[b] Ya es jueves (no sé qué pasa pero en vacaciones los días pasan volando)... Tras el desayuno de todos los días (todo muy bueno) nos vamos hasta la estación Victoria y allí preguntamos qué autobús nos puede llevar hasta la City. Muy amablemente nos explican cuál y desde el piso de arriba del bus vamos viendo el ajetreo diario de Londres con la tranquilidad que da el no tener prisas (y también, para qué negarlo, el hecho de haber estado ya en Londres y no necesitar ir corriendo de un lado para otro sin tiempo para nada).
Primera parada, la Catedral de St Paul (por fuera también porque ya habíamos estado pero llama la atención, es un referente su cúpula dentro del skyline de London). Ya desde allí vamos viendo los edficios de bancos y de cambios que hay por la zona y nos dirigimos hacia uno de los lugares que nadie que visite Londres debe perderse, la Torre de Londres. Como ya habíamos estado no entramos pero aprovechando el buen día que hace nos sentamos en un banco al sol a contemplar el paisaje mientras que unos niños de un colegio hacen prácticas de dibujo plasmando en sus láminas la torre y el puente, la verdad que algunos de ellos eran unos artistas...
Después de haber cogido un poco de color, vamos por las orillas del Támesis hacia el puente de la torre, otro referente de la capital inglesa que atravesamos para llegar al otro lado.. Justo allí, nos encontramos con The Scoop at More London y allí, en una especie de anfiteatro al aire libre vemos una representación que si bien era un poco liosa nos entretuvo durante un buen rato. Después, fotos y más fotos con el puente detrás y.. hacia Oxfor Street porque habíamos quedado con una amiga que está pasando una temporada en Londres aprendiendo inglés. Antes de verla, una visita al McDonalds, un par de hamburguesas, unas patatas y listos para seguir redescubriendo Londres!
Ya es la hora por lo que nos acercamos a la salida de la estación de metro de Marble Arch y tras ponernos al día con nuestra amiga nos adentramos en Hyde Park! Qué decir? me encantan los parques londinenses, con sus ardillas acercándose y comiendo de tu mano y esa tranquilidad que emanan en plena urbe. No puedo decir cuánto tiempo estuvimos allí pero desde luego nos pasamos un buen rato. Tras un poco de barullo sin saber hacia dónde dirigirnos, nos decidimos por ir a la zona de Notting Hill y Portobello, así que nos dimos otro buen paseo por esas calles tan llamativas con casas de colores tan bonitos. Es un barrio con encanto, sin duda, y da gusto caminar sin rumbo para ver qué te encuentras al dar la siguiente esquina... Pero no vamos a negar que estamos cansados así que nos vamos hacia la zona donde vive mi amiga y allí mismo nos tomamos unas cuantas pints en una terraza con calefacción en la que se estaba de vicio...
Ya es noche cerrada y nos decidimos por un buffet de comida italiana que hay por la zona. Todo muy bueno aunque como suele pasar, comimos demasiado para ser de noche así que tras coger el metro y llegar a Victoria, nos decidimos por dar un buen paseo por la zona antes de volver al hotel donde creo que otra vez yo no llegué a ver ni la cama. Ducha y ya estoy durmiendo, es lo que tiene estar de vacaciones, que cansas mucho más que trabajando
