Celebrity Constellation Italia, Eslovenia, Croacia, Montenegro, Malta y Sicilia ✏️ Blogs de Mediterráneo

El barco atracaba a las 7 de la mañana. Teníamos reservado un coche de alquiler en Sixt a las 8:00 h. Cuando salimos del barco hacía ya mucho calor, además como por allí amanecía muy temprano, sobre las 5:15 h. el sol pegaba ya de pleno. Fuimos andando desde el puerto, el centro de la ciudad está cerca. Justo enfrente de donde atraca el barco hay un ascensor para subir al centro, si no lo utilizas tienes que rodear la muralla para llegar. Nosotros fuimos derechos a la oficina de Sixt, hicimos los papeles del coche y salimos hacia Trieste, Italia. La frontera está muy cerca.
Primero fuimos hasta el Castillo de Miramare, dejamos el coche aparcado en el Paseo maritimo, y caminamos hasta el Castillo. Como era sábado había mucha gente en el Paseo marítimo. Como no hay playa, sino rocas, y se accede al agua por unas escaleras, la gente pone su tumbona, toalla, silla en el Paseo marítimo y allí toma el sol, lee. El agua estaba cristalina. Nosotros caminamos hasta el Castillo y paseamos por los jardines. El entorno del castillo tiene bonitas vistas. Hay un aparcamiento gratuito y otro de pago cerca de la entrada a los jardines. La entrada a los jardines es gratis. Dentro del castillo no entramos.



A la vuelta volvimos a coger el coche hasta el parking de la estación marítima de Trieste y lo dejamos allí para visitar Trieste. Fuimos hasta la Plaza de la Unidad, la plaza principal. En ella se encuentran varios edificios importantes. Estaba llena de gente porque había una concentración de motos antiguas.
Desde allí subimos por unas escaleras hasta la Iglesia de Santa María la Maggiore, y luego callejeando hasta la Plaza de la Catedral. Desde la plaza principal hasta la Catedral no hay mucha distancia, pero es todo cuesta arriba. Más arriba está también el castillo, pero no llegamos a subir porque el calor era sofocante. A la vuelta pasamos por el Teatro Romano, la Plaza de la Bolsa, otra gran plaza céntrica y entramos en un café antiguo. Volvimos al aparcamiento por la zona del canal.





Desde Trieste fuimos hasta Piran, ya otra vez en Eslovenia. Dejamos el coche en un parking próximo a la muralla, a la que subimos. Desde allí hay bonitas vistas aéreas del pueblo. Bajamos hasta la plaza principal, callejeamos. Se puede subir hasta la Catedral por las callejuelas. Tiene un Campanile parecido al de Venecia. Seguimos callejeando hasta la Plaza antigua y luego hasta el Faro, rodeándolo y volviendo a la plaza principal para tomar un piscolabis y descansar un rato.





Vuelta al parking y a Koper, para dejar el coche y dar un paseo por la ciudad de vuelta al barco. Koper es pequeñito, se ve rápido. Callejeamos hasta llegar a la Plaza principal, la Plaza de Tito, centro de la ciudad y vuelta al barco.

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El barco atracó en la terminal de cruceros de Gazenica, nueva, a unos 4 km del centro. El barco ponía un transfer que creo recordar costaba 12 dólares por persona ida y vuelta hasta el centro. Llevábamos anotado que existía un bus público que te trasladaba hasta la estación de autobuses de Zadar, que era donde teníamos la oficina del coche de alquiler que habíamos reservado, pero como al salir del barco no vimos ningún autobús (era domingo) y teníamos prisa nos decidimos por el taxi. Hay varios taxis esperando a la salida del barco. El primero que nos abordó nos quería cobrar !!!45 euros!!! luego fuimos a otro y nos cobró 20 euros (no teníamos kunas), nos parecía caro todavía, pero queríamos llegar cuanto antes a la oficina de Sixt, así que nos decidimos por este medio de transporte.

