Rusia y algo de los Bálticos por libre en 17 días, verano de 2018 ✏️ Blogs de Rusia y Ex URSS

Mausoleo de Lenin, Catedral de San Basilio y Mercado Izmailovo (día 2: miércoles, 16 de agosto de 2018)

Para hoy tenemos el Mausoleo de Lenin y la Catedral de San Basilio, ambos en la Plaza Roja y el Mercado Izmailovo.

Pasamos primero por delante del Teatro Bolshoi, edificio neogótico donde se hacen las representaciones de ballet y de ópera, pero que en agosto está cerrado, así que sólo lo veremos por fuera. Está situado en una plaza con fuentes donde también hay una estatua de Karl Marx y la Vitali Fountain.

Mausoleo de Lenin
El Mausoleo de Lenin no lo abren más que los martes, miércoles, jueves y sábados de 10 a 13h. Así que había que estar cuando abrieran para hacer cola. Queríamos haber llegado un poco antes pero llegamos a las 10 y ya hay una buena cola. El día sigue regular y hace fresco. Como parece que estaremos un buen, hacemos turnos para hacer cola. Se suele estar unos 45′ en la cola y mientras hemos ido a hacer los exteriores de la Catedral de San Basilio y los Jardines de Alexander. Al final hemos estado casi una hora y media. Y la cola seguía más larga de lo que la hemos empezado. Así que seguro que no todo el mundo que está haciendo cola podrá entrar. Avanzaban bastante despacio, así que mejor que vayas a primera hora.

Nos hemos encontrado Moscú abarrotado de gente. Nunca habíamos hecho tantas colas como aquí, ni siquiera en India con sus tantísimos millones de personas…

Por lo que respecta a la visita del Mausoleo, es gratis, pero se lleva a cabo bajo unos estrictos controles de seguridad. Te revisan las mochilas, dentro no se puede hacer fotos, te hacen guardar las cámaras, no puedes ni pararte y te llamarán la atención constantemente por cualquier cosa. Hay muchísimo personal de seguridad. Dentro del Mausoleo hace bastante fresco. Y nada más que decir, está exactamente igual que las fotos que hemos visto por internet. Una visita curiosa. Antes de entrar también pasas por la necrópolis donde estaba enterrado Stalin.

Se sale por donde se entra, así que hemos seguido hacia la Catedral de San Basilio. En la Plaza hay tiendecitas de souvenirs y ya hemos mirado para informarnos de los precios, puesto que luego iremos a Izmailovo, donde se recomienda comprarlos.


Catedral de San Basilio
La Catedral de San Basilio es el símbolo de la ciudad, a pesar de no ser la principal catedral, que es la del Cristo Salvador. Fue ordenada construir por Iván el Terrible. Es Patrimonio de la UNESCO junto con el conjunto del Kremlin.

A lo largo de su historia ha estado a punto de desaparecer más de una vez y ha sobrevivido a incendios, a la invasión de Napoleón e incluso a un plan de demolición por los colaboradores de Stalin, que consideraban que entorpecía los desfiles del ejército en la Plaza Roja.

El exterior es espectacular, con sus cúpulas de colores. Y justo enfrente hay una estatua de bronce en honor a Dmitri Pozharski y Kuzmá Minin.

Horario de verano: de 10 a 19h.

Precio: ha pasado de los 500 rublos que teníamos apuntados a 1.000. Precio estudiante 150 rublos. Aquí colamos nuestros carnets de Universidad.

No había mucha cola, así que hemos tardado poco en entrar.

El interior tiene mucho dorado, como todas las iglesias ortodoxas. Había leído que no valía la pena verlo, pero entramos igualmente. Y ahora a posteriori, y con lo que vale, considero que realmente no vale la pena. Hay una única sala inferior bonita pero seguro que habrás visto otras iguales. Suerte que no pagamos los 1000 rublos por persona, si no me hubiera enfadado un montón porque no los vale. La única diferencia es que en la mayoría de iglesias ortodoxas no permiten hacer fotos y aquí sí, pero esto es lo que verás. No hay más.

