Berlín: Ich bin eine Berliner katze (Soy un gato Berlinés) ✏️ Blogs de Alemania

Una parte importante del populista programa y discurso del Partido Nazi se basaba en señalar a los judíos como traidores aprovechados que prosperaban como parásitos alimentándose de la penuria de los demás, así como de los máximos culpables de la rendición alemana de la Primera Guerra Mundial y haber vendido el país a sus enemigos. Poco importó que muchos judíos alemanes hubieran servido al país y luchado en la Gran Guerra para azuzar el antisemitismo histórico practicado en Europa contra los judíos: desde la Edad Media era un hecho corriente que se les persiguiese como asesinos de Cristo (!?).

Si lo de matar a Cristo con lo de Nietzsche y la necesidad de matar a Dios (o que Él solo se murió diría... "Dios a muerto") pudo más o menos quedar olvidado, el hecho de que históricamente los judíos fueran los que históricamente habían movido las riquezas por su gran relación con el comercio y ejercido de prestamistas tampoco ayudó mucho. Por esos motivos, hasta los tiempos del ascenso del Tercer Reich, seguían viviendo en comunidades más o menos cerradas separados por su lengua, religión y costumbres, siendo este hecho más acentuado en los países del Este como Hungría o Polonia donde las costumbres ortodoxas eran más marcadas.


A partir del siglo XIX, sobretodo en países de la Europa occidental, como Francia, Holanda o Italia, en los que se podría contar Alemania también, las comunidades judías estaban mejor integradas y participaban de la sociedad civil, siendo algunos de sus miembros reputados profesores de universidad, catedráticos, burgueses comerciantes, prominentes médicos, abogados...y no obstante manteniéndose lejos de los círculos de gobierno e influencia (o poder) de estos países.

Se puede entender entonces en un contexto histórico moderno el antisemitismo más relacionado con las crisis económicas de finales del siglo XIX, y sobretodo la de 1929, en donde gran cantidad de gente perdió su dinero y ahorros atribuyendo la culpa a la banca manejada por financieros judíos, así como a la mayor competencia laboral en puestos tradicionalmente reservados a autóctonos (profesores de universidad, funcionarios, abogados...) a los que ahora judíos con buena educación podían tener acceso. Amon Goeth lo explica incluso mejor que yo:





Con el ascenso al poder del Partido Nazi, el primer objetivo de las persecuciones nazis de acuerdo al contexto histórico descrito en la entrada anterior, fueron los judíos alemanes, primero con una anulación paulatina de sus derechos y como una forma de arrinconarlos y apartarlos de la vida pública y profesional con las leyes raciales de Nuremberg claramente promulgadas con este objetivo, para más tarde ser marcados, deportados al Este primero en ghettos, y para acabar en campos como mano de obra en el mejor de los casos o sistemáticamente eliminados en el peor.


Las leyes raciales de Nuremberg

Con su pronunciamiento a partir de 1935 tras el ascenso al poder del Partido Nazi, las leyes raciales de Nuremberg fueron una serie de leyes de carácter racista y antisemita redactadas por el político y jurista nazi Wilhelm Frick como Ministro del Interior del Reich, cuyo objetivo era la imposición de la privación de cualquier relación racial de la señalada como etnia judía (cuando en realidad el judaísmo es una religión, no una raza) con el pueblo alemán.

La promulgación de estas leyes marca el inicio de la discriminación y persecución racial de los judíos en Alemania, con el objetivo último de evitar mezclas raciales con los sujetos considerados arios puros. Más tarde en base a estas premisas, todo alemán para poder casarse, acceder a ciertos puestos de trabajo, servicios, etc... debía demostrar su pureza de sangre hasta en dos generaciones anteriores, pudiendo ser catalogado como ario puro, un cuarto judío, medio judío o judío.

La difusión y comentarios de las leyes en el periódico "Der Stürmer", propiedad de Julius Streicher, acérrimo nazi, colaborador del propio Adolf Hitler y coautor de las leyes raciales de Nuremberg, ayudó a convencer a los alemanes de la necesidad de su aplicación, tratando a los judíos como una lacra que debía ser extirpada y haciendo calar este mensaje en las masas.

Las leyes de Nuremberg incidían en aspectos muy diferentes de la vida social e incluso personal de los judíos, como la vestimenta, el derecho (o más bien impedimento...) de asistir a ciertos actos sociales, y una larga lista más de privaciones que los condenaban al aislamiento y a la marginalidad con algunos ejemplos que se recuerdan hoy aún en día en las calles de la llamada "Suiza Judía" que comentaré en esta entrada.


La noche de los cristales rotos

Justificada como la reacción espontánea de la población alemana al asesinato en la Embajada alemana de París del secretario Ernst von Rath, la Noche de los Cristales Rotos del 9 al 10 de noviembre de 1938 consistió en una serie de ataques combinados en el territorio de la Alemania Nazi y Austria contra ciudadanos judíos, perpetrado por las tropas de asalto de los camisas pardas (SA) y la población civil mientras las autoridades observaban sin intervenir.

Las represalias se dirigieron masivamente contra propietarios de tiendas y otras negocios, así como contra sinagogas que fueron incendiadas. El nombre que se le dio a los hechos de esa noche se debe al gran número de cristales rotos de negocios saqueados y destruidos que quedaron en las calles. Como resultado, 91 judíos fueron asesinados y otros 30.000 detenidos que serían posteriormente deportados en masa hacia los campos de concentración que ya entonces existían: Buchenwald, Dachau y Sachsenhausen junto al propio Berlín.

Los hechos de esa noche marcan la intensificación de la persecución hacia los judíos, y los pasos previos a la proposición de "la solución final a la cuestión judía" y la sistematización del exterminio organizado y las deportaciones en masa que acabarían con un número aproximado de seis millones de judíos en Europa en lo que se conocería como Holocausto.

Como mudos testigos de la brutalidad de aquella época quedan por Berlín, por toda Alemania y por gran parte de Europa los memoriales en recuerdo de los asesinados, no solo judíos, si no minorías como discapacitados físicos, enfermos mentales, homosexuales, gitanos e incluso españoles republicanos que acabaron en campos como el de Mauthausen cerca de Linz en Austria. Esta entrada repasa respetuosamente la historia de algunos de estos lugares y de los hechos que allí sucedieron.


Sinagoga de Oranienburgerstrasse

Construida a mediados del siglo XIX como sinagoga central de Berlín, la Sinagoga de Oranienburgstrasse, llamada Nueva Sinagoga, fue la mayor sinagoga de su tiempo, con una capacidad para 3.000 personas, y fue inaugurada en 1866 en presencia del mismísimo Otto von Bismarck.