Llegamos a la oficina de Sixt, hicimos los papeleos, cogimos el coche y nos fuimos hasta Plitvice, para ver el Parque Natural. El Parque está lejos, se tarda aprox. una hora y media en coche, pero la escala del barco era larga. Las entradas para el parque se pueden sacar con antelación por internet, pero llevas una hora de entrada, y si no entras a esa hora pierdes la entrada, así que no nos quisimos arriesgar a sacarlas, porque dependíamos de que no hubiera problema con el coche, de la carretera, del aparcamiento.... y eran bastante caras. Llegamos según lo previsto al parque, aparcamos (ya había mucha gente y eran poco más de las 10 de la mañana). Hay dos aparcamientos para entrar al parque, uno desde el que accedes a la parte superior, el que usamos nosotros, y otro desde el que accedes a la parte inferior. Había fila para sacar las entradas, y tuvimos que esperar, pero tampoco fue excesivo el tiempo de espera. Mientras esperábamos aprovechamos para cambiar dinero, hay una oficina de cambio justo al lado de la taquilla, y el cambio era bueno, es como una sucursal del banco. Teníamos tres escalas en Croacia, así que íbamos a necesitar algo de dinero en metálico. Aprovechamos también para ir al baño y tomarnos un piscolabis por turnos. A las 11 ya estábamos dentro del Parque.

El Parque es muy grande, pueden hacerse varios recorridos de menor o mayor distancia. Nosotros llevábamos ya un recorrido planificado básico, y si nos daba tiempo algo más. Al final nos dio tiempo a hacer el recorrido amplio, eso sí, yendo a buen ritmo. Es muy bonito, hay cascadas, lagos, recorridos por pasarelas a nivel de agua, recorridos por la parte de arriba. Hay un barquito para cruzar uno de los lagos. Hay también un autobús que hace parte del recorrido. Nos gustó mucho. Lo suyo es pasar allí todo el día, parar a comer.... Pero nosotros queríamos también ver la ciudad de Zadar, así que a las 14:30 estábamos de vuelta en el coche para volver a Zadar.







Dejamos el coche en la oficina de Sixt y fuimos caminando hasta el centro de Zadar. Es un kilómetro más o menos a la entrada a la ciudad. Todo el casco histórico de Zadar está amurallado y en el interior de las murallas no está permitido entrar con el coche. Hicimos un recorrido por la ciudad, entrando por la Porta Terraforma y viendo los principales sitios (la Plaza de los Cinco Pozos, la Calle Larga, Plaza Narodni, iglesias, Catedral, foro romano, y llegamos al famoso Órgano de Mar, para escuchar los sonidos producidos por el oleaje que salen por los orificios). Justo enfrente había una terracita donde tomamos una cerveza para reponer fuerzas.

Cogimos un taxi hasta el puerto y vuelta al barco.

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Después de unos días sin poder seguir con el diario voy a intentar terminar hoy.
Esta escala era corta, y lo interesante para ver estaba lejos. Teníamos reservado un coche con Sixt, como en las anteriores escalas, pero el barco llegaba a las 7:00 h. Sixt no abría hasta las 8:00 h. y mientras hacíamos los papeles y demás perdíamos casi dos horas. Además aquí el coche nos costaba el doble que en los otros dos sitios. Nuestra intención era visitar Porec, Rovinj o Pula, en la península de Istria. Celebrity tenía una excursión que visitaba los dos sitios, Porec y Rovinj, y aprovechaba todo el horario de la escala. Cuando reservamos el crucero la oferta iba con 100 dólares de crédito a bordo y las bebidas incluidas, así que después de echar cuentas, decidimos reservar la excursión con Celebrity y aprovechar el crédito.
Después de una docena de cruceros nunca había hecho una excursión con las navieras, siempre prefiero ir por mi cuenta o contratar excursión con empresa externa, pero con este crucero no había empresa externa para contratar excursión. La verdad es que acertamos, la excursión estuvo muy bien organizada, los sitios que visitamos muy bien, y el guía y autobús fenomenal. Eso sí, en inglés. Pero bueno, el guía hablaba un inglés muy clarito, y lo básico lo entendimos.
Desde el puerto fuimos hasta Porec, visitamos el pueblo y la Basílica Eufrasiana, la entrada iba incluida en el precio de la excursión. Tiene unos mosaicos bizantinos bien conservados. Luego callejeamos por el pueblo. Es un pueblo pequeño.






Después vuelta al autobús para ir hasta Rovinj, otro pueblecito de la costa de Istria, con mucho encanto. El centro son callejuelas adoquinadas, tiene una catedral en lo alto, con el campanile típico veneciano, y con vistas al mar, el puerto está chulo. Después de recorrerlo, nos sentamos en una terraza a tomar una cervecita, y vuelta al autobús para volver al barco. Escala corta pero aprovechada.

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