristemente en muchos otros sitios del mundo siguen pasando cosas como las que allí ocurrieron.

Después de despedirnos de Marta y el grupo nos dirigimos a Berlín para seguir empapándonos de todos los acontecimientos que ocurrieron durante la época de la dictadura.
A las 4 de la tarde ya estábamos en nuestro próximo destino, Potsdamer Platz, donde se sitúa el primer semáforo de Europa, es fácil de ver, nada más salir de la estación se ve en la otra calle, además estaban justamente empezando a poner los puestecitos del mercado Navideño de Potsdamer Platz.


Se encuentra un trozo del muro y varios carteles con parte de su historia, ya que por esa plaza pasaba el muro. También se sitúa el Sony Center, una plaza con un montón de bares tiendas y cine, todo muy moderno y protegido por una cúpula que en la noche cambia de color.


Tras echar un vistazo a la plaza, nos fuimos en dirección a la Topografía del Terror.Se sigue recto en dirección contraria a la puerta de Brandeburgo y siguiendo la señalización, se llega bastante rápido. Una vez allí, vimos la exposición sobre la época del nazismo en Alemania y también en otros lugares de Europa. Decir que está en inglés y Alemán. Merece la pena, ya solamente por la imágenes que hay. Ocupa el lugar donde se encontraban los antiguos edificios de la policia secreta de la SS.


La única pega que le pondría es que los carteles están colgando y había mucha gente que los movía y cuando intentabas leer mareaba un poco.


Como todavía nos quedaba tarde por delante, decidimos ir a Check Point Charlie a tomar un café caliente y algo para merendar y de paso hacernos fotos ya que el día anterior no habíamos hecho ninguna, es lo malo de los tours, que casi no da tiempo hacer fotos. Decidimos tomar algo en una cadena de comida llamada Back Factory, está muy bien, el café grande y bueno y con bollería a un precio bastante asequible, pagamos 4 euros por dos croissants y dos cafés. Señalar que mi amiga le gusta el café cargado y aquí el café estaba bastante cargado, ya que es dificil encontrar café como el que hay en España.


Como eran las 6 de la tarde y ya se estaba haciendo de noche, decidimos caminar relajadamente por la Friedrichstrasse mirando las tiendas, subiendo por la Unter den Linden y pasando por Hackescher Markt, donde decidimos cenar en un restaurante dos curry wurst y dos coca colas, todo por 12 euros y muy bien. Fue el primer sitio que encontramos para cenar, ya que mientras íbamos caminando por las principales calles no había gente y muchos de los bares y restaurantes ya estaban cerrando o ya no había casi gente y eso que eran las ocho y media de la noche. Hasta que llegamos a la zona de Hackescher Markt y de la Sinagoga, donde se encuentra nuestro hotel. Como era temprano, aprovechamos para probar la cerveza en el bar del hostel, dando por concluido nuestro día. Decir que lo más caro de las comidas es la bebida sin duda y que las cervezas no son tan baratas como yo pensaba. Una caña en el hostel de una cerveza alemana, la cual no recuerdo el nombre, fueron 3.90 euros, cuando en España está sobre 2 euros y si la pedías de botellín eran 5 euros de cerveza.


En esta foto se ve el claro ejemplo de la poca iluminación que había, bueno decir, que no se veía ningún museo de la isla, ya que no había luz.