Fue incendiada durante la Noche de los Cristales Rotos, pero por lo menos el oficial de bomberos al cargo, dispersó a la muchedumbre nazi y el fuego fue extinguido, lo que permitió salvar el edificio... por lo menos por unos años. Durante la Segunda Guerra Mundial el edificio fue muy dañado y finalmente derruido, siendo el de hoy en día una reconstrucción que alberga un museo sobre la historia del edificio y su uso.


Suiza Judía

Apodado despectivamente como la Suiza Judía, el barrio bávaro de Berlín, que es a lo que en realidad corresponden las calles de este distrito de Schoneberg, era un barrio prominente de la ciudad a principios del siglo XX, en donde destacaban grandes y lujosas casas ocupadas por profesionales libres como médicos y abogados, y destacando particularmente por la gran concentración de familias judías apoderadas que aquí vivieron.

Además de poderse ver aún algunos edificios típicos de la arquitectura berlinesa antigua, aunque gran parte del barrio fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial, algunas de las lujosas casas fueron propiedad y hogar de distinguidos personajes como Albert Einstein, Erich Fromm o Eduard Bernstein, que (hablando en plata) viendo el panorama decidieron acertadamente emigrar hacia Estados Unidos u otras naciones.


Lo más interesante ahora mismo, es que como memorial se reproducen en forma de carteles algunas de las órdenes dictadas por las Leyes raciales de Nuremberg con las que se pretendía anular los derechos de los judíos y marginarlos de la vida social y laboral, apartándolos de los alemanes considerados puros.


Así, se pueden encontrar leyes tan aparentemente estúpidas pero tan hirientes, como las prohibiciones para los judíos de poder usar el teléfono, poseer una radio, no poder asistir a salas de fiestas o conciertos, no poder vestir determinadas prendas, no poder ejercer determinados oficios o ser duramente penalizados por ello, y... quizás una de las más conocidas, deber identificarse en sus ropas mediante la marca de la Estrella de David amarilla.


Casa de la conferencia de Wannsee

El 20 de enero de 1942, en una casa de la localidad de Wannsee al suroeste de Berlín, tuvo lugar una conferencia en una casa a orillas del lago del mismo nombre en la que representantes políticos, sociales, policiales y militares del III Reich se reunieron para perfilar lo que daría en llamarse "la solución final a la cuestión judía". Cifras de producción, transporte de unidades, capacidad de proceso de unidades día... supuso el establecimiento de los planes que desarrollaron el Holocausto, convirtiendo la precisión y capacidad industrial alemana en una pesadilla tecnológica al servicio del exterminio sistemático de millones de personas.

Convocada por Reinhard Heydrich, conocido como el carnicero de Praga (y la bestia rubia... uno de los pocos nazis que daba el perfil) y número dos de las SS tras Heinrich Himmler, la reunión contó con invitados tan infames como Adolf Eichmann, cuya contribución empezó por garabatear en una servilleta el número aproximado de judíos en los países europeos ocupados, o Alfred Mayer, Gobernador de los Territorios del Este (la Polonia ocupada con la mayor población de judíos).


La conferencia se inició por Heydrich con una breve introducción y mención a las medidas que ya habían sido introducidas para el aislamiento y persecución de los judíos desde el ascenso al poder del Partido Nazi en 1933. Tras informar de que la cifra de judíos en Europa era de aproximadamente 11 millones, Heydrich continuó diciendo que en el desarrollo de la "ejecución práctica de la solución final", se llevaría a cabo "peinando Europa de oeste a este", pero que Alemania, Austria y el Protectorado de Bohemia y Moravia tendrían prioridad "como consecuencia de los problemas de vivienda y las necesidades sociales y políticas adicionales" causadas por la guerra, pues la población civil empezaba ya a sufrir los primeros bombardeos y privaciones de productos básicos.

Esto era una referencia a la creciente presión ejercida por los Gauleiters (gobernadores provinciales, líderes regionales del Partido Nazi) en Alemania para que los judíos fueran eliminados de sus áreas de modo que aquellos alemanes que se hubiesen quedado sin vivienda a causa de los bombardeos de los Aliados pudiesen tener una, así como para hacer espacio para los trabajadores que estaban siendo traídos a la fuerza desde los territorios ocupados.


La "solución final" a esta cuestión, consistiría en que los judíos "evacuados", dijo, serían enviados en primer lugar a "guetos de tránsito" (como el de Varsovia) situados en la Gobernación General (actualmente Polonia), desde los cuales serían transportados hacia el este (para su exterminio).

Aunque pudiera dar la impresión de que la conferencia duró horas, fue más bien algo así como un monólogo de Heydrich durante aproximadamente una hora a la que siguieron treinta minutos de preguntas y posteriormente una conversación más informal. La decisión de exterminar a los judíos ya se hacia tiempo que se había tomado y se venía practicando sistemáticamente (aunque no de forma tan eficiente) en Ucrania y la Unión Soviética, pero Heydrich, como emisario de Himmler, organizó la reunión para asegurarse la cooperación durante las deportaciones de los diversos departamentos implicados, como la colaboración necesaria del de ferrocarriles, que años después seria el que facilitaría las listas de los convoyes de la muerte.


Fue así, como en poco más de una hora, en una reunión que acabo entre copas de coñac y un lenguaje apartado del formal de los informes claramente entusiasta con la idea de las ejecuciones en masa, quedó instaurada la arquitectura del Holocausto que se empezaría a implementar con fría precisión en los campos de la muerte del Este.

Hoy en día la casa es un museo memorial sobre el Holocausto y los hechos que allí transcurrieron que llevaron a las matanzas masivas de los campos. La visita, con objetivo pedagógico y de recuerdo e interpretación de los hechos, es gratuita y permite visitar las estancias originales, así como la sala de la conferencia, que lamentablemente estaba en periodo de restauración durante mi visita.


Memorial de los judíos asesinados de Europa

Junto al museo del Holocausto en pleno centro de Berlín, cerca de la puerta de Brandeburgo, este monumento recuerda como memorial a los judíos asesinados en Europa, víctimas del Holocausto.. Está compuesto de 2711 bloques diseñados por el arquitecto Peter Eisenman y el ingeniero Buro Happold.


El memorial quiere representar mediante los bloques de diferente altura y los diferentes caminos que se puede tomar en su interior, la confusión y sufrimiento de las víctimas asesinadas, ya que crea una sensación de desorientación y desasosiego en el que el visitante se siente sorprendido al entrecruzarse con otras personas, escuchar voces que no saben de donde vienen y experimenta una sensación de desorientación y pérdida.



Está prohibido subir sobre los bloques del monumento o sentarse, pero se dio un desafortunado incidente con la protección química con la que están tratados los bloques para evitar pintadas y evitar su deterioro, cuando se descubrió que las superficies de los bloques estaban tratadas con un producto de la empresa química Degussa. No en vano, Degesch, una filial de Degussa, era la fabricante del gas Zyklon-B durante la guerra que era el que se usaba en las cámaras de gas para asesinar a los judíos.