Luego hay unas escaleras que suben arriba y hay alguna escultura, otra sala con un retablo enorme también muy bonito y poca cosa más.


Mercado Izmailovo
Para llegar hay que bajarse en la parada de metro Partizanskaya. En nuestro caso cogimos el metro dos calles detrás del GUM, la L3 en Ploshchad Revolutskii.

Ploshchad Revolutskii es una de las estaciones que recomiendan visitar. La siguiente estación, Kurskaya, también recomiendan visitarla, así que bajamos allí pero tampoco nos pareció tan espectacular. El metro pasa cada dos minutos así que no pierdes mucho tiempo.

Al salir del metro, hay una placita y si te fijas, a la izquierda, a lo lejos, verás ya las cúpulas del mercado, así que sólo tienes que ir andando hacia allí, pasando por al lado de unos altísimos hoteles. Está a unos 15-20 minutos andando.

El Mercado Izmailovo, construido como una ciudadela medieval rusa, es el lugar que se recomienda para la compra de souvenirs, así como recuerdos de la antigua URSS. Está dividido en dos partes: el Kremlin de Izmailovo y el Vernissage. En la zona del Kremlin, a la izquierda y se accede cruzando el puente, tienes los diferentes edificios de madera, espacios con torres y muy coloridos, preciosos. Simula una pequeña ciudad con artesanías tradicionales. Hay museos de chocolate, vodka… para que veas como se hace, que son de pago. Estaban cerrados, pero tampoco hubiéramos entrado. Nos encantó. Además el Kremlin es más grande de lo que parecía en las fotos. Es muy agradable darse un paseo.

La zona del Vernissage, a la derecha, es la zona de las tiendecitas de souvenirs y recuerdos de la URSS.

El acceso es libre. Recomiendan ir en fin de semana porque hay más ambiente. Teniendo en cuenta que estábamos en agosto, y que está todo abarrotado, nosotros decidimos no ir en fin de semana precisamente para no encontrar tanto ambiente. Y fue un acierto. En el Kremlin no había casi nadie. Y en el Vernissage muchas tiendas estaban cerradas, lo que nos facilitó las compras. La mayoría entraron en el regateo. Quizás fuera de temporada es mejor ir en finde, pero en agosto no.

En el Kremlin encontramos los diferentes restaurantes cerrados, pero en el Vernissage hay parrillas al aire libre donde te hacen brochetas y comimos allí. Tienes mesas en la calle o en el piso de arriba, bajo techado. Les encargas la comida y te lo llevan a la mesa. Había pinchos de carne, salmón y verduras. La bebida, incluida la cerveza, valía 100 rublos. Hemos tomado Heineken de 500 ml y te de frutas también de 500ml. Y los pinchos de carne valían 500 rublos y van con un pan caliente. Está delicioso. Los más caros creo que eran salmón y costillas de cordero, por 700. Allí comimos francamente bien y nos fuimos a hacer las compras.

Sin lugar a dudas no lo vas a encontrar más barato en ningún otro sitio, ni en Arbat, ni en San Petersburgo. De hecho, nos quedaron algunos regalos pendientes y volvimos otro día, después de ver la diferencia de precio que encontrábamos en todas partes. Abajo pongo los precios de los souvenirs. Sin duda hicimos muy buena compra. Imprescindible la visita a Izmailovo, tanto por el Kremlin, como por las compras.

Y ya sólo nos quedaba hacer el crucero por el río. Para ello teníamos que coger el metro de nuevo en Partizanskaya hasta Arbatskaya, otra de las estaciones recomendadas. Y allí coger la L1 hasta Park Kultury, cerca del Parque Gorky, donde está el embarcadero. Al salir del metro enseguida ves el puente inmenso sobre el río, que habrá que cruzar. Y desde allí mismo ya ves los embarcaderos.

