![]() ![]() Camino de Santiago Francés: 115 kilómetros finales desde Sarria (Lugo). ✏️ Blogs de España
Relato de nuestro recorrido por los últimos 115 kilómetros del Camino de Santiago Francés, desde Sarria.Autor: Artemisa23 Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.9 (16 Votos) Índice del Diario: Camino de Santiago Francés: 115 kilómetros finales desde Sarria (Lugo).
01: Preparativos e itinerario.
02: Llegada a Sarria y visita de esta bonita localidad lucense.
03: De Sarria a Portomarín (Etapa 1 de nuestro Camino).
04: Un paseo por Portomarín.
05: De Portomarín a Palas de Rei (Etapa 2 de nuestro Camino).
06: Un paseo por Palas de Rei.
07: De Palas de Rei a Melide (etapa 3 de nuestro Camino).
08: Un paseo por Melide.
09: De Melide a Arzúa (etapa 4 de nuestro Camino).
10: De Arzúa a O Pedrouzo (etapa 5 de nuestro Camino).
11: De O Pedrouzo a Santiago de Compostela (etapa 6 de nuestro Camino).
12: Caminando por Santiago de Compostela.
13: Visitando la Catedral de Santiago de Compostela.
14: Conclusiones y comentarios.
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Etapas 4 a 6, total 14
![]() Un paseo por Portomarín.Después de terminar nuestra primera etapa, salí a dar un paseo por Portomarín. Además de la satisfacción de haber alcanzado el objetivo del día, la panorámica de Portomarín nos resultó muy atractiva desde el Miradouro de San Pedro, junto al puente sobre el río Miño, cuyas aguas bajaban un tanto mermadas debido a la sequía que afectaba a la zona. Allí, leyendo un panel informativo, conocimos una parte de la historia de esta localidad lucense, que cuenta en la actualidad con cerca de 1400 habitantes.
![]() ![]() Asentada junto a un puente romano del siglo II, sustituido después por otro medieval que unía los barrios de San Pedro y de San Juan, la villa prosperó en el medievo gracias al continuo paso de peregrinos que recorrían el Camino Francés, lo que la llevó a recopilar un rico patrimonio monumental. En 1946, fue declarada Conjunto Histórico Artístico.
![]() A finales de los años 50 del pasado siglo, la construcción del Embalse de Belesar obligó a trasladar el núcleo poblacional a tierras más altas, pues el pueblo antiguo quedó sumergido por las aguas en 1963. Algunos de sus monumentos más destacados fueron rescatados piedra a piedra y se construyó un nuevo puente en la misma fecha que el mirador donde nos hallábamos.
![]() Junto al propio mirador, también nos encontramos con un señuelo turístico reciente para los peregrinos, aunque nada tenga que ver con el Camino de Santiago. Se trata de una campana, que recibe el nombre de Liberty Bell
![]() ![]() ![]() ![]() Cruzamos el puente, observando restos de ruinas en el fondo a causa del poco cauce. De todas formas, el paisaje era bucólico y bello. Al casco urbano, se accede por una empinada escalinata que conduce a la Capilla de la Virgen de las Nieves, una perspectiva poco alentadora después de caminar veintitantos kilómetros. Como compensación, las vistas desde lo alto son muy bonitas y se puede sacar una foto de recuerdo en el mirador de la Estela dos Desexos.
![]() ![]() ![]() ![]() A continuación, fuimos directamente al Hotel Ferrementeiro, donde teníamos reservado el alojamiento, ya que todo estaba a tope y no encontré un alojamiento más económico. En cuanto llegamos, comprobamos con satisfacción que nuestras mochilas nos estaban esperando en recepción.
Panel informativo municipal y habitación del hotel.
![]() ![]() Después de descansar un poco, salí a recorrer el centro del pueblo, subiendo por la Rúa de la Diputación, que está flanqueada por casas con soportales, hasta llegar a la Plaza del Conde de Fenosa donde se encuentra el Ayuntamiento o Casa do Concello.
![]() ![]() ![]() ![]() En la misma plaza, se encuentra el principal monumento de Portomarín, la Iglesia de San Nicolás -o de San Juan, según las versiones-, de estilo románico, erigida entre los siglos XI y XIII por la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén. Nada más verla, llama la atención su aspecto de fortaleza, que se explica porque estaba ubicada en un lugar estratégico, el único punto entre las ciudades de Lugo y Orense donde era posible cruzar el río Miño. Dado su gran valor histórico y artístico, fue trasladada piedra a piedra desde su emplazamiento original para evitar que la cubrieran las aguas.
![]() ![]() ![]() ![]() El interior es de una sola nave con gran altura y cubierta abovedada y en el exterior destacan la portada principal, con un gran rosetón y la arquivolta donde aparecen representados los veinticuatro ancianos del Apocalipsis interpretando sus instrumentos. En la portada lateral hay una escena de la Anunciación, mientras que la portada sur muestra una rica ornamentación.
