Redescubriendo Londres ✏️ Blogs de Reino Unido

Tras un año movidito con cambio de trabajo incluido, mi novio y yo ni siquiera teníamos claro si íbamos a poder coincidir en vacaciones y hacer un viajecito... Por eso, cuando nos enteramos que en octubre podíamos coger una semanilla juntos nos pusimos a buscar destinos. Por el poco tiempo que teníamos para el viaje, unos cinco días, teníamos que plantearnos lugares cercanos en Europa y por nuestras mentes pasaron muchos. ¿Berlín?, ¿Roma?... Muchas ideas pero al final nos hicimos una pregunta, ¿por qué no volver a Londres, con más tiempo y para disfrutar de verdad de la ciudad?. Tengo que explicar aquí que nuestra anterior visita a la capital del Reino Unido duró apenas dos días por lo que fue demasiado atragantado así que al final nos decidimos... Volveríamos a Londres!! Dos meses antes de la fecha, tras tomar la decisión del destino, buscamos un vuelo barato desde Asturias a Stansted con EasyJet. Lo encontramos y nos pusimos manos a la obra para el hotel. La elección final fue Victor Hotel, un b&b en Belgrave Road, al lado de Victoria Station, muy bien ubicado. En esta misma calle hay muchos hoteles similares aunque tengo que decir que éste, en relación calidad precio, estuvo bastante bien. Somos una pareja joven que no ponemos muchos reparos al tema el hotel, nos interesaba la limpieza, y estaba limpio y el desayuno sin ser nada del otro mundo también estaba bien...

Y tras mucho esperar (y aclarar dudas gracias al foro)... Llegó el gran día! El 5 de octubre salimos del aeropuerto de Asturias hacia las tres y veinte y sin ningún problema llegamos a la hora prevista a Stansted. Pasamos el control de seguridad, cogemos las maletas y corriendo a por el Stansted Express, cuyos billetes habíamos comprado en el propio avión. Nos bajamos en la parada de Tottenham Hale y allí mismo cogimos las Oyster Card y la línea azul de metro hasta Pimlico (otras veces iríamos hasta Victoria, más o menos está a la misma distancia). Entre que dejamos las maletas y nos ubicamos se nos hace de noche (es octubre y esto es Londres) pero eso no evita que vayamos a dar nuestro primer paseo por London. Cogemos la calle Victoria y nos proponemos llegar hasta el Big Ben pero nos encontramos varios obstáculos en el camino La cuestión es que estábamos cansados (mi novio había trabajado esa noche y no había dormido y yo estaba también cansada) y pensamos que no nos vendría mal nuestra primera cerveza así que en una bocacalle nos metimos en la típica taberna donde finalmente tomamos más de una cerveza y como ya nos entró el hambre también cayeron unos buenos nachos... Todo riquísimo y en un ambiente muy inglés con ejecutivos con sus trajes y maletines emborrachándose con amigos tras salir del trabajo. Nuestra visita a la taberna se alargó y ya desde ahí desandamos lo andado y decidimos que era hora de ir a la cama... Mañana nos esperaba más Londres!! [/size][/size]

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Y tras un sueño reparador, nos levantamos hacia las ocho de la mañana y tras un buen desayuno con sus tostadas, sus croissants y su café nos ponemos a andar. Parece que va a llover por lo que decidimos parar en la primera tienda que encontramos, en una esquina cercana al hotel en dirección Victoria Street y allí mismo compramos un paraguas... Ni lo abrimos en todo el viaje así que puedo decir que allí mismo compramos nuestro primer souvenir de Londres. Ya bien equipados, volvemos a coger el mismo camino que la noche anterior, aunque esperando llegar al destino, la zona del Big Ben, Parlamento, Westminster Abbey...

Creo que éste es buen momento para decir que este diario no aspira a ser un itinerario recomendable para nadie porque nosotros somos expertos en organizar mil cosas antes de irnos y después no cumplir lo previsto pero bueno, hacemos un poco lo que nos apetece cada día y sobre todo en este viaje ya que ya habíamos estado en Londres.