Por el camino varios chicos nos ofrecieron venderrnos entradas para el crucero. Tenía vistos los precios de la Flotilla Radisson, que tenía un viaje exprés de 90′ por unos 800 rublos. Y los chicos me lo ofrecían a 500 rublos por 1 hora, lo cual ya nos iba bien. Pero de repente me acordé que había leído que se ofrecían billetes fuera de las taquillas oficiales, así que pensé que era una estafa y no lo compré. En teoría el barco tenía que llegar a una hora determinada… así que no nos la hemos querido jugar.

Cuando llegamos al embarcadero de la Flotilla, los horarios no coincidían con los que había por internet y nos dijeron que para hoy ya no quedaban billetes. Eran como las 18 h así que no nos importó dar el día por terminado. Ya estaba bien.

Nos dimos una vuelta por el parque donde encontramos una fuente con música de la que estuvimos disfrutando un rato. Vimos los horarios a la salida y la pillamos de 18 a 18.30h. Luego había otro turno a las 20h y los anteriores no los recuerdo.

Para volver, de nuevo a Park Kultury y hacemos transbordo hasta la L2 en Tverskaya, al lado del apartamento. Justo en frente del apartamento tenemos una pizzería, así que encargamos un par de pizzas y nos las comemos en el apartamento. Fantástico primer día entero en Moscú.

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Kremlin y Plaza de las Catedrales (día 3: jueves, 17 de agosto de 2018)

Kremlin
Para hoy teníamos mañana en el Kremlin. La palabra Kremlin significa fortaleza o ciudad fortificada. En Rusia hay más de 20 Kremlins. El más famoso es el Kremlin de Moscú (San Petersburgo no posee Kremlin) cuyo significado desde la época soviética se ha transformado y convertido en sinónimo de “Gobierno de Rusia”, de la misma manera que la Casa Blanca es el gobierno de los Estados Unidos.

La actual Muralla fue construida entre los siglos XV y XVI, pero no se trata de la muralla original construida de madera durante la fundación de Moscú allá por el año 1147.

El Kremlin ha sido residencia de Zares y hoy en día tiene dos funciones principales:
- Albergar el principal museo de Rusia (la Armería del Kremlin)
- Servir como lugar de trabajo oficial del Presidente, aunque el Presidente no vive dentro del Kremlin.

Aquí dentro podemos encontrar edificios presidenciales y administrativos del gobierno, el Gran Palacio del Kremlin, un palacio de congresos, el principal museo de Rusia (la Armería), así como 4 catedrales. Excepto los edificios presidenciales y administrativos, el resto son visitables. En el mapa se puede ver dónde están las puertas de acceso, justo en el lado contrario de la Plaza Roja.



Jardines de Alexander
Justo al lado, tenemos los jardines de Alexander y la tumba del soldado desconocido. Nosotros los vimos ayer por turnos mientras hacíamos cola para la Tumba de Lenin.

La Tumba del Soldado Desconocido es un monumento dedicado a los soldados soviéticos caídos en la II Guerra Mundial, en el centro del cual arde la llama eterna, custodiada por la Guardia de Honor del regimiento Presidencial. El cambio de guardia se realiza cada hora.

En los jardines de Alexander también se encuentra una gruta artificial, debajo de los muros del Kremlin, con cuatro columnas de mármol, construida en 1821 y conocida como “las ruinas”, puesto que fue construida como recuerdo de la guerra de 1812 con fragmentos reales de casas destruidas durante la guerra napoleónica. En frente de esta gruta está el obelisco, que se erigió en 1914, para conmemorar el 300 aniversario de la dinastía de los Romanov.



Armería
Nosotros queríamos visitar la Armería y la Plaza de las Catedrales. Se recomienda comprar las entradas por internet anticipadamente para elegir la fecha y el horario en que lo quieres visitar y para ahorrarse hacer colas. Se me pasó la fecha de la reserva y cuando lo miré, con tres semanas de antelación, ya no quedaban entradas para la Armería, que es lo que vas en visita guiada. Las Catedrales las ves a tu aire. Así que reservé sólo las de las Catedrales.

