TIMOR LESTE, FLORES Y SINGAPUR ✏️ Blogs de Timor Oriental

En agosto de 2.019 hicimos un viaje al que califico como cuatro viajes distintos metidos en uno solo.

Empezamos por una mega urbe como Singapur, donde pasamos cuatro días, de allí nos fuimos a Timor Leste, para mí, la parte más impactante del viaje y a la que dedicaré más tiempo en este diario, de Timor nos fuimos a la isla de Flores, donde hicimos un recorrido de este a oeste y finalizamos el viaje en Ángel Island, una pequeña isla-hotel, justo frente a la costa oeste de Flores, donde pasamos los últimos cuatro días del viaje en el paraíso, incluyendo visita a Komodo e inmersión en un par de puntos de la costa de Komodoque han sido lo mejor que he visto en mi vida haciendo submarinismo.

Además, la preparación del viaje, también diversa, como el viaje en sí. Billetes de avión Barcelona – Singapur, de Singapur, vuelo a Bali para enlazar con otro vuelo hacia Timor, vuelta desde Timor a Bali y de ahí a Flores, para finalmente, volar desde Flores a Singapur y de ahí a Barcelona.

En cuanto a las estancias, en Singapur, hotel contratado vía Booking. En Timor llegamos con solo las dos primeras noches de hotel contratadas con Booking en Dili, la capital y una vez allí nos buscamos la vida para alquilar un coche 4x4 (toda una aventura en sí mismo) y las estancias las fuimos buscando día a día al llegar al lugar. Para visitar Flores, encontré a una agencia de la isla que nos montó el recorrido por la isla y de la que quede muy contento, su página web es esta: www.flores-indonesia.com/

Así pues, de todo un poco en este viaje.


De todas maneras, quiero dedicar este diario, principalmente a la parte del itinerario que comprende Timor Leste, probablemente, o seguramente me atrevería a decir, la parte más desconocida del mismo, no es que deje de mencionar el resto del viaje, pero si me gustaría destacar más esta parte del mismo, por más que el trozo de Timor que pude disfrutar no sea más que una pequeña parte del país.

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Poco que decir de Singapur que no sea ya de dominio público, una ciudad-estado ultramoderna, donde puedes encontrar todo y más, pero con pequeños rincones donde poder perderse.

Nos alojamos en el hotel Holiday Inn Express, en Clarke Quay, está muy bien situado, a dos pasos de la estación de metro y junto al centro comercial y de recreo del mismo nombre, donde por las noches hay un ambiente extraordinario en sus múltiples restaurantes, pubs … y a cinco minutos andando tenemos Chinatown, por el que paseamos visitando los diferentes templos y donde también iremos a comer en más de una ocasión, ya sea en la “Food Street” o cualquiera de los restaurantes que hay en la zona.
Siguiendo un consejo de un amigo, fuimos a comer el famoso cangrejo de Singapur al MommaKong´s, en la Mosque Street y es más que recomendable ir al menos un día a comer o cenar ahí, el cangrejo, en cualquiera de los estilos en que los preparan son deliciosos.

Vamos también al bullicioso barrio de Little India, donde en dos pasos puedes pasar de estar rodeado de rascacielos a poder creer que te encuentras en cualquier pequeña ciudad india.

Otra visita es a Botanic gardens y Orchidarium, el jardín botánico de Singapur y especialmente al Orchidarium, a mi mujer le encantan las orquídeas y se pasó una hora admirando los miles de clases diferentes de orquídeas que se encuentran en esta zona del jardín botánico.

En la zona de Geylang, vamos a ver las Peranakan Houses, antiguas casas que permiten ver cómo eran las casas de la ciudad hace un siglo, en la calle Koon Seng Road puedes ver bastantes de ellas en un buen estado de conservación.


Nos acercamos también a Kampong Glam, donde se encuentra el distrito árabe y donde se encuentra la mezquita del Sultán, la más antigua de Singapur, además, vale mucho la pena pasear por las calles del distrito árabe, fue uno de los lugares que más me gustó.


También vamos a dar una vuelta por los jardines de Gardens by the bay, con sus árboles metálicos, el Flower Dome, el museo de arte y ciencia… y el famoso hotel Marina Bay Sands.


Y por supuesto, un “must” que no puede faltar si vas a Singapur, ir hasta el histórico hotel Raffles y entrar al Long Bar a tomar un Signapore Sling !

Resumiendo, Singapur me ha gustado, es más, en caso de viajar hacia esta zona, si vas a hacer una parada aquí, vale la pena guardarse dos o tres días para conocer un poco esta ciudad.
A tener en cuenta: Barato no es, los precios de hoteles y restaurantes (los puestos callejeros y áreas de alimentación de galerías es otra cosa) son elevados, el transporte público (básicamente el metro) te permite moverte sin dificultad por toda la ciudad, eso sí, cuidado con los cambios de temperatura. Estas en la calle y sudas lo que no está escrito y te metes en la estación de metro y esperas encontrarte en cualquier momento con un pingüino. Y a la inversa a la salida.