Memorial a los Sinti y Roma

El memorial a los Sinti y Roma víctimas del nacionalsocialismo es un monumento dedicado a las víctimas de los prógromos contra los romanís, que se calculan entre 220.000 y 500.000. Diseñado por Dani Karavan fue oficialmente abierto el 24 de octubre de 2012.


El memorial se encuentra a un lateral del Reichstag integrado en el interior del Tiergarten, y consiste en un estanque especular en el suelo con un triangulo equilatero en su centro, símbolo con el que se marcaba a los romanís y otras minorias como a los homosexuales (triángulos rosas), presos políticos, criminales comunes, etc... en los campos de concentración.


Memorial de Friedrichstrasse

Una preciosa aunque cruda estatua frente a la puerta de la estación de Friedrichstrasse, llamada el Kindertransport Memorial, rememora la deportación de miles de niños judíos que eran encerrados en trenes de ganado rumbo a los campos de la muerte. Por ello muestra una familia judía siendo deportada, representada con las maletas con las que subían al tren, de espaldas a unos alegres niños que se dirigen al colegio y que fueron salvados pocos meses antes del inicio de la guerra.


Una estación tan céntrica esconde un turbulento pasado, pues fue uno de los puntos junto a Grunewald desde salían convoyes cargados de judíos hacia los campos de exterminio. La escultura, llamada "Trenes a la vida - Trenes a la muerte" conmemora a los 1,6 millones de niños asesinados en el Holocausto, así como a los 10.000 que encontraron refugio en Inglaterra solo 8 meses antes del estallido de la guerra.

Creado por Frank Meisler, uno de los niños involucrados en la llamada misión de rescate del Kindertransport, se erigen otras tres esculturas a lo largo de la ruta de salvación de los niños, incluida la estación de Liverpool Street en Londres, su destino final.


Vía 17 de la Estación de Grunewald

La estación de Grunewald tiene el dudoso privilegio de ser otro de los puntos de deportación de judíos para ser "evacuados" hacia el Este. A la Gleis 17 (vía 17) eran llevados los judíos berlineses si no directamente allí convocados para ser llevados a Sachsenhausen, Theresienstadt. Majdanek, Auschwitz... trenes solo de ida hacia la muerte. Y parece increíble, ¿qué los empujaba a ir hacia allí? ¿a presentarse y afrontar su destino? ¿creerse las promesas de reasentamiento en el Este donde podrían trabajar y vivir? Quizás más valía eso que recibir una visita de la Gestapo para de todas formas acabar en el mismo sitio.


La vía 17 de la estación de Grunewald, que ni siquiera era una estación de trenes de pasajeros durante la Segunda Guerra Mundial, si no una estación de trenes de mercancías como los trenes en los que los deportados eran obligados a subir, es ahora un memorial en donde se recuerdan por número, fecha y destino los deportados que de aquí salieron hacia los campos de Checoslovaquia y Polonia, pero también de la propia Alemania.

De los andenes donde salían trenes hacia la muerte, hoy solo quedan las vías con el andén simbólico en donde a partir de 1941 a un ritmo creciente hasta 1945 (incluso hasta pocos días antes de acabar la guerra) más de 50.000 judíos berlineses partieron para la mayoría no volver, cortesía del Deutsche Bahn de la época, necesario colaborador y patrocinador del transporte. Puede verse además como a partir de las fechas de la conferencia de Wannsee, las deportaciones ya correspondían a campos de exterminio: Auschwitz, Birkenau, Sobibor... mientras al principio las deportaciones eran a Varsovia, al ghetto.


El monumento, integrado en una estación en uso, es precisamente mantenido por el propio Deutsche Bahn, la empresa estatal de ferrocarriles, de la cual se pudo reconstruir la historia de las deportaciones en cuanto a fechas y número de integrantes de los convoyes gracias a sus registros mantenidos incluso después de la guerra. En la vía de la que partían trenes de muerte, crecen ahora árboles... en donde había muerte, ahora hay vida.


Campo de Sachsenhaussen

Pese a que ya por falta de tiempo no me fue posible hacer una visita al campo de Sachsenhausen en las inmediaciones de Berlín, es mandatorio nombrarlo por su relevancia con la temática de la entrada. Ubicado en la población de Oranienburg a escasos kilómetros de Berlín, a la que puede llegarse con una de las líneas S-Bahn del tren de cercanías, el campo fue creado en 1936 con el objetivo original de internar y liquidar opositores políticos, judíos, gitanos, homosexuales y otras minorías. Muchos republicanos españoles fueron aquí también recluidos, destacando el caso del político, Presidente del Consejo de Ministros de la República, Francisco Largo Caballero.

Se calcula que unos 30.000 prisioneros fueron exterminados en el campo de Sachsenhausen hasta su liberación en mayo de 1945 por el Ejército Soviético. Aún, los prisioneros fueron evacuados a pie por las SS, disparando a aquellos que no pudieron caminar. En el campo hubo prisioneros de hasta 34 países diferentes, con "tareas" tan variopintas como la falsificación de divisas internacionales para intentar la desestabilización del dólar y la libra esterlina y sus respectivas economías, al igual que se hizo en otros campos como Mauthausen.

La visita es gratuita y se ofrecen tours en diversos idiomas que explican la historia y el día a día del campo. La visita lleva aproximadamente unas 6-8 horas, razón por la cual al no disponer de más días no pude realizar, y puesto que al haber ya visitado otros campos como el propio Mauthausen o Dachau tuve que descartar, aunque ni mucho menos por falta de interés en su historia.

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Si con dos guerras mundiales y una dictadura fascista no hubiera sido suficiente, las consecuencias de la caída del Tercer Reich y su legado fueron las de dejar un país arrasado y dividido en cuatro zonas de influencia de los ejércitos vencedores, a la que más tarde seguiría una dictadura de corte comunista ideológicamente opuesta a la dictadura recién derrocada e inevitablemente destinada a enfrentarse contra el mundo capitalista occidental.

Como parte de los acuerdos de la conferencia celebrada en Potsdam entre el 17 de julio y el 2 de agosto de 1945 cerca de Berlín , se estableció que el país quedaría dividido en cuatro zonas de ocupación, una para cada una de los aliados vencedores en la recién terminada guerra. Al oeste, ingleses al norte, franceses en el centro y americanos en el sur, se repartían medio país, mientras el otro medio, la mitad este, sería ocupado por la URSS . Con Austria se haría lo mismo.

Siendo administrado el territorio ocupado por un gobierno general establecido por los aliados vencedores, se necesitaba de una ciudad que hiciera de sede de gobierno del país dividido para tratar entre los ocupantes los diversos aspectos administrativos relativos a cualquier gobierno. Churchill propuso que fuera Berlín , creándose así una división similar a la del país en la propia ciudad, en donde se designó un distrito americano, francés, inglés y soviético. De otra forma, Berlín hubiera caído totalmente en territorio de la URSS .

