8 días y 7 noches en Londres ✏️ Blogs de Reino Unido

Habíamos visto en el periódico en el tiempo que este día iba a llover, así que nos abrigamos mucho y nos aseguramos de llevar los paraguas (aunque siempre los llevábamos), y nos fuimos hacia Westminster para coger el barco City Cruises para ir hasta Greenwich. Menudo día para ver Greenwich y el barco, pero no teníamos otro, así que había que hacerlo. Esperamos bastante rato, como media hora, metidos en una especie de sala de espera del embarcadero de Westminster hasta que abrieron las taquillas. Compramos los tickets también con los 2x1 (27 libras los 4), y nos montamos (abajo, como es obvio), pues llovía muchísimo y hacía viento. Iba casi vacío, sólo nosotros y un chico japonés.

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Tardó mucho menos de lo que pensábamos. En menos de una hora ya estábamos en Greenwich, donde seguía lloviendo aunque menos. Pedimos un mapa en información y nos indicaron cómo ir hasta el observatorio.
Llegamos tras subir una gran cuesta y vimos el reloj, así como el meridiano, rodeado de japoneses por todas partes, hasta que nos conseguimos hacer un hueco y nuestra foto con el meridiano. Me parece muy fuerte que cobren por ello, pero en fin, tuvimos que pagar nuestras 24 libras (5 y 5 mi tío y yo) y 7 y 7 mis padres.

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La entrada incluía entrar a una especie de museo con relojes e instrumentos de astronomía y todo ese tipo de cosas. Era interesante.
Salimos tras ir al baño y ya sólo chispeaba. Volvimos dando un paseo hasta el barco. Esta vez el barco no sería tan tranquilo, pues nos metieron a un colegio y a un instituto, así que ¡venga! A aguantar niños haciendo fotos como verdaderos paparazzis, que parecía que se iba a caer alguno al río con cámara y todo. Aún así conseguí hacer algunas fotos al puente, al parlamento… desde el barco, a pesar de la niebla que había ese día y de que volvió a llover fuerte como esta mañana.
Nos acercamos al parlamento para volver a hacerle la foto a mi tío con el reloj, pues la suya la había perdido, y había que aprovechar que estábamos ahí para tratar de recuperar algunas de sus fotos. Le hice otra con el London Eye.

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Fuimos a Victoria a comer y entramos al Wagamama, un restaurante bastante majo de comida asiática. Comimos una especie de espaguetis que estaban bastante buenos y de postre, algo de coco, como helado muy rico. (39,10).

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Nos bajamos al metro de Westminster y nos cogimos la línea gris para ir hasta Wembley Park donde se supone que estaba el templo hindú.
Lo malo es que cuando bajamos allí nos dimos cuenta de que estábamos ¡en la zona 4! Y nuestras travelcards valían hasta la 2. Salimos del metro haciéndonos los tontos (para salir también hay que meter el billete) pero no pasaba. Vino el hombre de allí, nos miró las travelcards y creo que hizo la vista gorda porque nos dejó salir (luego para entrar sería otra).
Salimos y preguntamos a varias personas, sobre todo conductores de autobueses por dicho templo (yo lo llevaba escrito en un cuaderno pues el nombrecito se las trae) y cuando lo veían ponían cara de “no sé qué me estáis contando” y algunos hasta se reían, no sé muy bien de qué. Una mujer nos dijo que el 92 iba allí, aunque habíamos preguntado antes a un conductor del 92 y no tenía ni idea de nada, pero bueno, la mujer nos mandó al mismo estadio de Wembley, que aprovechamos para fotografiar, y allí vimos en un cartel un bus que era el pr2 y que ponía en la parada que iba allí, pero no venía ninguno.