![]() ![]() Muy interesante esta iglesia, en cuyas inmediaciones se encuentra el Cruceiro de San Nicolás, de cruz gótica, una de las pocas de este estilo que se conservan en Galicia.
![]() ![]() ![]() Otros monumentos rescatados fueron el Pazo Conde da Maza, del siglo XVI, el de Barbetoros y la Iglesia de San Pedro, cuyo origen se remonta al siglo XII.
![]() ![]() Paseando por la zona que da al río, me encontré con un panel informativo que explica la situación original de los monumentos rescatados y las ruinas del pueblo sumergido, que se pueden contemplar en periodos de sequía, como era el caso, lamentablemente. ![]() ![]() ![]() La tarde se puso muy oscura y por la noche llovió un poco, lo cual no impidió que nos sentásemos a cenar unas pizzas en la terraza de un restaurante, bajo el cobijo de los soportales. Ya no volveríamos a ver la lluvia, y apenas los nubarrones, hasta las inmediaciones de Santiago de Compostela. Etapas 4 a 6, total 14
![]() De Portomarín a Palas de Rei (Etapa 2 de nuestro Camino).Relato de nuestra segunda etapa, desde Portomarín hasta Palas de Rei, de más de 25 kilómetros, la más larga que íbamos a hacer. Por la mañana, solo logramos desayunar un café con un bollo industrial envasado, ya que los pocos bares abiertos se habían quedado sin existencias por la gran afluencia de peregrinos más madrugadores que nosotros. Los que vinieron después tuvieron peor suerte y ya no les quedó ni eso. La señora de la cafetería les cerró directamente la puerta. Con los ojos como platos, desde nuestra ubicación en la parte alta del pueblo, nos fijamos en el enorme reguero de personas que iniciaban su caminata, muchos más de los que recoge la fotografía que hice un rato después. Dejando aparte Santiago, sin duda fue el lugar donde vimos más peregrinos juntos. El día había amanecido brumoso, pero no tardó en despejarse y brillar el sol.
![]() ![]() ![]() Bajando de Portomarín hacia el río, se puede avanzar hacia la derecha o hacia la izquierda, utilizando bien la vía principal o la complementaria. Sin un motivo especial, quizás porque vimos menos gente, elegimos la de la izquierda, que nos llevó por un amplio sendero, a través de un bosque.
![]() ![]() ![]() Aunque tenía su buena cuesta, el tramo fue corto y no nos llevó demasiado tiempo. Además, el recorrido nos pareció muy bonito. Y es que los bosques en Galicia siempre tienen un toque misterioso que atrae sin remedio.
![]() ![]() Continuamos después por el lateral de una carretera, a través de pistas y senderos que nos mostraban campos de labor y pequeñas aldeas, hasta volver, de nuevo, al bosque... Y, así, vuelta a empezar.
![]() ![]() ![]() ![]() Lo que peor llevaba eran las zonas aledañas a las carreteras, pues me resultaban anodinas, y la visión de los coches tampoco ayudaba. Además, el sol empezaba a calentar más de lo que hacía presagiar un cielo todavía surcado por algunas nubes y se agradecía el cobijo de los árboles. A la sombra, los minutos parecían correr más deprisa y había tiempo y ganas para todo, ya fuese meditar en silencio sobre mil cosas o conversar de multitud de temas. Pensándolo ahora, me sorprende la cantidad de recuerdos que compartimos a lo largo de esta caminata, en la que -ignoro el motivo- estuvo más presente el pasado que el futuro.
![]() ![]() ![]() Otra cosa que me llamó la atención de este tramo fue que, de repente, nos encontrábamos inmersos entre una maraña de peregrinos y, unos minutos después, la gente desaparecía como tragada por las meigas. Bastaba detenerse a hacer unas fotos y, ¡zas! te encontrabas a solas, sin nadie al acecho
![]() ![]() ![]() En Castromaior, una pequeña aldea en la que conviven las antiguas casas de piedra con otras más cuidadas y modernas, me acerqué a su iglesia románica, que se conserva íntegra, aunque solo pude verla por fuera, ya que estaba cerrada.
![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() A continuación, iniciamos una dura subida, que se prolongó hasta el Castro. Si se quiere visitar, hay que ir con ojo para no pasarse el acceso, que está a la izquierda, junto a un cartel informativo. Merece mucho la pena y, además, no alarga nada el camino, sino que incluso permite suavizar un poco la fatigosa cuesta que se afronta por la carretera. Además, el sendero no resulta complicado.
![]() ![]() ![]() El Castro de Castromaior es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Galicia. Estuvo habitado desde el siglo IV a.C. hasta el II d.C. El poblado cuenta con 5 hectáreas y consta de un recinto superior con otros adosados, delimitados por fosos, parapetos y murallas. Se puede recorrer entero.
