RIVIERA MAYA. Hotel Catalonia Yucatan Beach. Agosto 2010 ✏️ Blogs de Caribe

ETAPA 4.

Bueno empiezan las historias de desengaños que vivimos en Riviera Maya. Os pongo en situación.
14 personas se pusieron de acuerdo para ir a Shian Kaán por un módico precio que nada tenia que envidiar a la excursión que Solplan ofrecía por un dineral.
Nuestro conductor seria Juan Carlos Hedding. Conductor recomendado en el foro. Quedamos con el por la mañana a las 7,45 en el lobby del hotel. El ya habría recogido a varios de nosotros en otros hoteles. Bueno este momento no llego. A las7 que habíamos quedado para desayunar con los que estábamos alojados en nuestro hotel, en ese mismo momento sonbra26 nos comunico que la noche anterior Juan Carlos se habría puesto en contacto con ella para comunicarle que el camino de Sian Kaán había empeorado por las lluvias acontecidas las semanas anteriores y que el trayecto tardaríamos en hacerlo 4h. El nos ofrecía algo mejor según el: Isla mujeres. “Una excursión diferente nada que ver con lo que pensábamos que seria aquello” (catamarán, alcohol, música…)
Tras dialogar en el desayuno nos dirigimos al lobby donde estaba él. Lo primero de todo decir que el no se convertiría en el conductor de nuestra furgoneta, sino su compadre o quien fuera (nunca se pronunció). El había quedado con un matrimonio y sus hijos para ir a Isla Mujeres de forma privada. (Vaya! Que curioso! Iba a Isla Mujeres!)
Lo que paso después fue absurdo ahora que me pongo a reflexionar. Sacó de su taxi un portátil y nos enseño un video de una excursión que el había realizado Sian Kaán y otro a Isla Mujeres. Nos pedía que comparáramos las caras de la gente. Nos decía que no veríamos tantos delfines como creíamos, que al único que viéramos le perseguirían 8 barcas más y que no seria tan bonito hacer snorkel allí. Lo del camino y sus 4 horas ya fue algo secundario en su relato para convencernos de que no fuéramos. La duda estaba en el aire y no sabíamos que hacer. Realmente a día de hoy creo que nos dejamos engañar sabiendo que el mismo nos estaba engañando pero bueno, la excursión fue bonita y un éxito. Juan Carlos Hedding es recomendable para realizar excursiones a Isla Mujeres pero NO a Sian Kaán. No se porque sospecho que no es la primera ni la ultima vez que sucedió o sucederá algo así.
Del hotel al final decidimos ir Sonbra26 y nosotros. Del Paraíso Lindo irían otras dos personas y otras dos del Bahia Principe. (Un beso grande si me estáis leyendo).
Tras todas las bajas que había propusimo unirnos a la familia que Juan Carlos llevaría en su taxi para no arruinar nuestro presupuesto y al menos acepto el trato.
Así pues rumbo a Cancún a Puerto Juárez se nos hicieron las 10 de la mañana. Allí mismo cogimos una barca para llegar a Isla Mujeres.


El plan era recorrer parte de la isla andando y otra parte en carrito de golf (si, si, en carrito de golf, toda una moda allí)




El número de mosquitos que me atacaron todavía no he podido superarlo. Por favor, si vais, poneros repelente hasta de champú!!!
Con el carrito llegamos a una especie de faro con vistas preciosas, nos diluvio durante 3 minutos y volvió el sol explendido.


A este punto de la excursión iba pensado en lo equivocados que estábamos al haber elegido aquella excursión pero es que no habíamos llegado a lo mejor.
Tras visitar la isla volvimos a la barca para dirigirnos a unas piscinas naturales. Allí mismo nadando y disfrutando del mar caribe (hasta Juan Carlos se bañó, con eso digo todo) y tras divertirnos nos fuimos a hacer snorkel, lo que todos esperábamos y realmente a lo que casi todos habíamos ido. Decir que fue alucinante. Vimos estrellas, caracolas, barracudas, rayas y peces de todos los colores. No olvidar corales espectaculares que te quedabas bobo mirándolos.



Lo hicimos en dos partes diferentes. Una se llamaba Garrafón de Castilla y la otra sinceramente no la recuerdo. Después ( a todo esto, eran las 3 de la tarde y sin comer) nos fuimos a ver la granja de tortugas donde vimos unas tortugas enormes que en un primer momento yo creía que aquello eran piedras y no inofensivas tortugas.