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Cuando estábamos a punto de desistir, vino una chica india con un punto en la frente y todo, y nos dijo que ella iba allí, que la siguiésemos. Vino al final el Pr2 y nos montamos. Menudo recorrido hizo el autobusito! Nos pasó 3 veces por el mismo Ikea y por el mismo Tesco. Al fin conseguimos llegar al templo. La verdad es que era muy bonito, parece que había merecido la pena. El hombre que estaba en la puerta nos mandó a una caseta que había fuera para que dejásemos los bolsos con cámaras, móviles y todo, lo cual nos dio un poco de mieditis, pero bueno, ya que estábamos allí, lo hicimos. Nos dijo el de la caseta que cogiésemos el dinero por si lo necesitábamos dentro, y así hicimos.
Entramos al templo y ahora nos hicieron de quitarnos los zapatos, las mujeres en una sala y los hombres en otra. Mi madre iba sin calcetines y tuvo que ir descalza por el suelo, menos mal que en algunos sitios había alfombras. Nos gustó muchísimo por dentro, es algo que no habíamos visto ni imaginado nunca. Realmente no sé ni cómo describirlo, nada que ver con ninguna de nuestras iglesias ni catedrales. Había una tranquilidad impresionante y muchísimo lujo, muy muy bonito, lo recomiendo. Un hombre nos dijo que si queríamos pasar a ver una exhibición de no sé qué, pero ya no teníamos ganas y costaba 8 libras (2 cada uno), y preferimos ahorrarlas por si no nos dejaban pasar al metro y ese tipo de cosas.

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Esperamos al bus pr2 de nuevo también casi media hora y al fin nos montamos. Creo que ahora dio menos vuelta aunque volvimos a ver el Ikea varias veces.
Bajamos ya donde el metro y, de nuevo, no nos dejaban pasar las travelcards. Una mujer de allí del metro nos mandó a la taquilla y el hombre se puso a hablarnos en inglés y nos enseñó en la pantallita de la caja ¡16 libras! 4 cada uno por ir hasta la zona 1, muy fuerte. Y mira que le insistimos, con que nos dijese cuánto teníamos que pagar de “difference”, pero él insistía en los 16 euros, así que no nos quedó otra que pagarlo.
Volvimos a hacer transbordo en Westminster, donde vimos un ratón merodeando por los andenes del metro y mi padre se le señaló al hombre que iba barriendo, pues le había grabado con la cámara de vídeo. Al fin llegamos al hotel, hoy ya no salíamos más. Estábamos hechos polvo, y eso que no habíamos andado demasiado. Esta vez compramos unas hamburguesas del MCDonalds que teníamos debajo del hotel (3 hamburguesas, 2 botellas de agua y coca-cola por unas 12 libras. Cenamos en el hotel y a dormir.

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Nos levantamos temprano como cada día, desayunamos a las 7,30 por última vez y a las 8 y poco nos fuimos hacia Baker Street para ir a la oficina de objetos perdidos y poder denunciar la pérdida de la cámara y el móvil. Aunque yo creo, que eso no aparece ni con la ayuda de este de abajo

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Nos atendió una señora, en inglés, como todo y nos costó algo entenderla, pero hasta se molestó en ponernos la traducción por el google traductor. Ponía que en 21 días me avisarían por mail tanto si aparece como si no, y que si aparece, se pondrían de acuerdo con nosotros para enviarlo por correo.
Salimos de allí y cogimos un bus que había casi a la puerta y que iba a Trafalgar Square. Pasamos por última vez por Piccadilly (por cierto, estaba lloviendo desde que salimos del hotel, pero ya llovía menos), y nos bajamos en Trafalgar. Dimos una última vuelta a la plaza e hicimos algunas fotos más además de ir al servicio que hay junto a la National Gallery.

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Cogimos allí otro bus que iba a Victoria y nos bajamos en Westminster y paseamos otro poco por toda la zona del parlamento, el ojo… aprovechamos para hacerle fotos a mi tío con los monumentos, pues sus fotos se perdieron. Cogimos otro bus donde la abadía hasta Victoria. Dimos bastantes vueltas buscando la Coach Station para luego no andar dando vueltas con las maletas y ya lo encontramos.

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Salimos de la estación y comimos en un pub llamado Shakespeare que hay enfrente de la estación de Victoria de trenes. La camarera era española y era muy simpática y nos contó toda su vida. Que se había venido sola y como sabía poco inglés tenía que estar trabajando allí de camarera y que necesitaba aprender más si quería trabajar de lo suyo (comunicación audiovisual). Comimos dos fish and chips y otros dos steak con huevos. No me pareció nada del otro mundo, y no fue nada barato (47 libras y pico).