Decidimos que llegado el día intentaríamos comprar la entrada y, si no, veríamos sólo la Plaza de las Catedrales. Así fue, la taquilla abre a las 9.30 h y un rato antes ya estábamos allí y había un montón de colas. Viniendo de la parte de la Tumba del Soldado desconocido, la primera cola que te encuentras es para ver las joyas, que no teníamos pensado visitar.

Verás el edificio del que salen colas por todas partes. Así que, si no lo tienes claro, entra, mira las taquillas que en ellas está indicado qué es lo que se vende, y luego decides si te pones a la cola o no. Si has comprado las entradas por internet, ya verás que te indica que tienes que ir a las taquillas 6-7-8. Nosotros tuvimos que pasar por aquí para nuestras entradas de las Catedrales. Tengo que decir que delante nuestro sólo había unas 6-8 personas y tardamos como 20’…

Mientras, localicé las taquillas para comprar las entradas de la Armería, y era la que tenía la cola más larga, en dirección hacia el río. Vista la cola y lo que tardamos en la nuestra, anulamos la visita directamente. La queríamos para esta misma mañana y esto estaba claro que no iba a poder ser.

El museo de la Armería, a pesar de su nombre, no solo alberga armas sino una amplia colección de objetos de arte de Rusia y Europa desde el siglo V al XX: una de las colecciones más grandes del mundo de Huevos Fabergé, carruajes reales, coronas, vestimentas de los zares, etc. Si no se tiene tiempo para hacer las dos visitas del Kremlin, se recomienda ver las Catedrales en vez de la Armería.

El fondo de diamantes. Se trata de otra exposición separada dentro de la Armería y que cuesta 500 rublos (la entrada la puedes comprar una vez dentro del museo de la Armería). Es una de las exposiciones de diamantes más importantes del mundo comparable a las Joyas de la Corona Británica.

El precio de la Armería son 700 rublos y la sala de diamantes 500 rublos.

Se accede en visita guiada con los siguientes pases: 10h, 12h, 14.30h, y 16.30h. y se tarda 2 horas en realizar la visita. Se pueden comprar las entradas aquí.

La entrada a la Armería está en la torre nº 20 del mapa.


Plaza de las Catedrales
Precio: 500 rublos pax. Horario de verano de 9.30 a 18h. Aquí puedes comprar las entradas y encontrar más información.

Lo siguiente era buscar la cola para entrar en la Plaza de las Catedrales. Se entra por un puente, subiendo unas escaleras, tal como se ve en el mapa, por el número 16. Esto es un caos porque no hay vallas ni nada que organice la cola. Aquí había muchísimos grupos, que los ves con los guías, con la banderola, y no queda claro dónde está el final de la cola. Más parece una cola a lo ancho que a lo largo, con una anchura de unas 10-15 personas. Sin intención de colarnos, pero seguro que lo hemos hecho. En menos de 10’ ya estábamos en el control de seguridad. Simplemente te hacen pasar las mochilas pero va rápido.

En el recinto de la Plaza de las Catedrales podemos ver:
- La plaza de las catedrales: un espectacular conjunto de 4 catedrales en la misma plaza. Esta plaza es famosa por ser el lugar de coronación y de procesiones fúnebres de todos los zares rusos. Incluso hoy en día se utiliza en la ceremonia de toma de posesión del Presidente de Rusia (número 38 del mapa).
- El Cañón Zar Pushka, un cañón gigante de 38 toneladas de peso y un calibre de 890 milímetros, que fue puesto en servicio en 1586 por el zar Fiódor I.
- La Campana del Zar, una enorme campana (dicen que la más grande del mundo), que pesa 216 toneladas y un diámetro de 6,6 metros. Fue fundida en bronce entre 1733 y 1735, y en 1737 se rompió un fragmento durante un incendio.

No se puede entrar con pantalones cortos, así que ya nos vestimos adecuadamente.