Pues nada, echamos a andar y de repente, en una plaza de Victoria Street nos encontramos con un edificio que nos suena. Sí, es Westminster Cathedral. Está claro que no es Westminster Abbey, sobre todo porque no hay apenas gente, pero creo que merece la pena una visita rápida. De ahí, seguimos calle adelante y ya vemos en el horizonte el London Eye, el Big Ben... Estamos cercaaaaa!! Lo primero, por supuesto, sacar unas fotos a Westminster Abbey (aunque no entramos porque ya habíamos estado), a Sant Margaret's Church y, para qué negarlo, a los cientos de personas que había en la zona... Era un miércoles antes del puente del Pilar y aunque en España todavía no era fiesta se hablaba castellano por toda la zona. De allí a la zona del parlamento y a cruzar el puente en dirección al London Eye, aunque la cantidad de personas que había esperando y el hecho de que el día no estuviera demasiado bueno nos hizo decidir dejarlo para otro momento (un momento que llegó en otra jornada cubierta de nubes pero bueno, no se puede pedir milagros en Londres). Tras fotos y más fotos al Big Ben y a todo el que se nos pusiera por delante no teníamos muy claro qué hacer. Vamos, teníamos previsto algo pero no teníamos muy claro qué nos apetecía realmente. Así que empezamos a andar, conocimos a un inglés que había vivido unos años en Madrid, estuvimos media hora hablando con él y nos perdimos por alguna callejuela donde nos comimos un panini para reponer fuerzas. Y quizá fuera el hambre saciada pero nos apetecía algo de cultura (en un viaje todo es cultura pero bueno, ya me entendéis). Como yo ya había estado en el British, nos decidimos a ir a la National Gallery así que metro a Charing Cross y a visitar Trafalgar Square que a esa hora, serían ya las doce y media o una (como véis lo tomamos con calma) estaba llena de gente descansando en las escaleras aprovechando que parecía que salían unos rayos de sol.

Por supuesto estuvimos bastante tiempo contemplando la plaza y la columna de Nelson y después fuimos al museo, que nos encantó. Tras comprar alguna lámina de Van Gogh salimos y ya tenemos hambre. De nuestro anterior viaje recordamos que habíamos comido en una taberna por esta zona así que nos ponemos a buscarla como si en lugar de estar en Londres estuviéramos en nuestra pequeña ciudad Cuando ya nos íbamos a dar por vencidos tras vueltas y más vueltas la vemos. ¿Es ésta? ¿no? ¿si?. Voy a echar un vistazo por dentro y sí, es ésta sin duda. Así que ahí cae nuestra primera pint del día y una comida que no estaba nada mal (intentaré poner fotos del sitio y de todo esto que estoy contando). Yo pedí un sandwich de pollo que llevaba de todo y que iba acompañado por patatas fritas y un poco de ensalada y mi novio una hamburguesa de pescado que pese a lo que nos temíamos estaba muy buena. Fue una comida muy fructífera y ya salimos de allí con energías más que renovadas. Tantas que no dudamos en que quizá sea el momento de visitar alguna tiendecilla de regalos para comprar algunas cosillas para familia y amigos porque teníamos algún encargo como una taza de abbey road de The Beatles y cosas así. Así que nos intentamos alejar un poco de Trafalgar Square y entramos en algun puesto de souvenirs. Tazas, imanes para las neveras, alguna cosilla más para los más pequeños y creo que ya está, no? Pues sí, al menos por ahora así que ahora toca decidir hacia dónde dirigir nuestros pasos. Con el día ya totalmente descuadrado en relación a nuestras previsiones (somos así, no hay nada que hacer) nos decidimos a seguir caminando hasta Picadilly Circus y así ir mirando alguna tiena más pero ya para nosotros, por si nos animamos a darnos a esto del consumismo.