Otros acuerdos destacables de la Conferencia de Potsdam, establecieron la desnazificación y persecución de los nazis y sus crímenes de guerra y contra la humanidad, la democratización de Alemania , la devolución de los territorios ocupados por el Reich posteriores a 1937, la separación de Austria (anteriormente anexionada en el "Anschluss" de 1938) y el establecimiento de las bases de la rendición del Japón , cuyo imperio agonizaba y no tardaría mucho más de un mes en firmar su rendición.


Los antiguos aliados de la última gran guerra pronto empezaron a tener graves desencuentros. Mientras la parte occidental administrada por las potencias vencedoras democráticas se recuperó su nivel rápidamente gracias al llamado "Milagro económico alemán", la parte Oriental del país sufrió por largo tiempo las penurias resultantes de la guerra.

Esto se debe al resultado de las políticas de uno y otro lado y la mentalidad de los vencedores que administraron cada uno de os territorios ocupados. Mientras en el oeste desde 1947 se pusieron en marcha medidas para la reconstrucción social y política de los países occidentales europeos arrasados en la guerra en lo que se conocería como el Plan Marshall, y que incluiría a la propia Alemania , Stalin prohibió a los países orientales participar del plan y ceró solo un canal de comercio entre países que sería el origen del futuro COMECON (Consejo de ayuda mutua económica entre países del Este).

El malestar por la ayuda occidental a la reconstrucción de Alemania, mientras no se invertía ningún tipo de esfuerzo ni se daba ninguna ayuda en la reconstrucción de lo que sería Alemania del Este y los territorios bajo control soviético en general. se manifestó especialmente en 1948 con el Bloqueo de Berlín . Stalin convencido de que las potencias Aliadas abandonarían Berlín a su suerte si se cerraba el acceso por carreteras y tren a la parte occidental de la ciudad (recordemos que era una isla en plena demarcación soviética), estableció un bloqueo por tierra imposibilitando la llegada de cualquier tipo de suministros a la ciudad.

Los americanos sin embargo establecieron un puente aéreo entre varias ciudades del oeste de Alemania y el aeropuerto de Tempelhof en Berlín para superar el bloqueo y llevar suministros, con el resultado propagandístico de un gran aumento de popularidad de los americanos entre la población de Berlín . Los que apenas hacía tres años lanzaban bombas sobre la ciudad, ahora traían suministros y lanzaban caramelos a los niños.


El Este y el Oeste

Dado al creciente aumento de la tensión entre Este y Oeste, en 1949 se constituye la OTAN y los Estados Unidos toman formalmente la responsabilidad de defender Europa Occidental de la cada vez más obvia amenaza soviética. Ese mismo año la Unión Soviética detona su primera bomba atómica y se establece el equilibrio de fuerzas entre las dos superpotencias que aseguraría la destrucción mutua en caso de guerra.

Más importante aún es que desde este año 1949, se establece la unificación de los territorios occidentales de Alemania en la República Federal Alemana (RFA) que pasaría a ser miembro de la OTAN en 1955, movimiento que es replicado por los soviéticos con el establecimiento de la República Democrática Alemana (RDA) en el Este que sería socia así mismo de la réplica oriental de la OTAN , el Pacto de Varsovia.

En cuanto a Berlín , la última gran crisis de la ciudad se vivió en 1961, año en que se aislaría totalmente la parte oriental de la ciudad. Desde principios de la década de los 50, los movimientos migratorios estaban fuertemente restringidos entre las partes orientales y occidentales de Berlín . Sin embargo, cientos de miles de alemanes orientales conseguían emigrar a Alemania Occidental a través del agujero en la frontera que existía en la ciudad de Berlín , llegando a territorio de la Alemania Federal. Ello se debe como debemos recordar, a que en la ciudad la circulación entre sectores orientales y occidentales era libre, creando así un acceso ideal a la Europa Occidental.


Debido a ello, la existencia de esta más laxa frontera en el Berlín Oriental provocó una fuga masiva de cerebros de Alemania Oriental hacia Alemania Occidental de jóvenes cualificados. Se calcula que e 1961, el 20 % de la población activa en territorio oriental había emigrado a occidente. Para evitar que continuara esta situación, en julio de ese año, la Unión Soviética volvió a plantear como ultimátum el abandono de la ciudad de todas las potencias ocupantes y la devolución de las zonas ocupadas de Berlín Occidental a Alemania Oriental, con lo que el agujero fronterizo sería eliminado, pero las potencias occidentales hicieron caso omiso del ultimátum.

El resultado fue que dos meses después del ultimátum soviético, Alemania Oriental comenzó la construcción de una barrera de cemento y alambre que separaba físicamente ambas zonas de la ciudad, impidiendo la libre circulación entre las zonas oriental y occidental como se había establecido hasta la fecha. La barrera fue creciendo hasta convertirse en lo que fue el Muro de Berlín, que separaría durante 28 años ambas partes de la ciudad, y de hecho dos mundos y concepciones de la realidad totalmente diferentes.

La caída del muro

Si bien los intentos de fuga a través del muro no se detuvieron, estos eran duramente reprimidos y durante los años de su existencia hubo muchos muertos entre los que intentaron cruzarlo para conseguir la libertad al otro lado. A través de su existencia el muro tuvo diferentes versiones, siendo la última la más protegida, que contaba con torres de vigilancia y una amplia franja de seguridad llamada tierra de nadie que separaba cada lado y por la que obviamente estaba prohibido el tránsito y se disparaba a cualquiera que se localizase en esta franja.

En el momento de la caída del muro, era Erich Honecker desde 1976 quien dirigía el gobierno de la República Democrática Alemana. Si bien fue el colapso económico del Bloque del Este y especialmente el de la URSS (el gran hermano) el que precipitó la caída del muro, ya hacía tiempo que se desarrollaban las protestas ciudadanas en la RDA que pedían la apertura de las fronteras. De hecho, la desaparición de las fronteras en Austria y Hungría con la Europa occidental, posibilitaba la huida hacia occidente de muchos alemanes del este durante sus "vacaciones" en estos países.


Si bien la reacción de la RDA a la nueva fuga de ciudadanos alemanes del este a través de estos países fue decretar la prohibición de viajar a Austria y Hungría, al poco volvió a reproducirse el problema en Checoslovaquia , con lo que al final, y tras la dimisión de Honecker , se acabó anunciando en noviembre de 1989 de una forma un tanto atropellada que se abrirían los accesos fronterizos del muro permitiendo la libre circulación con efecto inmediato.

La reacción popular fue inmediata y miles de berlineses del este se congregaron frente a los 6 puestos fronterizos con el Berlín del oeste exigiendo a los funcionarios de los puestos el levantamiento de las barreras para acceder al otro lado. Tras esto, todos hemos visto y recordamos las imágenes: las masas saltando el muro y derribándolo a golpes de mazo.