Cuando entras ves el edificio del Senado a la izquierda, el Palacio a la derecha y ya vas a parar a la plaza del Senado. Allí ya se ven las diferentes catedrales. Se puede entrar en ellas pero dentro no se puede hacer fotos, como en la mayoría de las iglesias ortodoxas, aunque mucha gente hacía. La más bonita es la de la Asunción.

También hemos visto el Cañón y la Campana. Hemos estado un par de horas para hacer la visita.

Para salir hay que ir hacia la torre 38 indicada en el mapa, que te lleva hacia la Plaza Roja, justo frente a la iglesia de San Basilio. No se sale por donde se entra. Una pena porque nuestro siguiente destino es la Catedral del Cristo Salvador, así que tendremos que rodear todo el Kremlin, bordeando el río, durante unos 20’.




La Catedral del Cristo Salvador
Las distancias en Moscú son larguísimas. Teníamos la sensación que las visitas eran un plis plas, pero que va, te metes un hartón de andar y parece que no avanzas. De hecho, cuando bajas hasta el río ya ves a lo lejos la Catedral. Está dos puentes más allá.

Es la iglesia ortodoxa más alta del mundo y la visita es gratis Horario de 9 a 19h. A pesar que la de Kazán tiene más renombre pero esta es la más importante de Moscú.

Cuando llegamos hay una especie de parque y subiendo unas escaleras ya la ves a lo alto. Tiene dos plantas. Lo que sería la planta baja es enorme. De hecho, desde fuera ya se ve sus dimensiones que son inmensas, pero cuando entras aún te impresiona más. Ahora exagero, pero da la sensación de San Pedro del Vaticano, el sobrecogimiento por sus dimensiones. No parece tan ortodoxa, no es tan dorada como otras.

Luego hay unas escaleras por las que bajar y la zona del sótano es mucho más dorada, mucho más vistosa, aunque más pequeña. También hay bastante orfebrería.


Calle Arbat y Ministerio de Asuntos Exteriores
Desde aquí sale una especie de paseo por el que hemos seguido andando hasta la calle Arbat, que era nuestro siguiente destino. Nosotros queríamos hacer la calle andando para ver las tiendas, puesto que aquí también recomiendan comprar souvenirs y también hay muchos restaurantes.

En esta calle nos hemos encontrado una especie de mercado medieval y muy logrado, caracterizados con armas y mobiliario de la época… Muy logrado. A nosotros nos gustan los mercados medievales y este es de los mejorcitos que hemos visto. Había tiro al arco, lanzamiento de lazo, etc.

Al cabo de un rato, siguiendo el Maps.me, hemos llegado a la calle Arbat. Nos habían quedado pendiente algunos souvenirs y los queríamos comprar aquí, pero es todo carísimo y hemos comparado precios en un montón de tiendas. Diría que es más barato comprar en los puestos de la Plaza Roja que aquí.

Hemos comido en un Tepemok, una cadena de crepes. 3 crepes y pelmenis de carne, buenísimos, los mejores que he comido, con cerveza y agua nos ha costado 1100 rublos.

Al final de la calle está el Ministerio de Asuntos Exteriores, una de las Siete Hermanas de Stalin, construidas para demostrar visualmente el poder de la URSS. Nos acercamos a ver 3 y, para mí, esta es la que más me impresionó por su tamaño. No sé si es efecto visual pero me pareció mayor que sus hermanas. No podía dejar de mirarla.

Como hoy hemos acortado visitas, puesto que no hemos visto la Armería, y hacía un fantástico día soleado, hemos cambiado las visitas y hemos añadido la Universidad, otra de las Siete Hermanas. Eran las 16h y teníamos margen. Con el Maps.me hemos buscado como ir en transporte público, y allí mismo teníamos una parada de metro. Para ir a la Universidad la parada donde bajarse es Universitet. De nuevo otros 20’ andando cuando sales del metro. Ya ves el edificio a lo lejos.