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¡Hoy nos toca visitar Potsdam! Desde la parada cercana al hostel cogemos sobre las nueve y media de la mañana el tren S dirección Friedrichstrasse, donde hacemos transbordo, para coger el S7 dirección Potsdam, el viaje dura como unos 45 minutos y vas viendo diferentes paisajes, todos muy bonitos.
Una vez que llegas a la estación y sales del tren, subes unas escaleras y giras a la derecha, y ya vas viendo diferentes números de andenes. Se sale de la estación y se va al andén número 4, donde esperas a que llegue el autobús número 695 que te deja en la zona de los palacios, la parada en la que nosotras nos bajamos fue Schloss Sanssoucci que te deja justo donde el molino de viento del Palacio de SansSoucci.
Esto parece muy fácil, pero la estación es muy grande, es un centro comercial y nada más llegar había un hombre indicando donde ir para coger el autobús hacia los palacios, pero era para coger el turístico y eso hizo que nos perdiésemos. Nosotras fuimos a la oficina de información y nos dijeron donde teníamos que ir y que autobús teníamos que coger.
Una vez que llegamos entramos a los jardines del palacio, la verdad que no es impresionante el edificio en cuanto altura y majestuosidad, pero los paisajes y la zona es muy bonita y al ser otoño el parque estaba realmente precioso y todo muy cuidado.


Íbamos con el tiempo justo para hacernos una idea de como era la ciudad así que decidimos no entrar en los palacios, por lo que no sabemos cuando cuestan, pero creo que ronda los 12 euros, también había una entrada que te incluida la entrada a todos los palacios, incluida a la casa de té.
Tras ver el palacio por afuera y bajar por la escalinata, decidimos ir en dirección al Neues Palais, que se puede ver desde la fuente del Palacio de Sanssoucci. El trayecto parece corto, pero no lo es, es una buena caminata pero que merece la pena hacerla.



Una vez que íbamos caminando, nos desviamos y fuimos en dirección a la Casa de té, merece la pena el desvío, la vimos por afuera y seguimos caminando en dirección al palacio, está todo indicando cada poco en distintos carteles, así que no hay mucha perdida.



Llegamos al palacio por su parte trasera, la cuál es tan grande y bonita, que no se sabría si es la fachada principal o la trasera.
Rodeamos hasta llegar a la entrada y es enorme. Nos encantó, no entramos dentro, la verdad que aunque no entres merece la pena una visita por el entorno en el que están y en otoño el parque estaba muy bonito. Decir que el Neues Palais estaba en obras tanto la fachada principal como la parte trasera que eso hace que le quite cierto encanto, pero aún así merece la pena la verlo. Tampoco había mucha gente por la zona y eso hacía que se pudiera caminar tranquilamente sin agobios, creo que es la parte positiva de ir en Octubre y un día entre semana. Además estábamos teniendo suerte porque no llovia y eso que daban lluvias. Personalmente si tuviera que decidirme por uno de los dos palacios para hacer una visita por dentro me decantararia por el Neues Palais, aunque el más famoso es el de SansSoucci.



Salimos del palacio y cogimos un bus en una parada que está saliendo del palacio, se ve bien porque hay un poste y suele haber gente. Miramos en el poste los autobuses que más nos convenían y cuales bajaban en dirección a la estación y al centro, nuestra idea era ir a ver la puerta de Brandeburgo y la zona central de Potsdam, nos equivocamos de parada aún así fuimos caminando hasta el centro. La verdad que está todo bien indicado y mirando un mapa que nos encontramos por el camino, supimos llegar sin problemas y de paso pues viendo distintas tiendas e iglesias. La puerta de Brandeburgo, fue mandada construir por Federico el Grande, el cuál al ganar una batalla derribó la que tenia antes la ciudad y construyo está.