En esta entrada hablaré de algunos de los lugares que más recuerdan la división entre el Este y el Oeste. De hecho, aún hoy en día es obvia la diferencia entre la parte este de la ciudad y el resto: grandes bloques de apartamentos como paneles de colmenas son el reconocible legado de la parte este, como lo es la propia torre de Alexanderplatz desde donde esta diferencia vista desde las alturas salta a la vista.


East Side Gallery

De los muchos lugares en los que aún pueden verse secciones del muro de Berlín ( Potsdamer Platz, antiguos cuarteles de la Gestapo, Memorial del Muro... ) posiblemente el de la llamada East Side Gallery en Friedrichshain-Kreuzberg sea el más conocido por sus artísticos graffitis, así como la sección de muro más extensa aún en pie.


La East Side Gallery constituye una auténtica galería de arte al aire libre en la cara este del muro de Berlín , que se extiende por 1316 metros junto a la ribera del río Spree que fueron salvados del derribo para ser utilizados como lienzos sobre los que conmemorativamente plasmar diversos murales en memoria de la historia del muro y sus víctimas.

La galería consta de 103 murales pintados por artistas internacionales de reconocido prestigio rindiendo homenaje a la libertad y a la alegría desatada por el final de la Guerra Fría. Posiblemente de entre todos los murales, el conocido como Bruderkuss ("Beso entre hermanos") sea el más famoso, representando el beso de hermandad entre países del este que se dieron Leónid Brézhnev y Erich Honecker en 1979, pintado por el artista ruso Dmitri Vrubel. 


No obstante aunque conocido como el beso, el nombre oficial del mural es bastante más largo y divertido: Mein Gott hilf mir, diese tödliche Liebe zu überleben ("Dios mío, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal" en alemán). Aunque fue pintado en 1990 originalmente, como todos los demás murales, fue repintado en 2009 por el mismo artista para restaurar su aspecto original por la degradación que sufría por estar expuesto al aire libre pero también por el vandalismo.


De entre los 103 murales existentes hay muchos más reconocibles y reconocidos que merecen la pena tanto contemplar como fotografiar, por lo que la calle junto al Spree en donde se encuentran los murales está siempre frecuentada por multitud de visitantes que se fotografían con algunos de los famosos murales. Con el del beso, soy testigo de que debe esperarse escrupuloso turno para poderse fotografiar con él.

Al final de la galería, se llega al Oberbaumbrücke , convertido en un importante símbolo de la reunificación alemana, pues une los barrios de Friedrichshain y Kreuzberg, que estaban separados durante la división de la ciudad y el país. Aunque el puente era mucho más viejo, cuando en 1961 se construyó el muro, representaba la frontera entre el Este y el Oeste.


Hoy en día sobre el puente cruza la línea 1 del U-Bahn, constituyendo una típica y muy fotografiada estampa de Berlín la imagen de los trenes amarillos sobre el puente rojo cruzando sobre el Spree . Desde la parada cercana del metro o tren, queda relativamente cerca otro de los lugares de memoria soviéticos de la post-guerra, el Treptower Park.


Aeropuerto de Tempelhof

Aunque sus orígenes datan de antes de la Segunda Guerra Mundial y durante esta no fue ni siquiera especialmente usado como aeródromo, su historia más destacable transcurre durante los inicios de la Guerra Fría, especialmente con los hechos del bloqueo terrestre de Berlín , en el que un intento de la Unión Soviética para que las potencias aliadas abandonaran Berlín a su suerte ahogado por la falta de suministros consiguió exactamente todo lo contrario.


Desde diversas ciudades alemanas, se establecieron puentes aéreos que aterrizaban en Tempelhof con las provisiones que no podían llegar por tierra. La eficiencia fue tal que durante días enteros cada pocos minutos aterrizaban llenos y despegaban vacíos aviones con todo tipo de suministros, lo que supuso un gran aumento de la reputación de los americanos frente a la población del Berlín occidental, que de pasar de lanzar bombas hacía ni tres años. ahora lanzaban suministros e impedían el bloqueo soviético.


Gracias a ello, el bloqueo cesó el 30 de setiembre de 1949, cuando las autoridades soviéticas comprendieron que las potencias occidentales no dejarían caer el Berlín occidental en manos de la Unión Soviética.

Cerrado definitivamente en el 2008 ante la imposibilidad de extensión de sus pistas para adecuarlas a aviones más modernos y de mayor capacidad, y por su cercanía a la ciudad, se hizo un referéndum entre la población de Berlín sobre el uso que quería dársele en el futuro al aeropuerto. La opción ganadora resultó ser la de mantener el terreno convertido en parque público, hoy en día uno de los más grandes de Berlín , con los edificios de su terminal intactos.


Memorial de Guerra Soviético de Treptower

Además de ser el sitio de sepultura de más de 7.000 soldados del Ejército Soviético caídos en la Batalla de Berlín, el Memorial de Guerra Soviético del parque de Treptower es el memorial más grande de Alemania de este tipo, así como el monumento antifascista más grande de toda Europa Occidental.


El complejo consiste en un imponente conjunto que conmemora la victoria sobre el nazismo y rinde homenaje a los más de 80.000 caídos soviéticos durante la Batalla de Berlín. el conjunto está presidido por un montículo sobre el que se alza una gran estatua de 12 metros de altura que representa un soldado soviético salvando una niña alemana. A sus pies puede verse una esvástica rota pisoteada por la estatua.


Además del montículo, la entrada está franqueada por dos grandes arcos construidos con el mármol rojo de la Cancillería de Berlín, al lado de los cuales se encuentran arrodilladas sendas estatuas de soldados soviéticos. El conjunto de la entrada hasta el montículo está compuesto por numerosas representaciones artísticas sobre el devenir de la guerra en el frente oriental.


Como monumento de conmemoración de la victoria sobre el nazismo, este es visitado por miles de personas cada 9 de mayo para conmemorar el Día de la Victoria y rendir tributo a los soldados que participaron en la Gran Guerra Patria (nombre con el que es llamada en Rusia la Segunda Guerra Mundial) durante la Segunda Guerra Mundial.


Memorial de Guerra Soviético del Tiergarten

De más reducidas dimensiones, el Memorial de Guerra Soviético del Tiergarten cerca de la Puerta de Brandeburgo, es un monumento erigido en 1945 para honrar a los soldados soviéticos caídos en la Segunda Guerra Mundial. No solo conmemora la victoria sobre la Alemania Nazi, si no que constituye un cementerio militar soviético.


Sobre unos pedestales se muestran unos ejemplares de tanques T-34, el principal carro blindado del Ejército Soviético. el memorial consiste en una arcada semicircular sobre la que se alza la estatua de un soldado soviético que preside el panorama.