Y una recomendación culinaria, a parte del ya mencionado MommaKong´s. Cerca de la estación de metro de Telok Ayer, al principio de la calle Amoy Street, el restaurante Ding Dong. Disfrutamos comiendo y no tuvimos que pedir una hipoteca para pagar.


Finalmente, después de cuatro días de conocer un poco esta urbe, toca tomar el avión y dirigirnos a nuestra próxima etapa, Timor Leste.

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Cuando llegas al aeropuerto de Dili, capital de Timor Leste, ya te das cuenta de que estas llegando a un lugar diferente, si además, lo haces viniendo desde el aeropuerto de Singapur, considerado uno de los mejores aeropuertos del mundo, el contraste es brutal.

Nosotros llegamos a Dili desde Singapur con una escala intermedia en Bali y se podría comparar a pasar de Versalles a una favela de Rio de Janeiro. Los trámites de inmigración son rápidos, simplemente entregar el papel que has rellenado en el avión, te timbran el pasaporte previo pago de la tasa de inmigración, 30 dólares USA y ya estás en Timor Leste.

En Timor Leste, la moneda de curso legal es el dólar USA, pero cuidado, si llevas billetes de 100 $, asegúrate que son de emisión posterior a 2.007, si no recuerdo mal. Nosotros tuvimos un problema importante a causa de esto. Dado que teníamos dólares acumulados que nos habían sobrado de otros viajes, los llevamos sin tener ni idea de cuál era su fecha de emisión y al llegar a Timor tuvimos la desagradable sorpresa de que no nos los aceptaban.

Salimos del aeropuerto y buscamos un taxi que nos acerque hasta el hotel que tenemos reservado en Dili, en el taxi no hay mucho que negociar, como iremos descubriendo en los próximos días, al parecer se aplica una especie de tarifa plana. Quieres tomar un taxi para moverte por Dili? Son 3$ o 5$ si vas o vienes desde el aeropuerto. Otra opción son los pequeños microbuses, pequeños y desvencijados, a mitad de camino entre un tuktuk y una mini furgoneta, que realizan unos trayectos más o menos fijos y van deteniéndose aquí y a allá y que por 20 centavos te permiten moverte por Dili.

El trayecto desde el aeropuerto al hotel es corto, unos 10 minutos de taxi y eso a pesar de que cruzaremos Dili de oeste a este, el aeropuerto en un extremo y nuestro hotel en el otro. Por el camino, mi mujer y yo nos dedicamos a mirar por la ventana, observando el paisaje y cuando ya estamos llegando al hotel, sin haber prácticamente cruzado ni una palabra, ambos decimos a la vez. “Nos han engañado! Nos han llevado a África!”.


En efecto, la comparación es instantánea, durante todo el trayecto, las casas, los coches, la gente, todo nos trae recuerdos de Bangui, Douala y otras muchas ciudades africanas que hemos visitado con anterioridad.

Llegamos finalmente al hotel, se trata del hotel Novo Turismo Resort & Spa, situado en lo que podríamos llamar el paseo marítimo de la ciudad. En conjunto es un hotel muy decente, las habitaciones son amplias y cómodas, la nuestra se encuentra en la planta baja, por lo que desde la terraza puedes acceder directamente a la piscina.

Y bien, finalmente ya instalados, tenemos por delante toda la tarde y todo el día de mañana para visitar Dili y realizar los trámites necesarios para poder pasar los próximos días en el país. En primer lugar, alquilar un coche, un 4x4, ya estamos avisados de que un turismo normal no va a poder llevarnos a dónde queremos ir y en segundo lugar, comprar aletas y gafas de buceo. En efecto, las costas de Timor Leste son el paraíso para quien deseepracticar submarinismo o snorkel. De hecho, el único y escaso turismo que puedas encontrar en Dili, son mayoritariamente australianos que se dirigen a la isla de Atauro, una isla situada unos 30 kms mar adentro frente a Dili. Ahí puedes encontrar algunos resorts totalmente dedicados al turismo subacuático.

Nuestra idea es, esta tarde solucionamos ese par de trámites y mañana dedicamos el día a conocer un poco Dili.

Pues bien, pecamos de inocentes, evidentemente, dedicaremos ese día y medio a intentar solucionar ese par de trámites, eso sí, descubriremos Dili de pe a pa, ya que nos deberemos patear toda la ciudad de arriba abajo y de derecha a izquierda para conseguirlo.

En primer lugar, nos dirigimos a la empresa de alquiler de coches que tenemos localizada vía Google desde antes de venir, ya andamos avisados de que los vehículos no son precisamente nuevos, pero bueno, es la que tiene mejores o dicho de otra manera, la que tiene menos comentarios malos, el RentLo Rent Car. Y aquí llega la primera sorpresa. De entrada no hay problema, sí, claro, podemos alquilar una Toyota Hilux, el precio no es prohibitivo y empezamos los tramites y todo parece andar perfectamente hasta que llega el momento de pagar. Tarjeta de crédito? Ummm, no, lo siento, el datafono da problemas… tiene un recargo del 5%… Vale, pues en efectivo, no problem. Sacamos los billetes de 100 US$, se los miran y nos dicen, Sorry, no son válidos. ¿?¿? Lo cualo? Pues eso, que son anteriores a 2.007 y no se aceptan como moneda de curso legal.