Allí mismo tambien nos hicimos la típica foto con un tiburón gato. Me dio tanta pena aquel tiburón, es que ni se movía, pobrecito…
Luego por fin nos decidimos a comer. Era una especie de habitáculo donde todo el mundo comía lo mismo. Arroz, pasta y pescado asado. Varios de nosotros por circunstancias diversas no podíamos comer pescado por lo que en su lugar nos dieron pollo asado. Todo estaba bueno, o es que eran las 16, 30 de la tarde y devorábamos todo lo que se nos pusiera por delante.
Tras comer se decidió ir al mercado 28 famoso en Cancún. Yo creía que aquello seria diferente pero sin embargo Este mercado se ha convertido a una atracción para el turismo. Todas las tiendas solo ofrecen productos para turistas.


Una horilla allí dando vuelta y de vuelta para Puerto Aventuras. Una hora y media dio para mucho en la furgoneta por lo que se fraguó en ese mismo momento la aventura del siguiente día con casi las mismas personas…Cocobongo!

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ETAPA 5

Al día siguiente no madrugamos tanto como de costumbre pero a las 8 y media ya estábamos en pie.
Ese día habíamos decidido ir a la playa de Akumal animados por todo el mundo y para ver sus famosas tortugas casi en la orilla. El plan era ir para allá, pasar la mañana y volver para comer en el hotel.
Era la primera vez que cogíamos una van. Tuvimos que salir del complejo y bueno decir que el camino es largo, que no es para hacer con niños o con personas que no tengan mucho aguante. El calor es insoportable y eso pesa y mucho. Una vez en la carretera federal y cruzándola pues íbamos en dirección Tulum se para una van dándonos luces. Os diria lo que nos cobró la van pero de todas las que cogimos no hubo ni una sola que nos cobrara lo mismo. Decir que fueron desde 40 pesos los dos hasta 70.
Abrimos la puerta de la furgoneta y el panorama era de lo mas gracioso. Una familia de mexicanos con niños pequeños y abuela iban incluidos de viaje. Mi pareja y yo nos mirábamos por la situación. Me parecía de lo mas graciosa. En unos 15 minutos llegamos a nuestro destino y a la bajada pagamos al conductor.



Tuvimos que cruzar un puente y andar un ratito para llegar a la playa. Que decir de la playa…me pareció preciosa y desierta. Había poquísima gente y se estaba en el paraíso. Debajo de una palmera la sombra era perfecta y te podías quedar dormido.



Había barcas que te llevaban 100 metros para dentro para hacer snorkel. No merece la pena. Aquel día había marejada y por ello el agua turbia por eso mismo nos costo mas de lo normal ver las famosas tortugas. Una vez que te metías un poquito para dentro veías las cabezas enormes de las tortugas que subían para respirar.


Increíble. Que sensación ver aquello en libertad y tan grande.
A todo el mundo recomiendo visitar esta playa. Tiene muy buen acceso y lo que ves allí es genial. Pasamos la mañana haciendo snorkel, fotos, tomando el sol e incluso durmiendo. Hicimos hambre y sobre las 14 horas llegamos al hotel. Un bañito en la piscina y a comer.

Nada como una buena comida para aclarar ideas. Por lo que decidimos ir a Cocobongo. Parece que esto fue contagioso porque Sonbra26 se animó y al mediodia también nos comunicó que también venía. El día anterior habíamos quedado en hablar de forma telefónica con la pareja del Bahía (que fueron ellos quienes empezaron a animarnos para que fuéramos) para ver cual era el plan que se nos ofrecía. No teníamos claro si ir o no ir. La verdad que el concepto de discoteca nos retiraba para atrás. Luego una vez allí y tanto oír de su espectáculo etc. etc. pues decidimos tirarnos al río e ir por la noche.

En cada hotel normalmente aparte de cada operador de excursiones que tienen un horario fijo allí mismo en los lobbys también hay un puestecito del relaciones públicas de Cocobongo. En nuestro hotel estaba hasta las 4 de la tarde. Una vez pasada esa hora tendríamos que esperar hasta el día siguiente si queríamos su paquete discotequero. 55 dólares las chicas (los martes creo que teníamos descuento) y 60 dólares los hombres con transporte incluido, un reservado y barra libre. Nos recogerían sobre las 22, 30 en el lobby del Riviera y volveríamos de allí a las 3,30. Hasta ahora todo perfecto, pero nosotros esperábamos la llamada de nuestros compis pues en primera opción haríamos lo que ellos nos contaran. Bueno pues a partir de este momento todo fue un no parar de llamadas, emails, líos y más líos. En un primer momento el chico/a del Cocobongo del Bahía decía que podría venir desde allí al Catalonia a por los 4. Una hora después nos dijo que no. Y ya supuestamente nosotros no podíamos contratar nada porque eran las 17 de la tarde. Carreras de un lado para otro, contrarreloj, conseguimos contactar con alguien que supuestamente nos haría la misma oferta y encima iría anteriormente a por nuestros amigos. No os hacéis a la idea de la que tuvimos que liar para poder conseguir aquello. Pagamos todo esa misma tarde a una mujer llamada Consuelo y que nos dio un número de teléfono por si ocurría algo. (Nota mental, sale mucho mas barato pagar en dólares, el cambio que hacen ellos a pesos sales perdiendo con diferencia) y se lo comunicamos al Bahía.