La estatua del soldado fue colocada para idealizar al soldado que lideró las tropas hasta el Reichstag. Se iban a hacer dos estatuas, una al norte de la ciudad y otra al sur, pero sólo una fue hecha por motivos desconocidos. El soldado modelo para la estatua fue elegido por su servicio en la guerra culminado con la colocación de la bandera soviética en la cima del Reichstag . Estos fueron el sargento Dimitri Petrenko y el capitán Viktor Reznov .


Edificio de la Nueva Guardia de Berlín

Si bien originalmente se trató de un edificio de principios del siglo XIX usado como cuartel de las tropas del príncipe de Prusia , un uso muy diferente del que se le dió durante la etapa socialista y del que puede tener hoy en día, se rediseño en 1931 debido a la modificación de Heinrich Tessenow que abrió en el centro del techo un óculo o luz circular al exterior.


En la división, quedó en el lado oriental. y fue rehabilitado como el monumento a las víctimas del fascismo durante la existencia de la Alemania Oriental. Actualmente es un monumento recordatorio a las "víctimas de la guerra y dictadura" y bajo el óculo se halla la llamada estatua  "Madre con hijo muerto" de Käthe Kollwitz, también llamada La Pietá Kollwitz. 

Expuesta al sol, lluvia y nieve, simboliza el sufrimiento de los berlineses durante la Segunda Guerra Mundial, así como el de la propia autora, que perdió un hijo durante la Primera Guerra Mundial, y un nieto durante la Segunda Guerra Mundial.


Rotes Rathaus

El ayuntamiento rojo, localizado en el distrito de Mitte , cerca de la Alexanderplatz , es el ayuntamiento de Berlín y es conocido con este nombre por los ladrillos de su fachada que le dan su color característico. Es sede de la alcaldía de la ciudad y del gobierno federal del estado de Berlín . Construido desde 1861 a 1869 en un estilo de renacimiento italiano del norte, como el resto de la ciudad, fue bombardeado y destruido durante la Segunda Guerra Mundial.


El hecho de que durante la división de la ciudad quedara en el lado soviético, hizo que tras su reconstrucción en la década de los años 50 de acuerdo a sus planes originales, cumpliera las funciones de ayuntamiento de Berlín del este, mientras el ayuntamiento del oeste se situaba en el Rathaus de Schöneberg. Tras la reunificación de 1991, el ayuntamiento rojo volvió a serlo de toda la ciudad.


Alexanderplatz

Aunque la Alexanderplatz es anterior a la división de la ciudad, esta se constituyó en centro neurálgico del Berlín del Este, siendo el espacio público de mayor relevancia durante la época socialista. En su recinto se encuentran los edificios más altos de la ciudad, que son el Hotel Park-Inn, que data de la época de la RDA , al igual que la torre de telecomunicaciones de Berlín , construida por el gobierno socialista y símbolo del Berlín del Este.


Destaca en la plaza el reloj mundial, un artilugio circular en el que se puede consultar la hora en cualquier lugar del mundo según si uso horario, con la silueta de la torre de telecomunicaciones de fondo. De alguna forma puede decirse que la Alexanderplatz ha conservado su marcado carácter socialista, siendo lugar de congregación y reivindicaciones.


Torre de telecomunicaciones de Berlín

Originalmente símbolo de la RDA y del Berlín oriental desde su construcción en 1969, con la reunificación se convirtió en un símbolo de toda la ciudad, siendo además una de las atracciones turísticas más visitadas, desde la que se puede tener una vista de 360º de la ciudad de Berlín desde su mirador a más de 200 metros de altura, lo que la convierte de una de las torres más altas de Europa .


La torre es un punto de referencia, visible desde muchos sitios de la ciudad, particularmente atractiva cuando el sol del atardecer se refleja sobre su sección redonda. A parte del mirador, existe el restaurante panorámico desde el cual se puede cenar con las mejores vistas de la ciudad.


La única pega es que al no ser un mirador descubierto, las vistas son a través de los cristales de la torre, por lo que las fotografías, especialmente de noche, pueden resultar un tanto deslucidas, pero es el punto óptimo para darse cuenta de las diferencias apreciables a simple vista de la arquitectura del Berlín oriental en comparación con la parte occidental.


Memorial del Muro de Berlín

Como un espacio abierto al aire libre junto a la antigua línea divisoria de la Bernauer Strasse, se encuentra un fragmento del muro original tal y como era en su época con las torres de vigilancia, los alambres de espino y la tierra de nadie.


Es un conjunto que se extiende durante unos cienes de metros, en el que se puede repasar la historia de la construcción del muro, algunas historias que tuvieron lugar en esa misma sección, vídeos interactivos sobre las personas que querían huir hacia el otro lado con algunas truculentas historias y escenas, y marcas en el recorrido en donde se explican los edificios que había y fueron demolidos para el levantamiento del muro, como la iglesia en donde ahora se encuentra la Capilla de la Reconciliación.


El memorial acaba con la parte más emotiva, un mural en donde se recuerda a algunas de las víctimas asesinadas intentando cruzar el muro. Desde 1961 a 1989, aunque no hay números oficiales exactos, se estima que unas 600 personas fueron abatidas al intentar cruzar el muro ilegalmente. De hecho, sobre la canción más famosa de Nino Bravo, "Libre", hay una teoría que afirma que está inspirada en la historia de Peter Fechter en el muro de Berlín , que a la edad de 18 años se convirtió en probablemente la víctima más notoria del muro de Berlín al ser disparado ante cientos de testigos cuando intentaba cruzar a la parte occidental y dejado morir desangrado sin recibir ayuda de ninguno de los lados pese a sus gritos.


Siendo esta una zona fronteriza, se recuerda también en exposiciones como la de la estación de S-Bahn Nordbahnhof, uno de los capítulos más absurdos de la historia de ciudad dividida. Algunas líneas de U-Bahn y S-Bahn de Berlín Occidental cruzaban el área de la RDA . Las estaciones del lado de la RDA en las que no podían pararse fueron tapiadas y quedaron desiertas y los trenes de Berlín Occidental atravesaban por las estaciones muertas, que se llamaban estaciones fantasmas.


Checkpoint Charlie

De los puntos fronterizos entre el este y el oeste, el Checkpoint Charlie en la Friedrichstrasse fue el control más famoso que entre 1945 y 1990 delimitaba el distrito americano para dar paso al soviético en la división del barrio de Mitte con el de Kreuzberg ... toda una frontera entre dos mundos antagonistas.


Fue en este mismo punto donde en 1961, como respuesta al intento del este de restringir los derechos que como aliados tenían las potencias occidentales sobre Berlin , se posicionaron tanques americanos con munición pesada frente a otros tantos tanques soviéticos, sin que el incidente fuera a más. Fugas o intentos tan famosos como el de Peter Fechter, tuvieron lugar aquí.


La caseta en medio de la calle, junto al museo sobre el Checkpoint Charlie, recuerda la ubicación del paso fronterizo que podía ser utilizado solo por personal militar o diplomático, como recuerdan los retratos de los soldados americano y soviético a cada lado del puesto según el distrito en el que se entra.