Le hemos dado la vuelta a la Universidad porque en el otro lado había unas fuentes con jardines, pero estaban de obras. Las fuentes estaban vacías y había una cuadrilla replantando el césped, así que no ha sido tan bonita como esperaba. Me ha gustado más el Ministerio de Asuntos Exteriores.

De hecho, si llego a saber que están en obras, me lo hubiera ahorrado. Insisto, las distancias son enooormes y acabas agotado. De nuevo al metro Universitet y para acabar nos acercamos a la City. Allí tienes varias paradas. A nosotros la ruta que nos dio fue cogiendo la línea 14, que es un metro de los que van colgados por el exterior, con lo cual tuvimos que salir, estaba indicado a las afueras así que sólo andando unos 100m. ya lo vimos. Y tuvimos que volver a pagar billetes.

Nos dimos una vuelta para ver los rascacielos. También hay el centro comercial Afimall City, pero estábamos cansados y no quisimos ni entrar. Habíamos pensado cenar aquí pero no teníamos hambre todavía.

Con esto ya eran casi las 19h y acabamos. De vuelta cogimos la L4 y luego hicimos transbordo con la L9, que nos dejaba en Checkhovskaya, al lado del apartamento. Hemos pasado por el super y cenaremos pizza que nos sobró de ayer.

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Convento Novodevichi y Parque Kolomenskoye (día 4: sábado, 18 de agosto de 2018)

Hoy hemos hecho un poco de cambio de planes. Teníamos que ver el Convento de Novodevichi, luego la Universidad, que ya vimos ayer, así que recortamos el día. Y para terminar el Parque Kolomenskoye.

Cogemos el metro en la L9, al lado del apartamento, en Checkhovskaya hasta Sportivnaya. Hemos tenido que hacer transbordo y a la salida del metro nos hemos tenido que guiar con Maps.me. Hemos tardado unos 10-15′ andando.

Ha sido decepcionante la visita. Y eso que es patrimonio de la UNESCO!!! No merece la pena para nada. Está todo en obras y tiene pinta de estar así una temporada. Hay andamios por todos lados tanto en el interior, como en el exterior, en la muralla, en las iglesias, en las estatuas… Para acceder al convento la entrada es gratis. Nadie te pide nada. Hay una taquilla que lo que pagas es para visitar un par de iglesias donde hay exposiciones dentro. Hay pinturas, libros, fotos… Esto es lo que se paga. Nosotros pensábamos que era la entrada del convento, por eso la compramos.

Precio: 300 rublos por adultos y 100 rublos por estudiantes. Aquí hemos vuelto a colar el carnet de estudiantes, así que nos ha costado 500 rublos los tres. Horario: de 9 a 17h.

Luego hay otra iglesia, ortodoxa, que se puede visitar gratis. Esta iglesia está bien, pero es una única sala. Cuando ya has visto varias iglesias ortodoxas, pues esta es más de lo mismo. No merece la pena el viaje hasta aquí sólo por esta iglesia.

Al lado del convento, ya se ve desde la puerta, hay un lago que dicen que es el que Chaikovski inmortalizó en su Lago de los Cisnes. Había leído que estaba sucio, pero a mí me ha parecido un entorno muy bonito, muy bien cuidado. Además, a lo lejos se ven los rascacielos de la City. Una vista muy bonita desde aquí.

Y por detrás del Convento está el Cementerio, donde hay personajes famosos enterrados como Boris Yeltsin. Parece más un museo al aire libre que un cementerio, por la ornamentación de sus tumbas. Está todo muy decorado, espaciado. Agradable de pasear y observar. Nos ha gustado mucho más el cementerio que el monasterio.

Hemos coincidido con un homenaje que estaban haciendo y había banda de música, un grupo de militares, han cantado, música muy alegre. Todo daba muy buen rollo, al contrario de lo que estamos acostumbrados. Al final han tocado el himno ruso y los militares han desfilado… Ha sido todo muy curioso.

Hay que decir que esto nos ha salvado plenamente la visita. Nos damos por más que satisfechos.