Detalles del Castro y de su entorno.
![]() ![]() ![]() Seguimos camino y pasamos junto al mojón que nos señalaba que estábamos a 78,1 kilómetros de nuestro destino. Paramos a comer el menú del peregrino (12 euros) en una aldea, cerca de Ventas de Narón, donde existió un antiguo hospital de peregrinos, construido en el siglo XIII. Tras las desamortizaciones del siglo XIX, el edificio se arruinó y los vecinos utilizaron las piedras para erigir la Capela da Madalena, en cuyo campanario aún se pueden apreciar cruces templarias.
![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Las lentejas me sentaron estupendamente bien (no recuerdo qué tomé después) y me dieron fuerzas para afrontar la subida del Alto de Ligonde, donde sentimos los primeros agobios por el calor, que notábamos de lo lindo con el sol sobre nuestros sombreros.
![]() ![]() Tras un buen rato caminando, vislumbramos la Cruz de Lameiros, del año 1670, cuyos cuatro brazos representan la muerte de Cristo, con los clavos, el martillo, las espinas y las calaveras. Se encuentra en un lugar muy agradable, rodeado de un pequeño parque con sombras y bancos para descansar un rato.
![]() ![]() ![]() ![]() A partir de aquí, la andadura se me hizo un poco larga; empezaba a sentirme cansada y, para entretenerme, fui tomando fotos del paisaje, así como de algunos sitios o cosas que me llamaron la atención.
![]() ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() Hasta que, por fin, divisamos Palas de Rei, la meta de nuestra segunda jornada jacobea, la más larga de las seis de nuestro itinerario jacobeo.
![]() El resumen de la etapa que grabé en wikiloc deparó los datos siguientes:
- Longitud: 25,47 kilómetros - Duración: 8 horas 37 minutos (5 horas y 49 minutos en movimiento) - Altitud máxima: 699 metros; altitud mínima: 318 metros Capturas del itinerario y perfil de la etapa: ![]() ![]() Etapas 4 a 6, total 14
![]() Un paseo por Palas de Rei.Después de la etapa más larga de nuestro Camino, fuimos a cenar y a dar una vuelta por Palas de Rei. Esa noche nos alojamos en Hospedaje Casa Avelina, en el mismo centro, junto a la Casa do Concello. Ninguna queja. Al llegar, nuestras mochilas nos estaban aguardando en recepción. Aunque me sentía bastante cansada, no quise dejar pasar la oportunidad de dar un paseo por el pueblo antes de cenar. Al salir, me crucé con un mojón que indicaba 67,117 kilómetros hasta Santiago.
![]() ![]() ![]() ![]() Dando solo unos pocos pasos, me encontré en la Plaza do Concello, donde había una gran muchedumbre de gente sentada en las terrazas. Hacía una tarde estupenda y los peregrinos y turistas se contaban por cientos. ¿Soy exagerada? No sé.
![]() ![]() ![]() ![]() Su monumento más destacado es la Iglesia de San Tirso. Y allí que me fui. A esa hora, la luz era horrible para hacer fotografías un poco decentes, así que pondré solo un collage no muy conseguido. Algo mejor, aunque un tanto tapada por los árboles, salía la panorámica del pueblo desde el jardín de la iglesia.
![]() ![]() Estaba empezando la Misa del Peregrino, así que me quedé. Había mucha gente. El sacerdote la hizo muy amena, saludando al final a todos los peregrinos, preguntando por su procedencia. Aunque te lo imaginas, no deja de llamarte la atención que siempre respondía alguien a la mención de todas y cada una de las Comunidades Autónomas españolas para saludar a los procedentes de cada una. Y, en cuanto a países, había peregrinos de Argentina, Perú, Estados Unidos, Canadá, Méjico, Francia, Alemania, Irlanda, Japón… Imposible acordarme de las nacionalidades de todos los que respondieron. De repente, te das cuenta de la importancia que siempre ha tenido el Camino de Santiago a nivel internacional, quizás ahora más que nunca considerándolo como destino viajero, más allá de la motivación religiosa o espiritual.
![]() ![]() Tras dar un breve paseo por el pueblo, me reuní con mi marido y mi cuñado para cenar. Mientras les esperaba en la Plaza, al mirar mi reloj, vi que aquel día había caminado 29,63 kilómetros. No constituía mi record personal, pero tampoco estaba mal ![]() ![]() ![]() Tras buscar un rato infructuosamente, terminamos sentados en un restaurante muy sencillo del centro, donde nos pusieron un guiso tradicional con pescado, el único plato que ofrecían. Aunque nos quitó el hambre, no fue ninguna maravilla. Nuestra primera intención era probar el pulpo en A Nosa Terra, que tiene mucha fama, pero estaba a tope y con bastantes personas en lista de espera. Imposible, pues. Etapas 4 a 6, total 14
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.9 (16 Votos)
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