Avenida Karl Marx

La Avenida Karl Marx es la expresión del máximo esplendor socialista, en forma de bulevar construido entre los años 1952 y 1960, en donde se encuentran algunos de los pisos de mayor calidad del Berlín del este, con la idea de proporcionar a los trabajadores pisos espaciosos rodeados de tiendas, restaurantes, cafés y otros lugares de entretenimiento en medio del paraíso socialista. Pronto la viabilidad de tan faraónico proyecto se demostró por su coste claramente inviable, pero la sección de la Avenida Karl Marx frente a la gran rotonda fue completada.


La gran avenida tiene unos 2 kilómetros de largo por casi 100 metros de ancho y está repleta de los edificios de hasta ocho plantas de diseño y arquitectura socialista de la Unión Soviética que querían exportarse como modelo de reconstrucción para la Alemania del Este.

Fue en esta avenida cuando en 1953 una huelga de trabajadores fue brutalmente sofocada por tropas y tanques soviéticos venidos de Polonia al considerarse que podía poner en peligro la existencia de la joven nación alemana del este. En cambio, lo que se puso de manifiesto, es la represión que por primera vez el estado ejerció sobre la población, poniendo de relieve su totalitarismo dictatorial, que durante los años hasta la caída del muro de Berlín se iría una y otra vez reproduciendo.


Por la amplitud de la calle, ya diseñada con esta idea, se celebraban los desfiles de tropas, tanques y otros vehículos militares en las celebraciones del Día del Trabajador el 1 de mayo de cada año. Tampoco es casual la anchura de la Avenida... en caso de conflicto era el punto de entrada rápido hacia el Berlín occidentral, y los tanques soviéticos que podían venir rápidamente desde Polonia a invadir la otra parte de Berlín hubieran entrado por aquí.


Café Moskau

Frente a otro edificio remarcable, el cine Kino Internacional en donde se celebran proyecciones del Festival de Cine Internacional de Berlín, el Café Moskau  era un restaurante operado por el estado (junto a otros llamados Praga, Budapest, Varsovia, Bucarest... ) que ofrecía cocina típica local de sus respectivos lugares evocados, con varios eventos que ofrecían a sus huéspedes una visión de las costumbres culinarias y culturales de los respectivos países que representaban (la Unión Soviética en el caso del Café Moskau ). Todos los restaurantes fueron cerrados después del cambio político seguido tras la reunificación.


En concreto el Café Moskau fue diseñado en 1959 por los arquitectos Josef Kaiser y Horst Bauer como un restaurante de nacionalidad con un total de 600 asientos y se construyó desde 1961 hasta 1964. Llama la atención su transparencia, que se logró mediante una construcción de atrio abierto. La entrada al Karl-Marx-Allee está adornada con un mosaico de 9x15 metros de la vida de los pueblos de la Unión Soviética por el pintor Bert Heller. 

En la apertura, se instaló una réplica del Sputnik de tamaño original, un regalo del embajador de la URSS . El nombre en el techo fue diseñado por el artista gráfico Klaus Wittkugel , y todos los lugares de alrededor para no desentonar han de usar letras con la misma tipografía. En la actualidad, el local fue restaurado y abierto y se usa para convenciones, conferencias y eventos especiales.


Otros lugares

Podrá comprobarse como en este, ya de por si extenso post, no he hablado de la infame Stasi y el espionaje que el propio estado practicaba contra sus ciudadanos. Tanto como sobre la Stasi como otros centros de represión del estado socialista oriental, existen museos dedicados a la propia Stasi como interesantes sitios como la cárcel de Hohenschönhausen que se me quedaron en el tintero, ya que cuatro días no dan para tanto, pero que sin duda deberían tenerse en cuenta para completar un tour específico sobre la Guerra Fría y la Alemania de la RDA .

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Aunque Albert Einstein, quien por cierto vivió en y huyó de Berlín en los años 30 debido a su origen judío, pronosticó que la Tercera Guerra Mundial no sabía con qué armas se lucharía pero sabía que la cuarta sería con palos y con piedras, lo cierto es que si miramos a algunos de los últimos acontecimientos en cuanto a noticias se refiere, bien se podría decir que al final lo que se podría llamar como una tercera guerra global ha sido (o es) económica, y en ese sentido, por lo menos en Europa, Alemania la ha ganado (¡por fin!) sin pegar un solo tiro.


Solo hay que ver, y parece mentira mirando a su historia del último siglo, cual es la potencia económica de Europa, la locomotora y blablabla... al fin y al cabo el euro no es más que un reflejo del marco alemán, que se cambió por la nueva moneda en proporción de 1 a 1, así que en cierta forma todos hemos sido silenciosamente germanizados y la Unión Europea, aunque su capital sea Bruselas (debido a los N agravios cometidos en guerras contra Bélgica... si llego a escribir sobre Flandes algún día ya hablaremos...), ya sabemos por quien es dirigida, así que... ¡bienvenidos al Merkelreich!


La reconciliación con Alemania

Puede parecer alucinante, pero es cierto, que lo que hoy se conoce como Unión Europea tenga su origen en la promoción a partir de 1950 de un antiguo organismo supranacional llamado Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA), cuyo objetivo era la creación de un organismo para la explotación conjunta de los minerales en centroeuropa, más atendiendo a la escabechina montada en Alemania pero también en toda Europa en general hasta hacía cinco años antes.

Los tratados de paz derivados del fin de la Segunda Guerra Mundial buscaban un entendimiento honesto y profundo que indicaba una voluntad verdadera de poner fin a diversas disensiones nacionales, sobretodo entre franceses y alemanes, en busca de una paz duradera. Por ello se inicio la reconstrucción de Francia y Alemania aproximando a ambos en un acercamiento para evitar disputas futuras, nada de ocupación francesa del Ruhr como en al última guerra, si bien es verdad que tanto esta zona como la del Sarre fue gestionada por los Aliados y sobretodo los franceses para su explotación.

Como principal hito para la reconciliación, el ministro francés de exteriores Robert Schuman, propuso que las tres zonas occidentales alemanas fueran unificadas en el nuevo país que se conocería como Alemania Occidental (RFA). De esta forma, junto con la creación de la CECA, impulsada por el mismo ministro, se incluía por primera vez a la Alemania Federal en un organismo europeo, agrupándola con Francia, Italia y los países del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo). El cometido de este organismo fue la creación de un mercado común sin aduanas de libre circulación y comercio, que sin duda fue el origen de lo planteado a gran escala años más tarde para la creación de la Unión Europea.


