Francia - Agosto 2008 ✏️ Blogs de Francia

Comenzaba nuestro último día de recogida de maletas para irnos a un nuevo alojamiento. De hecho aunque era todo un rollo hacer y deshacer maletas, saber que ya se nos estaba acabando aquel sueño...

Paramos para comer en Rocamadour, un lugar al que el GPS insistió en llevarnos por los caminos más recónditos de Francia, pero bueno, como al final siempre llegábamos a nuestro destino no se lo tuvimos en cuenta.


Rocamadour es un pueblo encaramado a unas rocas que merece mucho la pena visitar, pero antes de comenzar a subir escalones, nos montamos uno más de los cientos de picnics que hicimos ese verano.


Tras reponer fuerzas comenzamos a subir escaleras, aunque francamente, estábamos bastante cansadas, y nos quedamos más o menos a la mitad, pero bueno, al menos lo intentamos, no? jejeje


En total unas cinco horas de viaje nos costó llegar hasta Le Domaine du Relais Occitan, en el que habíamos alquilado un apartamento, y que aunque a primera vista el sitio parecía un poco viejo, tenía un aire hippie muy chulo.


Además las vistas desde la terraza a los numerosos viñedos de la región eran inmejorables.

---

Este día nos lo tomamos con bastante calma, ya que parece que no hacemos mucho, pero después de tantos días de vacaciones nuestros cuerpos lo van notando.

Fuimos al mediodía hasta Carcassone, que estaba a unos pocos minutos de nuestro apartamento y casi lo primero que hicimos fue buscar un sitio donde comer, eso sí, disfrutando de su bonito casco antiguo, totalmente amurallado, y muy bien conservado.



Aquí ya nos dimos cuenta de que la región suele estar invadida por turistas de más allá de los Pirineos, ya que casi todos los menús estaban en francés, español y catalán. Por lo tanto fue más fácil decidirnos por un restaurante.

La elección no pudo ser mejor, ya que nos pusieron en un patio interior en el que la temperatura era genial, con el solecito y nuestra sombrilla. Y ya por no ponernos a hablar de lo que comimos, todo súper-rico.


Sobre todo el entrecot a la pimiento que nos comimos Janire y yo, Ana se decantó por el pescado, que también tenía muy buena pinta.

Después fuimos callejeando un poco hasta el castillo medieval, al que entramos para verlo. Aquí me topé con la primera persona desagradable de todo el viaje. Resulta que nos tenían que hacer descuento por el tema de nuestro alojamiento en Gités de France, como ya había pasado en otros sitios, y ella insistía en que sólo nos lo hacía en una entrada, aunque ponía claramente que era para todas las personas que se alojaban en el lugar. Total que después de mucho discutir la tía no se bajaba del burro, y decidí irme por no liarme ahí con chorradas.


El castillo es muy bonito, esta muy bien restaurado, de hecho hubo una gran controversia con su restauración porque decían que no parecía un castillo construido en la Edad Media. Así que creo que es un buen sitio donde dejarse el dinero.


Después de verlo de arriba a abajo, uno más para nuestra colección particular, callejeamos un poco más por el recinto amurallado, y aprovechamos para comprar todos los regalitos que nos quedaban (padres, madres, hermanos, etc.) y como cuando llegamos a nuestro alojamiento aún teníamos tiempo antes de hacer la cena y la piscina es cubierta, nos dimos un bañito.

---

Se iba acercando el fin de las vacaciones y no sabíamos si lo notaban más nuestros cuerpos o nuestras mentes, porque llegadas a este punto, todo el cansancio empezaba a acumularse y en nuestra agenda cada vez había más huecos para el relax.


Como el sol decidió acompañarnos ese día nos fuimos hasta Narbonne, a ver como eran las playas de ese lado del Mediterráneo, no sin antes parar en la propia ciudad para ver un poco de su centro histórico.


Bueno más bien de su catedral , porque poco más vimos, ya que entre las ganas que teníamos de darnos un baño y que no parecía haber mucho más... y como ya teníamos hambre nos fuimos hacía la costa a comer.


La playa era kilométrica, de esas que les gustaría a mis padres, bueno o no, porque en sus paseos, de donde a donde irían (¿?)

Fue un día tranquilo, en el que después de recoger todos los bártulos pasamos por un súper para unas compras de última hora y a casita a descansar.

---