Una vez que llegamos a la plaza, que por cierto es muy bonita, toda llena de bares, aunque no había mucho ambiente, también porque hacía frío y el día no acompañaba mucho, buscamos un sitio para comer y nos decidimos por un kebap en la calle que se encuentra una vez que se cruza la Puerta, Brandenburger strasse, por cierto el precio de los menús es el mismo que en España.
En esta calle, hay muchas tiendas de decoración con cosas muy bonitas y debido a que se esta acercando la navidad, había mucha decoración navideña. Después de comer y comprar unos bombones muy ricos en una chocolatería llamada Hussel, la cuál no tiene que envidiar a otras chocoloterias más famosas, además los bombones y chocolates estaban más baratos.
Tomamos rumbo en dirección a otra puerta de la ciudad, Nauener Tor, es muy bonita y parece de cartón piedra, justo por esa zona ya se encuentra el barrio holandés. Dimos una vuelta rápida ya que empezaba a llover con un poco de fuerza y como eran las tres de la tarde decidimos ir en dirección a la estación de Potsdam dando por concluida nuestra visita.
La verdad que Potsdam se le puede dedicar un día entero de visita, si se quiere ver a fondo, como entrando en los Palacios o visitando el Palacio de Cecilienhof, donde se redactó la Conferencia de Potsdam, además de la iglesia de San Nicolás, nosotras la vimos de la que íbamos para la estación, ya que esta muy cerca. Como queríamos ver alguna cosa más por Berlín y caminar relajadamente por sus calles, decidimos que ya lo dábamos por visto y que aquellas cosas que nos faltaban por ver se dejarían para otra vez que fuéramos a Potsdam. Siempre hay que dejar algo sin ver para volver al sitio.


Sobre las las cuatro de la tarde decidimos acercarnos a la Isla de los Museos, para ver si nos compensaba visitarlos, ya que como mucho podríamos estar una hora en cada uno de ellos, nuestra intención era ver el museo de Pérgamo y el museo Nuevo donde se encuentra el busto de Nefertiti. Una vez que localizamos las taquillas y vimos los precios, pues nos echamos para atrás y decidimos no entrar. Cuesta 19 euros la entrada a todos los museos, ya que sale mejor esta opción que no comprar una entrada por separado para cada museo. Los jueves cierran a las 8 de la tarde. No teníamos mucha información sobre ellos y no nos llamaba mucho entrar debido a que toda esa zona estaba en obras y el principal museo el de Pérgamo era el que peor parte se llevaba en cuanto al tema obras, así que decidimos ir a dar una vuelta por la ciudad y comprar algunos souvenirs.


Cambiamos el plan y nos dirigimos a ver la fuente de Neptuno, el ayuntamiento y la zona de Nikolaiviertel que es uno de los barrios más antiguos de Berlín, donde se encuentran muchas tiendas, bares y restaurantes. Toda esta zona se encuentra entre Alexanderplatz y la catedral, así que se puede hacer todo caminando perfectamente. Que decir, que toda esta zona está en obras y está toda reconstruida, ya que toda esta parte de Berlín quedó completamente destruida en la segunda guerra mundial.

Viendo que era temprano y no teníamos ganas de cenar, cogimos el autobús 200 que te da un recorrido por Berlín, este autobús se puede coger a lo largo de toda la avenida Unter den Linden y su primera y última parada se encuentra en Alexanderplatz, también vale el autobús 100.
Nosotras lo cogimos en dirección a Zoologischer Garten y nos bajamos la penúltima parada, donde la iglesia del Káiser. Al ser de noche no pudimos contemplar mucho esa zona. Además desde el autobús tampoco se veía mucho ya que no había nada de iluminación por las calles y los lugares por donde el bus pasaba.


Como teníamos que ir hasta el Hard Rock Café aprovechamos para ir y ver los comercios que hay la zona.
Nos fuimos en dirección a la calle Kurfürstendamm donde hay muchas tiendas de ropa que donde nosotras vivimos no se encuentran, así que aprovechamos para entrar y ver, además las tiendas cerraban sobre las 8 de la tarde. La verdad que en esta zona es donde más movimiento vimos de todo Berlín, los comercios y restaurantes cierran más tarde y es una típica zona comercial de una gran ciudad, con calles anchas y todo lleno de tiendas y gente comprando o paseando.
Después de recorrernos parte de la calle decidimos ir a cenar y optamos por un KFC, ya que nunca antes habíamos ido y en nuestra comunidad autónoma pues no hay y bueno la verdad que no nos gusto mucho ni la comida ni el trato , lo bueno que estábamos enfrente de la parada del autobús. Nos fuimos hacía Alexanderplatz y para el hostel, que estábamos agotadas de tanto caminar.

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