La reunificación

No obstante, pese al esperanzador panorama occidental, como ya explicaba en mi anterior entrada, el Este fue poco más o menos que abandonado a su suerte y no se contemplaba un plan organizado de reconstrucción y mitigación de los efectos de la guerra, por lo que las desigualdades que marcarían la vida entre el Este y el Oeste pronto fueron patentes y se acentuaron con el paso de los años, hasta la reunificación posterior a la caída del muro, materializada en 1990 con el traslado de la nueva capital del país de nuevo a Berlín.

A la práctica, la reunificación dirigida por el estado occidental supuso un gran número de retos económicos y sociales para la instauración de una economía de mercado en el este en sustitución de la hasta entonces tutelada economía planificada. A largo plazo todo no han sido aciertos, y aún hoy en día las diferencias entre el este (zona pobre) y el oeste (zona rica) saltan a la vista: mayor paro en el este, sueldos y pensiones más bajos, un ingente plan de infraestructuras y reformas del estado alemán tanto en Berlín como en partes del este para igualar sus condiciones con el resto del país, etc...

Aún así, se habla de que las promesas de reunificación quedaron en gran parte en eso, promesas. Jubilados que cobran poco y que se sienten engañados, obreros que estaban acostumbrados a seguir el plan de producción y que no entienden conceptos como aumento de productividad, pérdida de poder adquisitivo con la unificación de la divisa, y en la actualidad sobre todo entre los jóvenes, aumento de la xenofobia y vuelta del sentimiento nacionalista de extrema derecha que recuerda a los tiempos del nazismo... (no quiero parecer un cylon pero... la historia se... ¿repite? Todo esto ha pasado y volverá a ocurrir).


Berlín hoy

Con la reunificación, Berlín volvió a ser la capital de la Alemania unificada después de 45 años, siendo la capital federal anterior Bonn. Al mismo tiempo, el Reichstag fue recuperado como sede del gobierno y parlamento democrático, y por primera vez prácticamente en un siglo, desde los años 90 la situación del país está normalizada.

Berlín se ha convertido en una de las principales ciudades cosmopolitas de Europa, y aunque los alquileres estén empezando a subir, en una de las aún relativamente baratas y tranquilas para vivir, en la que aún había más oferta de pisos vacíos que demanda, ya que aún hoy, la población de Berlín ni siquiera se ha recuperado totalmente y no ha vuelto a alcanzar sus máximos de los años 40 en los que llegaron a vivir más de cuatro millones de personas, siendo hoy algo menos de ese número.

Para acabar con este viaje por la historia de Berlín, hablaré en esta entrada de algunos de los nuevos sitios del Berlín actual, en algunos casos incorporados desde no hace tanto, y en otros, aunque antiguos aún en funcionamiento y disfrutables, como es el caso del Práter, el Biergarten más antiguo de Berlín pero aún uno de los sitios agradables en los que cenar un schnitzel.


Nueva estación central

Parece que por algún motivo he perdido la foto o por alguna razón no la encuentro, pero la nueva estación central de Berlín de trenes de cercanías y larga distancia, es un impresionante y enorme edificio de cristal en la esquina superior derecha del Tiergarten desde el que puede llegarse en poco tiempo hasta el Reichstag y el centro.

De las numerosas estaciones de tren y metro de Berlín, esta es si no la más, una de las estaciones más modernas, además de uno de los nudos de comunicaciones más importantes de la ciudad y de esta con el resto del país e incluso con otros, pues es de donde parten trenes de larga distancia hacia Suiza, Francia, etc...


Orillas del Spree

Precisamente el camino desde la estación central de Berlín hasta el Reichstag atravisa sobre diversos puentes el río Spree, puentes desde los que se pueden observar sus orillas llenas de hamacas con locales musicales, bares y restaurantes en un animado entorno.


No es tampoco raro ver pequeños barcos que hacen cruceros por el río, y la estampa de los modernos edificios acristalados con la luz reflejada al atardecer y la torre de Alexanderplatz recortada en el horizonte configura una bonita estampa del río y esta parta moderna no tan visible de Berlín.


Friedrichstrasse

La Friedrichstrasse siempre fue una de las calles más importantes de Berlín y actualmente es una de las calles comerciales más importantes en pleno centro de la ciudad. Además de todo tipo de comercios y franquicias de marcas internacionales, pueden encontrarse otros lugares históricos como varias embajadas en los alrededores, y el Checkpoint Charlie que separaba el distrito americano del soviético.


Sony Center

En la veterana Potsdamer Platz, se encuentran hoy en día algunos de los mejores ejemplos de la modernidad y cosmopolitanedad (si es que esa palabra existe) del Berlín actual. Bajo una especie de gran carpa que engloba diferentes pisos, el centro comercial Sony Center es una especie de atracción para autóctonos y foráneos bajo unas luces de colores cambiantes.


El centro comercial está lleno de restaurantes de diferentes tipos, tanto de cocina alemana, como rápida, y puede ser curioso cenar bajo la carpa luminiscente en forma de hélices que va cambiando sus colores... aunque en mi caso debo confesar que también fue un poco mareante cenar en esas condiciones de penumbra luminosa.


Práter Biergarten

En cambio, un sitio mucho más agradable para cenar, cerca de la Nueva Sinagoga de Oranienbur Strasse, es el Práter, el Biergarten más antiguo de Berlín aún activo, en el que pueden degustarse platos típicos de la cocina alemana regadas con buenas cervezas de trigo, que son las que en mi caso más me gustan.


El local se distribuye como en un gran patio interior en el que puede cenarse o en su terraza o en el interior del restaurante, en un ambiente agradable y calmado alejado de la calle, en donde se puede cenar en las típicas mesas y sillas de madera de los tradicionales biergartens. El schnitzel por cierto, está muy bueno.


Aufwiedersen

Con esto acaba el viaje en la máquina del tiempo que es Berlín, y el relato de mi última aventura en esta tan carismática y con personalidad propia ciudad. Aún incluso, me quedarían cosas para ver y hacer en una tercera visita, en una ciudad con tanta historia en la que tan dolorosas cicatrices aún son visibles.

Honestamente, según que restauraciones en edificios que he podido ver en esta segunda vez (después de 10 años de la primera vez que estuve en 2008) no me gustan, porque están borrando la historia que antes saltaba a la vista... recuerdo sorprendido ver aún en muchos edificios los agujeros de bala, las marcas de la metralla de las explosiones, e incluso huecos en las calles en donde debería haber edificios. Era incluso más fácil imaginar el Berlín de entreguerras de Charlotte:





Estas marcas con el paso del tiempo están desapareciendo mientras la ciudad evoluciona y continúa creciendo sin llegar nunca a estar acabada del todo... siempre parece la ciudad en continua construcción, pero ello causa que, como lágrimas en la lluvia, los últimos testigos de algunas historias estén destinados a perderse irremediablemente... sirvan estas entradas como mi tributo personal a Berlín y su apasionante historia, hasta la próxima aventura en el blog de Gatto. Recordad que podéis leer esta historia original de mi blog, junto a muchas otras en Gattotrips

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