Parque Kolomenskoye
Hemos vuelto al metro y ahora para ir al parque Kolomenskoye hemos ido hasta la parada de metro Kolomenskaya de la L2. En el suelo hay algunas pintadas que indican en qué dirección hay que ir al parque. Hemos tardado otros 10-20′.

Kolomenskoye es un parque situado en una orilla del río Moscova, al sur de Moscú, y que fue la antigua residencia suburbana de los grandes duques y zares de Rusia, era una de sus áreas favoritas de recreo. Se trata de un parque de gran belleza, con unas vistas espléndidas sobre el río Moscova y en el que se puede visitar diversas iglesias (como la de la Ascensión), así como diversos museos, torres y el palacio de verano del zar Alekséi Mijáilovich, la visita más importante del parque.

De una punta a la otra hay unos 3 km. Lo ideal es entrar por una parada de metro y salir por la otra, ambas L2, línea verde. Se puede llegar al parque parando en la estación de Metro de Kolomenskaya, recorrer todo el parque de norte a sur visitando sus principales atracciones y volviendo desde la parada del Metro situada al sur, Kashirskaya.

Precio: el parque es gratis pero hay que pagar por los museos y palacios. Palacio del Zar: 400 rublos. Aquí no han colado los carnets porque tenían que ser el del ISIC.

Horario de verano: De martes a viernes y domingos de 10:00 a 18:00 y sábados de 11:00 a 19:00, cerrado los lunes.

El parque es muy grande e iban hordas de gente hacia allá. Supongo que también ayuda que fuera sábado. Más que un parque parece un bosque, del tamaño que tiene. Había carpas con música. Estaban haciendo actividades.

En la entrada tienes chiringuitos con bebidas, restaurantes, helados… También hay parque infantil… Hemos buscado la plaza donde están las diferentes iglesias y tenían montado un espectáculo donde hacían música con campanas.

La Iglesia de la Ascensión era de pago, así que no la hemos visto porque es un museo. Hoy hacía muchísimo calor, por lo que hemos ido por faena. Hemos ido bordeando el río hacia el Palacio del Zar, que es patrimonio de la UNESCO.

Algunas de las estructuras de madera se han traído de diferentes partes de Rusia.

Pasear por el complejo entre jardines, colinas, árboles y palacios de madera es como estar dentro de un cuento. Tras la Revolución el parque se convirtió en museo de arquitectura para albergar edificios de madera de toda Rusia.

El palacio del zar fue construido entre 1667 y 1672 sin usar ni solo clavo, sólo de madera. Catalina II ordenó destruirlo y lo que podemos ver actualmente es una reconstrucción inaugurada en 2010. Aun así, es impresionante. Nada más entrar te dan unos patucos.

La construcción de madera con diferentes formas y estructuras, y colores vivos, destacando el color verde, es realmente espectacular y te traslada a otra época. El palacio tiene un montón de habitaciones, mobiliario, techos pintados… La visita es muy completa y el precio asequible. Muy recomendable

Las caminatas van pasando factura. Hoy hemos acabado las visitas como a las 16h. Hemos vuelto al apartamento a descansar. Tarde de relax y a las 20h hemos ido a cenar. Teníamos un georgiano al otro lado de la calle Tverskaya, se llama Khachapuri, hemos pedido brocheta de cerdo, pan de queso con huevo, pavo con patatas y tiras de calabacín, todo muy bien presentado con cervezas y aguas nos ha costado 2200 rublos. Hemos cenado de escándalo.

Nos quedaba ver la Plaza Roja de noche, que el primer día nos llovió y no habíamos vuelto, así que hemos ido dando un paseo. Merece mucho la pena, el Gum iluminado y también todas las calles colindantes con iluminación como de Navidad. Eso sí, los andamios van en aumento cada día que pasa. Algunas partes que vimos, ahora ya están cubiertas. Ha estado muy bien la salidita nocturna.

Ya eran las 12 de la noche, así que ya estábamos de cumpleaños!!

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