Pasamos la tarde con mojitos, cervecitas, nerviosos porque llegara el momento. Después de todo el esfuerzo que habíamos realizado pues las ganas seguían creciendo. Para culminar el dia decidimos ir al Italiano a gastar otro tickets y conocer el restaurante. Al llegar sobres las 21,30 nos dijeron que habia lista de espera para 4 personas por lo que teníamos que esperar. No quisimos arriesgar y como estábamos un poco cansados del buffet fuimos a la Creperia. Bueno tengo que decir que bajo mi punto de vista ha sido el peor lugar en donde he comido en el hotel. El crepe de jamón serrano…que decir de él…bueno sí, que todavía estoy buscando el jamón. Y el de jamón york pues mas de lo mismo…Solo recuerdo encontrar queso ( y poco). Creo que los crepes buenos eran los dulces pero para cenar no era plan. Os animo a que vayáis y lo comprobeis. Empezamos bien la noche…

Llegan las 22 y media y nos vamos al lobby. Cual fue la sorpresa cuando llega una furgoneta (alias: cococharter, yo me partía) y pregunta por nosotros. Como ya os podíais imaginar no había rastro de nuestros amigos y nadie sabia nada. (a todo esto recordar que todo estaba pagado). ¿ Y que hacíamos nosotros? El conductor nos decía que seguramente habría ido una furgoneta a por ellos pero el conductor lo único que tenia prisa era por irse. ¿Nos fiábamos de él? Bueno formamos allí también una buena. Llamando a la tal Consuelo que no nos cogía el teléfono. Ella era la que nos había ofrecido la furgoneta para los 6. Ya cuando nos íbamos la tal Consuelo llamó al hotel al ver la llamada, ella nos aseguro que nuestros amigos seguro que estaban allí y que al día siguiente respondería por todo lo que pasara (nunca fuimos a hablar con la tal Consuelo, estábamos mas que cansados de los engaños).
Así pues nos montamos en el cococharter sin saber que seria de nuestros amigos. La tal Consuelo debió de mover hilos o el conductor mismo, el caso que de camino a Playa Del Carmen recibió una llamada en la que nuestros amigos estaban ya allí y que los habían colocado en una parte de la calle para encontrarnos allí con ellos. Absurdo todo.

Una vez que llegamos allí nos colocaron unas pegatinas amarillas que supuestamente indicaba que éramos VIP o algo por el estilo, nos dieron un vaso enorme y nos coloraron la pulserita. Allí, pasando detectores de armas y mil filtros (parecía aquello un aeropuerto) llegamos a la misma discoteca y nos colocaron en la planta baja al lado de la barra/escenario. Se presento nuestro mesero Pedro y ya nos trajo nuestras primeras copas. El tal Pedro se quedaba con lo que bebías porque llego un momento que el tal Pedro aparecía con lo mismo que habíamos pedido pero de forma doble y nos lo iba echando en los vasos enormes. Hablo del tal Pedro de esa forma porque os cuento que hizo el individuo con nosotros y como se comporto. Llego un momento que en la planta baja dejabas de ver el espectáculo porque subían a gente a la barra y no veías nada. Le dijimos que si nos podía poner en otro lugar y nos dijo que no. Pues a medio espectáculo nos pregunto si queríamos todavía cambiar el reservado. Le dijimos que si y bueno el sin nombre nos llevo a la 3 planta donde no había reservado ni nada, donde no había sitio para 6 y donde había unas compañías un tanto incomodas. Resulta que al tal Pedro unas jovencitas bastante enfadadas le habían pagado para colocarse en el lugar donde nosotros estábamos. (Al día siguiente nos contaron que las cosas funcionaban así allí). Es decir, le vino al pelo aquello que le preguntamos al principio.

Pero bueno tras una noche movidita también creo que debo hablar de Cocobongo en general. Yo me esperaba un sitio enorme pero en cambio era un sitio muy acogedor pero chiquitito. Allí el presupuesto prácticamente se debe ir en confeti y en globos.


Son 4 horas casi de espectáculo de 23 a 3.