Pues tenemos un problema. La tarjeta de crédito, a parte del hotel, difícilmente la vas a poder utilizar en ningún lado y los billetes que llevamos no son aceptados. Le pedimos a la señora de la agencia de alquiler donde hay un banco para poder ir a cambiar los billetes. Nos indica uno y quedamos en que volveremos luego a pagar la reserva y recoger el coche, nos dice que no hay problema, que nos lo guardan hasta mañana. Y aquí empieza nuestro periplo de banco en banco, buscando por todo Dili un puñetero banco que acepte cambiarnos los dólares por otros de curso legal en el país y así va pasando la tarde y seguimos sin poder cambiar los dólares. Tenemos algunos billetes sueltos de 10 y 20 dólares con los que podemos ir tirando para comer, pero necesitamos urgentemente cambiar los dólares.

Total, y para no extenderme en las desventuras, colas eternas para llegar a ventanilla y que te digan No, lo siento, deben ir al banco central, al cual no hay manera de llegar y encontrar abierto, intentamos también cambiar Euros, pues nada, que no hay manera de conseguirlo, no sé porque, pero el proceso de cambiar euros a dólares es aúnmáscomplicado que deshacerse de los dólares anteriores al 2.007. Finalmente ya hacia el anochecer, después de recorrer Dili de lado a lado, encontramos una oficina de Western Union en la que aceptan cambiarnos los Euros por Dólares, eso sí, la tasa de cambio haría enrojecer al usurero más recalcitrante, pero bueno, es lo que hay, lo tomas o lo dejas. Así que finalmente conseguimos cambiar dinero, aunque ya es demasiado tarde para regresar hasta la agencia de alquiler del coche, les llamamos y quedamos que pasaremos mañana por la tarde a buscar el coche

Bueno, en principio ya tenemos lo principal, el tema del dinero solucionado y el coche también, así que nos relajamos y nos vamos a cenar. Justo delante del hotel hay un bonito restaurante frente al mar, uno de esos típicos de la zona, solo columnas y un tejado, sin paredes, en el que se está perfecto y la comida también acompaña.


A la mañana siguiente, después de desayunar, decidimos acercarnos al museo de la Liberación, un museo dedicado a explicar el proceso de independencia de Timor Leste. Una visita interesante y recomendable. En él se explica la historia desde que la potencia colonizadora, Portugal, decide otorgarles la independencia en 1975. Solo nueve días después de la salida de Portugal, Indonesia invade Timor Leste y mantendrá su ocupación hasta 1.999, años de guerrillas, hambrunas y violencia hasta conseguir la independencia definitiva, convirtiéndose así en el país más joven de Asia.

Nos falta aún conseguir comprar las aletas y las máscaras de buceo, ya que pensamos dirigirnos hasta la punta este del país, donde se encuentra Jaco Island y no queremos perdernos la oportunidad de hacer algo de snorkel allí. Pero bueno, estamos en un lugar donde el único turismo que llega de vez en cuando, viene precisamente a eso, a hacer submarinismo, así que no habrá problemas en encontrar alguna tienda donde poder adquirir un par de equipos.

Nuevo error. No hay, en todo Dili (y por supuesto en todo el país, quizás a excepción de en la isla Atauro) ningún comercio en el que vendan ningún tipo de equipamiento acuático. Nos recorremos todos los centros comerciales, mercados, mercadillos de Dili y no conseguimos encontrar nada de nada.

Cuando ya a media tarde estamos a punto de darnos por vencidos y darnos de cabezazos en la pared por no haber comprado nada de eso en Singapur, encontramos en un almacén (chino) un par de máscaras y solo unas aletas, con más años que yo, la goma de la máscara parece a punto de deshacerse, pero bueno, mejor eso que nada.

Bueno, finalmente tenemos las máscaras y unas aletas para mi mujer, para mí no hay, que le vamos a hacer. Ya podemos irnos a recoger el coche y estamos listos para salir mañana a primera hora en dirección a Jaco.

Llegamos a la agencia de alquiler y esta vez sí, todo va bien, nuestros dólares les parecen buenos y nos traen la Hilux, le doy la vuelta observándola y veo la rueda derecha trasera medio deshinchada, se lo digo y me dicen que ok, que lo arreglan, se llevan el coche y vuelven a los pocos minutos con la rueda en condiciones, me la miro y pienso que es la misma, simplemente la han hinchado y me temo que me va a tocar cambiarla. En efecto, lo primero que haré al llegar a Jaco será cambiar esa rueda por la de repuesto y rezar para que aguante el resto del viaje.

Volvemos a cenar al mismo restaurante que ayer, delante del hotel, estamos agotados después de todo el día de andar de aquí para allá y no tenemos ganas de buscar, vamos a lo seguro, ayer nos gustó, así que repetimos y además, esta frente al hotel, así que después de cenar, a dormir, que a parte del cansancio, mañana queremos salir temprano.

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