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Por cierto, este día ya no teníamos travelcard así que, por la mañana cuando salimos del hotel, tuvimos que comprar 4 travelcards de un día por 32 libracas. También en Westminster en un puesto compró mi tío postales (15 por una libra aunque ni se las contaron, podía haber cogido más), y mi madre compró un imán de cabina.
Por cierto, en la estación de Victoria (en la Coach Station) conseguimos convencer a mi padre para que cambiase las libras que nos quedaban (890) en Western Union, con el cambio a 1,12 y nos dieron 997 euros, creo que bastante bien, aconsejo cambiar allí mejor que en los bancos, pues en la caixa nos cobraron casi 90 euros de más…
Después de comer cogimos el metro hasta Earls Court y fuimos al hotel a por las maletas. Nos despedimos de la recepcionista muy maja ella y nos deseó buen viaje. De nuevo metro hasta Victoria y nos vamos a la estación de autobuses.
Teníamos el billete de vuelta a las 3,30 pero cogimos el bus de las 2,30 ya que estábamos allí. Se nos hizo el viaje muy largo hasta el aeropuerto. Una hora y cuarto más tarde al fin llegamos. Facturamos las maletas y pasamos los dichosos controles, así que, a quitarnos todo y a ponerlo en la bandejitas: llaves móviles, cámaras, cargadores, cosméticos, cinturones, chaquetas… menudo follón, sobre todo luego para recogerlo. Mi padre pitó en la puerta esa y le estuvieron cacheando un rato bueno. Le pitaba la cartera, donde tenía los 1000 euros… Al final ya le dejaron pasar, pero estaba súper nervioso.
Nos fuimos a sentarnos frente a una pantalla hasta que saliese nuestra puerta de embarque. Salió bastante tarde el dichoso numerito y tuvimos que echar a correr junto con una bandada de españoles que iban dirección a la misma puerta del Ryanair. Al final no llegamos muy mal del todo a la cola. Había bastante gente delante pero también detrás. Estuvimos casi una hora de más en la cola, pues el avión salía a las 7 y a las 8 aún no habíamos montado. Todo el mundo se empezaba a desesperar.

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Al fin subimos al avión y, tras avisarnos de que estaban repostando o no sé qué (un olor a fuel que había…) nos dicen que está saturado el tráfico aéreo y que hay un problema de control y que esperemos media hora más. A las 8,30 pasadas de la tarde al fin salimos, ya de noche. Llegamos a Barajas a las 12 de la noche, mi padre llamó al taxista que nos llevó (menos mal que no se había ido ya a su casa), recogimos las maletas y por fin llegamos a casa.
CONCLUSIÓN: Nos ha encantado Londres. Habíamos estado en París y Roma y, aunque al principio, sobre todo ellos, pensaban que les gustaría menos, nos encantó también. Los parques (las ardillaaaas), los museos, los mercados, el río, el Parlamento (lo que más me gustó), las catedrales, las plazas y calles… todo tiene su encanto y la verdad es que repetiría.
Como consejos, aunque ya todo el mundo lo haya dicho:
- En cuanto a ropa, llevar todos los días varias capas (manga corta, chaquetas, jerseys…), y el paraguas, pues aunque amanezca soleado, puede hacer de todo en el mismo día.
- Es aconsejable sacarse la travelcar, la amortizamos muchísimo pues hay que coger muchísimos metros y buses.
- El hotel lo aconsejo también, el Garden View en Londres, a un par de minutos del metro Earls Court.
- En cuanto al avión, a pesar de todo, en el próximo viaje que haga por Europa, pienso repetir, pues me compensa más el precio aunque tenga algún retraso (que no digo que los tenga siempre), de hecho para ir fue genial.
- También es muy importante el calzado cómodo, se anda muchísimo y escaleras una barbaridad, en el metro, en los museos, en los servicios…
- Muy importante también, llevar los vales de 2x1 y los descuentos en restaurantes, pues se ahorra muchísimo dinero, aunque al final nos faltaron restaurantes por visitar y los vales vinieron de vuelta.
- Y creo que nada más que yo recuerde, si alguien tiene alguna duda, estoy dispuesta a ayudar.
- FIN
- P.D. Y, sobre todo, nos os dejéis nada en el metro

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