PARÍS Y ROMA ✏️ Blogs de Europa

Tercer día por París. Nos levantamos temprano, desayunamos en la habitación y cogimos el metro y nos paramos en la parada cité. Caminando llegamos muy temprano a notre dame, pensando que nos tocaría hacer una gran cola, pero no, cinco personas delante. Subimos a las torres, y disfrutamos de las vistas de toda la ciudad.
Cuando nos cansamos bajamos, e hicimos parada en una cafetería y apovechamos para ir al aseo (6 euros por una cocacola).
Después retomamos ruta hacia Saint Chapelle. Vale mucho la pena esta visita, sus vidrieras impresionantes. Lo peor de estas visitas son los controles de seguridad. Y muy cerquita, se encuentra la conciergerie, en la que están recreadas las celdas donde estuvo Maria Antonieta en sus últimos días.

Cuando salimos de la conciergerie, eran sobre las 12 del mediodía, y decidimos ir al louvre ya que siendo la hora de comer casi no íbamos a tener tanto follón para entrar. Como íbamos con la museum pass, entramos por su pase preferencial sin hacer cola. Alquilamos audioguía para movernos por el museo y entender las obras más importantes, y nos dispusimos a caminar en busca de las grandes obras de arte. En la zona de la historia antigua y clásica (la Venus de Milo, el código de Hamurabbi), Ya hacia la primera planta nos encontramos en unas escaleras la Victoria de Samotracia, y por las largas salas te vas encontrando las obras (las bodas de caná, La Gioconda...) y además fuimos a una zona de obras españolas (Velazquez, Murillo...). Además tienen unas recreaciones de salones y habitaciones de Napoleón que me gustaron mucho. A eso de las 17 de la tarde ya estabámos saturados de tanta obra, y fuimos a comer algo, y de paseo por las calles de París. Caminamos por elíseos, por tulleries, la madeleine, y a eso de las 7 fuimos hacia trocadero, a ver el espectáculo de luces de la torre. Todo caminando, imaginaos como acabámos el día. Al terminar una crep de nutella, y vuelta para el hotel (parada previa en el supermercado para comprar de cenar).

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Nos despertamos temprano, y llovía muchísimo. Cogimos el metro, y después el tren (rer c) y en media horilla llegamos a la parada. Para llegar no hay pérdida, sigues a toda la marabunta de gente que sale del tren. Llegamos a versalles, e hicimos un poco de cola para pasar el control de seguridad. Una vez dentro, alquilamos audioguía, y fuimos descubriendo los diferentes rincones del palacio. Habitaciones magestuosas, salones increibles y la sala de los espejos impresionante.

Al acabar el palacio, salimos a coger el tren y recorrimos los jardines, y fuimos hasta el petit y el gran trianon. Cuando decidimos hacer el viaje a París una duda era si gastar un día con versalles o no. Ahora ya puedo decir que para mi ha sido de las cosas que más vale la pena de París. Estuvimos toda la mañana y parte de la tarde en Versalles. Después la vuelta a París. Al llegar a la ciudad merendamos una pizza, y nos fuimos caminando hasta el arco del triunfo. Subimos con la museum pass. Unas fotos a las vistas, y de vuelta para abajo. Paseamos hasta la plaza de la concordia en busca de una buena crep de nutella, y de ahí fuimos andando hasta el hotel pasando por la bastilla, la plaza de la república y vimos la zona de los atentados de diciembre en la sala Bataclán. Ya desde ahí un km y estábamos en el hotel. Cena rápida y a dormir.

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Último día en París. Este día no lo llevábamos organizado ya que no sabía como íbamos a ir de tiempos , pero como no hicimos prácticamente colas en toda la semana, aprovechamos mucho más los días. Este día no madrugamos tanto, al despertar, bajamos a desayunar y cogimos el metro hasta la parada de Saint Michell. Allí nos bajamos y empezamos a caminar por todas sus calles. Llegamos al panteón y con la museum pass entramos. Allí podeis ver el péndulo de Focault, y las tumbas de grandes ilustres de la historia francesa (Marie curie y su marido, Voltaire, Braille, Monet...). Estuvimos un buen rato, y al acabar paseamos por el barrio, por la zona de la universidad de la Sorbona, y de ahí nos entró el hambre y fuimos a la famosa calle donde están todos los restaurantes. Paramos en uno que tenía el menú en torno a los 10-12 euros (no recuerdo bien), y comimos bastante bien con dos platos y postre. Al terminar de comer, paseillo otra vez, y como el primer día no sacamos muy buenas fotos en Montmartre por la lluvia y la niebla, decidimos volver ya que hacía un día estupendo. Cogimos el metro, hasta montmartre, y subimos por las escaleras hasta el Sacré Coeur. El ambiente muy tranquilo como toda la semana, unas fotos, paseo por las calles y nuestra última crep de nutella en un puestecillo cerca de la plaza du tertre. Al acabar ya anochecía, asique bajamos caminando hasta el hotel de paseo, cenamos en la habitación unos bocadillos y a dormir que nos esperaba un día duro al día siguiente.

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