Es original y bueno merece verlo una vez en la vida. No repetiría porque creo que una segunda vez aburriría. Había momentos del espectáculo que te quedabas con la boca abierta como un niño pequeño. Y otros en los que te animaban mucho a bailar. La fauna del sitio la verdad que tiene tela. Mujeres casi desnudas con ganas de emborracharse sin parar, enseñando las bragas (literalmente, se ponían en lo alto del podium y lanzaban el humo fuerte mientras un cámara abajo grababa y se veía en la pantalla principal) y bueno en su mayoría eran todas americanas. Si eres hombre soltero y tienes ganas de marcha, desde luego después de ver un buen espectáculo allí mismo te puedes montar el tuyo propio.


Del 1 al 10 pondría un 7,5 a pesar de todo lo que sucedió.
Hacia tiempo que no bebía y decir que me bebí unos 4 cubatas y me fui al hotel tan ancha. Creo que no fue algo único. Ya habíamos leído que aquello no subía mucho y ninguno de nosotros salió allí borracho.
Y por cierto, esta prohibido fumar!!! Supongo que será para evitar incendios con tanto papelito y tanto globo.
A las 4 aproximadamente llegaríamos al hotel y 4 horas después nos levantaríamos pues tenia asuntos pendientes que arreglar…

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ETAPA 6

Bueno este día se presentaba movidito…sin duda alguna me volvería a llevar una desilusión con los mexicanos y su manera de engañar al personal presente (debo ser tonta perdida, lo se…) el caso es que tras dormir 4 horas mal dormidas y con los pies como morcillitas como prometí a mi pareja me presente en el lobby del hotel para explicarle al buen hombre de la agencia que no iríamos a la excursión por problemas personales. (Datos de la agencia y maneras de contratación en Etapa 2).


Yo pensaba echarle la misma cara que ellos, había pensado mil excusas, pero de nada sirvió. Nunca pude protagonizar mi gran papel como actriz en aquel lobby. Pasaban los minutos y allí llegaba todo el mundo menos mi conductor. Así pues le explique a la señorita de recepción mi caso (bueno exactamente debo de reconocer que no le conté que pasaba de ir a la excursión para ahorrar un pastón, sino por otros motivos). Ella tuvo la brillante idea de decirme que lo dejara por escrito y así cuando llegara no intentarían localizarme. Yo me fui a desayunar tan contenta puesto que me había librado del marrón de tener que explicar delante de todo el mundo aquello. Tras desayunar, recoger las cosas para ir a Tulum, según salíamos por el lobby se me ocurrió preguntarle a la señorita amable que había sido de mi notita. Me miro me sonrió y me dijo: No ha venido.
¿Os podéis imaginar mi cara? Había pasado hora y media y no había llegado nadie, ni un mísero aviso. Nos lo tomamos de mejor humor pues en un principio a pesar de perder 20 dólares éramos nosotros quienes íbamos a darles el plantón a ellos, pero bueno, parece que tomaron la iniciativa.

De nuevo tuvimos que recorrer el complejo Puerto Aventuras que cada día se hacia mas pesado hasta salir a la carretera federal. De nuevo una van nos paro y montamos. En principio yo no quería subir pues los asientos eran separados pero el conductor hizo levantar a otro y ponerle en otro sitio para que yo fuera junto a mi pareja. Nos dijeron que teníamos que indicar al conductor Ruinas de Tulum porque sino el nos pararía en otro lugar.
No fueron más de 30 minutos cuando llegamos al destino por 70 pesos los dos. De nuevo cruzamos otra vez al otro lado de la carretera federal y tomamos camino para Tulum. He de decir a favor de los Mexicanos que tienen todo bien señaladito y que es difícil perderse. Casi en la entrada una chica de información nos paró. Aparte de informarnos de todo aquello con un plano, intento vendernos en primer lugar una excursión para hacer snorkel en playa paraíso y el trenecito para llegar a la entrada donde comprar los tickets para entrar al recinto de las ruinas. Fue sincera y nos dijo que sino llevábamos agua que compráramos y que si queríamos ir al aseo que fuéramos. Se nos habían olvidado las botellas del hotel por lo que tuvimos que comprar una. 25 pesos nos soplaron por una mísera botella de agua cuando en un super de Isla Mujeres me pidieron 6 pesos y estaba fresquita.

