Nos depertamos en Dunedin y aprovechando que es domingo y el parking (a la vez “camping”) es gratis, dejamos la furgo y paseamos por la Edimburgo del hemisferio Sur. Visitamos la antigua estación de tren, el museo, la catedral y callejeamos un poco. Ya que tenemos tiempo, nos acercamos a la Baldwin Street, la (segunda) calle más empinada del mundo y ponemos rumbo de nuevo hacia el interior de la isla, llegando poco antes del atardecer a los pies del lago Pukaki, donde ya nos quedamos para pasar la noche.
De nuevo, día marcado en rojo en el calendario, llegamos al Mt Cook, sin embargo, parece que va a estar más despejado mañana y encima el Hooker Valley está cerrado (spoiler: lo dejamos para mañana, y sigue cerrado, menos mal que no esperamos más porque parece que estará cerrado prácticamente un año hasta que arreglen un puente dañado por las últimas lluvias). Finalmente hacemos ese día el Kea Point, Sally Tarns y nos acercamos en coche a menos de 10 minutos y también hacemos el sendero al Tasman Glacier. Hoy dormimos en el propio camping del DOC del Mt. Cook, el único que pagamos en las 3 semanas (18 NZD pp, hay un guarda que hace control de entrada y salida).
El Hooker Valley sigue cerrado, pero se puede ir hasta el primer puente, así que vamos para disfrutar de las vistas del Mt Cook. Ponemos rumbo de nuevo hacia el sur, bajando en paralelo al lago Pukaki, parando varias veces a disfrutar de las vistas, ya que hoy sí que está más despejado. Continuamos hasta el lago Tekapo, desde donde hacemos una ruta de unos 13km desde el pueblo, subiendo a la colina donde está el observatorio para conseguir las mejores vistas y después siguiendo la ruta larga para hacer la vuelta por la orilla del lago. Un bonito atardecer para completar otro buen día, aunque tristes porque nuestros días en Nueva Zelanda se están terminando.