Una vez en Picadilly Circus qué decir, que da igual que ya hayas estado, sorprende igual y es un lugar que llama la atención con sus carteles de neón y su ambiente, es un ir y venir de gente constante así que nos quedamos allí, sintiendo ese palpitar londinense y decidimos que un cafecito no nos vendría mal. Tras ello, alguna visita a una gran tienda de deportes y ya cargados creemos que es el momento de volver al hotel. Como podemos viajar en transporte público lo que nos venga en gana cogemos el metro hasta Green Park y allí la línea azul clara hasta Victoria... Cuando llegamos al hotel está oscureciendo así que dejamos las bolsas, nos relajamos un poco, una ducha y a la calle de nuevo. Pero no vamos muy lejos, nos quedamos por la zona de nuestro hotel y en esa misma calle nos tomamos unas birras mientras pensamos donde cenar. La elección final no es otra que un restaurante italiano de nuestra calle en el que cayeron una buena pizza, pasta a la carbonara y un vinillo. Una cena genial que bajamos después paseando por las callejuelas anexas a Belgrave Road antes de irnos a la cama y caer rendidos de nuevo en una bed que nos estaba pareciendo de lo más cómoda del mundo

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[b] Ya es jueves (no sé qué pasa pero en vacaciones los días pasan volando)... Tras el desayuno de todos los días (todo muy bueno) nos vamos hasta la estación Victoria y allí preguntamos qué autobús nos puede llevar hasta la City. Muy amablemente nos explican cuál y desde el piso de arriba del bus vamos viendo el ajetreo diario de Londres con la tranquilidad que da el no tener prisas (y también, para qué negarlo, el hecho de haber estado ya en Londres y no necesitar ir corriendo de un lado para otro sin tiempo para nada).

Primera parada, la Catedral de St Paul (por fuera también porque ya habíamos estado pero llama la atención, es un referente su cúpula dentro del skyline de London). Ya desde allí vamos viendo los edficios de bancos y de cambios que hay por la zona y nos dirigimos hacia uno de los lugares que nadie que visite Londres debe perderse, la Torre de Londres. Como ya habíamos estado no entramos pero aprovechando el buen día que hace nos sentamos en un banco al sol a contemplar el paisaje mientras que unos niños de un colegio hacen prácticas de dibujo plasmando en sus láminas la torre y el puente, la verdad que algunos de ellos eran unos artistas...

Después de haber cogido un poco de color, vamos por las orillas del Támesis hacia el puente de la torre, otro referente de la capital inglesa que atravesamos para llegar al otro lado.. Justo allí, nos encontramos con The Scoop at More London y allí, en una especie de anfiteatro al aire libre vemos una representación que si bien era un poco liosa nos entretuvo durante un buen rato. Después, fotos y más fotos con el puente detrás y.. hacia Oxfor Street porque habíamos quedado con una amiga que está pasando una temporada en Londres aprendiendo inglés. Antes de verla, una visita al McDonalds, un par de hamburguesas, unas patatas y listos para seguir redescubriendo Londres!

Ya es la hora por lo que nos acercamos a la salida de la estación de metro de Marble Arch y tras ponernos al día con nuestra amiga nos adentramos en Hyde Park! Qué decir? me encantan los parques londinenses, con sus ardillas acercándose y comiendo de tu mano y esa tranquilidad que emanan en plena urbe. No puedo decir cuánto tiempo estuvimos allí pero desde luego nos pasamos un buen rato. Tras un poco de barullo sin saber hacia dónde dirigirnos, nos decidimos por ir a la zona de Notting Hill y Portobello, así que nos dimos otro buen paseo por esas calles tan llamativas con casas de colores tan bonitos. Es un barrio con encanto, sin duda, y da gusto caminar sin rumbo para ver qué te encuentras al dar la siguiente esquina... Pero no vamos a negar que estamos cansados así que nos vamos hacia la zona donde vive mi amiga y allí mismo nos tomamos unas cuantas pints en una terraza con calefacción en la que se estaba de vicio...

Ya es noche cerrada y nos decidimos por un buffet de comida italiana que hay por la zona. Todo muy bueno aunque como suele pasar, comimos demasiado para ser de noche así que tras coger el metro y llegar a Victoria, nos decidimos por dar un buen paseo por la zona antes de volver al hotel donde creo que otra vez yo no llegué a ver ni la cama. Ducha y ya estoy durmiendo, es lo que tiene estar de vacaciones, que cansas mucho más que trabajando

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