Ningún día utilicé ni gorra ni sombrero pero aquel día tuve una corazonada y la metí en la mochila. Creo que fue la decisión mas acertada en toda la semana. Vestía de clarito y aun así aquel día fue el mas duro en cuanto a soportar grandes temperaturas sin una mísera sombra donde refugiarnos y con solo 4 horas de descanso.
Una vez bebidos, evacuados y bien protegidos del sol nos adentramos por el camino que conducía a la entrada. (Me he dado cuenta que todo allí son grandes rectas que parecen no acabar) Comenzamos a escuchar una musica de flautas y tambores que no sabíamos de donde venían. De repente vimos un palo enorme y encima de este unos hombrecillos allí arriba bien abrigaditos dándole a la zambomba. Alucinante. No sabemos quienes eran ni como se llamaba aquello, pero alucinamos. Menuda fiesta se traían.



Después de un rato embobados viendo allí arriba al personal decidimos continuar pues el tiempo pasaba y más calor hacia. Unos 10 minutos andando llegamos a las taquillas. Cada entrada fueron 51 pesos y sin guía.



Como podéis ver lo nuestro era más visita visual turística que de tipo arqueológica. Si hubiéramos tenido más tiempo a lo mejor nos hubiéramos planteado la guía pero con el tiempo limitado y sin muchas ganas de meternos en la cultura Maya nos limitamos a mirar aquellas espectaculares vistas y no nos preguntamos el porque de las cosas.
Decir que Tulum es precioso, creo que nadie se lo debería de perder. Es maravilloso ver todo aquello con el mar de fondo.



Según nos pudimos enterar había una playa que estaba cerrada por el desove de las tortugas pero que habían habilitado otra para que la gente se pudiera bañar. Se nos quitaron las ganas al ver la estampa de la playa. Parecía Benidorm en pleno agosto. Gente vestida bañándose, casi apiñados unos encima de otros y además casi todo turismo del lugar. Es decir de nuevo la imagen de los 5 niños, la abuela, el abuelo, el padre, la madre y demás. Es la única pega que puedo poner a Tulum.

Fue curioso ver como allí las iguanas están como Pedro por su casa. Increíble, en cada esquina podías encontrar una y a cual mas grande.


Una vez terminamos el recorrido nos dirigimos a playa paraíso. La chica de información nos dijo que eran unos 15 minutos andando. Pero creo que se quedo corta.



Solo digo que a mi pareja le falto llorar y a mi con el. Que desesperación de recta al solecito rico de la 1 de la tarde. No veíamos fin. Yo soy de poco andar, lo reconozco, pero mi pareja no tenía motivo externo para que aquello para el también supusiera un suplicio. (Para todos aquellos que no sean tan valientes como nosotros, decir que hay taxis que te llevan hasta allí).


Y llegamos a playa paraíso…


Menudo chasco. Nada que ver con Akumal. Ni una sombra, muchos chiringuitos, hamacas, camas redondas…en definitiva, todo bastante modificado por la maravillosa mano del hombre. Así que os cuento que hicimos.


Fuimos al chiringuito, nos tomamos una cervecita, vimos la carta y lo que podíamos comer.


Todo era tipo sándwich, hamburguesa y nada barato para lo que es la zona así que decidimos comer en el hotel, nos dimos un baño y para la carretera federal vía taxi (No fuimos tan masocas de repetir) por 50 pesos. Eso fue playa paraíso para nosotros.

Una vez llegamos a Puerto Aventuras según íbamos hacia el hotel un hombre nos paro con su carrito de golf, que cara no llevaríamos que se ofreció a llevarnos gratuitamente al hotel. Era un hombre mayor de unos 60 años y americano. Yo insistía en que cuanto nos iba a cobrar y el sonriéndome me decía en un extraño acento que nada, que aquello era gratis. Nos contó como bien pudo que trabaja en el delfinario (yo llegue a pensar que lo mismo hasta era suyo)
Para las 15 horas estaríamos en el hotel durmiendo una siesta que duraría 2 horas y sin comer. Tras levantarnos como si hubiéramos descansado toda la noche nos fuimos a comer al snack y a saborear perritos, hamburguesas, nachos y todo sin pagar ni un duro.
Por la tarde mas de piscina y mas de relax con mojito en mano.
Por la noche quedaríamos con Sonbra26 para ir al Italiano.
Esta vez no tuvimos que esperar nada y entramos directamente. De entrantes unos se pidieron unas calamares con una especie de salsa de tomate que parecía estar muy buena y yo por ejemplo una especie de espaguetti que lo llamaban en la carta pasta larga. De segundo comimos un solomillo excelente. De nuevo recordar lo buenas que estaban las carnes en el hotel en los restaurantes temáticos.
De postre como no, comimos Tiramisú.


Tras la cena fuimos a tomarnos una copa al bar “El abuelo”. Terracita que se encuentra en la parte del Riviera enfrente del teatro. Cerraban a las 24 así que una copita y a dormir…

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